Bill Cipher
Leiko corría como loca por la cabaña, con el diario número tres entre las manos y Dipper persiguiéndola detrás.
-¡Devuélveme eso!-Le grito el castaño
-¡Qué no! ¡Te estas acercando mucho a las respuestas!-Le gritó una voz masculina desde el cuerpo de su amiga
En un afortunado momento, el chico No-Ginger salió de la sala, acompañado de Soos. Cosa que le bloqueó el paso a GoGo.
Dipper aprovechó su momento de indecisión y la tacleó al suelo, aferrándola firmemente de las piernas con los brazos.
Soos y Wasabi se miraron confundidos, realmente no sabían que estaba pasando.
-¡¿Pero qué…?!
-¡Rápido, Wasabi! ¡Miralé los ojos a Leiko!-Le ordenó Dipper
-Woah, amigo. ¿Otra vez el triángulo feo?-Preguntó Soos
-¡¿Por qué tengo que verle los ojos a GoGo?!-Inqurió Wasabi
-¡Tú solo hazme caso!-Le gritó el castaño
Wasbi volteó a ver a Soos, confundido. Solo tomó otro grito más de Dipper para que el chico se agachara frente a su amiga y le viera los ojos.
Leiko presionó fuertemente los parpados, cerrados. Wasabi tomó su barbilla con una mano y con la otra le abrió el paradó.
-¡Tiene ojos de gato!-Gritó y se hizo para atrás
-¡Maldito, Bill! ¡Sal de Leiko en este preciso momento! ¡Te lo ordenó!-Maldijo Dipper
-¡No! ¡Nunca! ¡Ella confío en mí! ¡Ahora su cuerpo me pertenece!-Habló Bill desde el cuerpo de GoGo
-¡¿Nunca?! ¿Qué clase de trato hiciste con ella?
-Ninguno, mi queridísimo árbol de Pino. Solamente confió muy rápido, como tu alguna vez lo hiciste. Y, al igual que tú, le explotó en la cara.-Explicó con una sonrisa maliciosa Bill
Dipper maldijo otra vez en un murmuro.
Justo cuando estaba a punto de usar medidas extremas, Hiro entró por la puerta.
-Oigan, ¿Saben dónde está mi novia? No la encuentro. Dijo que iba a buscar a Dipper pero no ha… ¡¿Qué están haciendo?!-Gritó el pelinegro
-¡Hiro! Ven. Necesito que mantengas a Leiko así, por favor.-Le ordenó su primo
-¡¿Pero por qué?!
-¡Tu solo hazlo!
Dudoso, el chico Hamada se acercó al suelo y hizo lo mismo que su primo estaba haciendo con su novia.
Hiro entornó sus brazos a el abdomen de la pelinegra y descansó la cabeza en su espada baja, en una posición cómoda pero que le permitía tenerla bien sujeta.
Dipper se acercó a la cabeza de su amiga y murmuró.
-Perdóname, Leiko.
Paso seguido, le quitó el diario de las manos y lo usó para pegarle en la cabeza.
Bill salió disparado del cuerpo de GoGo y maldijo varias veces a los Pines, a los adolescentes, a Gravity Falls y a Leiko antes de salir de la cabaña del misterio.
GoGo se volteó, aturdida. Y sonrió al ver a su novio, que ahora estaba recargando su cabeza en su abdomen con los brazos alrededor de su espalda alta.
-Hola, Hiro.-Lo saludó
-Hola, hermosa.-Le respondió él
GoGo ahogo una risita antes de besar a Hiro.
(…)
-¡Te he dicho mil veces que no confíes en nadie aquí!-Le espetó el castaño
-¡Perdón! ¡Estaba revisando el diario demasiado ocupada en buscar una cura para la herida de tu novia como para pensar!-Le gritó ella
-¡Pero podías haber racionado las cosas un poco! ¡¿Cuándo te encuentras un triángulo con sombrero ridículo que hable que sea bueno?!
-¡No lo sé! ¡¿Cuándo te encuentras un monstruo de dulce que mató a los padres de tu mejor amiga y estuvo a punto de aniquilarte a ti también que sea bueno?!
-¡Soos se lo comió, Leiko! ¡Supéralo!
GoGo se mordió el labio y tragó saliva.
-¿Sabes qué? Iré a caminar…-Musitó
Dipper suavizó su expresión y murmuró un:
-Esta bien.
La pelinegra se mordió el labio y se encaminó hacia el bosque de Gravity Falls.
Hiro, que se dio cuenta del estado de GoGo, la siguió sigilosamente hacia el bosque.
(…)
La chica pelinegra se sentó en un tronco frente al lago, la luz de la luna llena iluminaba todo y le daba un brillo especial.
GoGo escondió la cara entre las manos y se hizo un ovillo.
Hiro se acercó sigilosamente detrás de ella y le pusó una mano en el hombro.
-GoGo, ¿Qué pasó?-Preguntó preocupado mientras se sentaba a su lado
-Dipper me regaño por confiar en el mugroso triángulo, no fue mucho.-Mintió ella
-Claro que lo fue. Estas enojada, ¿Qué paso además?
-Él… él dijo que debía superar a mis padres.-Musitó ella
La expresión de Hiro cambió repentinamente de una de preocupación a una de incertidumbre.
GoGo se acurrucó lentamente en el regazo de Hiro, escondiendo su cara en el cuello de su novio y abrazándolo fuertemente.
-Tranquila, Gongirl.- Susurró Hiro –Tal vez deberíamos dejarlo… por ahora.
-Talvez…-Repitió ella
GoGo se acurrucó todavía más en Hiro, a lo que él respondió de la misma manera.
Estaban tan pegados, protegiéndose el uno al otro, que ya no parecían dos cuerpos humanos. Más bien, vistos desde lejos, parecían un huevo gigante.
-Leiko, yo…-Musitó Hiro
La pelinegra no lo estaba escuchando, había caído profundamente dormida y no tenía intención de despertarse pronto.
-Tal vez mañana… Descansa, Leiko. Yo te protegeré.
¡Hola!
Okey, siento no haber publicado capítulos. Pero estoy de viaje en La Paz, Baja California Sur con mi mamá y la verdad no he tenido mucho tiempo que digamos.
En fin, ¿Qué opinan de la nueva portada? ¿Les gustó? Esta al estilo de If I Stay, pero la verdad me encantó como quedó.
No voy a tener mucho tiempo de escribir por lo del viaje, lo siento.
Bueno, eso es todo por ahora.
Besos robóticos congelados:
-Valery
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