¡Podemos Repararlo!
-¡GoGo! ¡No! ¡Suéltame cosa inmunda!-Gritó el chico.
-Tengo órdenes de Leiko para seguir las tuyas, pero necesito mantenerte a salvo.-Respondió la robot, monótona.
-¡Te ordeno que me sueltes!
-¡Hiro!-La voz de la chica se escuchó por el transmisor.
-¡Leiko!
-Te amo...
-¡Suéltame! ¡Necesito salvarla!-Volvió a ordenar el chico al robot.
Emma parpadeo un par de veces.
-Como tu desees.-Musitó.
La robot dejó al chico en el pavimento y este corrió hacia su novia, para salvarla.
Muy tarde.
Flamas volaron y ambos cuerpos cayeron al suelo, inconscientes.
(...)
Hiro se mordió las uñas.
Habían estado alrededor de cinco horas en el hospital y aún no sabían nada de GoGo.
Honey le frotó la espalda.
-Tranquilo, Hiro. Va a estar bien.
El chico asintió con la cabeza.
-Nunca me perdonaría si algo le pasara, ¿Sabes?-Musitó.
Honey asintió.
-Va a estar bien, ya verás. Es una mujer fuerte. Lo logrará.
-Pero, ¿Qué tal si...?
-¿Señor Hamada?-Los interrumpió una voz.
Hiro se paró inmediatamente.
-Soy yo.
El doctor asintió.
-Su esposa se encuentra en perfecto estado. Ya puede pasar.
Las miradas se clavaron en el chico.
-¡Solo había opción de familia o casados! ¡No me pregunten!-Se excusó él.
Honey rodó los ojos.
-¿Y esperas que nos creamos que fue por eso y no una de tus tantas fantasías adolescentes?-Musitó.
Hiro se sonrojó como un tomate.
-Solo déjenme ser...
(...)
GoGo se secó el resto de la sangre del traje.
Miró a los alrededores, Hiro estaba ayudando a Fred de mala gana mientras que Honey se encargaba de Wasabi.
Kenia estaba arreglando las armaduras y a los robots.
Fue una ardua pelea.
Entonces fue cuando la rubia carraspeó la garganta.
Todos voltearon a verla.
-Fred sigue sin explicar porque hizo lo que hizo.-Recordó, sin ningún sentimiento.
El pelirrojo tomó aliento.
-Aiko Mizayaki, yo te amo.-Musitó.
Honey rodó los ojos.
-Ajá. Como si yo me fuera a creer eso.
-¡Es enserio!
-¡Entonces explica lo que hiciste!
Fred tomó aliento.
-Jaimee me dijo que si te salvaba a ti, todos moriríamos. No me podía arriesgar a perderles. Entonces hice lo que debía hacer, aunque eso supusiera que ustedes me odiarán.
-Pero...
-Honey. No podía perderles, no podía perderte. Nunca me lo hubiera perdonado. Te amo. No se que haría sin ti. Por eso hice lo que hice. Para mantenerte a salvo, aunque tu terminarás odiándome.-Explicó.
Honey miró al suelo.
-Entonces... ¿Esto significa que no amas a GoGo?
Fred rió.
-¿Cómo piensas eso? ¡Claro que no! ¡Nunca la ame, Honey! Yo solo te amo... a ti.
La chica sonrió y se lanzó a los brazos de su esposo.
-Yo sabía que tu nunca me defraudarías.-Murmuró.
-Pues claro que no. Somos una familia. Y las familias siempre toman las decisiones que a todos les convienen, aunque eso signifique odio eterno.
Ambos sonrieron.
-Entonces, ¿Me perdonan?-Preguntó Fred.
GoGo asintió.
-Somos ohana, Fred. Y eso significa familia.-Declaró.
-Y familia significa que nadie se olvida, o se abandona.-Terminó Hiro.
Y todos se dieron un penoso abrazo grupal-
Volvían a ser la familia unida que siempre fueron.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro