Hiro recargó su cabeza en las manos mientras jugaba con el lápiz.

Eran vacaciones y el no tenía nada que hacer.

Lo único que tranqulizaba su preocupación por Leiko eran sus mensajes. 

Todos eran bastante cortos y en lo general, sin sentido.

Revisó su celular para ver si el mensaje de ese día ya había llegado.

Y, efectivamente, el sonido y el flash en la pantalla anunciaron que estaba en lo correcto.

Hiro, estoy bien. Te extraño a ti, extraño tu labios. Cuando regrese quiero un beso.  :*

                                             -GG.T 

P.D.Checa lo que hizo Mae con una foto grupal de nosotros y una foto de su grupo cuando eran más pequeños.

El pelinegro abrió el archivo y vio la foto de varias personas en trajes de super héroes como los suyos.

Por alguna razón, las personas que estaban en su traje y en el de GoGo se le hacían exesivamente conocidos pero como no podía contestar, no lo hizo.

Eso era todo. Ese había sido el único mensaje con multimedia incluida, pero también había sido el único mensaje con algo más que un simple 'Hola'.

No sabía que era, pero algo de ese mensaje había hecho que algo en su interior estuviera feliz.

Tal vez era el hecho de saber que ella estaba bien, o el hecho de que ella lo extrañara, o tal vez que quería un beso cuando volviera. No sabía que era, pero realmente le hizo el día.

Aunque su prima Mabel no le había llamado para anuncierle si si o no habían podido encontrar a Leiko, el sabía que todo iba a estar bien.

-Hiro, corazón. Tus amigos están aquí.-Le informó la tía Cass a gritos desde la parte de abajo del café

El chico se secó el pelo mojado porque se acababa de bañar y se lo "peino" con las manos mientras escuchaba los pasos de sus amigos subiendo por las escaleras.

-¡Hiro!-Lo saludo la rubia mientras lo abrazaba fuertemente y lo levantaba del suelo

-¡Hola chicos!-Saludó Hiro una vez que Honey lo soltó

-¿Cómo estas, campeón?-Preguntó Fred mientras chocaban puños

-Bien... muy feliz.

-Excelente. Adivina que, Hiro. Leiko regresa mañana.-Le informó el chico No-Ginger 

-¡Ya lo se, Michael! ¡No puedes creer que tan feliz estoy! ¡Siento que...es genial!-Exclamó Hiro

Todos asintieron y pusieron el dinero en un nuevo frasco que Honey había comprado. 

-Dejenme repetirlo, ¿Por qué el frasco tiene que estar en MI cuarto? No es que me moleste, solo que...

-Porque si no, los clientes lo llenarían todavía más rápido pensando que es dinero de propinas.

-Eso ya lo se, Honey. Pero... ¿Por qué tiene que estar en el Lucky Cat el frasco?

-Hiro, siempre venimos aquí. Es lo más justo.

-Como quieran.

Los chicos entraron al hospital justo antes de que se escuchara el pitido agudo de una flecha y después, todo fue oscuridad para......