Capítulo 77. Entrenamiento Especial
Menos mal que Sara pudo descansar esa misma noche.
Ambas hermanas se quedaron a dormir en las alcantarillas con las tortugas, pero Roth les pidió urgentemente volver a la mansión por la mañana.
Así que no tuvieron otra que levantarse temprano, y desayunar pronto para después irse a la mansión, acompañadas por las tortugas, claro.
Los seis no tardaron mucho en llegar, al entrar se encontraron a un Roth notoriamente impaciente.
Lara: ¿Se puede saber qué pasa? De las prisas todavía no he podido digerir el desayuno. —Sarcástica se dirigió a Roth cruzando los brazos.—
Sara: Hola, mí cosita linda. —Se acercó a Brandy, y lo cogió en brazos para achucharlo y abrazarlo.—
Roth: Perdonad, pero no he podido avisaros antes por el reto espiritual de Sara, y porque fui respondido anoche.
Sara: ¿Respondido? ¿A qué te refieres? —Preguntó con confusión, mientras dejaba a su mascota sobre el sofá.—
Roth: Veréis, ya que os estáis preparando para enfrentaros a esa bruja, se me ocurrió haceros una ayuda con un entrenamiento que os puede servir de mucho. Contacté con un viejo amigo, y está encantado de haceros un entrenamiento hoy mismo. —Informó entusiasta.—
Al igual que las tortugas, para las chicas también les pilló por sorpresa.
No esperaban que Roth contactase con un viejo amigo y se ofreciera a entrenarlas.
Leo: Pero, ¿conoce la situación? —Preguntó lleno de incertidumbre, temía que Roth le contara demasiada información, o más bien detalles delicados.—
Roth: Conoce todo lo ocurrido con la mafia, conoce la situación con Amanda, y le he contado sobre vosotros. Pero no os preocupéis, ya ha sido testigo de la actividad Kraang y de la existencia de mutantes. —Respondió sin mostrar preocupación, no había nada que temer.—
Lara: ¿Y no se ha vuelto loco? Vaya, tiene mérito. —Afirmó sarcástica.—
Raph: ¿Deberíamos preocuparnos? —Preguntó con inseguridad.—
Roth: En absoluto, lo conozco desde que estaba en Nueva Zelanda, antes de la mafia. —Respondió junto con una sonrisa mostrando serenidad.—
Sara: Y, ¿a qué se dedica para ofrecerse a entrenarnos? —Preguntó con curiosidad.—
Roth: Es un ex militar, se dedicó al servicio militar durante años. Realizamos el entrenamiento militar juntos. Anteriormente fue cirujano, pero está especializado en las armas y la lucha, precisamente, lo que nos interesa.
Lara: Ya me termina de convencer. —Entusiasta sonrió de lado, oír aquello la convenció enseguida.—
Roth: Gracias a mi vuelta al trabajo, volví a mantener el contacto con él. Nos contamos todo lo sucedido este tiempo, y por eso me pareció buena idea que os entrene al menos por un día. —Concluyó junto con una sonrisa.—
Mikey: ¿Nos va a entrenar un ex militar? ¡Suena increíble! —Exclamó lleno de emoción y entusiasmos, le fascinaba la idea de entrenarse
Leo: Pero me gustaría quedarme tranquilo de que podemos fiarnos de él. —Dijo seriamente cruzando los brazos, mostrándose reflexivo dudando del amigo de Roth.—
Roth: Cuando nos reunamos con él podéis aseguraros, pero es completamente fiable. —Respondió junto con una sonrisa.—
Lara: Más le vale. —Respondió seriamente.—
Justo en ese momento, el timbre de la entrada sonó por todo el salón.
Sara y Lara se miraron entre ellas, dudosas de quién podría ser.
Corrieron hacia el recibidor para atender a la imprevista visita.
Al abrir la puerta, se encontraron con Nora. Sorprendidas por su visita, la acompañaron hasta el salón, donde la rubia saludó a todos al entrar.
Donnie: Nora, qué sorpresa tan agradable. —Dijo mostrándose alegre por la visita sorpresa de la rubia.—
Nora: Hola, supongo que debí llamar antes. —Río levemente rascándose la nuca avergonzada por aparecer sin avisar.—
Sara: ¿Qué te trae por aquí, Nora? No contábamos con tu visita. —Asombrada aún por la inesperada visita de Nora.—
Nora: Lo sé, y disculpadme por eso. Pero he averiguado más detalles sobre Amanda y su piedra espectral. He venido corriendo para informaros. —Dijo seriamente, mostrando seriedad por la nueva información.—
Roth: No niego de que sea importante, pero tendrá que esperar para más tarde. Ahora nos vamos con un viejo amigo que se ha ofrecido a entrenar a las chicas. —Respondió a la rubia.—
Nora: Oh. Bueno, pues... tendré que esperar. —Respondió encogiéndose de hombros junto con una sonrisita.—
Sara: Ven con nosotros, seguro que te gustará estar allí. —Ofreció a la rubia junto con una sonrisa.—
Nora: No quisiera ser un estorbo, pero gracias. —Respondió riéndose levemente.—
Donnie: Claro que no. Puedes venir con nosotros sin ningún problema. ¿Verdad? —Preguntó entusiasta por que viniera la rubia.—
Roth: Sinceramente, no contaba contigo, Nora. —Admitió riéndose levemente.— Pero puedes venir, si tú quieres.
Nora: Bueno, por mí está bien. —Respondió aceptando con una sonrisa.—
Donnie: ¡Genial! Seguro que te gustará. —Dijo a la rubia mostrándose emocionado.—
Nora: Y, ¿de qué va todo esto? —Preguntó a todos con confusión, desconociendo de qué se trataba el plan.—
Roth: Las chicas te lo contarán por el camino, tenenos que irnos antes de ya. —Concluyó seriamente.—
❇
Después de subirse en el party bus, pusieron en marcha el vehículo, camino a donde se encontraba el amigo de Roth, esperándolos.
No estaba demasiado lejos donde se encuentra el amigo de Roth, pues estaba muy cerca de Nueva Jersey, de donde actualmente son las chicas y Roth.
Tras un buen rato en carretera, llegaron a donde parecía ser un centro de entrenamiento. Algo así como un gimnasio, pero para algo más que hacer ejercicio.
En el patio trasero se encontraba lo que parecía ser un circuito de entrenamiento, dividido por recintos para cada tipo de ejercicio.
Aparcaron el party bus en el parking interior que incluía el centro.
Al entrar al fin, se reunieron con el amigo de Roth.
Roth: ¡Hillary, qué gusto verte! —Exclamó alegre de encontrarse con su amigo.—
Hillary: Digo lo mismo, viejo amigo. Y cómo no, también a tus acompañantes. —Dijo recibiendo a su invitados.—
Asombrados, las chicas y las tortugas se encontraron con un hombre que sin duda tenía pinta de haber pertenecido al servicio militar.
Se trataba de un hombre de talla alta, delgado aunque ligeramente musculado. Llevaba el pelo con melena suelto largo hasta por la nuca, y en su rostro llevando consigo una barba considerada.
El color de su pelo era negro, al igual que su barba. Sus ojos eran de un color marrón oscuro, además de tener una forma ligeramente achinada.
Como atuendo llevaba un pantalón gris oscuro con estampado militar, zapatillas negras, y una camiseta negra de manga corta.
Ambos amigos estrecharon la mano junto con una amistosa sonrisa.
Roth: Chicos y chicas, os presento a mí viejo amigo, Hillary. —Presentó con una sonrisa.—
Sara: Hola. —Saludó amigable junto con una sonrisa.—
Lara: ¿Qué tal? —Saludó cruzando los brazos.—
Nora: Un placer. —Saludó educadamente junto con una sonrisa.—
Roth: Ya te he hablado de mis hijas, ella es una amiga del grupo. Y ellos cuatro son los mutantes de los que te hablé. —Dijo presentando a las tortugas.—
Los cuatro hermanos se mostraban un tanto incómodos, sin saber qué palabra pronunciar como primera impresión.
Suerte que Hillary tenía la habilidad de romper el hielo en estas situaciones.
Hillary: Podéis estar tranquilos, sois bienvenidos. Ya he tratado con mutantes anteriormente, y me queda claro que vosotros sois los buenos. —Admitió junto con una ligera sonrisa.—
Leo: ¿Cómo conoces la existencia de mutantes? —Preguntó con incertidumbre.—
Hillary: Chaval, llevo mucho tiempo en Nueva York. He visto a los Kraang y a multitudes de bichos raros desplegados por la ciudad. Y sé distinguir de los que son buenos y los que no. —Afirmó seriamente.—
Leo: Supongo que no debemos preocuparnos. —Dijo mirando a sus hermanos.—
Hillary: En absoluto. —Respondió.— Bien, ¿hay algo más que queráis saber? —Preguntó seriamente.—
Nora: ¿Alguna vez se le ocurrió la idea de enfrentarse a esos alienígenas, o a través de un equipo para ello? —Preguntó con curiosidad.—
Hillary: Lo hice, pero no serviría de nada, no llegaría demasiado lejos. Tampoco estoy a favor de dejarlo todo en manos del azar, pero, ser realista es una de mis bazas. —Respondió con seriedad, cruzando los brazos.—
Nora: Interesante. —Indicó fascinada por su respuesta.—
Hillary: Bien, basta ya de cháchara. ¿Cuántos de vosotros estáis dispuestos a realizar mis entrenamientos? —Preguntó mirando a todos y cada uno de los invitados.—
Sara: Nosotras dos. —Afirmó incluyéndose en nombre de Lara.—
Hillary: ¿Sólo dos? Venga ya, ¿no se anima nadie más? —Preguntó mirando al resto.—
Nora: La pelea no es mí fuerte, así que no, gracias. —Respondió negándose a la idea.—
Hillary: Siempre hay algo que se puede hacer. Al menos podrías hacer el circuito de ejercicios.
Nora: Bueno... —Dudosa ante la idea, no le parecía mal al menos hacer ese circuito. Acabó convenciéndole la idea.— Por probar...
Roth: ¿Y vosotros cuatro? Os vendría bien aprovechar esta ocasión para entrenaros. —Dijo dirigiéndose a los cuatro hermanos.—
Donnie: Nuestro estilo de lucha se basa en las artes marciales, ninjutsu, para ser exactos.
Leo: Pero podemos realizar algunos de sus ejercicios. —Respondió aceptando realizar el entrenamiento junto con las chicas.—
Raph: ¡Genial! ¿Cuándo empezamos? —Preguntó con emoción.—
Hillary: En cuanto las chicas se cambien de ropa por otra más adecuada para el entrenamiento. —Señaló a las chicas que no llevaban la ropa adecuada.—
Roth: Suerte que he traído un bolso con vuestra ropa deportiva. Esperad un momento. —Se dirigió corriendo hacia el party bus.—
Hillary: Por si Roth no os lo ha contado, aquí disponemos de varios tipos de entrenamiento. —Informó a los participantes.—
Lara: ¿Qué, nos vas a enseñar a lanzar cuchillos, y cosas así? —Preguntó sarcástica cruzando los brazos.—
Hillary: —Respondió con una carcajada.— Me lo apuntaré como sugerencia para el futuro.
Sara: Háblanos un poco de los tipos de entrenamiento que vamos a realizar. —Pidió emocionada por descubrirlo.—
Hillary: Como ya he mencionado, contamos con varios tipos de entrenamiento: Circuito de obstáculos, prueba de resistencia, prueba de ejercicios, prueba de agilidad, uno contra uno, incluso tiro al blanco, entre otros.
Lara: ¿Tiro al blanco? Me encanta. —Respondió entusiasmada sonriendo de lado.—
Sara: ¿También podemos entrenar con nuestras respectivas armas? —Preguntó con curiosidad.—
Hillary: Afirmativo, pero lo dejaremos para después. Y ahora dirigíos a los vestuarios, cuanto antes empecemos, más y mejor os prepararéis para lo que os espera.
❇
Después de que las tres chicas se cambiaran de ropa por una ropa adecuada para los entrenamientos, se reunieron con todos en el patio trasero.
Hillary les tenía preparado el primer ejercicio, además de ser uno de los más duros.
Aunque era el más acertado para dar comienzo al entrenamiento.
Hillary: Muy bien, después un breve calentamiento, es la oportunidad para empezar con la prueba de resistencia.
Nora: Agh, no, en el Instituto odiaba esa prueba. —Refunfuñó agotada de pensar en esa prueba.—
Sara: Tranquila, correr tampoco es mí fuerte...
Lara: Venga, ¿a ver quién aguanta más? —Preguntó competitiva.—
Leo: Podemos con ello. —Soltó optimista sonriendo.—
Hillary: La prueba consiste en dar 30 vueltas al rededor del edificio. —Indicó caminando de un lado a otro.— Llegar hasta 30, y pasaremos al circuito de obstáculos.
Sara: ¿En serio? —Preguntó agotada.—
Hillary: ¡Vamos! —Exclamó mandándoles a correr.—
Lara: Vale, vale. —Empieza a correr por los alrededores del edificio.—
Sara, Nora: —Empiezan a correr también junto a Lara.—
Leo, Raph, Donnie, Mikey: —Los cuatro empezaron a correr también, adelantando a las chicas fácilmente.—
Roth: ¡Ánimo! —Exclamó animando a las chicas.—
Hillary: —Tras activar el cronómetro dirige la vista hacia las chicas.— ¡Vamos, Nora, mueve más las piernas! ¡Tu también, Sara!
Lara: A mí no me ha dicho nada. —Dijo orgullosa mientras seguía corriendo.—
Raph: Si te desconcentras te lo dirá. —Dijo burlón pasando por su lado.—
Lara: —Le dedicó una mirada incrédula frunciendo el ceño.—
Hillary: ¡No perdáis la concentración! ¡Sólo seguid corriendo, vamos! —Exclamó mientras los vigilaba correr.—
Suerte que el edificio no tenía las mismas medidas que un campo de fútbol, eso pensaban las chicas.
A los 15 minutos, las tortugas habían acabado de dar esas 30 vueltas.
Nora no aguantó más de 20 por mucho que lo intentara.
Y tras casi 40 minutos de cronómetro, Sara y Lara habían logrado dar todas las vueltas.
Hillary: Y... ¡30! —Exclamó al mismo tiempo que detuvo el cronómetro.—
Sara, Lara: —Con la respiración acelerada se acercaron hacia ellos. Suerte que ya estaban acostumbradas a hacer ejercicio, de lo contrario estarían en peor estado.—
Hillary: Bien, aunque podéis mejorar. Vamos, siguiente prueba.
❇
Hillary: Tenéis que pasar el circuito el menor tiempo posible. Una se adelantará para que podáis hacerlo todos a la vez. Ya que las tortugas son el doble de rápidas, vaya la ironía, irán las últimas.
Lara: Yo me adelantaré, si no te importa. —Burlona le dijo a su hermana.—
Sara: —Indiferente rueda la vista.—
Hillary: ¡Ya! —Exclamó y al mismo tiempo pone en marcha un cronómetro.—
Sara, Lara: —Salen corriendo a la vez y Sara logra darle la delantera.—
Lara: ¡Hey, he dicho qué yo primera! —Exclamó molesta.—
Sara: ¡Eso no lo decides tu! —Exclamo Exclamó burlona sin detenerse.—
Hillary: ¡Corred y callad, no estáis en ningún juego! —Exclamó.—
Sara iba la primera, detrás Lara, y tras la pelirroja se encontraba Nora. Poco después de salir la rubia, llegó el turno de los cuatro hermanos.
Pero Sara debía pasar todos los obstáculos a la perfección para que el resto pueda avanzar.
Sara: —Llega hacia doce neumáticos en el suelo, los cuales saltó con un pie en cada neumático.—
Hillary: ¡Eso es, trota! —Exclamó siguiéndola.—
Justo cuando Sara pasó por los neumáticos, le llegó el turno a Lara.
Pero a Sara le tocaba otro obstáculo.
Sara: —Sin detenerse logró saltar una tabla de madera que le detenía el paso. La siguiente era más alta que la anterior, pero no le fue ningún problema, y siguió corriendo hacia delante.—
Nora: —Con un poco de dificultad logra pasar por los neumáticos.— Uf, esto empieza a ser complicado.
Con un buen ritmo, todos pasaban por los obstáculos sin problema.
Tras superar un par más de tablas de madera que saltar y pasar por debajo, Sara pasó a la perfección por unos barrotes en los cuales había que colgarse y agarrarse uno tras otro para pasar al siguiente.
Mientras tanto, Lara también había logrado saltar las tablas de madera.
A ver qué tan bien le irá a Nora para saltar los obstáculos.
Sara: —Al llegar al último barrote se dejó caer, y rodó en el suelo haiendo una voltereta.—
Lara: Esto es pan comido para mí. —Dijo indiferente mientras pasaba los barrotes.—
Nora: ¡Pues para mí no! —Exclamó apurada sin parar de correr y logrando saltar las tablas de madera, por los pelos.—
Mikey: ¡Esto es muy divertido! —Exclamó entusiasmado pasando por los neumáticos.—
A Sara le pilló de imprevisto un obstáculo por el cual había que arrastrarse para pasar.
Debía pasar por debajo de un camino en baja altitud y estrecho, por un camino para el claro objetivo de pasarlo arrastras.
Hillary: ¡Más rápido! ¡Y no levantes el cuerpo! —Exclamó viendo a Sara pasando arrastras aquel camino.—
Con sufrimiento, la morena había logrado atravesar arrastras aquel camino. Pero lo peor se encontraba en lo último del circuito.
Se trataba de unos altos y grandes muros de madera los cuales debían escalar.
Mientras tanto, Lara se encontraba justo empezando el camino arrastras.
Todos llevaban un buen ritmo, aunque Nora tenía algunos problemas.
Hillary: ¡Espabila, recluta! ¡Qué no estás paseando por el parque! —Exclamó hacia Nora, tratando de motivarla.—
Nora: ¡Me queda claro! —Exclamó refunfuñando. Con fuerza, además de agotamiento, logró superar aquellos barrotes.—
En el último obstáculo era donde Sara estaba perdiendo más tiempo, pues la escalada no era algo sencillo y rápido.
Afortunadamente, no se rindió en ningún momento, y logró escalar y saltar aquel muro de madera.
Sara: —Al saltar el muro rodó por el suelo haciendo una voltereta, y se puso en pie con una sonrisa victoriosa.— ¡Terminé!
Justo en el mismo momento, Lara también había logrado escalar y saltar aquel muro.
Lara: Y yo. —Dijo igual de victoriosa.—
Hillary: —Tras verlas acabar el circuito, apuntó el tiempo que le había costado a cada una.— Muy bien.
Nora: —Agotada llega hasta el muro de escalada, y soltó un pesado suspiro de agotamiento.— ¿Es necesario?
Donnie: ¡Vamos, Nora, tu puedes! —Exclamó tratando de animarla.—
Raph: ¡Si te concentras sólo en ella no vas a avanzar! —Exclamó burlón saltando las tablas de madera.—
Mikey: —No pudo evitar reírse tras escuchar la burla de su hermano hacia el de morado.—
Con mucho esfuerzo, Nora logró escalar el muro de madera.
Gracias a ella, las tortugas pudieron realizar el circuito con más rápidez.
Tras haber acabado, Hillary apuntó el tiempo que había tardado cada uno.
Hillary: Veo que el contrarreloj lo lleváis bastante bien. Pero vamos a dejar de darle importancia al cronómetro, para enfocarnos en los ejercicios.
❇
Dentro de las instalaciones, contaban con una piscina olímpica, muy adecuada para ejercitarse en el agua.
Así que las tres chicas se encontraban haciendo largos, de esa manera ejercitarán más los músculos, cosa que les hacía realmente falta.
Hillary: No paréis. Otro largo de piscina. Vamos, moveos. —Dijo dirigiéndose a las chicas.—
Sara: Esto me encanta. —Dijo entusiasmada haciendo ejercicios a la vez que empezaba otro largo de piscina.—
Lara: Pues a mí no tanto. —Respondió quejándose mientras sentía cierta dificultad haciendo aquellos movimientos mientras nadaba.—
Nora: Igual que Lara. —Respondió también en la misma situación que Lara.—
Hillary: ¡Menos quejarse y más estiramiento! ¡Vamos! —Exclamó vigilándolas hacer los movimientos.—
Leo, Raph, Donnie, Mikey: —Mirando a las chicas.—
Roth: Yo creo que lo que necesitan es más gimnasio. —Dijo a su amigo mirando a las chicas.—
Hillary: Lo que les hace falta es ejercitar los músculos. Las siguientes pruebas son las más duras, hasta ahora lo que han hecho es una chiquillada. —Seriamente de brazos cruzados mirándolas.—
Lara: Vaya, ¿habéis oído eso? —Preguntó a las demás sin detenerse.—
Hillary: Menos cháchara y más estirar los brazos, Lara. Lo mismo te digo a ti, Nora. —Dijo exigente mientras las vigilaba.—
Leo: Eso es, Sara, sigue así. —Dijo alegre tratando de animarla.—
Raph: Vamos, Lara, puedes hacerlo mejor. —Animando a su novia.—
Mikey: ¡Ánimo, chicas! —Exclamó emocionado intentando animarlas.—
Donnie: Muy bien, Nora. Más rápida, ya lo tienes. —Dijo tratando de motivarla.—
Hillary: Estirad más los brazos y las piernas. —Dijo tratando de motivarlas, mientras caminaba de un lado a otro vigilándolas.—
Ya que Lara y Nora debían esforzarse más, se pusieron las pilas para mostrar mejor progreso en el ejercicio.
Para Sara no era ningún problema, pues a ella desde siempre le encantaba la natación y nadar.
Era agotador, pero aquello les ayudaría para realizar con mejoría las pruebas que quedaban por hacer del entrenamiento de Hillary.
❇
Hillary no siempre era de actitud dura, pues de manera compasiva les dejó un largo rato para comer.
Y el rato necesario para que la digestión pudiera hacerse cómodamente. Pues aún quedaba una larga tarde de duro entrenamiento.
Así que sin perder más tiempo, ya se encontraban ante la siguiente prueba.
Hillary: Esta prueba consiste en qué ataque o movimiento debéis realizar ante una serie de ataques que os voy a lanzar. ¿Voluntaria? —Preguntó mirando a cada uno.—
Nora: Yo no, me retiro. Demasiadas pruebas físicas para mi salud. —Dijo mostrándose totalmente agotada, quedándose al lado de Roth.—
Lara: Menos mal que la lucha no es lo tuyo. —Dijo burlona riéndose levemente.—
Hillary: Bien, parece que Lara está decidida a ser la primera. —Apuntó incrédulo cruzando los brazos.—
Sara: —Se aguantó la risa al escuchar de repente la decisión de Hillary.—
Lara: En realidad no, pero está bien. —Respondió incrédula.—
Raph: —Río levemente por la divertida respuesta de la pelirroja.— Esta Lara...
Roth: Seriedad. —Regañó a la pelirroja observándola con los brazos cruzados.—
Hillary: Acércate, por favor. —Indicó esperando a la pelirroja.—
Lara: Esto empieza a recordarme al instituto... —Susurró incrédula, y se acercó hasta detenerse frente a él.—
Hillary: Bien, has entendido en qué consiste esta prueba, ¿verdad? —Preguntó.—
Lara: Tengo que reaccionar acertadamente a cada ataque o movimiento que me lances.
Hillary: Eso es. Para eso será mejor que dejes tu sentido del humor a un lado, y te centres en mis movimientos. ¿Entiendes? —Preguntó seriamente.—
Lara: Claro, no hay problema. Venga, dale. —Respondió poniéndose en posición de combate.—
Hillary: Nunca esperes que el enemigo te ataque siempre que estés alerta. Aprovechará cada distracción y oportunidad para atacarte. Eso puede significar la ventaja o la desventaja en el combate, incluso la pequeña distancia que pueda haber entre la victoria y la derrota. —Informó seriamente.—
Sara: —No era la primera vez que escuchaba esa lección, anteriormente lo había escuchado de Splinter. Pero se trataba de una muy importante lección a tener verdadera en cuenta.—
Lara: Entendido. —Afirmó seriamente.—
Hillary: Bien. Prepárate. —Se puso en posición de combate.—
Lara: —Soltó un suspiro, y trató de concentrarse lo máximo posible.—
Hillary: —Rápidamente le lanzó una patada.—
Lara: —Se agachó hacia abajo logrando esquivar la patada.—
Hillary: —Le lanzó un puñetazo aprovechando su descenso.—
Lara: —Dado que no tenía el tiempo suficiente para poder esquivarlo, bloqueó el puñetazo con los brazos.—
Hillary: —Rápidamente le lanzó otro puñetazo con el otro puño.—
Lara: —Justo a tiempo logró esquivar el puñetazo echándose hacia el lado contrario.—
Hillary: —Le lanzó una patada giratoria.—
Lara: —Al igual que con los brazos, logró bloquear la patada con la pierna.—
Hillary: —Como ataque inesperado, sacó de un bolsillo trasero un cuchillo de combate, y la atacó.—
Lara: —Le sorprendió aquel ataque con el cuchillo, pero no debía permitir que le alcanzara. Se echó a un lado logrando esquivar el cuchillo, y rápidamente agarró la muñeca de la misma mano que lo empuñaba, y logró llevar el cuchillo hasta pocos centímetros de su cuello.—
Hillary: —Sonrió orgulloso por el buen resultado de Lara en la prueba.— Excelente.
Lara: Sabía que tenías algún cuchillo bajo la manga. —Respondió incrédula sonriendo burlona.—
Nora: Oye, ¿no es muy arriesgado qué utilice cuchillos? —Preguntó mostrándose preocupada.—
Roth: Lo es, pero Hillary se basa en la realidad. Por eso sus entrenamientos son duros, así es la lucha ahí fuera. —Respondió observando a su hija y Hillary.—
Raph: Al fin, alguien que me entiende. —Dijo orgulloso a la vez que contento, entrenamientos como los de Hillary son los que siempre quiso realizar.—
Hillary: Puedes irte con el resto, Lara.
Lara: Sí. —Celebró victoriosa, y se reunió con las tortugas y los demás.—
Matt: Bien, Sara, tú turno.
Sara: Esto... ¿Te importa qué conmigo sea diferente? —Preguntó tímidamente.—
Matt: ¿Cuál es el motivo? —Preguntó con confusión.—
Sara: —Le mostró los brazos, enseñándole los brazaletes metálicos junto con una sonrisita.—
Hillary: —Se asombró ligeramente al ver aquellos brazaletes.— ¿Se trata de tus habilidades?
Sara: Así es. —Afirmó con una sonrisa.—
Hillary: Entonces no tengo problema, adelante. —Aceptó esperándola para empezar la prueba.—
Sara: —Se detuvo frente a él.—
Hillary: A diferencia de Lara, voy a atacarte con el cuchillo. Ya que no deberías tener problema. —Dijo refiriéndose a los brazaletes.—
Sara: De acuerdo. —Respondió y se preparó en posición de combate.—
Hillary: —Se preparó empuñando el cuchillo. Y como ataque sorpresa le lanzó una patada.—
Sara: —Fácilmente bloqueó la patada con la pierna.—
Hillary: —Aprovechó un segundo de su distracción para atacarla con el cuchillo.—
Sara: —Rápidamente se dio cuenta, y con uno de los brazaletes bloqueó la hoja del cuchillo impidiendo el ataque.—
Hillary: —Cambió el cuchillo de mano y la atacó de nuevo.—
Sara: —Rápidamente usó el otro brazalete bloqueando ese segundo ataque.—
Hillary: —Le lanzó una patada de lado.—
Sara: —Se echó a un lado logrando esquivar la patada.—
Hillary: —La atacó varias veces rápidamente con el cuchillo.—
Sara: —Con rapidez turnaba ambos brazaletes logrando detener los ataques del cuchillo.—
Hillary: —Tras fallar con todos sus ataques, le lanzó un ataque directo con el cuchillo.—
Sara: —Con la mano izquierda logró agarrar con rapidez la muñeca de la mano que llevaba el cuchillo, y con la otra mano acercó el puño a pocos centímetros de su rostro.—
Hillary: —Se quedó inmóvil tras ser derrotado.— Bravo, muy bien. —Felicitó con una sonrisa.—
Sara: Gracias. —Agradeció con una sonrisa.—
Hillary: Veo que os han enseñado bien. Si queréis podemos hacer una segunda ronda. —Ofreció dirigiendo la mirada a ambas hermanas.—
Lara: Me parece genial. —Aceptó acercándose hacia ellos.—
Sara: Por mí también. —Aceptó también con una sonrisa.—
Hillary: Bien, entonces empezaré de nuevo con Lara.
Lara: Con cuchillo, por favor. —Dijo con una incrédula sonrisa y se puso en posición de combate.—
❇
Tras finalizar la prueba, a Lara le llegó el turno de emplearse más a fondo con sus habilidades.
Hillary: Te cubres... Apuntas... —Dejó de ocultarse en la cobertura para apuntar y disparar a un maniquí de tiro.— Disparas, y a la siguiente cobertura. ¿Vale?
Lara: —Afirmó con la cabeza, y preparada corre a una cobertura colocándose de espaldas. Se asoma, apunta con sus pistolas y dispara al maniquí logrando alcanzarlo.—
Hillary: ¡Vamos, no te quedes ahí!
Lara: —Al ver una pequeña cobertura más adelante, corrió hacia la cobertura, y se desliza por el suelo logrando ocultarse.—
Hillary: No bajes la guardia, localiza el objetivo.
Lara: —Se asomó pudiendo ver al siguiente maniquí. Apuntó con sus pistolas, y disparó logrando alcanzarlo.—
Hillary: ¡Muévete, a la siguiente cobertura, vamos!
Lara: —Localiza otra cobertura más adelante, y corrió hacia ella, quedando de espaldas. Se asoma apuntando a un maniquí y le dispara. Justo al lado salió otro maniquí, le dispara y lo derriba.—
Hillary: ¡Cúbrete! ¡Apunta! ¡Dispara! ¡Vamos!
Lara: —Guardó las pistolas para poder cambiarse de cobertura. Se quedó agachada escondida en la cobertura, sacó las pistolas, apuntó y disparó a otro maniquí. Saltó por encima de la cobertura quedándose agachada. Justo cuando se puso en pie, otro maniquí se alzó delante de ella. Volteó rápidamente, y le disparó logrando derribarlo.—
Hillary: —No pudo negar de que se quedó completamente asombrado por el fascinante resultado de Lara en la prueba.— Bien, brillante. Excelente, Lara. —Le felicitó mostrándose asombrado.—
Lara: —Guardó ambas pistolas, y lo celebró con una sonrisa victoriosa.—
El resto quedó asombrado por lo bien que había realizado la prueba. La felicitaron contentos y orgullosos.
Pero en la siguiente prueba le llegó el turno a Sara.
❇
Hillary: Prepárate. —Avisó a la morena preparando la cerbatana para disparar.—
Sara: —Se puso en posición de combate.—
Hillary: —Disparó varios dardos.—
Sara: —Rápidamente, usó los brazaletes logrando desviar los dardos. Y con ayuda de volteretas hacia atrás, lograba esquivar los demás.—
Hillary: —Recargó de nuevo la cerbatana, y le disparó más dardos.—
Sara: —Sin detenerse ni por un segundo, continuó esquivando y desviando todos los dardos.—
Hillary: Muy bien. —Felicitó con una sonrisa.— ¿Otra vez?
Sara: Estaría bien. —Respondió con una sonrisa, poniéndose en posición de combate.—
❇
Les llevó todo el día terminar con el entrenamiento de Hillary. Las chicas lo realizaron con total éxito.
Y lo más importante, les había ayudado a prepararse más adecuadamente para lo que estaba por llegar.
Hillary: Ya veo que estáis realmente preparados para el peligro que os espera ahí fuera. Me he llevado bastantes sorpresas, os felicito. —Felicitó orgulloso con una sonrisita.—
Lara: ¿Qué esperabas de nosotras? —Soltó con una sonrisa orgullosa.—
Sara: Nos alegra saber eso. —Respondió alegre con una sonrisa.—
Leo: Ha estado bien, pero todavía debe decirnos cómo sabes tantas cosas de los mutantes y los Kraang. —Interrogó cruzando los brazos esperando su respuesta.—
Raph: ¿Algo qué sepa y debamos saber? —Preguntó cruzando los brazos.—
Hillary: Sé que esos sucios alienígenas llevan miles de años en este planeta. Y no van a parar hasta hacerse con el.
Raph: Quizá sepa demasiado... —Dijo con incredulidad, aunque dudoso miró a sus hermanos.—
Hillary: —Notó las dudosas sospechas que tenían entre todos por su inesperado conocimiento sobre los Kraang.— Un amigo mío me informó. ¿Os dice algo el nombre de Kurtzman?
Los cuatro hermanos y las chicas se sorprendieron de escuchar aquella mención. Pues claramente supieron a quién se refería.
Donnie: ¿Conoces al señor Kurtzman? —Preguntó con el mismo asombro que el resto.—
Hillary: Me entrevistó hace unos años, hizo un articulo de mi centro de entrenamiento especial. La última vez que lo vi, lo salvé de esos cerebros asquerosos hace bastantes meses. Fue entonces cuando supe lo que estaba sucediendo. —Confesó.—
Sara: ¿Salvarlo? ¿Cuándo, por qué? —Preguntó con confusión.—
Hillary: Durante aquellos oscuros meses en los que la ciudad estaba asolada por esos cerebros asquerosos. Afortunadamente, otro grupo de mutantes dieron con él y lo ayudaron. —Mencionó recordando aquel momento.—
Raph: ¿Se refiere a... los mutanimales? —Preguntó con asombro, no esperaba en absoluto que supiera de ellos también.—
Hillary: Los mismos. —Afirmó.—
Donnie: Es una sorpresa que conozca todo eso. —Dijo asombrado por el inesperado conocimiento de Hillary sobre los Kraang y los mutantes.—
Hillary: Me gustaría haceros saber que si necesitáis alguna ayuda, siempre podéis contar conmigo. —Ofreciéndose para la ayuda con toda sinceridad.—
Leo: Lo tendremos en cuenta. —Respondió confiado con una sonrisa.—
Sara: Por cierto, Nora. ¿Qué información nueva habías descubierto sobre Amanda? —Preguntó con incertidumbre y curiosidad.—
Nora: Encontré datos varios sobre su identidad y sus habilidades. Pero lo más importante de todo, es que encontré el punto débil de todos sus poderes mágicos. —Reveló seriamente.—
Entre todos se miraron asombrados. Sin duda se trataba del más importante dato a saber...
Para derrotar a Amanda.
Sara: Al menos el entrenamiento especial nos ha ayudado a mejorar nuestras habilidades. Cosa que necesitamos ahora más que nunca para enfrentarnos a Amanda. —Sentenció seriamente.—
Cada uno de ellos se miraron, compartiendo el mismo pensamiento, llegando a una sola conclusión.
Ahora que habían mejorado sus habilidades, se sentían preparados y a la altura para el enfrentamiento definitivo contra Amanda.
Todos estaban de acuerdo, deben detenerla lo antes posible, o al menos, deben intentarlo.
❇
Actor de Hillary añadido en el reparto. ☝
¿Se nota qué se acerca el entrenamiento final?
Porque lo veremos en los próximos capítulos. 😉💚
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