04. Llego la hora
04
Las palabras que salen de su boca no son de sorpresa para mí.
—No creo que eso sea así, mi madre me lo hubiera confesado —le comentó ya que a pesar del pasado aún sigo confiando plenamente en ella.
Sonríe.
—Me agrada la manera en como tu con Sophia se conectan, en como confían el uno con el otro. Entiendo que todo esto sea nuevo para tí que no comprendas por que tu madre no te contó muchas cosas y probablemente estaré haciendo mal a mi amiga, pero es que si tu eres hijo de mi hermano ya no puedes seguir así, escondido.
Rió un poco.
—No es demasiado dramático —entiendo su posición, se que si todo lo que piensa resulta ser cierto pues creo que lo correcto seria conocer a mi padre y listo tampoco tanto drama para él asunto —. Y no creo que mi madre me haya escondido, así como lo afirma.
Ella me queda viendo y toma la copa de la mesa y bebe un sorbo del líquido. Se acomoda un poco el cabello y me voltea a ver de nuevo.
—Te diré algo, si yo no creería nada de lo que te he dicho estuviera ahora mismo en mi hotel tranquilamente disfrutando, pero no, estoy aquí tratando de hablar algo que puede llegar a ser muy serio. Entiende yo no hago esto por mí, lo estoy haciendo por ti —la manera de expresarse, en la seriedad de su voz, en como hace que el momento se vuelva tenso, es intimidante.
—Seré sincero, yo no entiendo lo serio que todo esto podría llegar a ser y creo que tampoco me interesa pero estoy dispuesto a saber si lo que tu piensas es correcto, si tu hermano es mi padre, después de todo creo que ese es mi derecho.
La mujer sonríe toma un tenedor y comienza a comer, yo quedo un poco tonto pensando en que esta pasando, osea que la conversación termino.
—Come Ibrahîm, después de todo a eso venimos —comenta con una sonrisa en su rostro.
Decido acomodarme y comer los manjares enfrente mío, la señora Tahira después de esta conversación la analice mejor y creo que ella es una persona que esta dispuesta a hacer cualquier cosa por persona a las cuales ama y me parece algo digno de admirar. Aprovecho la comida ya que pueda que no vuelva a comer jamás de esta manera, tomo lo que me llama la atención y solamente lo saboreo en mi boca sin hacer el show, claro.
Le comienzo a hacer preguntas sobre el lugar en donde vive, ustedes saben para romper el hielo y salirnos un poco del tema de mi supuesto padre y pues me comenta que ella ahora está casada y que su hogar lo tiene en Nueva York juntó a su esposo. Me dijo también que el marido es dueño de varios hoteles de prestigió y que ella es hija de un hombre importante. ¿Quien? Me da igual.
Combinación perfecta para favorecer a los millonarios y hacerlos mucho más millonarios.
—¿Y dime que has hecho vida? —pregunta la mujer.
—Siendo sincero no la gran cosa, en estos momentos me encuentro yendo a la universidad, bueno hace poco que acabaron las clases estamos de vacaciones. Y además de ayudar a mamá cuando puedo, también.
—Ayudar a tu madre, dice mucho de ti —ella comenta y la verdad es que por ella haría cualquier cosa, daría hasta mi vida. Ella tuvo que criarme sola sin compañía y a pesar de eso, lo hizo excelente.
—¡Mi madre es lo mas preciado que tengo! —Sonrío nostálgico.
—Que lindo —dice de una manera diferente. La volteo a ver y él rostro de la mujer se encuentra en un estado de desilusión.
—¿Sucede algo? —comentó y ella rápidamente se vuelve a sus estado común.
—Claro, no pasa nada —sonríe.
Asiento.
Después de minutos hablando sobre el tema del estudió en mi vida yo comienzo a pensar en lo que realmente importa en este momento y es el saber sobre mi padre, si su hermano es mi progenitor.
Que siendo sincero, creo que lo mejor seria que no fuese así, no por desagrado sino por ver la manera en como a mi madre le afecta el tema sobre él. Aunque mamá diga que él no es mi padre, la verdad es que ya no se que pensar su comportamiento aquella ves me hace dudar de todo. Y no quiero decir que no confío en ella solamente creo que se pone muy nerviosa con este tema y por algo es.
—Señora Tahira, respecto al tema anterior sobre lo de su hermano ¿Como haríamos para saber si en realidad soy su hijo? —digo ya porqué la verdad que mientras mas rápido sea, mas rápido acabamos.
Ella sonríe.
—No te preocupes por eso, las pruebas de ADN nos dirán si estoy en lo cierto.
—Cierto —comentó un poco apenado ya que es lógico que lo mejor es la famosa prueba de ADN.
—Solo necesitó una muestra de tu saliva.
Asiento.
Ella manda a llamar a uno de sus guardaespaldas y le dice algo la oído y él simplemente saca una bolsita de su bolsillo y se la da en la mano a la señora Tahira. Él guardaespalda se retira y ella me pasa la bolsita.
Lo tomo y solamente veo al bastoncito de algodón.
—Ya lo tenía listo —afirmó, admito que me sorprende un poco.
Sonríe —. Siempre estoy lista.
Era de esperarse, después de todo ella fue la que me invitó a comer a este lugar.
Saco el hisopo de la bolsita y lo meto en mi boca para poder sacar la muestra de saliva, ya listo los vuelvo a introducir a la bolsita, lo cierro y se lo entregó en sus manos.
—Listo, cuando estén los resultados serás el primero en saberlo aun antes que mí.
—Gracias señora Tahira, por ayudarme.
—No tienes de que Ibrahîm, eres un joven muy agradable.
—Puede llamarme Rahîm señora Tahira, así me dicen mis amistades.
Sonríe.
Después de quince minutos, decidimos salir del lugar y retirarnos a nuestros lugar de habitación. Sin pensar en tanto nos adentramos rápido al coche de la señora y ella solamente le dice al chofer que vaya a mi casa a dejarme.
Yo le digo la dirección de la cafetería para no ir directo ha mi casa. Ella me voltea a ver y solo ríe, lo que me hace pensar ¿Que tengo en mi cara que le hace reir tanto?
Fácil de contestar, lo estúpido que me veo. Eso le hace reír.
—¡Gracias señora! Por tratar de ayudarme en la búsqueda de mi papá, aunque siendo sincero yo nunca quise saber quien es pero de igual forma se agradece —digo con toda sinceridad.
—Eres un buen chico Rahîm y no es necesario que agradezcas, tu eres hijo de mi amiga y volvería ayudarte si fuese necesario.
Sonrío porque se que lo mas probable es que todo sea un malentendido y no sea hijo del hermano de la señora.
—¿Usted y mamá se llevaron muy bien, cierto? —preguntó porque al parecer la señora Tahira ha sido muy buena conmigo y no quiero ser discriminador pero personas de alta clase no se mezclan con los de bajo rango.
—Nosotras dos nos convertimos en muy buenas amigas, salíamos y hacíamos cosas de chicas a pesar de que ella era una mujer empleada. Yo nunca la vi así y menos cuando mi hermano se intereso enserio de ella. Que mal que no haya terminado bien —dice ésto último con un poco de desánimo —. Disculpa, no quiero revolver tu mente más de lo que esta.
Sonrió —. No se preocupe, creo que soy lo suficientemente maduro para no estresarme.
Ella solo sonríe y pone su mano en mi mejilla, yo me sorprendo por la acción que toma y solo trato de fingir en que esto es muy normal para mí.
Después de minutos llegamos al frente de mi casa, me sorprendo un poco porque le había dado la dirección del restaurante.
Bueno, creo que ahora entiendo por que reía, ya sabía donde vivía y yo le di una dirección que no era.
—Llegamos —dice ella y yo solo sonrío, no quiero seguir quedando como un idiota.
—Gracias por la salida, señora Tahira.
—A tí por aceptar, Rahîm. Nos vemos pronto para conocer los resultados.
—Que así sea señora.
Salgo del coche y sin decir más el carro arranca, y solo empiezo a pensar en lo ridículo que me veo, pensé que seria algo un poco mas explosivo pero no, resulto ser algo tranquilo y actuado de manera muy madura.
En pocas palabras, estuvo bien la salida.
Me adentro a mi casa y todo esta apagado, camino a la sala y me encuentro a mi amigo acostado en el sofá, bien dormido. Rió por la manera en la que esta colocado, parece la del exorcista.
Caminó por una sabana al ropero y se la pongo encima para que no le de frio mas noche. Camino a mi cuarto y me quito prenda por prenda, hasta quedar solo con mis boxer. Entro al baño a limpiar mis dientes y listo, me acuesto en mi cama.
Los días que se aproximan serán de locos.
°°°
—¿Te gusta?
—Me encanta hijo, esta sabroso.
—me alegra mamá.
El día de hoy decidí visitar a mamá, siempre vengo a la casa dos días a la semana, a hacerle un poco de compañía aunque se que la tía Elena viene seguido a estar con ella.
Han pasado tres días desde la ves que salí con la señora Tahira, desde que me fui a dormir esa noche hasta el día de hoy no dejo de pensar en que en cualquier momento me puede llamar y decir que tiene los resultados.
Al inició no quería ponerle mucha importancia pero ahora me doy cuenta que enserio es muy importante, ya que estamos hablando de un supuesto padre.
Que simplemente es un hombre común y corriente, sino que un hombre con poder y dinero. Y aunque ustedes pensaran que sería como ganarse la lotería sí los exámenes salieran positivos yo creo que seria mas un tormento.
Siempre fui una persona no ambiciosa al dinero, me preocupa tener lo que necesito tener, pero que va a salir de mi decir que preferiría tener riquezas, no. No digo que este mal, solamente pienso que nací así y esa es mi forma de pensar y listo.
—Me alegra mucho que los muchachos y tú hayan pasado el trabajo con excelente calificación —mi mamá me saca de mi mar de pensamientos.
—Si, los chicos estaban muy alegres al igual que yo.
—Me alegra que todo te esté saliendo muy bien, hijo.
—Gracias madre.
En eso el teléfono me vibra y yo rápido lo tomó, veo que es una llamada y ya se de quien se trata.
Enserio tenía que ser ahorita.
No se pudo tardar mas, por lo menos en un momento que no me encontrara con mí mamá.
—Madre ya vengó, iré al baño —digo y ella solamente asiente.
Camino rápido y me alejo lo mas de mi mamá.
Contestó.
—¿Sí?
—Ibrahîm tenemos que hablar pronto. Ya tengo los resultados.
—¿Y tiene que ser ahorita?
—Mientras mas pronto, mejor —me contesta de la misma manera que yo en el restaurante.
—Ok, ¿a donde quiere verme? —digo.
—En la gran plaza, en el área de comedor.
—Bueno señora, ahí llegaré.
Cuelgo la llamada.
Y ahora que hago, le tengo que decir a mamá que me voy no me queda de otra.
Camino a su encuentro.
Al verla le digo —. Madre tengo que salir ahorita, lo siento.
Ella sonríe —. No te preocupes hijo, ve y sal a hacer lo que tienes que hacer.
—Gracias madre te la debo.
Salgo rápido de la casa y exhalo solo en pensar en lo que puede ocurrir en estas horas.
Como sea.
Que pase lo que tenga que pasar.
__________________________
Hola chicos! Nuevo capítulo espero que lo disfruten.
Pronto, el reencuentro.
Hasta la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro