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El jóven se la había pasado todo el sábado y parte del domingo pensando en el encantador profesor de música instrumental.
Estaba ansioso por dos razones, mañana tendría clase con él porque sería lunes, y vería a Kai también.
Finalizada su conversación, parte de él estaba decaída por no poder disfrutar más de una hora con aquel amigo que se había vuelto su hermano mayor por elección propia.
Por otra parte, Kai le había vuelto a recordar cuando se había "enamorado" de su profesora de educación física. Solo que esta vez, no era una mujer, su enamoramiento era con un hombre.
¿Qué pensaría Kai de eso? ¿Con quién podría hablar al respecto? «Podria ser Holland» pensó, pero un momento ¿Porqué si quiera querría hablarlo?.
—Que ridículo —murmuraba en la noche del domingo cuando de repente su compañero salía de debajo de las colchas con su rostro iluminado por su celular haciéndolo sobresaltar.
—¿Qué es una ridiculez? —preguntaba el peliverde fuerte y claro. Sus cabellos parecían haber sido atacados por la colcha que lo cubría.
—¡Carajo, Holland! —exclamaba el menor llevando su mano al pecho—. Creí que dormías
—Neh, estoy leyendo —le sonreía de oreja a oreja. Luego bloqueaba su teléfono y se sentaba en su cama encendiendo la luz de noche—. Entonces ¿qué es una ridiculez?
—Tu cabello —respondía el azabache.
—Ya te encantaría tener mi cabello verde
—No gracias, me gusta el mío. Negro, semi largo y ondulado —Jungkook se sentaba en la cama y movía su cabeza hacía atrás para que su cabello fuera en aquella dirección y dejará de estorbar su frente.
—Ya, en serio. Te noté algo raro desde que dejaste la biblioteca ayer ¿aún te incómoda ver al profesor? —el peliverde daba en el blanco.
—¿Porqué crees que si algo me pasa tiene que ver con él?. Veré a un amigo mañana, pero será al mediodía, por poco tiempo porque debe volver al trabajo
—Oh. Bueno ¿hace mucho no lo ves?
—Casi siete años, solíamos estar en la misma "pandilla" —decía con tono sarcástico y cansado, más las comillas con sus dedos—. Él es más grande que yo
—¿Estabas en una pandilla? —preguntaba Holland acomodando su pelo—. ¿Y no te causaron problemas por dejarlos?
—G-dragon el líder, me había prometido no ser un obstáculo... —el azabache suspiraba—, no molestaran.
Intentaba dibujar una sonrisa queriendo convencerse a si mismo de esto. Holland asintió sin interiorizarse más en ello.
—Entonces, al menos verás a este amigo. Eso es genial.
El azabache pintaba una sonrisa genuina de felicidad—. Sí. Será un buen lunes
—Plus, el profesor —exclamaba Holland con una sonrisa de enamorado.
Jungkook lo observaba detenidamente para luego preguntar:
—¿Cómo es que Chery y tú saben que él es...? —movia su cabeza y Holland levantaba sus cejas esperando a que completará la oración.
Pero el azabache no lo hacía, así que Holland tomaba la palabra—. ¿Gay? —Jungkook asentía como niño pequeño—. Bueno, verás la hermana de Chery lo sigue en Instagram y bueno, él no tiene problemas con su sexualidad y por ende tenía novio
—¿Tenía? —cuestionó el menor.
—Si. Se habra separado hace como seis meses —Holland contaba con sus dedos—. Yo lo sigo desde una cuenta falsa en Instagram —sonreía orgulloso—. No tenía muchas fotos con él, pero jamás las borró —contestaba encogiéndose de hombros.
—¿No las borró aún? —cuestionó el jóven interesado—. Puede que siga con él ¿no?.
Holland había notado el interés repentino del azabache y una mirada ceñuda visitaba su rostro, pero no se burló.
—No, se separaron. Las fotos son de hace tiempo atrás, no es que el profesor sea muy activo en esa red. Yo creo que no la borró porque son viejas
—¿Más antiguas que su ruptura? —seguía preguntando el menor.
—Mucho más —habia respondido el peliverde estudiando a su compañero. Luego añadió de forma natural—. Era extraño, eran parecidos. Bueno lo son, no creo que el novio se haya muerto.
Comenzaba a reír, en el fondo sabía que Jungkook se estaba muriendo por preguntar cómo era aquel hombre.
—¿Sí? ¿en serio se parecen? —preguntaba intrigado.
—Si, es guapísimo. Entiendo que siga solo y no encuentre otro así —el peliverde simulaba ventilarse con su mano.
—Ok. No quería saber tanto, solo el punto de cómo lo sabían
—No me digas, Kookie —contestaba divertido.
—Cierra la boca —espetaba una última vez—. Apaga la luz y vete a dormir, deja de leer eso.
Holland le mostraba su lengua burlándose de él, apagaba la luz y volvía a taparse por completo para seguir leyendo.
Técnicamente luego de jugar un rato en línea, la intriga se apoderaba de él, tenía—mejor dicho, necesitaba—espiar a su profesor.
Por ende, gente de la universidad había comenzado a seguirlo, así que se había puesto la gorra de FBI y había comenzado a unir hilos a través de personas llegando finalmente al profesor.
Para su sorpresa, éste no tenía su perfil en privado, tenía muchas fotografías lindas, y videos con melodías que tocaba en su piano.
Jungkook comenzaba a hacer el famoso scroll down en aquel perfil hasta que daba a la famosa foto de la que el peliverde había hablado.
«Mierda», pensaba el jóven «¿Cómo se compite contra eso?».
Sacudía su cabeza intentando apartar esos pensamientos, Holland tenía razón, no tenía muchas fotografías, así que había encontrado fácilmente las escasos posts de la ex pareja.
Había visto dos fotos y decidió detenerse «¿Porqué haces esto?» se preguntaba a sí mismo.
Luego algo peor había cruzado su cabeza, si allí se dirigía haciendo click al usuario del famoso ex novio llamado Sehun.
Para su mala suerte, éste si tenía el perfil en privado, pero el azabache era bien curioso cuando quería y ya tenía su propia cuenta back up, y ahí se encontraba dando follow sin titubear.
Ya no quería revisar más el Instagram de su profesor, se detestaba por actuar tan idiota. Mejor era dormir ya que la semana volvía a comenzar y debía estar fresco si quería sobrevivir la segunda semana de clases.
Al día siguiente, las clases habían sido extensas, pero finalmente se encontraba yendo a la cafetería en la que Kai lo había citado, no estaba lejos de la universidad.
Finalmente en la cafetería el jóven buscaba a su hermano con sus ojitos bien abiertos y atentos para ubicarlo entre la multitud y lo hallaba.
El mayor aleteaba su brazo izquierdo con una hermosa sonrisa pintada en su rostro.
—¡Kai! —acercándose el azabache se fundía en un fraternal abrazo.
—Diablos, Jk —exclamaba feliz su amigo—. Estas dos veces más alto
—¿En serio? —preguntaba con sarcasmo.
—Y más apuesto, ya no tienes un rostro inocente —replicaba en puchero.
—Deje la inocencia atrás hace mucho —respondía acomodándose en la silla.
Kai había reído, solo un poco, ya que relacionaba su inocencia arrebatada por G-dragon y sus influencias.
Jungkook lo había notado y palmeaba su hombro agregando—. Lo logré, entré a la universidad.
Automáticamente Kai volvía a sonreír de manera genuina—. Estoy muy orgulloso, hermanito
—Fuiste mi mayor inspiración
—Me estás dando demasiado crédito
—Es la verdad —habian sido interrumpidos por la muchacha que tomaba su pedido y luego volvían a la conversación—. Cuéntame ¿cómo haz estado todo este tiempo?
—Trabajando, trabajando y trabajando. Pero al menos haciendo lo que me gusta —respondía Kai.
—Es fantástico
—¿Cómo ha sido la primer semana? —preguntaba el mayor—. Mi vida ha sido la misma. Estoy bien, tengo un trabajo estable y sigo soltero porque nadie soporta el genio que me cargo. Centremonos en tí —sonreía de manera tan adorable al menor.
—Sobrevivi, aunque no es broma....esto no es la preparatoria —rascaba su nuca—. Tengo planeado conseguir un trabajo más adelante
—¿Porqué harías eso? —preguntaba curioso.
—No quiero que mis padres me envíen dinero —exclamaba.
—Entiendo, bueno. Solo no descuides demasiado y no vayas a cambiar de carrera a menos que así lo desees
—No, por dios —respondía. Luego venía la voz del profesor diciéndole que también le serviría ser instructor vocal.
Apartaba los pensamientos que caían de nuevo en ese extraño enamoramiento.
—¿G-dragon realmente te dejó irte en paz? —preguntaba con mirada seria.
—Algo así, casi peleó con Lee y Adam —negaba con su cabeza—. ¿Tú crees que-...?
—No, él realmente tiene un aprecio por ti —respondía al instante.
—¿A ti te hizo la vida imposible, cierto? —preguntaba acongojado.
En ese entonces Jungkook era más joven y no se lo llevaban a todos lados, y como Kai había mencionado en su extraña forma de ser, G-dragon apreciaba al azabache.
—Se sintió demasiado traicionado cuando supo que quería ser alguien en esta vida —contaba más serio. No era un bello tema para hablar, pero ellos sentían que se debían esa charla—. Fue un poco difícil el comienzo hasta que entendió y se rindió, sin mencionar que tuve que amenazarlo con denunciarlo —éste negaba con su cabeza—. Jamás lo hubiera hecho, pero necesitaba que me soltará.
Jungkook asentía comprendiendo así lo mucho que el mayor había apreciado a ambos, pero de manera diferente.
—Solo espero no tener ningún martes 13 —exclamaba luego de unos segundos en silencio.
—No los tendrás —prometía el mayor—. Dime ¿Ya pusiste tus manos en algún instrumento?
—No, son los inicios y estamos con la parte teórica y es más extensa de lo que supuse —fregaba sus ojos—. No veo la hora de comenzar a tocar algo —exclamaba entusiasmado.
—Genial, hermanito —luego de aquella palabra Kai levantaba sus cejas—. Más bien "hermano"
—¡Yes! —respondía divertido el menor.
Kai miraba su reloj y ya eran menos diez—. ¿A qué hora debes volver?.
El menor veía la hora en su móvil—. 13:15 me toca música instrumental
—¿Autoridad ardiente?
—Es un profesor, Kim Seokjin —respondía con cierto nerviosismo en la voz.
En ese momento su celular le brindaba una notificación dónde le confirmaba que ya estaba siguiendo a @itsmesehun.
—Iré al baño, ya vuelvo —exclamaba Kai aprovechando que el menor veía su teléfono.
—Seguro, te espero.
Jungkook se negaba a fisgonear aquel perfil, pero luego de unos segundos sucumbia al deseo.
Al instante presionaba la notificación y de inmediato revisaba el Instagram de aquel chico.
Era atractivo, y extrañamente si tenía un parecido al profesor como Holland había dicho.
—No es tan atractivo como él —murmaraba y seguía haciendo scroll down hasta que llegaba a una publicación antigua sobre su profesor—. Ay, mierda.
Jungkook tomaba una pequeña captura pantalla a la foto.
—¿Quién es él?
—¡Que cara-...! ¡Kai! —guardaba rápidamente su teléfono mientras su rostro se bañaba de un rojo llamativo—. ¿Que haces ahí?
—¿De quién es esa espalda? lo envidio —comentaba el mayor volviendo a su asiento.
—No es nadie —el azabache tapaba su rostro intentando calmar sus nervios.
—¿Te gusta? —preguntaba Kai.
—¡¿Qué?! por dios ¿que locuras dices? —tomaba rápidamente el agua de su botella.
Kai elevaba sus cejas y lo observaban en silencio, no tenía una mirada burlona en su rostro ni mucho menos, solo esperaba que el menor se calmara.
—¿Mejor? —preguntaba cuando lo había visto terminar el agua.
—Debo irme —respondía nervioso.
—Yo te llevó, pero aún queda tiempo. ¿Porqué mejor no me dices quien es el tal Sehun?.
Jungkook suspiraba de manera sonora y luego de un momento que parecía eterno, finalmente exclamaba:
—No sé quién es
—Cierto, un tal Seokjin estaba etiquetado —hacia comillas—. Ah, tu profesor
—No digas nada —exclamaba.
—No tengo a quien decirle, ni tampoco sabría que decir —respondía encongiendose de hombros.
—No me veas así ¿cómo diablos pudiste ver mi teléfono con tu estatura? —preguntaba haciendo referencia a qué estaba muy alto y él sentado.
—Llevo lentes —Kai le señalaba los mismos—. Entonces...
—Entonces nada
—Vamos, hermano —Kai estiraba su brazo para tocar la muñeca de Jungkook—. ¿Tu crees que olvidé como mirabas Gowoon cuando te enseñaba matemáticas?
—¡Ay, por dios! era un estúpido adolescente, Kai
—Y ahora eres un adulto —el tono de voz de éste era tranquilo—. Puedes hablar de lo que sea conmigo y para eso nos vimos.
Jungkook negaba apretando sus labios formando una línea recta y luego empujaba su lengua contra su mejilla, estaba irritado, pero no con Kai.
—Me gusta —afirmaba—. Me gusta mi profesor
—Bien, es la universidad —respondía Kai—. Espera ¿el también es...?
—¿Porqué dices también? yo no soy gay —replicaba lo último en un susurro.
—Si lo fueses, no estaría mal —reapondía también susurrando.
—Lo sé. Soy... bisexual —respondía tranquilo—. Solo que es la primera vez que lo digo en voz alta —su rostro estaba rojo de nuevo.
—Siempre lo sospeché —respondía—, pero me imagino que en la pandilla nadie lo sabía
— ¡No! —exclamaba.
—Tranquilo, esos días terminaron —exclamaba. Jungkook se veía dudoso—. Oye ¿terminaron, cierto?
—He recibido mensajes
—¿De G-dragon?
—No, Nikko y Sujin. Aún siguen con él —los únicos dos con los que él menor tenía buena relación—. No quiero abandonarlos del todo, sé cómo se siente
—Oye... —Kai suspiraba—, intenté muchas veces acercarme a ti y al resto. Pero él jamás me lo per-...
—Lo sé, no tienes que explicarme nada. Solo siento que, no puedo, ni quiero alejarme de ellos dos. Quiero que salgan de ahí
—Trata de involucrarte lo menos posible —replicaba el mayor. Luego miraba su reloj—. Debo volver y tu igual.
El azabache asentía tomando su billetera para pagar su parte, pero Kai se lo prohibía.
Luego de un pequeño trecho ambos llegaban a la entrada principal de la universidad.
—Te veré de nuevo con más tiempo —prometía el mayor.
—Eso espero —nuevamente se fundía en un abrazo fraternal. El mayor había colocado su mano en el rostro del azabache y lo miraba con mucho orgullo regalandolé una sincera sonrisa.
—Sé tu, Jk. No le debes nada a nadie. Disfruta de tu nueva vida —Jungkook asentía y un último abrazo se repetía para finalmente bajar de ese auto.
Cuando Kai arrancaba nuevamente éste lo saludaba despidiéndose y luego se adentraba a la universidad.
Le quedaban unos minutos libres, así que a paso acelerado se apresuraba para llegar primero al aula y tomar los últimos asientos, no podría sobrevivir otra clase si estaba en primera fila.
Al llegar, ya había bastante gente—era de esperarse—nadie se perdería una clase del profesor Kim y obviamente tampoco llegarían tarde.
Por suerte, si había encontrado un asiento al fondo, más feliz no podría haber estado. Se acomodaba en su lugar, sacaba su cuaderno y luego como faltaba tiempo y el profesor aún no llegaba decidió mirar aquella foto que había guardado.
Inconcientemente y bajando todo el brillo de la pantalla había estado un tiempo más o menos largo babeando con la espalda de su profesor.
—¡Clase, buenas tardes! —Jungkook se sobresaltaba al oírlo guardando velozmente su teléfono—. Quiero anunciarles que comenzaré a pasar lista.
Muchos comenzaron a reír, incluyendo el profesor, luego aclaraba el porque—: La universidad quiere ver qué todos y cada uno cumplen con su cronograma. Que se toman en serio sus carreras. Simplemente para asegurarnos que aprecian la oportunidad que se les dió al entrar aquí.
Muchos asentían, ya no había risas, tomándose su tiempo y acomodándose comenzaba a pasar lista.
Finalmente, llegaba el turno del azabache.
—¿Jeon Jungkook? —el profesor lo buscaba con más ánimo que a otros alumnos.
Es más, por algunos ni siquiera había levantado su cabeza.
—Presente —exclamaba el menor al fondo y levantando su brazo.
—Oh, más lejos que la primera vez —exclmaba el profesor poniéndo su vista directamente en el jóven.
Les era imposible apreciarse mutuamente estando a tal distancia, jungkook se maldijo, pero le parecía que era mejor así.
—Yo adoro estar en primera fila —exclamaba una voz femenina.
Luego muchos reían y el profesor negaba «diablos, se robaron su atención».
Sin más pérdidas, otra clase teórica se hacía presente, aunque está vez y con menos nervios, Jungkook pudo apreciar más calmado la forma en la que el profesor daba su clase, explicaba sus puntos importantes y movía sus manos.
—El primer mes será teórico, ya para el segundo cambiaremos de salón porque comenzaremos con las prácticas —explicaba—. Como instrumento de cuerda con teclado estoy a cargo del piano. Eso es lo que harán conmigo este primer año. Obviamente trataré de hacerlo lo más excitante posible y siempre que alguno llegará a necesitar más tiempo que otros, prestaré ese tiempo y los ayudaré.
La emoción del menor había aumentado en gran manera, ya quería que pasara este primer mes de una buena vez. Por último el profesor terminaba de escribir un par de cosas más que debían de anotar.
El calor había aumentado en el salón así que este se deshacía de su chaqueta dejando a la vista una camisa negra fina.
Muchos suspiros, halagos y silbidos se habían hecho presentes. Jungkook se removió incómodo. El profesor sonreía y de vez en cuando sus ojos se encontraban, pero el menor bajaba la vista al instante.
Inmediatamente al momento de voltear y darle la espalda, aquella imagen robada torturaba su memoria viniendo a sus recuerdos una y otra vez.
El porte que aquel hombre se cargaba no era ningún juego, y al menor le gustaba cada vez más lo que veía.
Los minutos pasaban y para Jungkook había sido un desafío mantener la concertación.
—Bien, haremos algo —exclamaba el profesor tomando unas hojas de su carpeta—. Es un simple Quiz de preguntas, solo para verificar que les quedó de esta clase y la anterior. Para asegurarme... —exclamaba repartiendo las hojas—, si repasaron, si pueden retener y podemos continuar o tendré que trabajar extra con algunos.
Muchos se miraban los unos a los otros, las mujeres se veían felices, definitivamente estaban preparadas, pese a que se notaban muy distraídas por éste.
La última hoja había sido para el azabache.
—Jungkook —exclamaba bajito el profesor. Éste levantaba la mirada y apreciaba de cerca finalmente esos bellos rasgos.
—Solo marquen aquello que crean correcto —exclamaba detrás de él—. Quiero ver sus respuestas.
Sin más que añadir iba de una lado para otro como gato encerrado, esperando y observando. El tema era que estaba detrás del menor, y éste se ponía mas nervioso por un simple Quiz de preguntas y respuestas.
Rascaba su frente y su nuca.
«Pareces de nuevo un estúpido adolescente enamorado», se reprendia mentalmente.
Al finalizar todos fueron dejando su hoja y saliendo del aula. Jungkook había guardado sus cosas sin cerrar el cierre de su mochila por leer lo que el grupo hablaba en el chat.
De manera bastante distraída y calma el jóven iba bajando para llegar al escritorio de su profesor, pero un compañero atolondrado pasaba corriendo chocando su mochila y tirando todos sus libros al piso.
Sin mencionar que le había hecho perder la estabilidad.
—¡Lo siento mucho! —el jóven culpable de la caída se iba a acercar al azabache quien lo miraba con molestia—. Déjame ayudar-....
—Lim, puede retirarse. Yo lo ayudo —el tal Kim miraba a Jungkook que tenía una cara de pocos amigos y se retiraba.
—Pedazo de imbécil —el azabache había comenzado a juntar sus libros. No había notado que él profesor agarraba su teléfono el cuál había volado junto con todo lo de su mochila.
—Jungkook —estiraba su brazo devolviendo el artefacto plano.
El menor abría sus ojos en demasía tomando rápidamente el teléfono de las manos de su profesor.
—Gracias —exclamaba—. No es necesario que me ayude
—Si, lo es. Déjame hacerlo
—Parece un clásico
—¿Un clásico? —preguntaba el profesor.
—Antes de salir, tirar todos mis libros y que de nuevo me ayude a recogerlos. Debe pensar que soy un idiota —exclamaba.
—Me agrada el clásico —comentaba.
Esta vez guardaba todo más rápido y finalmente devolvía la hoja con el Quiz.
El profesor sonreía y le brindaba una reverencia. Parte de él quería quedarse y decir lo que sea para estar un poco más de tiempo con él.
Pero no se le ocurría nada, así que comenzaba a caminar a pasos pesados hasta la salida.
—Jungkook —decía la voz del Señor Kim.
El menor giraba rápidamente y ambos acortaban la distancia, éste tragaba duro al tenerlo tan cerca y tan guapo con aquella camisa negra.
—¿Si?
—El próximo mes, cuando comencemos finalmente con las clases de piano me gustaría, si usted acepta —exclamaba el profesor quien tenía toda la atención del menor—. Hay una canción, aún no la tengo terminada, pero me agradaría mucho poder escucharla con su voz.
La piel del menor se había puesto de gallina, extrañamente esa propuesta había erizado lo vellos de su nuca.
—¿Yo?
—Si lo desea —sonreía y ponía su mano en el hombro del azabache—. Si no quieres está bien. Pero me gustaría, creo que irá perfecta con su voz
—Pero ¿que tal si no? —Jungkook jamás había cantando en público, el canto era algo propio de él y para disfrutarlo a solas.
Excepto cuando lo había hecho en el auto del señor Kim de forma tan natural.
—Lo oí la otra vez en mi auto —ahora éste se alejaba acomodándose en su escritorio—. Su voz tiene el tono que deseo, pero piénselo hay tiempo y de todas formas aún no la terminé.
La cabeza del menor era una revolución y la frase "mi auto" lo había descolocado.
—Yo, lo tendré en cuenta
—Perfecto. Tendrá puntos extras, se verá muy bien en su historial —replicaba por última vez ahora sentandose y acomodando los papeles.
—¿Hasta cuando tengo tiempo de responder? —preguntaba.
—No sabría decirle, aún me falta terminarla como mencioné —rascaba su mentón haciendo una especie de puchero abultado sus labios—. Cuando esté a punto de finalizarla, volveré a preguntarle. Si no acepta, lo entenderé. Si acepta, buscaremos tiempo extra para enseñársela
—¿Tiempo extra? —repetía el menor.
No había caso, era un desastre frente al señor Kim repitiendo todo lo que decía para asegurarse de haber oido bien.
—Si, tiempo extra —el Profesor sonreía porque notaba los nervios del menor. Irónicamente volvía a levantarse de su silla—. Piénselo, quedé encantado con su voz, sería un privilegio oírlo interpretando mi trabajo.
Jungkook tragaba duro, otra vez.
—Me agradaría
—¿El tiempo extra conmigo o interpretar mi canción? —el Profesor estaba a punto de reír de manera estrepitosa como solía hacerlo después de sus chistes malos, pero para su sorpresa el jóven arremataba con otra provocación.
—Estar tiempo extra con usted —respondía el menor descaradamente notando la sorpresa del mayor—, para interpretar su canción es básicamente parte del paquete, espero y pueda soportarme.
El menor reía dejando a su profesor con su labio inferior atrapado entre sus dientes a causa de la leve mordida que se daba.
—Que tengas buena semana, Jungkook
—Igualmente, Profesor Kim —el menor sonreía algo socarron recibiendo la misma sonrisa como respuesta.
Se estaba formando una extraña tensión que parecía agradarle a ambos y que atrapaba cada vez más a Jungkook.
¿Será que estaba atrapando también al profesor o todo estaba en su cabeza?. Ya no sabia quien estaba peor, si Chery, Holland o él.
Como sea, media universidad estaba enamorada de aquel hombre y él estaba cayendo en el montón.
Holis...hay alguien ahí?
Perdonen la tardanza.
Siempre me pareció que Seokjin y Sehun tenía un parecido. 😬
Si ven algún error, me avisan 🙏🏻
Con amor, Niñita Nany 💜
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