07. El día llegó
07
Rápidamente se pone de pie y queda viendo directamente a las flores amarillas que decoran el lugar. Yo por un momento me preocupa su reacción no fue del todo común en ella, creó que talvez tuve que ser menos intenso con lo que dije. Mi madre no esperaba que le dijera, que ya sé lo que paso con mi padre.
—¿¡Madre!?
La llamó pero sus pensamientos no se encuentran en este momento conmigo.
Me preocupó, ya que verla de este modo no es común para mí, ella siempre trata de ver buscar un lado positivo a lo que esta completamente negro. Pero ahora se ha quedado callada, casi paralizada.
—¡Nunca pensé que esto pasaría! —su voz se escucha nerviosa. Esta tan fría que siento un escalofrío pasar mi cuerpo —. ¡Nunca me preparé mentalmente, creí que todo iba a quedar olvidado que tu te ibas a quedar solo conmigo!
Me levanto rápido de mi silla. Y me acercó a ella.
—Yo no pienso dejarte mamá. Eso ni soñando.
Me voltea a ver y una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios. En eso un mesero se acerca y rápidamente nos pregunta si todo se encuentra bien y yo solo respondo de manera positiva.
Creo que todo esto ya se esta saliendo de control. Talvez no este completamente preparado para lo que sea, se vaya a volver mi nueva realidad.
—Hijo —mi madre cierra sus ojos y exhala lentamente para después abrirlos con un brillo en ellos —. ¡Tu eres lo mejor que tengo, eres mi orgullo, el hijo que siempre quise tener!
Cierra sus ojos con fuerza.
—Madre, es mejor que nos sentemos.
Ella asiente y se acomoda, yo de igual manera.
—El pasado —veo un hilo de tristeza en sus ojos que sólo me hace pensar que mi madre enserio tuvo que pasar por mucho —. Mí pasado es algo que así como alegro mis días tambien los quebró a pedazos. Cuando conocí a tu padre, me acuerdo que lo primero que pensé fue en lo patán que se miraba —mi madre muestra una pequeña sonrisa —. En ese momento le agarre mucho coraje cuando comencé a convivir con él, se comportaba como todo un orgulloso adinerado.
Yo me quedo viendo muy fijamente a mamá y aunque lo que dice de mi padre suena horrible parece que a ella le alegra decirlo.
—Él era un idiota, en pocas palabras —digo y mamá ríe pero solo un poco.
—Si que lo era.
Veo una sonrisa en su rostro.
—¿Y como fue que te juntaste con él?
Mi madre me queda viendo, sin la sonrisa que tenía en sus labios.
—Un día muy triste para él pude ver algo que me sorprendió. Aquel hombre imponente, serio, autoritario destruido completamente y necesitado de un abrazo afectuoso. Su madre había muerto y cuando vi su rostro me rompió el corazon en pedazos, lo único que pensaba en ese momento era en estar junto a él, que lo tenía que cuidar, abrazarlo, estar para lo que necesitara. Ahí me di cuenta de verdad que enserio le quería mucho. Después los días pasaron y el tiempo se encargo de juntarnos.
En las palabras de mamá fluye la tristeza pero a la misma ves como un viento refrescante de nostalgia.
—Ha de ver sido un momento bien duro para él.
—Es la única ves que lo vi de esa manera —mi madre se levanta de nuevo de la silla y se acerca a mi persona. Y sienta a mi lado y yo solamente sonrío —Ibrahîm hijo, tu padre es una persona muy buena que así como me hizo sentir muchas veces mal por no saber que quería, demostró que era más que una persona que tenía todo, demostró ser gentil, amable y alguien por quien vale la pena luchar.
Sonrío y un alivio agradable recorre dentro de mí, necesitaba escuchar que la persona que me engendró no era un idiota. Pero entonces ¿Por que no esta con él? Y ¿Porqué no me conoce?
—Me alegra escuchar eso mamá pero ¿porque te separaste de él? Si era una buena persona.
Mi madre voltea a ver a otro lado y un hilo de tristeza pasa a través de sus ojos.
—La vida hijo, da tantas vueltas que muchas veces uno piensa que esta en contra de uno. Yo no me separe de él hijo... Mi madre se detiene y un reflejo de enojo se percibe en su rostro —. ¡A nosotros no separaron!
¿Qué, los separaron?
—¡Para cuando eso pasó, tu ya estabas en mi vientre, lamentablemente no se lo pude contar a tu padre. Todo fue tan rápido y cobarde que sólo de acordarme se me alza un poco la circulación!
Mamá se encuentra afectada, a pesar de que ya paso mucho tiempo. Enserio ese señor fue algo muy importante para ella pobre de mi madre seguramente fue muy difícil para ella tener que ver cómo el amor de su vida se iba y de remate ella con un niño en su vientre.
—Pero como así que los separaron.
Ella me voltea a ver y sonríe.
—Tu padre es hijo de uno de los hombres más importantes de este mundo, hijo.
Me sorprendo.
¿Pero que acaba de decir?
—¿Como así mamá? Y que tiene que ver con la separación con papá —no estoy comprendiendo muy bien.
—Él padre de tu papá osea tu abuelo, es un Jeque y el prohibió que tu padre tuviera un amorillo con la sirvienta.
De lo que uno se entera en esta vida. Sabía que era un hombre que tenía dinero pero no pensé que sería tanto. Osea que mi padre es alguien mas importante de lo que creía. Ahora ya no estoy seguro si de verdad quiero conocerlo. Y menos al padre de él.
—Entiendo, así de estupidas son ese tipo de familias que lo único que les importa es el dinero.
—Así es hijo, me disculpo por no haberte dicho nada antes. Pensé sería mejor olvidarlo todo y hacer como si nada hubiera pasado.
—Esta bien mamá, lo importante es que ahora se todo y que mi padre no es un idiota.
Sonrío.
—Lo bueno de todo fue que tuve el mejor de los regalos que tu padre me pudo dar.
—¿Cual madre?
Ella sonríe y me abraza.
—¡Tú, mi hijo amado!
—Gracias mamá por ser la mejor en todo.
Ella se levanta y se acomoda un poco su ropa —. Lo bueno que ya todo esta resuelto.
Al escuchar sus palabras algo muy importante se viene a mi cabeza y es que no le he dicho que pienso conocer a mi padre, en su casa.
Sonrío.
—Madre hay algo que no te he dicho —comento y ella se queda a esperar por mis palabras —. Pienso conocer a mi padre.
Otra bomba que esta a punto de estallar.
—¿¡Pero qué dices!?
—Madre lo hable con la señora Tahira y es mejor salir de estas ahora de una manera fácil y no entrar a la manera difícil. Ire a dónde vive.
Ella se voltea y empieza a negar con su cabeza. Obviamente no le iba a gustar esta noticia, como ella dijo no estaba preparada para algo así.
Después de unos segundo viendo para otro lado, dice algo —Bueno. Al final si esto pasó, es por que así tenía que ser.
Me sorprende un poco de la manera que mi mamá lo ha tomado, pensé que se iba a negar más. Se acomoda en la silla nuevamente y solo exhala con lentitud. Después de todo esto no será tan difícil como imaginaba.
—Hijo, creo que me di cuenta que te tengo que dejarte volar para donde tu quieras. Ya eres mayor de edad y si tu querer es conocer a tu padre yo lo aceptó —ella sonríe —. Pero eso si, no dejaras de ser mi consentido.
Sonrío y por un momento siento que voy a llorar, cuando mamá me habla de esta manera lo único que siento es paz. Y la paz provoca en mí una reacción como de tipo tristeza pero de buena manera. Espero me comprendan. Creo que si me di a entender. Bueno Ibrahîm, eso no es importante ahora.
—Lo se madre. Y yo estaré feliz de serlo—digo riendo.
—Sinvergüenza —comenta riendo.
Por un momento solo nos quedamos callados y idos viendo por una ventana a mucha gente caminar de un lado a otro, esto solo me hace pensar que como muchos se esfuerzan por llevar dinero a sus mesas, y tengo a un ejemplo enfrente de mí. Mi madre. Ella desde que nací hizo todo lo posible por que tuviera una vida buena, no con lujos pero si una vida buena.
—Madre —digo y ella me voltea a ver —. Gracias por todo lo que has hecho por mí y por hacer lo posible en brindarme una buena vida —siento un nudo en la garganta.
—Hijo, si se pudiera regresaría al pasado y te volvería a criar desde pequeño. Como ya lo he dicho muchas veces y no me cansare de decirlo, tú eres el regalo de la vida para mí.
Una gran sonrisa se dibuja en su rostro.
Al escuchar las palabras de mamá unas ganas de llorar se acumulan, ella muchas veces me había dicho antes lo alegre y orgullosa que se siente por mí pero esta ves fue como diferente, creo que ésta ves si necesitaba enserio escuchar sus palabras. Volteo mi cabeza hacía abajo y una lágrima recorre por mi rostro. ¿Que hice para merecer a una mamá como ella? Muchas veces siento que no la merezco como madre.
—Bueno, creo entonces que una travesía me espera —semi-sonrío.
Ella se levanta con una sonrisa muy nostálgica y me abraza.
—Amor no estas obligado a hacer algo pero yo se que tu lo quieres hacer y te apoyo. Si se dio la oportunidad de conocer a tu padre, entonces esta bien, hazlo pero con la cabeza en alto. Nunca te vayas a sentir inferior a nadie porque nadie es superior o inferior a ti, me oíste —mi madre acaricia mis mejillas —. Hay hijo, te voy a extrañar mucho.
La quedo viendo a los ojos —. Madre ven conmigo.
Ella sonríe —. Hijo yo tengo obligaciones aquí en Milan. Y no puedo dejar todo tirado. Tu aprovecha ahora que no estas teniendo tu universidad como obligación.
—Bueno madre creo que tendré que enfrentar esto yo solo.
—Así toca hijo.
Estoy feliz de que todo haya salido bien con mi madre, por momentos pensé que seria una situación donde tendría que convencer a mamá pero al final ella fue muy madura y supo comprender que ahora tiene que dejarme escribir mi propia historia y poder vivir en la vida situaciones donde solo yo podré salir.
Mi madre es la mejor persona de este Universo.
***
Días después
—¿Enserio te tienes que ir, Ibrahîm? Y ahora ¿quien me va a aconsejar y decir que no haga burradas?
Abrazo a Joseph, mas que mi amigo es el hermano que nunca tuve. Una persona muy importante para mí, me gustaría llevarlos a todos conmigo pero no soy yo quien paga todo. Así que no puedo exigir.
—No me quedare por la eternidad haya, tu sabes que sin ti no puedo vivir —digo y los dos sonreímos.
—No digas tonterías.
Observamos a Elisa de lejos corriendo a toda velocidad, cuando ya esta cerca, se abalanza y me abraza fuerte.
—No puedo creer que te toca irte Ibrahîm ahora ya no seremos el equipo 3.
—Siempre seremos el equipo 3 Elisa, eso nunca va a cambiar.
Mis amigos se encuentran con los ojos llorosos y yo estoy de la misma manera, una despedida con los amigos siempre será difícil ya que ellos son con los que uno se siente cómodo.
Los volteo a ver a los tres a los ojos y me cuesta decir esto por que no los quiero dejar pero la situación lo amerita.
—¡Chicos, los quiero un montón! —al decir esto ellos se acercan a mí y nos unimos en un abrazo. Son de lo mejor que tengo y de lo mejor que me ha pasado.
Este transcurso a un nuevo lugar no será fácil, solo espero no se vaya a estallar una bomba con mi presencia. Esperó que todo salga bien con la persona pensé nunca podría conocer y ver. Una persona que siempre quise tener conmigo y que ahora se me da la oportunidad.
¡Padre!
Mi nombre es Ibrahîm y no soy un chico cualquiera.
Que empieze el viaje.
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Nuevo capítulo
Disfrutenlo Love you
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