-¿Me puedes decir a dónde vamos de una vez, Hiro?-Preguntó, impaciente, la pelinegra.

-Cuando lleguemos, sabrás.-Respondió él

GoGo bufó.

-¿Al menos me puedo quitar esto?-Preguntó, señalando a el pedazo de tela que tenía puesto alrededor de los ojos

-Nah. Arruinarías la sorpresa.

La chica rodó los ojos y se recargó en el hombro de su novio.

-A veces llego a odiarte, ¿Lo sabías?-Preguntó en un susurro

-Pero me da igual. Mientras no me dejes, puedes odiarme lo que quieras.-Respondió él, sin siquiera voltear a ver el camino

GoGo sonrió.

-Arrastrado.-Murmuró, con una sonrisa maliciosa

Hiro plantó un beso en su frente.

(...)

-¡Llegamos!-Anunció Hiro mientras se bajaba del auto

-¿Me puedo quitar ya la venda?-Insistió GoGo

Hiro sonrió y se acercó por detrás, lentamente. Una vez que estuvo lo suficientemente cerca retiro el pedazo de tela, no sin antes tomar una rápida vista del collar de plata y diamante que la chica llevaba en el cuello.

-Hiro... es... hermoso.-Apreció GoGo

-¿Quién es hermoso? ¿Yo o tu sorpresa?-Preguntó Hiro

La chica sonrió y le dio un golpe jugetón en el brazo a su compañero.

-Ambos...-Murmuró, con una sonrisa

Hiro sonrió y pasó uno de sus brazos por encima de los hombros de GoGo.

-Y no has visto la mejor parte.-Aseguró, jalándola de la mano hacia el parque abandonado

(...)

GoGo recargó su cabeza en el hombro de Hiro.

Apretó el zorro de peluche firmemente contra su pecho y dejó que escapara de sus labios un poco de aire.

Habían pasado algunas horas, pero ella seguía reviviendo los recuerdos.

Mientras ellos observaban desde el punto más alto de la rueda de la fortuna como el sol se escondía en el horizonte, GoGo seguía pensando en todos esos pequeños detallitos.

Como Hiro se había esforzado en conseguir el zorro de peluche (aunque no había nadie para cobrarle por hacer eso), en como habían paseado sobre el lago con una lancha, sobre como Hiro le había rogado que subieran a la montaña rusa, sobre como habían jugado canicas y dardos, como habían entrado a la casa del terror juntos y habían salido muertos de risa, no de miedo. Pensó sobre como todo eso podía ser posible en un parque abandonado. Era increíble que los sistemas siguieran funcionando. La antiguedad de las cosas debería haber hecho que los circuitos se fundieran y...

-¿Hiro?-Llamó ella, con una voz dulce

-¿Sí?-Contestó él, entrelazando sus dedos

-¿Tu lo arreglaste, verdad?

-¿Uh?

-Los circuitos deberían estar fundidos, las cosas deberían estar oxidadas. Tu las reparaste, ¿Verdad?-Insistió ella

Hiro sonrió.

-Lo hice por ti, preciosa.-Anunció, abrazándola fuerte

GoGo sonrió aún más.

-Pero... hay como ciento cuarenta juegos aquí, ¿Los arreglaste todos?-Inquirió ella

Hiro levantó los hombros.

-No sabía cuál ibas a elegir. No tuve más opción.-Admitió

Los ojos de GoGo se abrieron como platos.

-Eso te debió haber tomado... ¡Uff! ¡Desde antes de que estuviéramos juntos! ¿Cómo se te ocurre, Hiro? ¿Es enserio qué...?

Hiro la silenció con un beso.

-Tu vales eso y más.-Murmuró, una vez que se separaron

Las mejillas de GoGo se empezaron a colorar de un rojo intenso.

-Gracias, Hiro. Es el mejor cumpleaños que he tenido.-Admitió ella

Hiro sonrió aún más.

-Sigues sin ver lo mejor.-Anunció

-¿A qué te...?

Justo en el momento en el que el sol se ocultó completamente, las luces de todos los juegos se empezaron a encender.

GoGo miró maravillada, nunca creyó que su novio fuera capaz de hacer tanto solo por ella.

Fijó su mirada en el agua cristalina, después fue subiendo poco a poco la mirada.

Admiró como la montaña rusa se veía desde un lado, y a lo lejos, la casa estilo japones.

Tomó aire. Estaba lista para decirlo.

Abrió la boca, pero él la corto.

-Leiko, creo que me he enamorado de ti. Enserio. Demasiado. Eres en lo único que pienso noche y día. Leiko, saranghaeyo.

Los ojos de la chica se abrieron como platos. ¡Lo había dicho! ¡Y en Coreano!

Hiro sintió como la sangre subía hasta sus mejillas. ¿Lo había dicho muy temprano? ¿No estaba ella lista? ¿Era el sentimiento mutuo o no?

Entonces fue cuando ella también lo dijo.

-¡Hiro! ¡Yo también te amo!

Se sumieron en un profundo beso. Un recordatorio de su amor.

¡Annyeong!

¡Hola! ¿Qué les pareció mi hermoso y sensual nuevo capítulo? Okno.

Quería agradecerles I-N-F-I-N-I-T-A-M-E-N-T-E por los 7K+ views, sus 583 votos y sus 224 comentarios.

Hiro y GoGo por fin dijeron 'Te Amo' ¡Qué lindo!

También les quería preguntar algo... ¿Disfrutaron este capítulo?

Espero que lo hayan hecho, porque en el siguiente capítulo empieza lo feito.

¡No me maten! ¡Las adoro!

Besos robóticos congelados:

-Valery