Era un día normal, común y corriente en la academia. La única cosa, que traía de cabeza a Kyle, era que al dia siguiente tenian examen de biología.

Kyle estaba dispuesta a ir a su cuarto a estudiar, a pasarse la noche hincando los codos para al día siguiente sacar por lo menos una nota aceptable.

Pero se distrajo.

Era la sexta vez que iba a la tienda de la academia para comprar bolsas de snacks para comer mientras estudiaba, pues siempre se las comía mientras volvía. Y en lo que volvía a su cuarto oyó música en una habitación, más concretamente en la habitación de Noa.

Kyle comió una patata y cerró la bolsa estrujando la parte de arriba. Luego pegó la oreja a la puerta.

No reconocía la canción, pero tenía marcha.

—¡Noa! ¿Estás ahí, puedo pasar?—dijo Kyle dando unos golpecitos rítmicos a la puerta.

La música se detuvo y la rubia oyó pasos. Se alejó unos centímetros de la puerta justo cuando comenzó a abrirse lentamente.

—Hola Kyle—saludó Noa.

Kyle se asomó a la habitación, estaba a oscuras y la única luz era de las pantallas de su ordenador.

—¿No estudias?—preguntó Kyle.

—No tengo ganas...

—Ah bueno, yo tampoco—dijo ella sonriendo—, la verdad llevo evitando estudiar todo el día... ¿Puedo jugar contigo?

Noa sonrió de vuelta y le abrió la puerta por completo.

—Adelante, pasa.

—¡Yay!

Kyle pasó a dentro de la habitación y lo primero que hizo fue acariciar y jugar un rato con los vivis de Noa.
Flareon se restregó por sus piernas y la rubia lo acarició.

—¡Me encanta flareon! Es tan calentito...—dijo ella abrazando al Pokémon.

Noa se agachó y lo abrazó también.

—Si, es genial...—dijo la de cabello bicolor.

Flareon se sacudió para que las dos se soltasen y se fue a hacer bolita bajo la mesa.

—¿A qué estaban jugando?—preguntó Kyle abriendo de nuevo la bolsa de patatas y comiendo una.

Noa metió la mano en la bolsa y cogió otra ella.

—Jugaba al "osu!". Pero he perdido práctica, me he frustrado y lo he cerrado—dijo algo suspirando. Comió la patata.

—¿Y si jugamos a algo de dos?

—¿Just dance?

—¡Venga vale!—dijo Kyle sonriendo.

Noa encendió la switch y colocó el cartucho del Just dance.

—Te voy a machacar—comentó Noa pasándole un Joy con.

—Oh jajaja ni en broma, he mejorado mucho—dijo Kyle confiada.

—No estés tan segura—le dijo Noa frunciendo el ceño y dejando escapar una sonrisa maliciosa.

Kyle lo dió todo en el baile. Lo hacía super metida en el papel, e imitaba casi a la perfección a los modelos del juego, pero siempre le salían puntuaciones del tipo "bien" "ok" "mal"

—¡¿Qué narices?! ¡Pero si lo estoy haciendo de fábula!—exclamó la de ojos azules mientras hacia una pirueta y el juego le decía "ok".

Noa, por el contrario, solo movía la mano del Joy con y el juego le daba puntuación perfecta.

—Amateur—le dijo Noa.

—¡No vale, es trampa!—se quejó Kyle haciendo el baile con todas sus ganas—¡Lo has hackeado!

—No lo hice, puedes comprobarlo tú misma en el código del juego.

—...

—...

La música seguía sonando mientras las dos chicas bailaban, Kyle dándolo todo, dejándose el alma en el baile, y Noa solo moviendo una mano en distintas direcciones.

—Yo no se mirar código—admitió Kyle.

—Entonces te queda confiar en mí.

La canción se acabó y Kyle se dejó caer al suelo, agotada por haberse desvivido bailando para quedar solo con una estrella en el juego.

Noa estaba como una rosa, relajada y descansada, y había conseguido las máximas estrellas en el juego.

—¿Quieres revancha?—dijo Noa.

—Arf... Antes... Antes de nada... ¿Tienes un refresco o algo?—preguntó Kyle apoyada en el suelo.

Noa fue a un refrigerador y sacó una lata grande y rosa, con un dibujo de chica anime.

Se la tendió a su amiga.

—Toma, un Pink Miku, este refresco es más azúcar que bebida, a demás, lleva gas. Yo creo que te gustará.

Kyle la cogió y la abrió. Al oír el "phsss" se cuando se abre la lata supo que le gustaría.

La bebió y abrió los ojos de golpe.

—Creo que tengo subidón de azúcar.

—¿Pero te gusta?

—Pero me gusta.

Estuvieron jugando al just dance durante un buen rato hasta que alguien tocó a la puerta.

Kyle fue a coger una barrita de chocolate de un armario y Noa fue a abrir.

Noa abrió un poco la puerta para poder mirar por una rendija.

—¿Noa? Soy yo, Damián—el chico levantó una bolsa para que pudiera verla.

Noa abrió la puerta y cogió la bolsa.

—Gracias por la comida Damián.

—Por cierto, ¿Has visto a Kyle? Fui a su cuarto a las ocho a darle su tupper de pimientos rellenos pero no abría. ¿Sabes si está estudiando, o donde está?

—¡¿Pimientos rellenos?!—exclamó Kyle desee dentro del cuarto de Noa.

—¡Ah ahí estabas!—Damián miró a dentro de la habitación y vio a la chica comiendo chocolate—Kyle, ven a por tu tupper de pimientos, y deja de comer chocolate. Tienes su comer sano.

—Pero, los pimientos rellenos... Saben a...—comenzó a decir Kyle, pero fue interrumpida.

—¡A gloria!—completó Damián para disgusto de la chica. Le entregó otra bolsa a Noa, presuntamente la de los pimientos.

—No era eso lo que quería decir...

—¿Que me has traído a mí?—cambió de tema la de cabello bicolor, abriendo la bolsa de pimientos y arrugando la nariz.

—Coliflor hervida, ¡con cebolleta!

—Hm si... Rico...—mintió Noa.

—¡Más que rico, delicioso!

—Puaj.

—Si, Noa, puaj.

—¿Puaj?—preguntó Damián—¿A caso sabéis las vitaminas y la cantidad de cosas positivas que tienen? ¡Muchas! Son muy saludables.

—Ya pero esta malo-dijo Noa.

—¿Sabe mal?—preguntó el chico sorprendido.

—¡No no no! Quiero decir, cocinas genial, pero no me van las verduras...—dijo Noa.

_De todas maneras lo probaremos, por lo menos...—dijo Kyle.

—Hm... Está bien, pero aún así no os libraréis de mis recetas. Es que no podéis vivir a base de chocolatinas.

Kyle tragó el pedazo de chocolatina que estaba comiendo.

—Bueno—continuó Damián—me voy, que todavía tengo que hacer una lamina para artes-¡Hasta luego Noa!

—Sayonara.

—¡Adiós Kyle!

—¡Nos vemos!—se despidió con un gesto de mano.

Damián se fue por el pasillo y Noa cerró la puerta. Puso las bolsas con comida sobre la mesa.

—A ver... Solo espero que la coliflor no huela tan mal como creo...—pidió.

A final, si olía fatal, y después de probar solo un bocado de cada plato acabaron tirándolo a la basura y echando ambientador para tratar de recobrar el buen olor.

—Despues de este mal sabor de boca...

—Literalmente...

—¿Tienes más barritas?

—Tengo de Kinder, de chocolate blanco, de trufa... ¡Ah y si quieres tengo cheetos!

—¡Cheetos! ¡¿Dónde?!

—En ese armario—señaló un armario que había sobre el microondas.

Kyle arrasó con la bolsa de snacks.

Las dos estuvieron jugando toda la noche, hasta que a las cinco y cuarenta de la mañana Kyle regresó a su habitación, más somnolienta que si hubieran usado somnífero con ella.

Al día siguiente, Kyle tubo examen, y no atinó a nada, de hecho, olvidó también poner el nombre y se durmió a media prueba.

Cuando se acabó el examen todos se fueron de la clase, excepto Kyle, que seguía durmiendo.

—Kyle—la llamó el profesor Cinio—, Kyle, te has dormido en el examen. ¿Kyle?—la zarandeó un poco ella abrió un poco los ojos.

—¿Eh?

—¡Ya estás despierta! Menos mal, creí que algún Pokémon había usado espora contigo—dijo el profesor.

—¡Ah, lo siento profesor!

—No pasa nada, ¿Te desvelaste de nuevo con Noa?

—¿Cómo lo sabes?

—Ayer me quedé hasta tarde en la Academia para un trabajo y se escuchaba la música de los juegos hasta en la sala de profesores—dijo sonriendo—. Me parece bien que te lo pases bien, pero también tienes que cuidar tus estudios y tú horario de sueño.

Kyle se frotó los ojos y bostezó.

—Lo siento Cinio.

—Por lo que vi en tu examen no salió muy bien, te doy la oportunidad de repetirlo, pero no le digas a los demás que te dejé—le propuso—, la semana que viene, el lunes, estudia esta vez y no te desveles.

Cinio le dio un golpecito amistoso en la cabeza a la chica y ella dejó escapar una sonrisa.

—De acuerdo, lo intentaré.

—Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.

—¿De qué me suena eso?—rió la chica, pues le sonaba la frase de alguna película.

—¡Quién sabe! Ahora, tienes que salir del aula, que debo cerrarla.

—¡Claro Cinio! Ya me voy—Kyle recogió sus cosas y salió del aula.

Ahora sí, estuvo toda la semana estudiando y en la semana siguiente fue a la sala de profesores y Cinio le dejó repetir el examen.

Por suerte, esa vez sí aprobó y lo celebró desvelándose para jugar al Pokémon Unite.

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Noa y Kyle: *se desvelan jugando y comiendo McDonald's*

Damián: Dormid y comed pimientos.
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Cinio: ¿Has estudiado hoy?

Kyle: *medio durmiendo* ¿Que si he jugado hoy? Si, hoy si.

Cinio: aY
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Damián: Os hice comida.

Noa: ¿Es hamburguesa o pizza?

Damián: Es coliflor.

Noa: uy asco.
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Aquí está el primer One-shot del nuevo AU.

Si quieren ver algo en concreto, algún personaje o algo escríbanlo por aquí.

⭐¡Astro la vista!⭐