Capítulo dedicado a YuliLara4 por tu apoyo desde el primer libro, eres increíble.

11

-Es un gustó joven, mi nombre es Ibrahîm Farûq. Él dueño de esta que ahora es tu casa.

Sus ojos con claros, como dos gotas de agua de igual semejanza tan brillantes que pueden hasta llegar a alumbrar el camino de alguien más. Es alguien alto con un físico robusto, la barba delgada convina con todo él. Y de su atuendo ni hablamos, se nota lo costoso con tan solo verlo.

Así que esto es ser alguien millonario, alguien con mucho poder en sus manos. Y que con tan solo mover un dedo puede cambiarle la vida a alguien.

Y pensar que él es mi papá.

-Muchas Gracias, señor Ibrahîm.

No puedo mantener la mirada, siento que me quiere dar algo extraño. Talvez sea la nostalgia de por fin poder conocer a la persona que me engendró, la persona que amo a mi mamá tanto como yo la amo. Me gustaría decirle algunas cosas pero me tengo que aguantar ya que quedamos con la señora Tahira de que lo mío se revelara mas después, bueno, yo quede con ella.

Me acerco de nuevo a la señora Tahira y me pongo de su lado.

-Hermana, me alegra que vinieras. Mi niña quiere verte, dice que tu eres la persona perfecta para ayudarla en su problema.

¿Niña? Supongo que habla de su hija.

O sea, ¡mi hermana!

Esto se esta poniendo más complicado para mí.

-Me alegra escuchar eso -comenta la señora Tahira -. ¿No hay problema con que deje a Rahîm contigo?

La escucho decir y rápido la volteo a ver, es enserio, no quiero quedarme solo con él.

¿Rahîm, que te pasa? Es una persona como cualquier otra. Solo que este es tu padre -comenta la voz de mi mente.

-Claro que no, tu ve a ver que es lo que quiere Amira.

Yo solo me limito a sonreír.

La señora Tahira sale de la habitación y yo solo quedo viendo el lugar, que por cierto es gigante, creo que tiene el tamaño de mi casa ¿para que ocupara tanto espacio? Ni que fuera un gigante.

-Y cuéntame Rahîm, ¿Como conociste a mi hermana? -su pregunta es de esas en la que tú te das cuenta que te están interrogando. No como las que uno sabe que son espontáneas.

-La señora es una buena amiga de mi madre. La señora Tahira es una persona muy buena, ella solo me quiere ayudar -digo lo mas claro posible.

-Ya veo, mi hermana es muy generosa -comenta y la manera en como lo dice no me agrada. Es como si pensara algo que no me quiero imaginar, espero que solo sea mi mente.

-Si, yo la considero como si fuera mi familia -digo con una sonrisa.

Hay que fingir.

-¿Y como se llama tu mamá? -pregunta. Pienso un poco en un nombre falso pero de tantos que pienso que no se cual decir.

-Mi madre se llama Valeria -contestó pensando en el segundo nombre de mi mamá, siento que es el mas conveniente, no creo que llegue a sospechar algo.

-Bonito nombre -yo solo asiento.

En eso las puertas se abren y un joven de cabello amarillo, ojos azules y un porte envidiable se presenta.

Se detiene en seco cuando ve que él señor Ibrahîm no se encuentra solo en su habitación. Que incomodó.

-¿Como has estado hijo? -el señor Ibrahîm dice haciendome pensar en las personas a las cuales tengo que impresionar de una buena manera.

-¿Padre, vine en mal momento? -pregunta.

-Claro que no, al contrario, te quiero presentar a Rahîm el ahijado de tu tia Tahira, él se quedara un tiempo por la mansión.

Él me queda viendo y por un momento pienso en que me va a hacer una mala cara o me va a ver como desprecio pero la verdad es que no.

Se me acerco.

-Un gusto, mi nombre es Karim Farûq -dice y yo con gusto le sonrío, se esta portando de manera bien amable conmigo.

-Yo soy Rahîm, igual es un gustó.

Nos damos la mano y siento que puedo formar una buena relación con él, talvez al final no todo sea tan difícil como creí.

-Espero entablar una buena amistad contigo -me dice y eso me alegra.

-Eso espero tambien.

En eso voltea a ver al señor Ibrahîm -. Padre, necesito decirte algo.

Al escucharlo, se me activan las alarmas y yo solo digo lo que se me viene a la mente.

-Ahorita me retiro para que puedan hablar -comentó.

-Solo será un momento Rahîm, ahorita le comunico a una de las muchachas para que te lleven y puedas comer algo.

-Gracias señor.

Él hace la llamada que dice y en menos de un minuto una joven entró a la habitación, una chica muy linda, me dice que la acompañe y yo solo la sigo dejando al señor y su hijo atrás. En lo que vamos en camino mi vista se queda atontada con un cuadro. Una hermosa mujer de cabello negro tan largo como una cascada sin fin, sus ojos tan claros como dos estrellas parpadeante.

La chica se percata de mi asombro.

-Ella es la madre del señor Ibrahîm -dice.

-Es una mujer muy linda.

-Si que lo era, lamentablemente ella falleció hace muchísimo tiempo, apenas era una niña cuando eso paso.

-Que triste.

Mi madre me contó un poco, me dijo que cuando paso la muerte de la señora, el señor Ibrahîm sufrió mucho. Y aunque no la conoció ella sabía que era una mujer grandiosa.

Seguimos caminando y ella me lleva a un lugar muy grande, con una mesa increíblemente larga. Tiene adornos árabes y arreglos florales.

-Te puedes acomodar ahorita se aproxima alguien con los alimentos.

Y como arte de magia aparecieron tres personas, se acercaban con bandejas misteriosas pues vienen rapadas.

Los acomodan y yo solo no se que hacer, quedo atontado viendo la manera tan rápida de acomodar todo, se nota que tienen tiempo acomodando mesas por que fue enserio veloz.

-Gracias -digo y ellos me voltean a ver y solo sonrien.

La chica que ya estaba conmigo, me empieza a describir los platillos y a mencionar nombres raros que no tenía idea de su existencia. Siendo sincero, solo la estoy escuchando, no entiendo en su gran parte lo que me dice.

Si Joseph estuviera aquí seguro que entendería mejor que yo. A él le encantan este tipo de cosas, le gusta conocer alimentos nuevos, probar nuevos platillos, hacer cosas nuevas, bueno este es como su mundo de fantasía.

Ojala estuviera aquí conmigo.

Cuando termina solo me limito a sonreír por que la verdad es que apenas entendí. No importa, todo se ve sensacional y lo único que ahorita me importa es comer, estoy empezando a sentir el estómago vacío.

Saboreo la comida y la verdad es que todo sabe muy bien, el cocinero ha de ser muy buenos. Pues obvio, es el gran magnate de Dubái para quién cocina.

-Oye disculpa que no haya preguntado tu nombre, soy un mal educado -digo y me fijo que la chica como que se altera un poco.

-Descuide señor, usted no ha sido mal educado.

-Claro que lo fui y por favor dime Rahîm.

-Lo siento señor pero tenemos una estricta regla que nos niega mencionar solamente su nombre.

-¿Que? ¿Es enserio? -que regla más estúpida.

-Perdone, creo que lo estoy molestando será mejor que me retiré.

-No te vayas por favor. Solo que creo, que esa regla me parece una completa estupidez, disculpe el vocabulario.

-No tiene de que señor.

-Hagamos algo, cuando estén los demás a nuestro alrededor, estará bien que me llames señor o joven, como tu quieras pero cuando estemos solos como ahora puedes tratarme como Rahîm, okey.

Ella me voltea a ver y puedo notar un poco su nerviosismo. No quiero perjudicar la en su trabajo pero es que no me gusta la idea que me trate de superior.

-Como usted diga joven Rahîm.

Sonrío.

-Por cierto, ¿no me dijiste tu nombre?

Sin dudarlo, lo dice -. Me llamo Kristel joven Rahîm.

Ella me provoca un poco de ternura, admito.

-Lindo nombre, Kristel.

-Gracias -dice. Veo como una sonrisa se forma en su rostro -. Usted es un joven muy amable, Rahîm.

Sonrío al escucharla.

Repito de nuevo, ella es una ternura.

-Gracias -digo.

Cuando he terminado de comer me levanto de la silla, ella se me acerca.

-¿Algo mas que deseé?

-Así esta bien, muchas gracias por preguntar.

Ella solo asiente.

De la nada comiendo a escuchar la voz de la señora Tahira y sin pensarlo tanto me muevo a donde se escucha dicho sonido. La chica me sigue.

-Me alegra que te haya encantado -la escucho decir. Al verla me acerco a ella y no se encuentra sola.

-Eres mi tia favorita -escucho decir a la chica a su lado.

-Obvio, soy tu única tia -comenta la señora Tahira y las dos empiezan a reir un poco.

Cuando ya estoy cerca la joven rápidamente nota mi presencia, la señora Tahira al ver la impresión de la chica voltea a ver.

Una sonrisa se dibuja en su rostro.

-Justo iba a buscarte -comenta la señora y se me acerca -. Amira, el es Rahîm, Rahîm ella es Amira -La señora nos presenta muy alegremente.

-Es un gustó -dice la chica extendiendo su mano.

-Igualmente -digo sujetando su mano ya extendida.

-Rahîm va a vivir un tiempo en la mansión así que quiero que te portes bien con él -la señora Tahira le dice a la chica y ella solo no me deja de ver. Me incomoda un poco que ponga su mirada fija en mi.

-No te preocupes tia, seré una buena chica.

Su sonrisa es pícara.

-Vamos Rahîm te quiero presentar a Karim.

-Ya nos presentaron señora Tahira en la habitación del señor Farûq -le digo a la señora y ella solo sonrie.

-Que bien pero igual quiero saludar a mí guapo sobrino.

Camino con la señora y la joven Amira se nos pega, la chica que estaba antes conmigo al parecer se retiro, no me di cuenta. Me fijo que la chica me voltea ver en varias ocasiones y no es que la esté viendo sino que se siente su mirada, talvez será por sus hermosos ojos azules.

-¿Como conoces a mí tía? -pregunta la chica en la que caminamos.

La volteo a ver.

-La verdad es que ella me encontró, resulta que es gran amiga de mi madre y ahora le quiere ayudar a ella, ayudando me a mí -le digo tratando de ser lo mas convincente posible.

-Mi tia es una persona muy buena.

-Si que lo es.

Llegamos a la habitación y la señora toca antes de tocar la puerta. Una voz se escucha por dentro avisando que estaba permitida la entrada. Sin mas la señora abre y lo primero que noto es que una mujer alta de cabello amarillo brillante esta sentada enfrente del señor Ibrahîm. Ella voltea su rostro y se levanta de la silla en la que se encontraba para saludar a la señora Tahira.

-¡Que bueno verte! -dice la mujer bonita.

-¡Lo mismo digo! -contesta la señora Tahira.

No se quien es mas bonita y elegante. La señora Tahira o esta otra señora de lo que si estoy seguro es que mi mamá la supera a las dos.

-¿Y éste jovencito? -pregunta mas rápido de lo que esperaba.

-Él es mi ahijado y se va a quedar un tiempo en la mansión -contesta la señora Tahira.

-Un placer conocerla mi nombre es Rahîm -digo.

-¿oh? ¿Eres árabe? -dice y yo solo niego.

-No, soy italiano -contesto alegre del grandioso país en el que nací.

-Que maravilla -dice la señora y amable -. Mi nombre es Adara y mi país natal es Alemania -comenta, creo que esta señora me va a agradar mucho, se ve que es muy amable.

-Que país mas increíble.

Sonrió y solo dejo que el momento fluya normal. Los minutos pasan, hablamos de unas que otras cosas, nada importante la verdad. Por cierto me asignaron un cuarto y aunque no lo he visto aún, estoy seguro que será algo increíble.

Estoy muy emocionado.

Por los momento todo esta fluyendo excelentemente.

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Hola chicos! Nuevo capítulo y el inicio de algo nuevo que acaba de empezar.

Él primer vistazo a la familia real.
Esperemos que sigan sonriendo y actuando tan alegremente.

Los quiero mucho por ser tolerables a mis retrasos.

I LOVE YOU