La chica Tomago respiro profundo antes de hablar.

-Honey. ¿Qué se siente cuando te besa la persona que te gusta?

-¿Por qué preguntas?-Respondió la rubia, dejando de lado el peluche de Fred y prestandole completa atención a su amiga.

-Curiosidad.-Respondió indiferente la pelinegra, reventando otra burbija hecha de goma de mascar.

-Pues, es algo....Espera, ¡¿Te besaron?! ¡¿Fue en la boca?! ¡¿Quién fue?! ¡¿Te gusto?! ¡¿Qué sentiste?! ¡Cuéntamelo todo!-Habló Honey entre grititos de alegría.

-Honey, tranquila. Si, me besaron. No, no fue en la boca. Y hasta que me contestes no te voy a decir quien fue.

La rubia suspiro.

-Está bien. Como dices que no te beso en la boca estoy suponiendo que fue en el cachete.-Habló calmada la rubia sonriente.

La pelinegra de mechas moradas asintió.

-Pues, se siente... diferente. La reacción más común es llevarse un par de dedos al lugar donde te beso y sonreír. Es algo involuntario, claro. Pero aún así es algo que disfrutas. Una sensación cálida en tus mejillas.-Honey explicó.

GoGo podía sentir como se perdía en las palabras, como cuando recuerdas algo.

-No.-Se quejó la pelinegra mientras volteaba a ver al suelo.

-¿Qué pasa?-Preguntó Lemon, acercándose a su amiga.

-Es que... yo... ¿Sentí todo eso?-Explicó Leiko, dudosa.

-¡¿Enserio?! ¡Qué feliz estoy por ti! ¿Con quién fue?

GoGo respiro profundamente antes de soltar el nombre de golpe.

-Hiro Hamada.

-¡¿Qué?! Sabes que el es tres años menor que tú, ¿Verdad? ¿Cuándo te beso?-Preguntó Honey, sus ojos abiertos como platos.

-Tu también eres tres años mayor que Fred y nadie dice nada.-Murmuró GoGo.

-Porque el tiene 17 y yo 20. Ya somos mayores de edad y sabemos lo que hacemos. No que tu con tu niñito de 15 años.-Respondió Honey en un tono tranquilizante.

-Entonces... ¿No me puedo enamorar de Hiro?

-Yo nunca dije que no pudieras, solo que te esperaras.

-¿A qué te refieres?

-A que crezca, por lo menos un año más. Así la sociedad no los verá mal.

GoGo asintió.

-Ni siquiera se si me enamoré.-Respondió.

Honey arqueó la ceja.

-Me refiero, Hiro es muy chico. Probablemente lo vea más como un hermano que como un novio, ni siquiera lo conozco bien..

Honey se mordió el labio y dudó unos segundos antes de responder.

-Deberías investigar.

-¿Uh?-La pelinegra estaba realmente confundida.

-Acerca de él. Pasar más tiempo juntos, así decidirás si te gusta o no.-Aclaró la rubia.

-Me parece bien.-Aceptó la pelinegra.

-También deberías investigar de tus sentimientos.

-¿Ejemplo?

-Habla con personas que ya tengan pareja. Wasabi, Abigail, Fred y yo. Pregunta sentimientos, saca conclusiones. Eso fue lo que yo hice cuando me enamoré de Fred.

-Gracias, Honey. ¿Crees que podría venir mañana como a las 6:00 para hablar con ustedes?

-No veo porque no.-Contestó la rubia con una sonrisa.

-Volviendo al tema. ¿Para que querías que viniera hoy?

-Pues... ¿Cómo te lo digo?... Fred me pidió matrimonio.-Dijo con una sonrisa tímida la chica Lemon.

Los ojos de GoGo se abrieron como platos.

-¡¿Qué?!-Gritó la .

-Lo que oíste.-Respondió Lemon, sonriendo.

-¿Y que dijiste?

-Que sí.-Habló la rubia, dando saltitos de alegría mientras enseñaba un anillo de compromiso.

-¡Pero el es menor que tú!

-¿Y qué? El amor no tiene edad.

-Estás loca. ¿Cuándo te casas?

-En tres meses. Y quiero que seas mi dama de honor.

-¿Tengo que usar vestido?

-No.

GoGo lo pensó unos segundos antes de responder:

-Está bien.