SEVEN. Capítulo XXXIV
- ¿Qué?
- ¡El día que conocimos Gina! ¿Qué recordáis de ese día?
- Hoseok entró en el comedor con ella- dijo JiMin- nos la presentó como su omega.
- No, estábamos en el bosque, fue en el bosque- dijo JungKook- llegó con ella.
- Yo no recuerdo nada- dijo YoonGi- pero la recuerdo a ella.
- ¿No apareció en una batalla?- preguntó NamJoon.
- ¿No era la criada del reino de los Wu?- terció TaeHyung.
- No, era enfermera- replicó HaNeul. La chica agrandó los ojos- oh, Dios mío.
- ¡Esa desgraciada metió esos recuerdos de ella en todos nosotros! Pero supongo que, al ir curándonos, hemos ido perdiéndolos, salvo Hoseok- dijo Jin, furioso.
TaeHyung se tapó la cara.
- Tenemos que salvar primero a GaJoon y luego a Hoseok- dijo NamJoon- si le explicas a GaJoon las cosas como te las he explicado a ti, entenderá. Pero no sé cómo actuará Hoseok ante el hecho de que las personas por las cuales llora jamás han existido.
- ¿Es posible que las olvide?- preguntó HaNeul.
- Hablemos con el doctor Bang- dijo TaeHyung.
Fueron corriendo a hablar con el doctor Bang, él era su última salvación.
- ¡Hola!- dijo el doctor Bang, tan amable como siempre- he escuchado que estáis recuperándoos. Me alegro. ¿Os puedo ayudar?
- Debimos venir antes- dijo JungKook- pero primero no teníamos ni idea y luego pensamos que sólo nos estaba pasando a nosotros dos.
El señor Bang se sentó en una silla y les invitó a tomar asiento en sillas, sillones y camillas.
- Camino al clan de los Wu, nos encontramos con TaeYeon y con una amiga suya bruja- explicó YoonGi- ella nos hizo algo a Hoseok y a mí.
- El peor parado fue Hoseok- explicó Jin- sus ojos estaban completamente negros, no hacía más que temblar, parecía que estaba…
- ¿Poseído?- preguntó el doctor Bang.
- Sí- dijeron todos.
- ¿Cómo estaba YoonGi?- preguntó el doctor Bang.
- Con los ojos completamente blancos y rígidos- dijo JiMin- pensé que…
- La bruja no llegó a tocarme- dijo YoonGi- pero a Hoseok sí, no sé que le estaba haciendo, pero tenía su mano en su cabeza y yo me abalancé sobre ella para apartarla de él. Lo siguiente que recuerdo, fue levantarme en la enfermería de los Wu.
- ¿Algo raro os pasó a alguno de vosotros en aquel momento? Algo como sentir que estáis desorientados o sentir una niebla extraña en vuestra cabeza…
- ¡Yo!- dijo JiMin- yo estaba histérico porque escuchaba a YoonGi gritar, allí había bruma por todos lados y nadie veía nada, así que me guie por su voz y, de pronto, una fuerza me echó hacia atrás y caí al suelo. Cuando me levanté, fue como si en mi mente se subiera un velo y me sentía inútil, no podía hacer nada.
El señor Bang parecía muy serio y apuntaba todo con meticulosidad.
- ¿Sabéis cuándo fue eso? ¿Tenéis conciencia de tiempo?
Todos se quedaron un tiempo en silencio y negaron.
- Así que, os acordáis de las cosas, pero no del tiempo exacto.
- Un momento…- HaNeul empezó a hacer memoria- los chicos se fueron tras el celo de JungKook, a principios de mes, pasó otro mes y nos encontramos con ellos. Llevamos un mes aquí… eh… es lo único que puedo decirle.
El señor Bang asintió y miró un calendario para apuntarlo todo.
- ¿Qué más ocurrió?
- En el clan de los Wu, sentía que había cosas que me afectaban demasiado, cosas que nunca me habían afectado- dijo JungKook- y, cuando TaeYeon me capturó, MiYoung rompió el lazo que yo tenía con TaeHyung, pasamos mucho tiempo separados a pesar de que seguíamos viviendo juntos, era como que teníamos miedo a volver a besarnos, abrazarnos…
- Los demás han ido teniendo síntomas parecidos- explicó TaeHyung.
Entre todos, le contaron todo lo que habían sentido en estos días y lo sucedido con Gina. Cuando terminaron, el silencio reinaba en la sala.
- No me preocupa tanto GaJoon, sino Hoseok- dijo el señor Bang, con cautela- vuestros miedos podrían haberos consumido, pero los habéis ido superando y no me cabe duda de que lo seguiréis haciendo. Ahora que tú, Jin, sabes toda la verdad serás un buen apoyo para tu beta. Pero Hoseok…
- ¿Nunca va a superar a Gina?- preguntó NamJoon, horrorizado.
- Si no encuentra a su omega, no, no lo hará. Es el caso más extraño, sin duda, él podrá saber que ella no existió, que era fruto de un hechizo, un recuerdo que se instaló en su cabeza, pero sus sentimientos hacia ella no los creó MiYoung.
Todos se quedaron pálidos.
- Como podéis deducir, el hecho de decirle que nunca existió quizás sería empeorar las cosas, porque ahora está deprimido por lo que ha perdido, pero cuando lo sepa, su desesperación será mayor porque estará deprimido por algo que nunca existió y no sabrá qué hacer con sus sentimientos.
- ¿Nos está diciendo que no le digamos nada?- preguntó YoonGi.
- Tanto si se lo decís, como si no, no va a cambiar que hoy Gina no está y no va a estar. Decírselo tampoco va a cambiar el hecho de que sólo encontrando a su omega destinada será feliz y el hechizo se romperá. Sois su manada. Lo dejo a vuestra elección.
- Si se lo decimos, ¿qué nos aconseja?- preguntó YoonGi.
- Necesitará estar más que nunca conectado a la realidad. Necesitará a su manada, a vosotros, la mente despejada para poder dejar de pensar que aquello que él creía que era su vida, nunca existió.
- ¿Por qué Hoseok lo siente así y yo no?- preguntó Jin- yo pensaba que GaJoon estaba embarazada, era mi cachorro…
- Porque no llegó a haber un lazo real entre tú y tu cachorro ficticio. Tampoco lo hubo en el caso de GaJoon. Ella ahora está triste, pero cuando recuerde, dejará de estarlo, su cuerpo dejará de reaccionar. Además, cuando quede preñada de verdad olvidareis por completo esto. Pero en el caso de Hoseok, él formó un lazo con una persona que sólo existía en vuestras mentes y no debéis olvidar que la magia que MiYoung ejerció sobre él fue mayor.
Aquella noche, TaeHyung y JungKook prepararon la cena entre los dos.
- Cuéntame- pidió TaeHyung.
- Estoy preocupado- dijo JungKook, poniendo música clásica muy bajita- ¿Qué haremos con Hoseok? A mi no me parece bien ocultarle la verdad, pero tampoco quiero que sufra más.
TaeHyung se acercó a su marido y le abrazó.
- Deberíamos decírselo. No creo que pueda superarlo si no sabe la verdad. Va a pasar días, incluso meses, muy malos, sí, pero también se va a recuperar.
- Se va a recuperar si consigue a su omega.
- Viajaremos mucho para que la consiga.
JungKook se separó de TaeHyung, abrió la nevera y comenzó a comer las sobras de la mañana.
- La comida está casi lista…
- ¡Me la comeré! ¡Pero es que tengo mucha hambre!
- Me preocupa que tengas tanta hambre…
- Ya te lo dije… es porque he pasado días sin comer…
Sin embargo, en la semana siguiente, JungKook continuó levantándose todas las noches a comer. Prácticamente hacía entre siete y ocho comidas al día. Finalmente, el lunes en la mañana, tras la rehabilitación, TaeHyung arrastró a JungKook a la consulta del señor Bang.
- Hola, queríamos comentarle algo…
- No tiene importancia, en verdad- dijo JungKook.
- Sí que la tiene, desde que estamos creando nuestro lazo de nuevo, tiene muchísima hambre… ¡Come diez veces al día!
- ¡Mentira!
- Vale. Ocho.
El señor Bang sonrió y llevó a JungKook a una báscula.
- Adelgacé mucho cuando estuvimos separados.
- No me cabe duda- dijo el señor Bang- te faltan tres kilos para llegar a tu peso ideal.
- ¡Entiéndame! ¡No es por físico! ¡Pero está siempre comiendo! Es como si tuviera ansiedad…
- ¡Yo no tengo ansiedad!
- He dicho como si la tuvieras, no que la tuvieras. De todos modos, podría ser malo.
- ¿Cuándo es tu celo, JungKook?- preguntó el señor Bang.
- Una semana.
- ¿Tomas anticonceptivos?
- No.
- Debo entender que queréis cachorros…
- Sí, pero aun no lo hemos intentado… quiero esperar a que él esté completamente recuperado y…
- ¿Puede decirle que ya estoy completamente recuperado y que ejerza su labor como marido en la cama?- preguntó JungKook.
El señor Bang sonrió.
- Lo que le pasa a tu omega, TaeHyung, es que está empezando a preparar su cuerpo humano para cuando le preñes. Quizás digo algo que, dadas las circunstancias y lo que sucedió sea doloroso, pero… JungKook, estás deseando que TaeHyung te preñe, ¿verdad?
- Más que nada en este mundo. Sé que él quiere tener cachorros. Yo ya estoy bien, me siento preparado para dárselos. ¡Quiero dárselos!
El señor Bang suspiró.
- A menos que queráis preguntarme algo…
- No voy a preñarle, ni siquiera intentarlo, a menos que sepa que está bien al cien por cien- dijo TaeHyung- ¿podría hacerle una prueba?
- Le haremos una radiografía de la cadera que se rompió y una ecografía para ver los órganos reproductores de ese lado.
TaeHyung asintió, se le veía nervioso. El señor Bang le indicó a TaeHyung a dónde llevaría a JungKook para hacerle las pruebas para que estuviera más tranquilo.
- Bien JungKook, túmbate en la camilla y respira normal.
El señor Bang le hizo varias radiografías en diferentes posiciones y luego llevó a JungKook a una camilla afuera.
- Sólo necesito que te descubras la parte izquierda de las cicatrices.
JungKook se bajó los pantalones y el señor Bang le aplicó una crema muy fría.
- Bien, aquí están tus órganos… ese hueco de la izquierda es donde debería estar tu ovario y tu trompa de Falopio, pero ha sanado muy bien. ¿Quieres que veamos su útero y su lado derecho?- preguntó a TaeHyung y éste asintió- el útero está en perfecto estado, era lo que más nos preocupaba al extirpar todo el lado izquierdo de tu aparato reproductor. Y el lado derecho no llegó a sufrir daño- apagó el monitor y le dio una gasa para que se limpiara- venid a ver las radiografías, han salido bien también- les mostró la pantalla del ordenador- me preocupaba tu cadera cuando llegaste, no te lo voy a negar, estaba rota en varias partes y eso afectaba a tu pierna, pero ha soldado a la perfección.
- ¿Aguantarían bien el embarazo?
- Incluso si es múltiple- aseguró el señor Bang- bueno, ya que estáis tan dispuestos a intentarlo…- fue a un armario de medicinas y hierbas y comenzó a sacar frascos- éstos son vitaminas- le dio tres frascos- tómatelas antes, durante y después del embarazo hasta que yo te diga que pares. Y esto, sólo los primeros días del embarazo, es para que no tengas nauseas. Cualquier cosa, venís a verme o, si no puedes salir- le dio su tarjeta- me llamas.
- ¿Usted cree que podría darle un cachorro al menos?- preguntó JungKook, con pena.
- Que sólo tengas un ovario no quiere decir que no funcione. Tienes la mitad de las posibilidades de concebir, sí, pero no quiere decir que no puedas tenerlo.
Salieron en silencio y, cuando el sol les dio en la cara TaeHyung besó a JungKook y le abrazó. El chico se separó, riendo.
- ¿A qué se debe eso?
- ¡Quieres tener mis cachorros!
- ¡Claro que quiero!
Ambos se sentían tan radiantes que casi tropiezan con dos personas que venían entrando en palacio.
- ¡JungKook! ¡TaeHyung! ¡Cuánto me alegro poder veros! ¡Y veros tan bien!- dijo la señora Park.
- Hemos estado muy preocupados por vosotros…
- Estamos levantando cabeza…- dijo TaeHyung.
- A vosotros dos os veo muy bien- dijo el señor Park- venimos de desayunar con mi hijo y YoonGi y parece que también está bien.
- NamJoon y HaNeul también- informó JungKook- creemos que Jin, en parte, sólo faltan GaJoon y Hoseok.
- Estamos seguros de que lo van a superar… y dadnos buenas noticias- dijo el señor Park- ¿a qué tanta felicidad?
- Venimos del médico, JungKook está bien, podremos llevar una vida normal.
- ¡Me alegro muchísimo!- dijo la señora Park, abrazando a JungKook.
Tras una breve conversación, se despidieron de los señores Park y llegaron a casa.
- Pensé que se lo ibas a decir…- dijo JungKook.
- Imaginé que primero querrías decírselo a tus padres que lo íbamos a intentar… y, en todo caso, bueno, esperar a quedarte en estado.
- No voy a pensar en eso ahora… ¿podemos ir a la cama ya?
TaeHyung rio. Llegaron a la habitación y, de pronto, se les hacía extraño estar a punto de acostarse. Aun no podían sentirse como antes y menos aun hablar telepáticamente, pero estaban solucionándolo.
Con muchísima suavidad, TaeHyung sujetó a JungKook de las caderas y le levantó, el chico enlazó las piernas detrás de la espalda de su marido y le besó.
JungKook esperaba aquellas noches de pasión desenfrenada, pero pronto quedó claro que también debían de trabajar en el sexo para recuperar aquello.
TaeHyung estaba muy participativo, vaya que sí, pero parecía que había algo en sí mismo que le impedía llegar al sexo duro que practicaba con él antes de la guerra. No obstante, JungKook no le dio importancia, decidió disfrutar de las caricias, de los besos y de las suaves estocadas que le hicieron perder la cordura porque, aunque el sexo no era duro, el miembro de TaeHyung sí lo era y parecía recordar muy bien los puntos sensibles de JungKook.
No fue un momento en vano, sino un momento donde se miraron a los ojos, se abrazaron, se besaron y se amaron.
Mientras TaeHyung mantenía su nudo en el interior de JungKook, éste recuperaba el aliento y empezaba a tener sueño.
- ¿Lo has disfrutado?
- Muchísimo. Te había echado tanto de menos…
- Sé que no es lo que teníamos antes…
- Eso también lo recuperaremos- prometió JungKook y le besó- igual que hemos tenido que poner de nuestra parte para recuperar nuestro lazo, y soy consciente que no lo hemos recuperado del todo, tendremos que poner de nuestra parte para volver a ser los que fuimos en la cama…
- Supongo que para eso… tendremos que hacerlo a menudo…
- Yo no tengo problema con eso…
- Yo tampoco- dijo TaeHyung.
Ambos rieron y volvieron a besarse. Una vez se deshizo el nudo, JungKook volvió a abrazar a TaeHyung.
- Quería decirte algo…- dijo el menor.
- Dime…
- No los llevamos puestos…
- ¿El qué?
- Nuestros anillos de boda. No los llevamos. ¿Te parece que hoy sea un buen día para volver a ponérnoslos?
TaeHyung sonrió y, desnudos, fueron a sus respectivas mesitas de noche a por sus alianzas.
- ¡Tú primero!- dijo TaeHyung.
JungKook le colocó el anillo de matrimonio a TaeHyung y se abalanzó sobre él. TaeHyung trató de apartarle para colocarle el suyo, pero JungKook no le dejó, no hacía más que besarle. Finalmente, con una sonrisa, se separaron y JungKook extendió su mano para que TaeHyung pudiera ponerle su anillo de boda, luego el de compromiso.
- ¿Te casarías conmigo, otra vez? Tu madre no estuvo en nuestra primera boda…
JungKook miró a TaeHyung y las lágrimas resbalaron por su rostro.
- Cariño, que…
- Es sólo que… soy feliz…
TaeHyung le abrazó y se quedaron dormidos.
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