Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¡¿Manejar?!

Hiro se rascó la nuca con nerviosismo.


-Esto es tan patético.-Murmuró


Su novia lo miró con el ceño fruncido.


-¿Qué es lo patético, Hiro?-Preguntó


Hiro se revolvió, incómodo, en su asiento y después murmuró algo.


-Hiro, ¿Podrías dejar de murmurar tanto? Me estas asustando.-Preguntó la pelinegra


Hiro golpeo con los nudillos las paredes de la oficina de Leiko, coloreando las ventanas de un azul turbio.


-¿Okey? Hiro, ¿Qué me vas a hacer? Enserio me estas asustando.-Insistió GoGo


El chico caminó en silencio hasta quedar enfrente de su novia y respiro profundo.

Tomó ambas manos de la pelinegra entre las suyas y miró al suelo, cerrando los ojos con fuerza y mordiéndose el labio inferior.


-Leiko...necesito que me enseñes a manejar.-Murmuró

-¡¿Qué?!

-Lo sé, lo sé. Es una vergüenza que tenga 16 años y siga sin saber como manejar, pero de verdad necesito tu ayuda. Por favor... ¿Corazón?


La chica soltó una risa y lo miró directo a los ojos.


-¡Por supuesto que te ayudaré, Hiro! ¡Quiero ver que tan malo eres!-Le respondió


Hiro soltó la respiración que estaba aguantando y abrazó a su novia.


-¡Gracias, gracias, gracias! ¡Hermoso ángel del ciel...! ¡¿Espera, qué?!


GoGo volvió a reír.


-¡Quiero ver si resultas mejor o peor conductor que Tadashi!-Exclamó Leiko


Hiro frunció el ceño.


-¿Qué Tadashi?-Preguntó

-Pues obvio. ¿Quién crees que le enseño a conducir, genio? No fue tu tía.-Respondió la pelinegra, orgullosa

-¡¿Es enserio?!

-Mhm. Carro y moto. Me lo debe a mí.

-¡Wow! ¿Cuándo empezamos?-Preguntó Hiro, emocionado

-Tranquilo, genio. Necesito acabar esto.-Explicó GoGo, señalando su bicicleta- Desde que me diste las piezas nuevas, lo único que he pensado es en como renovarla. Y ahora que ya entramos al ITSF, necesito terminarla.

-¡No es justo! ¡Emma te puede ayudar!-Se quejó Hiro


GoGo sonrió.


-Es algo que quiero (y debo) hacer sola.-Explicó


Hiro frunció el ceño.


-¡Injusticia!-Musitó


GoGo dejó el atornillador en la mesa y abrazó a Hiro.


-Hoy es martes, Hiro. Para el viernes ya acabé esto, ¿De acuerdo? Una vez que lo haga, tienes todo mi tiempo. TODO el fin de semana, si quieres. Lo que sea necesario para que mi hermoso bebé aprenda a manejar.-Suspiró


Hiro sonrió y frunció el ceño.

Colocó sus manos alrededor de la cintura de GoGo y la levantó en el aire, dándole una vuelta.


-¡No soy un bebé!-Se quejó

-¡Si lo eres!-Contestó del mismo modo GoGo

-¡Qué no!

-¡Qué si!


Hiro acomodó a GoGo entre sus brazos. De tal manera que, ahora la estaba cargando como si fuera una bebé.


-¡Qué no!

-¡Qué si!

-¡Qué...!

-GoGo, llamada del hospital.-Anunció Honey, que se asomaba por la puerta de la oficina, interrumpiendo su momento


Los dos pelinegros asintieron y la chica rubia cerró la puerta de la oficina.


-Mejor atiendo eso.-Murmuró GoGo antes de salir de la oficina


Los días se pasaron rápido.

Leiko logró terminar su bicicleta con éxito, cosa que fue una gran celebración para los cinco amigos (y los dos robots) del grupo.


-¡No puedo creer que hayas alcanzado los 300, 000 kilómetros por hora, GoGo! ¡Estás demente!-Exclamó Fred


La cara de los dos esposos aparecía sobre la panza de Baymax, mientras que en la mansión de Fred, Wasabi y los dos casados veían las caras de los pelinegros en una pantalla plana de cristal transparente.


-¡Y en una semana! ¿Cuánto tiempo llevabas trabajando en esa cosa amarilla? ¿Unos seis meses?-Preguntó Honey


GoGo sonrió, orgullosa de sus logros.


-Siete, de hecho.-Respondió por ella Hiro


Honey soltó una risita y miró su teléfono.


-¡Ay Dios mío! ¡Ya son las diez! ¡Freddie, Sabie, nos tenemos que ir!-Anunció


Wasabi asintió.


-¡No hay problema, chicos! Nosotros también tenemos algunas cosas que hacer.-Anunció Hiro antes de despedirse


Cortaron la conexión y GoGo condujo a Hiro hasta un estacionamiento.

Los chicos se subieron a un BMW rojo y GoGo puso ambas manos de Hiro en el volante.


-¿Qué es esto, GoGo?-Preguntó Hiro

-Un estacionamiento, duh.-Respondió la chica

-Ya sé. ¿Pero de quién?

-De mi tía Annie. El carro también. Me los prestó para enseñarte a conducir.


Hiro titubeó un poco y pisó el acelerador a fondo.

Fue algo fácil. Hiro era un aprendiz rápido (inclusive más que Tadashi) y GoGo muy buena maestra.

El único problema es que Hiro no tenía los ojos sobre el camino.


-Se supone que debes mirar el camino cuando conduces, ¿Sabías?-Preguntó GoGo

-Después de volar un robot gigante esto debe de ser pan comido.-Respondió el chico

-Es enserio, Hiro. Te van a multar si algún día intentas manejar así.-Insistió la chica, después de reventar una burbuja de chicle

-Bueno, ¿Cómo quieres que me concentre si tengo a la mujer más hermosa de todo el universo sentada a mi lado?


GoGo se sonrojó ligeramente.


-Ahí esta. Ahora, mi querido Hiro, vamos a manejar a mi modo.





¡Hellow!

¿Cómo están? Espero que bien. Espero les haya gustado este capítulo. ¡Los adoro!

Besos robóticos congelados:

 -Valery

P.D. He decidido que actualizaré esta historia cada tres días. ¡Yeih! ¡Ya tengo fecha para actualizaciones constantes! :)





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro