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Joseph y yo somos personas amantes al cine, si algo nos entretiene es una buena película ya pueda ser de acción, terror, comedia y hasta romántica. Yo siempre había pensado en ¿como se sentirá hacer una cinta como las miles que existen? ¿que sensaciones se han de transmitir al momento de hacer una escena?

Diría que ese era uno de mis grandes deseos, ser actor de una película.

Hasta el día ayer pensaba que mi vida no iba a pasar de ser una escena aburrida de una vida sencilla, que nunca iba a llegar a sentir ese sentimiento de intensidad que muchas veces necesitamos.

Mi vida, diría que es maravillosa pero que como muchas desean sentir más que alegría, desean sentir algo de ficción algo que nunca imaginaste que pasaría y que cuando sucede sientes tu cabeza explotar en miles de pedazos.

No me siento mal por lo que tengo y tampoco soy mal agradecido, pero como todos deseó sentir un poco más de aquel sentimiento que nunca pensaste conocer. Lo que está pasando en mi vida, lo veía desde un punto donde mi yo externo estaba destruido, donde todo daba giros a momentos a los cuales me daba temor aceptar, pero eso esta cambiando, talvez esto era lo que necesitaba, un poco de drama, intensidad y dirán talvez que estoy siendo ridículo con lo que estoy imaginando pero es que me estoy cansando de ser el hijo perfecto que mi madre desea tener. Y no digo que este mal pero creo que tampoco estaría mal un aire diferente.

Hoy quede con mamá para almorzar y hablar de una ves sobre el asunto de mi padre y que siendo sincero no lo considero todavía como mi familia pero que de igual forma es mi sangre.

Yo se que mamá ha pasado por muchas cosas, ha sufrido mucho, cuando ella era una pequeña la vida se le transformó en un infierno. Ella nunca quiso contarme a profundidad las cosas que le sucedieron, pero por la manera en como le afecta me doy cuenta que ha de ver sido horrible. Solo me dice que paso por cosas que ningún niño debería de pasar.

Por eso la respeto mucho porque ella ha pesar del dolor inmenso que tuvo que soportar, ella sigue de pie luchando por lo que ama.

Y por eso pienso que mi Madre Sophia es la mejor de todas.

Volteo a ver mi reloj y falta poco para encontrarme con mamá, quedamos en comer en un restaurante, yo la voy a invitar y aunque al final me va a querer colaborar, pero no la voy a dejar.

-Joseph voy a salir a comer con mamá, nos vemos al rato.

Me voltea a ver con sus ojos de borracho y yo solo sonrío, anoche bebió un poco y Joseph no nació para beber, él rápidamente cae en estado de ebriedad además de los show que se arma.

-Ok, me saludas a tu madre.

-Claro que sí.

Salgo de la casa y rápidamente pido un uber para que me lleve al restaurante cerca de donde trabaja mamá. Pasan diez minutos y el uber aparece, yo me monto al auto, le doy la dirección y ha darle.

Sentado en el sillón del auto, me quedo perdido viendo por la ventana y observando los hermoso lugares que ofrece esta hermosa ciudad y también pensando en todo y haciendo me una pregunta que me creo se la respuesta ¿Enserio valdrá la pena todo ésto que sucede? ¿Será que esta es la oportunidad que necesitó para llegar a mucho más? Talvez debería de dejar de torturarme, y entender que si esto sucedió fue porque así tenía que ser.

"Soy el hijo de alguien importante"

¿Pero que tan importante?

La verdad es que no me interesa el estatus, ni el poder. Ya puede ser el rey de inglaterra, no me importaría.

Soy alguien simple con gustos simples. Que prefiere que otros estén bien antes que yo mismo. -Si ese soy yo- Tengo que plasmarlo bien en mi cabeza, saber que soy alguien de buen corazón y generoso con quienes necesitan.

Me da temor cambiar lo único bueno que tengo en mí.

Podría ayudar a mi familia con la condición económica que me ofrece esta nueva oportunidad. Se que antes mencioné que no me interesa el dinero y es cierto pero me doy cuenta tambien que se necesita del dinero para poder progresar en nuestra existencia.

Llegamos al lugar a donde se supone me voy a encontrar con mamá, el lugar es presentable, los adornos naturales es lo que mas destaca de este lugar y la comida que es muy sabrosa. Me bajo del uber y caminó directo a la entrada del restaurante. Ya dentro volteó a ver a todos lados y no encuentro a mi mamá, reviso un poco más y nada, probablemente no haya llegado.

Un mesero me atiende y lo único que le pido, es que de porfavor me de una mesa privada para poder conversar con mamá tranquilamente, aprovechando que no ha llegado. Él amablemente me guía a una enfrente de unos adornos con unas flores amarillas que no se como se llaman. Son hermosas. Tiran un olor peculiar, nada desagradable.

Quedo viendo por la ventana y solo siento un escalofríos pasar por todo mi cuerpo. Aunque trate de pensar que esto no me asusta, la verdad es que me aterra la idea de hacer sentir de una manera horrible a mamá. Siempre he tratado de hacerla sentir feliz, orgullosa, que no se desilusione de mis actos.

En eso su presencia interrumpe mis pensamientos.

-Disculpa hijo, se me hizo tarde -solo escucho su voz semi agitada.

-No importa -sonrío y me levanto a abrazarla.

-¿Ya pediste algo de comer?

-Estaba esperando a que llegaras.

Ella se sienta en la silla y con mucha vida reflejada en su mirada, sonríe.

-Y cuéntame hijo ¿como estas? -mamá es de esas personas que siempre van a preguntar por tu bienestar, ella siempre se percata de que todos estemos bien y nos sintamos en conjunto.

-Sinceramente me siento mal.

Ella abre los ojos rápido.

-¿¡Que sucede!? ¿¡Te pasó algo!? ¿¡Alguien te hizo daño!? Dímelo para poner cartas en el asunto.

Yo sonrío un poco, mi madre aunque ella muchas veces no lo acepta, suele ser un poco sobreprotectora.

-Era broma, madre -río un poco y ella solo me queda viendo enojada.

-Con eso no se juega Rahîm, enserio me asustaste.

-Lo siento, solo quería reír un poco.

-¿Ahora soy tu payaso o qué? -creo que talvez me pase un poco, si se enojo enserio.

-Claro que no, solo que creí, sería divertido. Perdona.

Relaja la mirada y ríe, yo la quedo viendo confundido y sólo sonrío.

-Estaba bromeando -dice ella y yo abro los ojos -. Sabía de principio que estabas jugando así que seguí la corriente. Que creíste, que no tenía onda -comenta mamá de manera divertida haciendo señas con sus manos.

Yo solo río.

En eso llega el mesero a tomar nuestra orden y rápidamente pedimos nuestro almuerzo. Sin tanta cosa.

-Y cuéntame ¿Como está Joseph? Lo hubieras invitado a almorzar con nosotros.

-Joseph esta bien se quedo en casa, por cierto, te manda saludes -mi madre solo asiente alegre -. Igual no lo invite porque quería que solo fuese entre nosotros.

La verdad es que no lo traje porque quiero tener una conversación privada con mí madre.

-¡Ha bueno!, entonces tengamos una almuerzo agradable -mamá sonríe.

Después de treinta minutos, habiendo comido y hablando sobre mí, sobre cosas pasadas, sobre cosas futuras, bueno lo típico entre nosotros. Creo que llego el momento de sacar todo a la luz.

-Madre ¿Te puedo preguntar algo?

Ella me voltea a ver.

-Claro que sí hijo.

Volteo a ver a mí lado y una de las flores amarillas están rozando con mí camisa, sonrío.

-¿Que fue lo que paso con mí padre? -ya tire la primer granada ahora solo faltan otras más para que todo desaparezca.

La sonrisa en su rostro desaparece y una mirada seria aparece ante mí. Ya esperaba una reacción como está, mi madre es muy cerrada con este tema pero ya creo que es hora de que confíe en mí.

-Hijo la verdad es que no quiero recordar nada del pasado. Dejemos este tema para después ¿te parece?

Volteo a ver el suelo y por un momento pensé en decirle que esta bien, que cuando se sienta bien, hablara pero es que yo se que nunca se abrirá conmigo así que aunque no me agrade la idea voy a tener que exigirle que me cuente.

-Madre, por favor cuéntame. Yo quiero saber ¿que sucedió? ¿Quien es mi padre? ¿Si fue alguien admirable o desagradable? No me importa yo quiero saber. Creo que tengo ese derecho madre, ya no soy un niño.

-¡Ibrahîm he dicho que después! -su voz se escucha rígida. ¿Porque no me querrá contar?

-¡Madre ya no, ya no quiero seguir pensado en quien es papá! Quiero saber enserio.

Mi mamá voltea a ver a otro lado y solo puedo apreciar su mirada con un aspecto duro. No gusta verla así pero creo que no es justo para mí seguir ignorando este tema por ella.

-Tahira te metió esto en la cabeza ¿cierto? -yo abro un poco los ojos ¿como se habrá dado cuenta?.

-¿Quién? -hago como que no tuviera idea de que hablara.

-Ibrahîm por favor, no nací ayer -agacho la mirada y creo que no tiene sentido ocultarlo, mejor que lo sepa de esta manera.

-Tienes razón mamá, me vi con Tahira. Y ella me contó lo que paso con su hermano y tú, que se querían tanto, que eran de esas parejas difíciles de encontrar, una pareja auténtica.

Mi madre cierra los ojos y solo puedo notar una mueca como de pesadez.

-Ibrahîm, si piensas que el es tu padre, no es así -mamá habla de una manera fría y claramente no me quiere contar que él es mi padre. Me duele verla así pero ni modo. Esto tenía que pasar tarde o temprano.

Exhalo y cierro mis ojos.

-¿Estas segura mamá? De que él no es mi padre, Porqué...

Me detengo antes de decirle que tengo pruebas de que sí es mi padre. Que la señora Tahira hizo pruebas y salieron positivas.

Me voltea a ver sería y de la nada veo un reflejo de temor -. ¿Que hiciste Ibrahîm?

No soporto su mirada y volteo a ver otro lado.

-Madre -la volteo a ver a los ojos y trato de estar lo mas sereno posible -. La señora Tahira hizo una prueba de ADN para comprobar si sus sospechas eran correctas y pues tenía razón.

La cara de mi madre es una de furia. Puedo ver que no le agrado nada lo que le acabo de decir.

-¿¡Que hizo que!? -la voz de mi madre se empieza a escuchar como apagada.

-Madre ya se que mi padre sigue vivo y que es el hermano de la señora Tahira.

Que empiece la diversión.

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Hola Chicos!
Antes que nada. Quiero disculparme con todos los que siguen la historia. Enserio perdonen por haberla dejado de lado. No se en realidad que me paso, se me fue un poco de las manos. Si me quieren insultar, háganlo lo aceptaré. Jejeje el dramático.

Espero les guste el capítulo.

Los quiero mucho.