A lo largo de la tarde, miles y miles de soldados salieron por las calles del Clan Park, avisando a las personas de lo ocurrido, llevándolas a un lugar seguro, muchos soldados cargaban a los ancianos en sus hombros y los dejaban en sus propias casas. Las casas de los soldados fueron a parar a la gente del pueblo que, agradecida, les dejaba comida y bebida caliente para que éstos pudieran seguir cuidando de ellos. Muchas personas que tenían mercados o restaurantes, llevaban sus existencias a palacio y allí se ofrecían como ayuda.
- Debemos partir- dijo GaJoon.
- No vamos a partir de noche- dijo el señor Park.
- ¿Usted también viene?- preguntó HaNeul.
- Es mi pueblo, no me voy a quedar en mi trono mientras el resto se arriesga.
Así pues, al día siguiente, los cuatro emprendieron un camino seguro hasta el clan Lee. Muchos guardias del clan Park los veía y observaba desde sus puestos, cuidando y guardando sus espaldas. Una decena de guardias los escoltó en la frontera y, cuando llegaron al clan Lee, todo estaba desierto.
- ¿Por qué está todo desierto?- preguntó HaNeul.
Una flecha paso silbando por la oreja izquierda de HaNeul y la chica gritó. El señor Jeon la cogió el aire y miró en derredor.
- ¡Mi nombre es Jeon JunKi! ¡Vengo del clan Park! ¡Su líder, cuñado del Líder Lee, viene conmigo! Venimos a hablar con el líder del clan Lee.
- ¡Vengo a hablar con el Líder Lee!- dijo el señor Park, con voz autoritaria- vengo a hablar con él sobre la situación en el sur de los clanes porque ha llegado a afectar a nuestras familias.
Varios guardias asomaron el rostro.
- ¿No debería usted venir en otro transporte no sea a pie?- preguntó uno de ello.
- Emergencia.
- Eso diría el enemigo.
- Mi mujer y la suya está aquí.
- También mis padres- dijo GaJoon- por eso estamos aquí. Hay una forma de solucionarlo.
- Debo llevaros esposado… y desarmados ante el líder- dijo el soldado.
Los cuatro suspiraron.
- ¿Cómo sabemos que no nos vais a llevar ante otra persona que no sea el Líder Park?
- ¡Podríamos estar así todo el día!- dijo el soldado- habéis entrado en nuestros dominios. Debéis obedecer o morir.
Así pues, soltaron sus armas y ofrecieron sus manos para ser esposados. Un tercer soldado llegó con un automóvil y se subieron en la parte de atrás que era la zona de carga. Dejaron a las chicas en la zona interior y ellos en la zona exterior. El señor Jeon miraba el entorno, memorizando por donde les llevaban para volver sobre sus pasos por si era una trampa.
Finalmente, se encontraron en la entrada de un pueblo, en la lejanía vieron a personas que hablaban entre ellas, veían niños jugar y pronto se encontraron en el palacio.
- No les va a gustar que estemos esposados- advirtió el señor Jeon.
- Al Líder Lee le causará gracia- dijo el señor Park.
Entraron y el soldado llamó a la puerta.
- Líder Lee. Hay dos personas allí afuera. Una de ellas asegura ser el Líder Park…
- ¿JiHyun?
Aquel hombre salió y, cuando vio a las cuatro personas, abrió mucho los ojos.
- ¡Soltadles! ¡Inmediatamente!
Los soldados se apresuraron en soltar las manos de los señores Park y Jeon, así como GaJoon y HaNeul.
- Sólo cumplían con su deber- dijo el señor Jeon.
- ¿Por qué no avisasteis?
- Ha habido problemas, señor Lee- dijo GaJoon.
El hombre la miró fijamente y luego sonrió.
- Kim GaJoon- dijo, al reconocerla.
- Esa soy yo.
El señor Lee los llevó hasta su despacho.
- ¿Qué ha pasado?
El señor Jeon miró a GaJoon y ésta, con cierto nerviosismo, contó lo sucedido y lo que pretendían hacer.
- Queremos reunir a los Siete Ejércitos para que sean un apoyo para los chicos y les ayuden a luchar.
- Si hacéis eso, el clan Lee desaparecerá- dijo el señor Lee. Suspiró- esto que os voy a contar es algo que no os enseñan en la escuela y no sé porque… veréis. Hace muchos años había tres amigos: Skol, Kjell y Dagmar. Lobos de una misma manada, vinieron de tierras lejanas y encontraron todo éste territorio libre- sacó un mapa y señaló los clanes Lee, Park, Kim y Oh con sus respectivos bosques- como veis, es una basta extensión de tierra y se la repartieron de forma proporcional, convirtiéndose así en los Padres Fundadores de éstas tierras.- explicó- Kjell se quedó la parte norte, Skol la sur y Dagmar la parte del medio. Unieron sus bosques y crearon un gran ejército con toda clase de criaturas: halcones, águilas, quebrantahuesos, leones, tigres, guepardos y elefantes. Escogieron con meticulosidad a éstas especies porque consideraban que cumplían todas las características para formar el mejor de los ejércitos: velocidad, buena vista y oído y fuerza. Durante años, todo marchó bien, hasta que los tiempos cambiaron y los lobos comenzaron a poblar éstas tierras. Todo empeoró cuando los hijos de Kjell, Skol y Dagmar entraron en el poder. Su enemistad creció por momentos y cerraron las fronteras entre ellos. Se repartieron el bosque y, ante esto, los Siete Ejércitos que habían aumentado con las generaciones posteriores de los fundadores, decidieron continuar juntos, sin tomar partido, siempre fieles ante la idea que tuvieron los Padres Fundadores: cuidar y proteger éstas tierras y sus bosques.
- No lo entiendo… ¿cómo es que ahora…?- empezó HaNeul.
- ¿Hay cuatro reinos?
- Nadie soportaba las formas del hijo del Skol- respondió el señor Jeon- Su forma de llevar las cosas, de gestionar las riquezas, incluso llegó a robar omegas…- las chicas soltaron un grito de asombro- los clanes de los hijos de Kjell y Dagmar pidieron ayuda a los Siete Ejércitos para acabar con el hijo de Skol. Los Siete Ejércitos consideraron que aquello era una de esas situaciones para las que fueron creados. Pero pidieron algo a cambio: que ellos también dimitieran de sus puestos al final de la contienda.
- La guerra duró demasiados años y el hijo de Kjell murió en la guerra. Su hermano siguió luchando y mató a su otro hermano, acabando así la guerra- explicó el señor Park- Tras aquello, hubo muchas sublevaciones por parte de los soldados de los descendientes de Kjell y Dagmar. Los Siete Ejércitos se reunieron con los líderes combatientes y escogieron a Lee, Park, Kim y Oh para hacerse cargo de aquella tierra. En un primer momento, Kim no iba a estar entre los escogidos, fue algo de última hora porque se consideró que había ayudado y tenían un gran clan de lobos que había luchado con valor, por eso se le cedió una pequeña tierra. Los Siete Ejércitos repartieron las tierras en base a la cantidad de personas que vivirían allí. Así fue como mi abuelo llegó a ser Líder de un clan- dijo- y como él también es líder- añadió, mirando al señor Lee.
- Los bosques también se repartieron- dijo el señor Lee- los Siete Ejércitos solían vagar entre los bosques del clan Lee y Park- aclaró- así es como llegamos al presente- explicó- como sabréis, los matrimonios de Park y Jeon supuso una unión entre nuestros clanes, no fue algo premeditado. Mi hermana se enamoró de él- dijo y miró al señor Park- y su mejor amiga de él- miró al señor Jeon- pero a ojos de los clanes Kim y Oh, nosotros habíamos hecho una unión… saltándonos las normas. Comprenderéis que no podemos entregar a nuestras omegas en matrimonio para mejorar las relaciones del clan después de lo sucedido con el hijo de Skol. Hay leyes que lo impiden.
- Llamaron a los Siete Ejércitos- explicó el señor Jeon- tuvimos que dar explicaciones nada cómodas sobre nuestras vidas y, tras meses de investigaciones, las chicas llegaron a un acuerdo con los clanes Kim y Oh. Ellas no iban a desempeñar un papel relevante en el clan Park, de hecho, cuando JungKook y JiMin crecieron, ellas empezaron a trabajar aquí.
- Y así fue como el clan Kim nos traicionó- dijo el señor Lee- Líder Oh nos mandó un comunicado urgente sobre los planes de futuro del clan Kim, querían matar a las chicas para deshacer el acuerdo. Según Líder Oh, la mente de Líder Kim está desquiciada con que les vamos a traicionar. Opina que está enfermo, que no es él. Dice que, cada vez que habla con él, es como si hablara con otra persona.
GaJoon y HaNeul se quedaron extrañadas.
- Esas cosas no nos pasan- dijo HaNeul.
- Ahora sabéis porque tuvimos que volver a llamar a los Siete Ejércitos- dijo el Líder Lee- ellos también fueron a hablar con Líder Kim y opinan lo mismo: no es normal. Pero no deja de ser líder y, aunque sus soldados piensen que está loco, le obedecen porque le deben lealtad. Ya sabéis como funcionan las manadas.
- ¡Pero vosotros sabéis que él no está bien!- dijo HaNeul.
- Tenemos sospechas de que algo le pasa y con sospechas no podemos apartarle de su cargo y tampoco podemos alegar que se ha vuelto loco porque, como bien ha dicho ésta señorita, esas cosas no nos pasan.
- ¿Creen que hay un brujo detrás?- preguntó GaJoon.
- Es lo más probable.
- Genial. Dos problemas- dijo HaNeul.
- Tres problemas- dijo el Líder Lee- vosotros habéis dicho que los chicos van a atravesar los bosques del clan Oh…
- Sí…
- Hace tiempo que esos bosques no los lidera el Líder Oh, sino un ejercito de alfas y omegas que ya no pueden volver a su forma humana. Y ese ejército lo lidera el Líder Kim… o quien quiera que esté detrás de su cordura.
GaJoon lo sopesó.
- Usted es el líder de aquí y quiere que todo vuelva a la normalidad, nosotros queremos recuperar a nuestros seres queridos- dijo- ¿y si le dijera que hay una oportunidad para que eso pase?
- Soy todo oídos- dijo el líder Lee.
- Usted ha dicho que los bosques del Clan Oh están dominados por el Líder Kim, o lo que sea que está detrás del Líder, y los chicos tienen que atravesarlo.
- Propones una emboscada.
- Nadie se va a esperar que los Siete Ejércitos aparezcan para ayudarlos a ellos. Usted sabrá quien está detrás de Kim y nosotros mantendremos a salvo a nuestros chicos.
- No basta con mi aprobación, si los Siete Ejércitos no quieren…- empezó el Líder Lee.
- Usted llámelos, del resto me ocupo yo- dijo GaJoon, con fuerza.
El Líder Lee la miró y asintió.
Aquel día, el señor Lee se puso en contacto con los Siete Ejércitos, contándoles lo ocurrido e invitándoles a una reunión para tratar el tema.
- Iremos, sólo para escuchar. Pero eso no quiere decir que nos involucremos- dijo.
Mientras tanto, los señores Jeon y Park esperaban a las afueras de palacio y miraban en derredor, parecían buscar algo o a alguien.
Las puertas se abrieron y, por ellas salió el Líder Lee.
- He hablado con uno de los líderes de los Siete Ejércitos- dijo- ha dicho que vendrán a la reunión.
- ¡Viva!- dijo HaNeul.
- Sólo a escuchar lo que tenéis que decir- terminó el Líder Lee.
- Que vengan es algo bueno- dijo GaJoon.
- He preparado una cena- informó el Líder Lee- he avisado a vuestras esposas y a tus padres, GaJoon. De hecho, vienen de camino. ¿Queréis ducharos o descansar?
- Sí, por favor.
Por detrás del Líder Lee aparecieron dos mujeres seguidas de un matrimonio. Eran las señoras Jeon, Park y los padres de NamJoon y GaJoon.
- ¡JiHyun!
La señora Park abrazó a su marido y la señora Jeon al suyo.
- ¿Qué ha pasado con JungKook?
- ¿Y con JiMin?
- ¿Y con NamJoon?- preguntó la señora Kim, mirando a su hija.
- ¿No sabéis nada?- preguntó HaNeul.
- Pasemos dentro- dijo el Líder Lee.
Fue una incómoda conversación donde GaJoon, HaNeul y los señores Park y Jeon contaron todo sobre TaeYeon pero profundizando en las vidas privadas de TaeHyung, JungKook y JiMin.
- ¿Por qué no me dijiste que los niños estaban preparándose para ir a una misión suicida a matar a la cuñada de nuestro hijo?- preguntó la señora Jeon, furiosa.
- Porque no pensé que se irían- reconoció el señor Jeon- pensé que podría hacer algo.
- ¡Lo está haciendo!- dijo GaJoon.
- ¡Oh, tu calla!- dijo la señora Kim- si tu hermano no muere en esa misión, lo mataré yo misma.
- ¡Estoy tratando de defender a la manada a la pertenezco!- se defendió GaJoon- a mi hermano y a mi beta.
- Tu… ¿tú tienes un beta?- preguntó su padre.
- Kim SeokJin- informó el Líder Park- un beta curioso allá donde los haya.
- Su puntería es increíble- dijo el señor Jeon- es un soldado en nuestro clan. Se crio en las montañas, antes trabajaba en las minas…
- Entiendo tu punto de vista- dijo la señora Kim- ¿pero arrastrar a tu mejor amiga? ¡Es un suicidio, GaJoon!
- Yo quise venir- dijo HaNeul- por mi alfa. Mi alfa también está en esa manada… él… bueno… es su hijo.
- ¿Eres la omega de NamJoon?- preguntó la señora Kim.
HaNeul asintió.
- No me voy a quedar en casa mientras puedo hacer algo por ayudarle…
- Id a ducharos- dijo el señor Lee- diré a uno de mis soldados que os preparen una habitación de invitados con baño propio para que descanséis- dijo. Las chicas salieron y se fueron con un soldado hacia una habitación- yo os dejaré solos, tenéis cosas sobre vuestros hijos de las que tratar. La cena será a las nueve en el comedor pequeño.
Líder Lee salió de allí y reinó el silencio.
- Nosotros fuimos los primeros en quedarnos aquí… NamJoon y GaJoon se quedaron solos y usted nos prometió que cuidaría de ellos- reclamó la señora Kim al Líder Park- ¡Y ahora me entero que mi hijo se ha ido a una misión suicida y que mi hija quiere irse con él! ¡Los Siete Ejércitos! ¡Ellos fragmentaron éstas tierras! ¡A saber qué le pedirán a cambio!
El señor Jeon se levantó y caminó por la sala.
- ¡Hicimos lo que pudimos con los chicos. ¡Nosotros también estábamos solos! ¡No fue fácil para nosotros el tema de JungKook con TaeHyung y su rara familia! ¡Tampoco lo de JiMin!
- ¡JungKi!- regañó el señor Park.
El señor Jeon se dio cuenta de que había metido la pata.
- ¿Qué le ha pasado a JiMin?- preguntó la señora Park- ¡Mi JiMin! ¡Mi pequeño! ¿Qué le ha pasado?
- No le ha pasado nada- la tranquilizó su marido- es sólo que… a nivel sentimental, digámoslo así, está un poco descontrolado.
- No te entiendo- dijo la señora Park.
- JiHyun, ¿cómo que JiMin está descontrolado?- preguntó el señor Kim.
- Cuando yo hablaba con JungKook, le preguntaba por JiMin y me decía que estaba bien, que había encontrado a un tal Min YoonGi, siempre me dijo que eran formales- dijo la señora Jeon.
- A mi también me habló de él- dijo la señora Park.
- ¡NamJoon me habló de ese chico!- dijo la señora Kim- es de las montañas, su hermano era el novio de Kim TaeYeon. Ese pobre chico se quedó huérfano. Es muy cercano a TaeHyung y a nuestro NamJoon. Nos ha parecido muy buen chico…
- ¡Es un delta!- soltó el señor Park- era un hombre humano y un alfa de familia legendaria le mordió. Es un delta puro.
Se hizo el sonido en la sala.
- No puede ser un delta- dijo la señora Park, histérica- JiMin… nuestro JiMinnie… él es un alfa- dijo, como si aquello fuera la solución a todo.
- Viven juntos y… JiMin pasó su celo con él… y estuvo acompañando a YoonGi en su celo…
La señora Park abrió mucho los ojos, la señora Jeon la abrazó y miró a su marido. Ella conocía muy bien a JiMin, no quería imaginarse el lío mental que debería estar pasando… y ahora la misión.
- ¿Cómo está JiMin?- preguntó la señora Jeon.
- Lo lleva- dijo el señor Jeon- me comentó que estuvo mucho tiempo luchando contra lo que sentía contra YoonGi. Solían… pegarse- los señores Park miraron al señor Jeon- juré no decir nada a nadie- aclaró- aquel día, cuando JiMin estaba en mitad de celo… él me dijo que ambos se llamaron. Sé que esa conexión la tienen JungKook y TaeHyung, son capaces de hablarse telepáticamente sin importar la distancia, porque su relación es tan sólida que sus lobos están unidos estén donde estén. Pero sólo lograron completar ésta unión después de que TaeHyung le marcara. JiMin no ha marcado a YoonGi y, aun así, pueden sentirse.
- Eso… ¡Eso es imposible!- dijo el Líder Park- ¡Lo que tienen es algo carnal! ¡Pasará! ¡De algún modo YoonGi le debe de recordar a JungKook!
- ¡JiHyun!- le regañó el señor Jeon- YoonGi y JungKook no se parecen absolutamente en nada, ni en físico, ni en personalidad. Entiendo que estés asustado, pero deja los prejuicios de lado, ¡es tu hijo! Y sé de lo que estoy hablando, yo también la cagué con JungKook y se pudo solucionar, acepta que es amor.