-Hola, soy Hiro y hoy seré su... ¿GoGo? ¿Qué haces aquí?-Preguntó el más pequeño de los Hamada razcandose la nuca nervioso mientras miraba boquiabierto a su amiga.

-Venimos a comer, nerd.-Le respondió la chica en su tono indiferente, después poncho una burbuja de chicle.

Hiro asintió.

-En ese caso, supongo que tu pedirás lo de siempre.-Dijo el pelinegro.

GoGo asintió.

-¿Y tu amiga?-Dijo Hiro.

-Prima segunda, por favor.-Le corrigió Jane.

-Lo siento.-Se disculpó el pelinegro.

-Tranquilo, tu lindura lo compensa. Voy a querer unas alitas picantes y agua de naranja, por favor.

Hiro asintió.

-En un momento.-Dijo mientras tomaba los menús de las chicas.

-Gracias, lindo.-Contestó Jane.

Hiro forzó una sonrisa y se fue.

GoGo sintió un peso al escuchar esas palabras, pero afortunadamente, Hiro no había prestado mucha atención.

-Entonces, cuéntame primita. ¿Cómo te va en la vida?-Dijo la pelirroja sonriendo.

-Bastante bien, estoy pensando en que proyecto presentaré para mi graduación en el ITSF.-Respondió indiferente la chica Tomago.

-¿Amigos?

-Más bien familia. Sus nombres son: Honey Lemon, Fred, Wasabi y Hiro.-Dijo reventando otra burbuja la chica.

-Nerds, supongo.-Dijo Jane.

GoGo asintió.

-¿Crush?-Preguntó Jane sonriendo.

GoGo abrió la boca para responder, pero antes de que pudiera hacerlo, un recuerdo cruzó su mente.

-¿Quieres que te siga haciendo la tarea?-Preguntó en un tonó burlón el chico Hamada.

-De querer, no. Pero lo necesito, nerd.-Contestó la pelinegra reventando una burbuja de chicle.

-Está bien, GoGo.-Respondió sonriendo Hiro.

Los pelinegros se ayudaron mutuamente con la tarea, hasta que por fin la terminaron.

-Bien, Leiko, ya hemos acabado.-Anunció Hiro mientras se paraba de su silla.

-¿Y qué quieres hacer?-Preguntó GoGo mientras Hiro la ayudaba a levantarse.

-Tengo que trabajar en algo, lo siento.-Se disculpó el pelinegro mientras sentaba a GoGo en la cama de Tadashi.

-No hay problema, nerd. Yo probablemente intente pensar en algún buen proyecto para mi graduación en el ITSF.

-Cualquier cosa, no dudes en llamar.-Ofreció el puberto.

-No lo haré, gracias.-Dijo GoGo sonriendo.

Hiro se acercó a su amiga y le dio un beso en la mejilla, después salió del cuarto sin decir palabra.

GoGo se llevo dos dedos a donde el chico la había besado, después, sin quererlo, sus labios se curvaron ligeramente y sonrió. 

-Yo, no lo creo.-Respondió GoGo.

Jane iba a hablar, pero en ese momento llegó su comida.

Comieron en silencio y no fue hasta que acabaron, que Jane decidió hablar.

-Si me disculpas, voy a pagar la cuenta. Un placer comer contigo, GoGo. Ya te puedes retirar.-Dijo Jane  mientras se levantaba.

GoGo asintió y en lo que su prima regresaba, tamborileaba sus dedos contra la orilla de la mesa.

-¿Te dejaron sola?-Una voz preguntó detrás de ella.

-¿Qué? Ah, Hiro. No, solo fue a pagar la cuenta.-Aseguró GoGo.

-Bastante bien.

-Bastante bien.-Repitió GoGo.

Hubo un silencio incomodó hasta que GoGo decidió hablar.

-He estado pensando.

-¿De qué?-Preguntó el pelinegro, realmente le interesaba saber.

-De cuando me ayudaste.-Respondió GoGo.

-¿Enserio? ¿Por qué?

-Siento que necesito compensarlo.

-¡¿Qué?! GoGo, no. Eres mi amiga, por eso lo hice.

-Aún así, no me gusta deber cosas a las personas. ¿Tienes libre el Miércoles en la tarde noche?-Preguntó GoGo viendo a Hiro directamente a los ojos.

-Sí, pero...-Intentó defender el chico Hamada.

-¡Genial! Te veo afuera de ITSF a las 7:00 entonces.

-¡Pero! ¡GoGo!

-¿Mande?-Respondió la pelinegra mientras reventaba otra burbuja.

-¿Es una cita?-Dijo Hiro un poco ruborizado.

-Es una especie de cita, supongo.-Contestó GoGo.

Hiro sonrió y asintió.

-Entonces te veo ahí.-Dijo Hiro.

GoGo asintió y salió de la cafetería.

Hiro ahogaba gritos de alegría.

"Tengo una cita con GoGo Tomago."