FRIENDS
Jungkook había hecho una reverencia a Seok Jin para levantarse de la mesa y alejarse, así podía hablar más cómodamente por teléfono con SuJin.
—¿Qué sucede? —preguntaba detonando preocupación en su tono.
Seok Jin no lo había pasado desapercibido el cambio en su voz, y ciertamente el nombre de SuJin le sonaba, recordando que era uno de los amigos de Jungkook. Uno de los que tenía problemas de adicción y Jungkook quería ayudar. Una de las razones breves que Kai le había informado cuando lo había contactad, esperando que Seok Jin pudiera ser el único en lograr persuadirlo de alejarse y retomar los estudios.
Sin embargo jungkook parecía demasiado sumido en aquello y Seok Jin temía no ser suficiente y claramente luego de la forma en la que se había alejado, sentía que sus palabras no tendrían efecto alguno en su ex estudiante.
—¿SuJin?
—¿Estás ocupado? —preguntaba preocupado.
Jungkook giraba y encontraba la mirada ansiosa de Seok Jin, se giraba nuevamente y respondía—. Si me necesitas, puedo ir a tu encuentro
—Significa que estás haciendo algo importante, lo siento Kook —SuJin estaba a punto de cortar, pero el pelinegro se lo impedía presuroso.
—Oye, oye no. No es eso, estaba viendo a alguien de la universidad pero puedo estar en la plaza del otro día en treinta minutos ¿Te parece? —preguntaba.
SuJin suspiraba y a espaldas de Jungkook, Seok Jin también lo hacía. Ya notaba que la estadía del universitario no sería más larga y a causa de eso atinaba a ponerse de pie y caminar a paso lento hacia dónde el joven se encontraba.
—Kook, si es importante, puedo esperar —replicaba el chico al otro lado de la línea.
—Es miércoles, no creas que olvide lo que tienes que hacer hoy a la medianoche de jueves. Definitivamente estaré en treinta minutos en el parque ¿Me oíste?
—Gracias, hermano —respondía SuJin, con voz dubitativa.
—Nos vemos pronto, adiós —Jungkook cortaba la llamada y suspiraba.
Parte de él quería ir y con su amigo, su parte egoísta quería ver cómo terminaría todo con Seok Jin, pero lamentablemente terminaría casi sin llegar a ningún lado. Se recomponía y se giraba para volver a la mesa, pero para su sorpresa el profesor estaba detrás y chocaba contra él, apoyando sus manos en el pecho del castaño para no terminar de golpearlo con su cabeza y no dar un paso más.
Al instante sentía las manos de Seok Jin apoyarse suavemente los lados de sus muslos. La altura de su cadera. Ahora sus ojos bajaban a los labios brillosos y carnosos de los que Seok Jin era dueño y se quedaba ahí, mirando, deseando y llevándolo a lamer sus propios labios al ver los del profesor tan cerca.
Recordando su textura, recordando la forma en que Seok Jin lo besaba y lo dejaba sin aire.
Tan cerca.
—Bebé... —decía Seok Jin con voz rasposa—. ¿Todo está bien? —una mano de Seok Jin acomodaba parte del cabello de éste a detrás de su oreja para dejarlo ahí—. ¿Te irás?.
Jungkook estaba claramente petrificado y perdido en sus propios deseos y necesidades de arrebatarle un poco de oxígeno al mayor a través de un beso necesitado. Un beso que expresará lo mucho que lo había extrañado y lo mucho que lo necesitaba. Pero al contrario y de los nervios, no lograba hacer nada, excepto solo levantar su mirada y volver a encontrarse con la del mayor, quien ahora tenía el ceño fruncido, observando sus labios.
—No podré, yo-....deb-debo irme —exclamaba. Seok Jin lo observaba nuevamente. Estudiandolo y disfrutandolo en proporciones iguales.
—¿Tu amigo puede esperar? —los nudillos de Seok Jin acariciaban la mejilla de Jungkook, quien instintivamente cerraba sus ojos y se aproximaba más a la caricia.
El cuerpo entero de ambos vibraba a causa de la cercanía y el casto tacto que estaban teniendo, después de tres largas semanas. Honestamente no era mucho y ambos lo sabían, pero no podían evitar sentir que había sido una jodida eternidad porque desde el día uno en que se relacionaron, no podían estar mucho tiempo lejos del otro. Había sido un tiempo de revelaciones para Seok Jin y confirmaciones para Jungkook.
El pelinegro estaba enamorado, demasiado en un corto lapso de tiempo, así le pasó, así lo sintió y estaba seguro de ello. Lo había confirmado cuando había visto a Seok Jin y lo confirmaba ahora que lo tenía a centímetros. Y Seok Jin, prácticamente Jungkook había sido el motor de todo el movimiento que había hecho, poder sacarle la careta que Do-Jin llevaba y ahora estar lidiando con varios problemas, sin mencionar que había perdido su puesto. Quizás en otra ocasión o con alguien más a Seok Jin no lo hubiera importado dejarlo salirse con la suya, pero haberse tenido que alejar de Jungkook de aquella forma lo había desestabilizado por completo.
—No puede esperar... —respondía el menor, tragando el nudo en su garganta. Su boca se había secado y sus latidos eran acelerados.
—Por favor, no vayas a olvidar tus prioridades, Jeon —pedía con dulzura y ahora con ambas manos tomaba el rostro del menor para atraerlo más cerca.
Seok Jin ya no resistía, todo su cuerpo parecía estar ardiendo en una fuerte fiebre y Jungkook temblaba de pies a cabeza. Sentía la respiración ajena golpearle y el castaño sentía igual.
—No las he olvidado —respondía sonriendo secamente. Sentía la nariz ajena rozar la suya y los labios de Seok Jin a pulgadas.
No había espacios vacíos, sus manos habían subido para ponerlas encima de las del profesor, el calor de Seok Jin lo envolvía por completo y estaba tan necesitado.
—Jeon... —susurraba.
—Podrás reprenderme luego, cariño —respondía Jungkook.
Cariño...
Seok Jin sonreía y seguía acariciando la nariz del pelinegro y sonriendo dulcemente. No había notado lo mucho que extrañaba aquel apodo peculiar y cursi que Jungkook solía decirle de vez en cuando. Luego su sonrisa se borraba por dos razones, una era que no había podido expresarle todo lo que quería al menor y la otra era que Jungkook se iría.
Una mirada intensa que guardaba demasiadas palabras por parte de ambos, aún más de Seok Jin, el calor en aumento y sus propias voces internas gritando que besaran al otro de una jodida vez. Seok Jin ya no quería perder más tiempo, lo necesitaba y lo deseaba. Intentaba sin más retrasos pegar su boca a la ajena, pero Jungkook se separaba de inmediato para su sorpresa.
—¿Por qué? —preguntaba el profesor dolido ante el rechazo y nuevamente desestabilizado.
Jungkook retrocedía para llegar a la puerta y tomar su chaqueta. Su rostro era neutro hasta que finalmente sonreía.
—Si te beso ahora, no podré irme y realmente necesito hacerlo —decía Jungkook con dulzura—. Antes del comienzo, nos veremos y haremos esto como se debe. Prometo que respetaré la distancia de alumno a profesor en DK
—Jungkook-... —Seok Jin intentaba tomar la palabra, pero el pelinegro abría la puerta.
—Te perdono y te entiendo, pero en serio tengo que irme ahora. Tendremos suficiente tiempo después —una reverencia y Jungkook salía con celeridad y sin mirar atrás.
Seok Jin quedaba en blanco, se acercaba a la puerta y no había quedado para nada con un buen presentimiento en su pecho. Aún había cosas que debía decirle y no sabía cómo Jungkook lo tomaría. Estaba a punto de abrir la puerta solo para mirar su entrada vacía sin el pelinegro allí, pero antes de que pudiera tocar el pomo, ésta se abría y recibía un abrazo sorpresivo de parte del pelinegro, quien había vuelto solo para rodearlo con sus brazos, alrededor de su cabeza y aspirar sin tapujos su fragancia.
Cómo Jungkook siempre solía hacerlo, él pegaba su nariz a la curvatura de la extensión larga del profesor y aspiraba su fragancia. Los brazos del profesor no habían tardado en apretarlo fuertemente, clara señal de que no quería dejarlo ir y hacía lo mismo. Aspiraba su fragancia.
Luego el menor volvía a cortar el contacto, con su respiración irregular y sus mejillas ardiendo.
—Hasta el domingo ¿Te parece? —preguntaba retrocediendo.
—Es mucho tiempo —recalcaba el mayor.
Jungkook sonreía mostrando sus dientes—. Luego serán todos los días, contigo como el profesor favorito de todos y yo tu alumno especial.
Seok Jin suspiraba y esbozaba una sonrisa que había resultado difícil de leer para el pelinegro—. Eres más que eso
—Debo irme. Luego ¿si? —insistía y salía definitivamente de la propiedad de su profesor, con su pecho a punto de explotar por tener que retener tantas palabras bonitas que deseaba decirle al profesor.
Seok Jin, aún después del abrazo, había quedado con un mal sabor en su boca y su pecho sentía que explotaría de la ansiedad.
Jungkook por su parte llegaba después de SuJin, lo encontraba sentando en una banca, moviendo sus piernas por nerviosismo y eso le preocupaba. No sé veía así la vez anterior.
—Su... —llamaba la atención del chico quien lo miraba frunciendo sus cejas.
—Kook —se levantaba y se fundían en un leve abrazo—. Dios, lo siento
—¿De que hablas? —preguntaba el pelinegro, guardando las manos en su chaqueta, esta vez la llevaba puesta.
—Estabas en una especie de cita y te interrumpí —afirmaba su amigo.
Jungkook abría sus ojos en gran manera y se sonrojaba—. ¿Por qué dices eso?
—Vistes con ropa entallada, vamos Kook ¿Por qué aceptaste verme? No quería arruinar lo que sea que estabas haciendo
—No era importante, SuJin
—Mientes. Te sonrojaste cuando recalque lo de tu ropa y la cita —exclamaba—. Ahora me siento terrible
—No lo hagas, reprograme lo de hoy. No me arrepiento de venir. Ahora dime... —ponía su mano en el hombro de su amigo—. ¿Que sucede?.
SuJin limpiaba el sudor de sus manos en sus pantalones y miraba a su alrededor como si sintiera que alguien lo estuviera viendo. Jungkook atinaba a hacer lo mismo al verlo tan inquieto.
—Su, habla
—No lo sé —respondía con un tono de voz más bajo.
—¿A qué te refieres?
—Escuche a G-Dragon hablando por teléfono. No sé con quién era, pero claramente era alguien fuera del nuevo círculo. Ni siquiera era Raven
—¿Raven? —preguntaba Jungkook.
—Es el líder de la nueva gente con la que hemos estado haciendo estos trabajos —Sujin tragaba el nudo en su garganta—. Tengo un mal presentimiento
—No lo hagas —pedía el pelinegro.
—No es tan fácil, Kook —respondía.
—No. Pero no estás solo —tomaba por ambos hombros a su amigo para obligarle a mirarlo de frente—. Quédate conmigo, no vayas ¿Que fue lo que oíste?.
—Estaba hablando con alguien, sobre ensuciarse las manos. Dios, Kook realmente no se que sucederá y tengo miedo. Siempre lo tengo, pero siento diferente esta vez, porque ni siquiera Ji-Yong pareciera estar seguro de la casa que abordaremos.
—No lo hagas —repetía.
—Soy el que maneja uno de los vehículos. Nikko y yo, no puedo echarme atrás o no aparecer. Ellos saben dónde vive mi Tío —respondía, soltandose del agarre—. No puedo solo no aparecer, sería peor
—¿Donde entrarán? —preguntaba, no estaba seguro si SuJin respondería, pero lo notaba tan vulnerable que estaba aprovechándose descaradamente.
—Es un casa importante en los barrios altos, ya la venían estudiando. Se dice que una pareja de ancianos vive ahí, pero el tipo en su juventud era alguien que solía visitar demasiados lugares...como sea, la casa es una mina de oro.
Jungkook bufaba—. Que sea una casa con una pareja de ancianos, no significa que no tenga toda la seguridad que las casas de los barrios importantes tienen —respondía.
—Creeme que Raven ha estudiado todo desde que G-Dragon recomendó aquella casa —respondía—. Por eso no sé que mierda está sucediendo...tampoco sé porque justo a ti te lo estoy diciendo. Considerando que estás demasiado preocupado
—¿Has intentado llamar a la policía? —preguntaba el pelinegro.
—Dios, no. No sería la primera vez que Raven sabe cómo escabullirse —respodía—. Me tienen en la mira porque saben que soy de los más débiles. No puedo hacer eso
—¿Por qué me lo cuentas, si no tienes pensado desistir? —preguntaba Jungkook tensando su mandíbula.
SuJin suspiraba—. Solo quiero que estés al tanto, por si el viernes a primera hora no respondo tu llamado y porque sé que no harás nada para perjudicarme. Solo...no olvides llamarme el viernes
—Si sigues hablando así, lo haré mañana por la mañana
—¡No! —exclamaba de inmediato—. Viernes Kook. Solo hazlo a primera hora.
Es seguro, quedan dos capítulos....bueno, ya estamos en el desenlace. Van a haber sopresas a pesar del spoiler tirado. Bueno al menos espero que se sorprendan 🤔
1/2
Soy pésima editando al Jinkook, no sé por qué...
Con amor Niñita Nany 💜
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