El chico No-Ginger se quedó contemplando el frasco lleno de monedas.

 Habían sido tres días desde que GoGo ya no estaba y el frasco se seguía llenando.

-Un frasco de dos millones de pesos llenado con solo monedas de un peso. Eso ha de ser... doloroso.-Habló una voz por detrás del castaño

Wasabi se volteó y pudo ver a una chica con cabello morado y ojos de igual color con un billete en la mano y una cuenta en la otra.

-¿Viene a pagar?-Preguntó el chico mientras se acomodaba

La tía Cass había dejado a el grupo a cargo del café mientras ella iba por más ingredientes.

Honey Lemon era la mesera, Wasabi el cajero, Hiro hacía de cocinero y Fred... Fred no estaba haciendo nada.

La chica asintió y después le dio a Wasabi la cuenta.

-Gracias.-Dijo él mientras tomaba el papel y empezaba a hacer las cuentas

-¿Sabes? Al principio pensé que era un frasco de propinas. Pero al observar que soló las mismas cuatro personas ponían la misma cantidad cada día fue cuando empezé a pensar otra cosa. Y después me acordé de ustedes, los chicos más reconocidos del ITSF y me acordé de... ella. ¡Y conecté los puntos! Están guardando dinero para vacaciones... ¿Verdad? Así, cuando ella despierte se irán todos a algún lugar bonito. Es un lindo detalle. Me gustaría que mis amigos fueran así conmigo, pero no lo son. 

El chico frunció el ceño y se la quedó viendo por unos instantes.

-El dinero por favor. ¿Cómo sabes eso?-Preguntó después de unos segundos

La chica sonrió y le entrego el billete.

-Estudio en el ITSF igual que ustedes. Una vez accidentalmente me tropezé con tu amiga, Leiko. Mi nombre es Jaime, Abigail es mi tutora. Me sorprende que no sepas quien soy, dado a cuanto tiempo pasamos juntas es prácticamente delito.-Explicó ella

-Creo que se quien eres. Aunque probablemente no.-Terminó él la conversación antes de que ella pudiera seguir hablando mientras le entregaba su cambio

La chica tomó sonriente el cambio, sacó un peso y lo depositó en el frasco, le guiño un ojo a Wasabi y después salió del café.

Wasabi solo suspiro y volvió a ver el frasco que habían trasladado desde el laboratorio hasta el Lucky Cat, cuanto la extrañaba.

(...) 

-¡Vamos, Honey! ¡Abreló!

-¡Qué no, Fred! ¡GoGo no quería y yo no lo voy a abrir!

-Honey tiene razón. Si GoGo no quería que supieramos a donde fue es por algo.

-¡Callaté, Hiro! ¡Qué tu estás igual o más desesperado que nosotros por saber!

-Eso no es cierto, Fred. Yo respeto lo que GoGo dijo y....

Los tres se vieron forzados a parar su mini pelea por el sonido del papel rompiendose.

Voltearon y ahí estaba, el chico No-Ginger con el papel en las manos leyendo una y otra vez el nombre escrito en el papel.

Los dos chicos y la rubia lo fulminaron con la mirada.

-Amm... chicos... no se qué lugar es este.-Dijó nervioso el castaño mientras alargaba el papel

El pelinegro tomó el papel, furioso y casi se desmaya al leer el nombre.