Actualizando tu información
-¿Entonces lo harás?-Preguntó la pelinegra, una leve sonrisa se empezaba a formar en sus labios.
-Claro.-Respondió él, sonriendo de oreja a oreja.
-¡Muchas gracias, Hiro! ¡De verdad, te lo agradezco!-Exclamó la chica con una sonrisa.
-De nada, Go. Solo dime cuando y...
-Podríamos empezar ahora.-Lo interrumpió ella.
-¡¿Ahora?! ¡GoGo!... Espera, ¿Tienes alguna idea de que hora es?-Hiro realmente estaba preocupado.
-La última vez que revisé eran las 4:00 p.m., por lo que supongo que ahora son las...
-GoGo, son las 10:30 p.m.-Explicó Hiro con dulzura.
Los ojos de GoGo se abrieron como platos.
-¿Tanto tiempo pasó? Pero...¿Y qué hace Wasabi aquí? ¿Y qué haces tu aquí? Y... ay Dios. ¡Cass! Se va a enojar Hiro, mejor...
-¡Hey, Go! Tranquila, mi tía sabe donde estoy y me quedé por que estoy trabajando en unas cosas.-Explicó él antes de que la chica siguiera sacando conclusiones precipitadas.
GoGo suspiró.
-Esta bien. ¿Cuándo tienes libre? Necesito empezar lo antes posible?-Retomó la conversación mientras reventaba otra burbuja de chicle.
-Pues...mañana es Sábado. ¿Te parece mañana a las 10:00 a.m. en el Lucky Cat Café?-Sugirió él.
GoGo asintió.
-Gracias por ayudarme, nerd. Buenas noches.-Se despidió antes de salir de la oficina del chico.
Hiro sonrió y se volvió a concentrar en su proyecto.
GoGo tomó todas sus cosas de su mesa de trabajo y se montó en su bicicleta con suspensión electro magnética que todavía no había podido mejorar.
Minutos después, la chica estaba incoada sobre el fino borde de pasto alrededor de la tumba de su mejor amigo.
La luz de la luna reflejaba perfectamente la cara de la chica, de la cuál algunas lágrimas amenazaban con escapar. Y centímetros más abajo, se podían leer las inscripciones:
"Aquí descansa Tadashi Hamada.
Amado hijo, hermano, sobrino, mejor amigo y familia.
1996-2014"
La pelinegra pasó su mano sobre las inscripciones antes de empezar a hablar.
-"Hola amigo. ¿Cómo te va? ¿Cómo has estado? Tengo que contarte que me enamorado..." ¿Lo recuerdas Dashi? Recuerdas que solíamos decir que algún día tendríamos una boda doble. Tú con Honey y yo con algún chico que de verdad me mereciera. Y decíamos que esa canción algún día describiría nuestras vidas, pero sin la parte de la muerte, claro. Dashi... extraño esos tiempos en los que salíamos del ITSF antes de entrar a la tierra de los nerds e íbamos por un helado. Extraño esas caminatas al atardecer al Lucky Cat Café. Extraño esas canciones en mi carro de camino donde el viento nos llevara. Extraño esas veces que salías corriendo de estar con el grupo para salvar a Hiro. Extraño cuanto decías que lo amabas y que tan orgulloso estabas de él. Te extraño Tadashi. La escuela no parece lo mismo. Es decir, me acostumbré a que ya no estas. Pero sigo extrañando esas pequeñas cosas que hacíamos juntos...como hermanos. ¿Sabes? Todo iba perfecto hasta que nos sacaste a Honey y a mí de nuestras casas a las 5:00 a.m. y nos llevaste a la azotea del café Rocker's. Juré que protegería a Hiro, y te juro lo intento. Algún día, ese nerd y yo estaremos juntos... como tu lo presentías.
GoGo hizo una pausa para intentar detener las lágrimas que tenía en los ojos.
-¿Sabes algo? En dos meses es la graduación. Hace una semana, Hiro y yo estuvimos juntos el San Valentín pasado y fue... divertido. Enserio disfruto su compañía. Mañana voy a ir con él y con Cass para que me ayude con mi proyecto. Mi mente está seca, creo que la estuve presionando mucho esos últimos días. En fin. Honey y Fred se van a casar. La verdad, estoy feliz por ellos y se qué, si tu estuvieras aquí, aunque te gustará todavía Honey, también lo estarías. Yo... me tengo que ir Dashi. Cuídate en el cielo o donde sea que estés ahora mismo y te veré algún día en muchos, muchos años. Te lo prometo.
GoGo se limpió las lágrimas y se volvió a subir a su bicicleta.
Minutos después, se encontraba tirada en la cama panza arriba. Con su KreiPad en las manos, sostenido firmemente.
-Eso es todo por ahora, amigo. Estoy satisfecho con mi cuidado.-Y el vídeo se pausó.
La cara de Tadashi seguía en la pantalla. Y lo único que hizo la pelinegra fue repetir el vídeo.
Después de varias veces de haberlo visto, se preparó para dormir.
-Algún día te volveré a ver Tadashi. Hiro y yo iremos contigo dentro de varios años.-Susurró antes de caer dormida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro