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Capítulo dedicado a Daniss1892 por siempre estar ahí, comentando y dandome tu apoyo.
GRACIAS

Sophia Pavanelli.

Ya pasado casi un día desde que mi hijo se ha ido a ver a su padre, no voy a negar que tengo muchos miedo de lo que le vaya a suceder en el proceso. Que tal si me lo tratan mal, eso me tiene un poco angustiada.

Solo espero que todo le salga bien.

Enciendo la televisión de la sala, pero antes preparé unas botanas para poder ver una película, creo que me hace falta relajarme un poco. Estoy en mis días libres de trabajo y tengo que aprovecharlos.

Elijo la película que quiero ver y solo me acuerdo de la ves que mi hijo y sus amigos vinieron a mi casa a ver una película de terror y de la nada todos empezamos a tener una pelea de almohadas, así como si nada, ese momento fue maravilloso, me acuerdo que habían plumas por montón en el suelo y yo solo reía al igual que todos.

Tim Tim Tim.

Escucho que suena el timbre, ¿quien podrá ser? Talvez sea Elena que vino a acompañarme un rato. Camino y abro la puerta y lo que veo hace que una gran sonrisa se dibuje en mí rostro.

—¡Erick que alegría verte! —me le acerco y lo abrazo fuerte.

—Sophia, ya tenía tiempo que no te veía, no sabes cuanto pensé en tí y mi sobrino.

—Ni lo digas, me hacías mucha falta. Yo también pensé mucho en tí.

Nos adentramos a la casa, y nos acomodamos en uno de los sillones. Me levanto y camino rápidamente a la cocina, si le digo a Erick que sí quiere algo, probablemente me lo niegue así que ni siquiera le pregunté y me vine a traer unas cositas que tenía en el refrigerador

Me le acerco con las cosas ya en mano. Y solo lo veo sonreír.

—Me leíste la mente —comenta.

Hago un gesto chistoso.

—No te pregunté por que pensé que me lo podrías negar.

—No podría negarte nada a tí, Sophia.

Sonrío.

Erick siempre ha sido muy lindo conmigo, por momentos me hace pensar que no me ha superado pero solo es eso un pensamiento, después de todo es mi amigo y es normal que me trate bien.

—Y cuentame, ¿A Ibrahîm le va bien en la Universidad?

Volteo a otro lado, no quiero que me vea afectada. Ya me hice la idea de que él no está y que es lo mejor.

—Ya terminó el semestre y al parecer le fue muy bien.

—Ese es mi sobrino —dice, el escuchar a Erick decir cosas como estas, me hacen muy feliz. Él desde el nacimiento de Ibrahîm ha estado ahí para él, es como un padre, ese que nunca tuvo. Erick conoce toda la verdad sobre mí hijo. Sabe que él es hijo de alguien con pucha presencia y que quise ocultarle la verdad a Rahîm porque pensé que nunca se sabría algo —. ¿Y donde se encuentra?, no me digas que ya se casó.

Ríe con esto último.

Erick sabe que Rahîm es un joven muy responsable y que piensa mucho antes de hacer las cosas.

Aunque no niego que me gustaría tener nietos.

—Ibrahîm, tuvo que salir en un viajé —comentó nada más, ya que hablar de esto todavía me afecta.

—¿Y eso? Cuéntame.

No se a donde voltear.

—Erick, mi hijo se dio cuenta de toda la verdad —contestó sin tanta vuelta, Erick es un hombre en el que confío y me siento segura de contarle lo que sea.

—¿Que dices? ¿Como que sabe la verdad?

Lo volteo a ver y solo siento que cada parte de mi se empieza a romper, una lágrima sale de mi ojo y solo siento el quemar de ella. Él lo nota de enseguida y rápidamente me abraza.

—¡Lo siento Sophia! —dice.

—Fue lo mejor Erick —comentó con mis ojos cerrados —. Estoy segura que fue lo mejor.

—¿Pero que ha pasado? Acaso cuando se entero de la verdad quiso salir a algún lugar —comenta confundido y no es de menos.

—Rahîm salio a encontrarse con su padre —suelto.

Sus ojos se abren de bombazo.

—¿¡Como así!? ¡Esto es terrible!

—Sabe todo lo que tenía que saber, su tia se encargó de eso —en sus ojos veo reflejado preocupación y no es de menos, Erick lo quiere como a un hijo y le sorprendo saber esto tan de repente —. Ella se apareció y no se como, pero de un momento a otro Tahira se miraba con mi hijo.

—¡Que desgraciada, acaso no te pueden dejar en paz!

La voz de mi amigo es de enojó y siendo sincera verlo de esta manera, me hace sentir cómoda, segura. No se como explicarlo pero cuando lo veo tan preocupado algo dentro de mí se enciende. Es como un faro que alumbra un camino de oscuridad.

—Siendo sincera, talvez haya sido lo mejor. Después de todo Ibrahîm tenía el derecho de saber toda la verdad, ya era mayor de edad.

—De igual forma tuvo que haber respetado tu vida personal.

—Sabes que, que tal si cambiamos de tema y nos relajamos con la película que iba a empezar a ver.

El sonríe.

—¿Estás segura?

—Completamente.

—Como usted diga entonces, mi reina.

Sonrió y lo abrazo, él es con las pocas personas con las que me siento completa y a gustó. Nos acomodamos en el mueble y disfrútamos de los aperitivos y de la película que justo va a empezar.

Mi niño.

Todo saldrá bien.

...

Rahîm Pavanelli.

Un brillo hace que mis ojos se abran, por suerte descanse un poco en el mueble, sabía que el viaje duraba un aproximado de 6 horas y la verdad es que no quería esperar mucho tiempo. Así que me acomode y cerré mis ojos, por un momento pensé que no me dormiría tan fácil pero por suerte no me costó.

Volteo a ver a todos lados y solo me fijo en la señora Tahira que esta bien distraída en una revista. Paso mis manos por mi rostro, quisiera que todo esto pasara mas rápido.

Ya quiero sentir que todo salió bien.

Me levanto del sillón y me acerco a la señora Tahira, me siento en el asiento de enfrente y sonrío.

Me voltea a ver —. ¿Pudiste dormir bien?

—La verdad es que dormí, y solo eso me sorprende.

Río.

—Me alegra escuchar que por lo menos pegaste un poco el ojo —comenta la señora Tahira de manera divertida.

Es eso una señorita se nos acerca, y le da en las manos una copa de vino a la señora Tahira y yo solo hago como que no estoy —. ¿Señor usted desea una copa de vino? —Pregunta la muchacha.

Yo la volteo a ver sonriente —. ¿El vino tiene alcohol?

—Hay con alcohol y sin alcohol, como usted gusté.

—Bueno, entonces si le recibo la copa de vino pero sin alcohol, gracias.

Ella me sonríe y camina.

La señora Tahira me queda viendo y sonríe. Me da por preguntar que es lo que pasa pero mejor me las ahorro, no quiero quedar como menso.

Me dio un poco de pena.

—Que bueno que falta poco para llegar, ya quiero bajar —comenta la señora.

Yo volteo a ver a través de la ventana y siendo sincero tengo un poco de miedo, ya no se si quiero llegar como si nada y fingir ser alguien de importancia para la señora.

Lo que se es que no puedo llegar de golpe y decir a primeras que él gran señor de esta casa es mi padre. El señor tiene familia y se que para mas de alguno no le agradaría la idea, así que por eso creo que mi idea es una buena opción.

—Señora Tahira, ¿y como es la familia del señor Ibrahîm? —pregunto por que la verdad es que sí son personas difíciles, esto va a hacer una temporada muy larga.

—Son buenas persona, en lo que cabe. Tus hermanos son jóvenes muy divertidos además que son respetuosos. Karim es un muchacho muy centrado a demás de ser muy inteligente y Amira es una chica fabulosa, estoy segura que ella será tu primer amiga y la señora de la casa es una persona amable a ella le atraen las artes, así que te vas a encontrar muchos cuadros de pinturas hermosas.

Termina de informar la señora Tahira y la verdad es que se escucha que son personas buenas solo espero que no se equivoque por que no me gustaría que alguien me viese de mal manera. Y no es que me considere moneda de oro, ni mas faltaba, solo que no quiero tener enemistad con nadie.

—Espero llevarme bien con todos —comentó.

Ella sonríe.

—Estoy segura que te llevaras muy bien con todos ellos —dice y la verdad es que enserio espero que sea así.

En eso llega la muchacha a dejarme la copa de vino y yo trato de ser lo mas amable posible.

—Disculpe la demora joven —la chica dice un poco nerviosa.

—No se preocupes, muchas gracias por el vino.

Ella asiente y sigue a donde quiera vaya, supongo que a la cocina o algo así. En eso escuchamos una voz diciendo que hemos llegado a nuestro destino.

Emiratos Árabes Unidos.

Volteo a ver por la ventana del avión y solo quedo estupefacto. Con razón este lugar es muy alabado por las personas, desde aquí se puede ver los lujos, edificios, hoteles, el mar y mucho más.

Por un momento me entristece el motivo de saber que yo podré disfrutar de muchas cosas que personas que yo apreció, no. Me encantaría tener a Joseph y Elisa conmigo, seguro ellos me ayudaría con todo y me sentiría mas aliviado con su presencia. Y sobre mí mamá, la falta que estoy seguro me hara, espero poder soportar.

Después de varios minutos, el avión ya se encuentra en el suelo.

Cierro fuerte mis ojos.

Tu puedes Ibrahîm, demuestra que eres capaz de ser alguien en la vida.

—¿Estas listo? —comenta la señora.

La volteo a ver y sonrío.

—Si, lo estoy.

En eso empezamos a bajar del avión, ya se encuentran personas esperando a la señora Tahira, autos blindados están a la espera de que bajemos.

Guardaespaldas.

Yo solo hago como si esto fuera normal para mí, no voy a actuar altivo sino que me mantendré en serenidad.

Con una sonrisa.

Sin pensarlo tanto, rápidamente nos acomodamos en el auto. Veo un mini bar adentro del auto además de platillos que por cierto se ven muy buenos.

Los ricos sin son ambiciosos.

—Toma todo lo que quieras —comenta la señora amablemente.

La verdad es que ando con un poco de antojo, así que sin pensarlo tomo unos panecillos redondos de buen tamaño, acto para la boca, no se que sea pero igual estoy seguro que será rico.

Al meter el panecillo en mi boca siento un saber a carne en mi boca, que simplemente me hace alucinar.

—¿Te gustó? —pregunta la señora.

Creó que noto mi asombro a la hora de probarlo. Que vergüenza.

—¡Esta rico! —contestó con una sonrisa en mi rostro y como no, si estos panecillos están sabrosos.

El carro avanza y esto solo despierta esa sensación de inseguridad, después de todo se trata de conocer a alguien que nunca he visto en mi vida, Dios mió, se trata de una de las persona que me dio la vida.

Trato de ocultar mi estado emocional pero siendo muy sincero, esto solo me provoca miedo. Los minutos pasan y no siquiera volteo a ver la ciudad por la ventana, los pensamientos me están secuestrando de nuevo, no tengo mente para nada más.

En eso el auto se detiene, y el chofer le comenta algo a alguien por la ventana.

—Hemos llegado —dice la señora Tahira poniendo mis pelos de punta.

Quedo viendo por todos lados y para haber llegado, él carro aun tiene que avanzar más, eso solo puede significar que el lugar es inmenso. Volteo a ver por las ventanas y al ver la casa o mejor dicho palacio quedo como bobo, el lugar no solo es grande, es hasta brilloso de tanto lujo que posee.

El auto se detiene.

En eso las puertas del coche se abren y una cantidad considerable de personas se nos acercan.

No se que hacer.

Salgo del vehículo junto a la señora Tahira, ella me toma de la mano y solo la volteo a ver me hace un gesto haciéndome comprender que ella esta ahí para mi.

Caminamos y entramos por unas puertas inmensas con diseños muy lindos, creo que son tipo árabe, por los menos las letras que logro visualizar si lo son y en eso me basó.

—¿Ibrahîm donde se encuentra? —pregunta la señora a una de las señoritas que la atienden.

—El señor Ibrahîm se encuentra en su aposento, señora Tahira —comenta y sin más, la señora camina —. Señora, el señor Ibrahîm nos pidió anunciar primero —la señora Tahira se detiene y al parecer no le gustó lo que escuchó.

-Yo soy la hermana de Ibrahîm, no necesito que nadie me anuncie.

El ver la manera en como la señora Tahira trata a la señorita, no me parece, ella solo hace su trabajó.

—Lo siento señora Tahira pero eso es lo que el señor Ibrahîm nos ordenó.

—Señora Tahira, sería mejor que la anuncien —le digo y ella me voltea a ver y relaja un poco sus ánimos.

—Bueno, vaya y anunciame.

Después de varios segundos, nos comunican que podemos seguir y eso solo hace que mi pulso se acelere al cien.

Voy a ver a mi papá.

Al llegar a la puerta de su aposento, la señora Tahira me voltea a ver y me sonríe —. Tranquilo, todo saldra bien.

La señora comenta, pues al parecer, noto mi incomodidad. Las puertas se abren y por alguna razón, mi vista se encuentra hacía el suelo y no puedo sentirme serenó con lo que esta a puntó de suceder.

—Hermana, que bueno que veniste —lo escucho decir y solo les puedo comentar que su voz se escucha imponente, de alguien que es líder.

—¿Y no has notado que llegue acompañada? —comenta la señora Tahira.

Que nervios.

—Claro que sí y esté joven, ¿quien es?

—Es un joven que se va a quedar por un tiempo aquí, en la casa.

—Así, bueno preséntalo.

No he podido despegar mis ojos del suelo. Solo he notado sus pantalones. La señora Tahira se me acerca y me dice suave que avance a presentarme.

Levanto mi cabeza lentamente.

Y al verlo, lo único que puedo sentir ahora es incomodidad. Y el señor Ibrahîm, me queda viendo y noto como su seño se frunce y sus ojos medio se abren.

Me acerco y solamente habló.

—Es un gustó señor Ibrahîm, mí nombre es Rahîm y soy el ahijado de la señora Tahira.

Hoy sí, que empieze el juego.

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Que se venga lo bueno, compadre.
Esperó que lo disfruten.

El siguiente capítulo tambien será dedicado a alguien.

El amor es hermoso pero también puede llegar hacer muy peligroso.

Nos vemos en la próxima.
I LOVE YOU