LAST FIGHT. Capítulo LVI
Tras veinte minutos, el señor Bang volvió solo para informarles que estaba todo listo. Quince minutos después, JungKook ya tenía ocho centímetros y, lentamente, TaeHyung le puso en una silla de ruedas y le llevó hasta el paritorio, allí había una piscina desmontable de plástico, apenas tenía cuatro palmos de agua.
- TaeHyung, ¿podrías ayudarle a sentarse?- preguntó el señor Bang- necesito que se siente y se apoye en tu pecho, me he dado cuenta de que es como él mejor está, tiene que estar cómodo y contigo se va a sentir seguro. La doctora MinGyu va a asistir el parto, a medida que los cachorros nazcan, te los pondremos encima para que lo primero que huelan sea a vosotros, ella os indicará como cortar el cordón y, cuando vayas a parir al siguiente, ella lo cogerá, lo terminará de limpiar y los irá poniendo en esas cunitas. Luego los cinco podréis ir al cuarto- dijo.
TaeHyung cogió aire, tratando de no mostrar su miedo a su omega. Iban a ser padres, ahora sí. Era el momento.
- Ya casi está- dijo TaeHyung- lo vas a hacer genial, sé que será así, porque se trata de ti- le besó y le cogió en brazos.
TaeHyung entró en la piscina y se sentó, sentó a su omega entre sus piernas y le quitó la bata. El señor Bang echó media bolsa de hielos en la piscina para mantenerla fría y luego entró. MinGyu arregló las mesas para que el señor Bang tuviera acceso al instrumental y se puso tras la pareja.
- Es la hora- dijo el señor Bang y le acomodó las piernas a JungKook- escúrrete un poco hacia mí.
JungKook se acomodó, era cierto que en agua las contracciones eran más llevaderas, el agua fría insensibilizaba sus músculos, pero aun así, se sentía dolorido y cansado.
- Separa más las piernas...
JungKook sentía que se partía por la mitad, apoyó su cabeza en el pecho de TaeHyung y, sin proponérselo, empezó a empujar, su cuerpo le indicaba que eso era lo que tenía que hacer.
- ¡Eso es! ¡Muy bien JungKook!
JungKook gritó, se agarró a las manos de TaeHyung, sentía a su cachorro salir de él, sentía su cabeza, sus hombros y sintió cuando lo terminó de sacar.
- ¡El primero!- dijo y un hermoso llanto de niño llegó a los oídos de JungKook- es un niño- dijo- descansa.
JungKook no podía parar de llorar, aquel niño era precioso.
- Nuestro cachorro- dijo TaeHyung, abrazándolos a ambos y oliendo su aroma- lo limpiaron entre ambos y le abrazaron.
- JungKook... viene el segundo...- dijo el señor Bang.
MinGyu cogió al bebé con suma delicadeza, lo envolvió en una toalla muy suave y lo dejó en una cunita muy cerca de TaeHyung.
JungKook, por su parte, cerró los ojos, apretó los dientes y empujó. Soltando un grito, notó como la cabeza del siguiente bebé se abría paso. Echó su cabeza hacia atrás y tomó aire apoyado en TaeHyung.
- Respira JungKook, respira, lo estás haciendo bien- le animó TaeHyung.
El chico volvió a empujar y notó como la cabeza salía, tenía que seguir empujando o ahogaría a su bebé, gritó, chilló y notó como los hombros del bebé salían, con la ayuda del señor Bang, que tiraba del bebé hacia afuera.
JungKook se apoyó, otra vez, en su omega, totalmente consumido y solo sintió fuerzas cuando escuchó el llanto de su bebé.
- Es una niña- dijo el doctor Bang, cuando se la puso encima.
- ¡Una niña!- dijo TaeHyung, alegre- ¡una niña!
- Una niña perfecta- dijo JungKook, limpiándola.
JungKook comenzó a sentirse muy cansado y aún faltaba el tercero.
- Falta el tercero, JungKook, casi lo tienes, pero ahora tenemos que centrarnos en éste, que está peor- dijo- este bebé tiene que nacer- añadió- es el que más arriba está y va a costar.
JungKook asintió y dejó que MinGyu colocara a su hija en una cunita. Tomó aire y comenzó a empujar, pronto quedó claro que no podía.
- ¡Sigue empujando!- dijo el señor Bang- ¡TaeHyung, empuja su barriga hacia abajo!
En el momento en el que TaeHyung empujó la barriga del chico hacia abajo, JungKook sintió la cabeza del cachorro entre sus piernas y comenzó a empujar. Apenas respiraba, solo tenía en mente salvarle la vida.
- ¡TaeHyung, vuelve a empujar su barriga hacia abajo!
En el momento en el que lo hizo, JungKook gritó de dolor.
- ¡Sigue empujando, JungKook!
El chico lloró y continuó empujando, pero ni siquiera notaba la cabeza del cachorro salir.
- ¡Otra vez!- dijo el señor Bang.
El aquel momento, tanto TaeHyung como JungKook empujaron y el omega sintió como la cabeza del cachorro salía.
- ¡No pares!¡JungKook continúa empujando!
JungKook se agarró a las manos de TaeHyung y sintió como el cachorro salía. Sonriendo, se apoyó en el pecho de TaeHyung, deseando conocer a su cachorro pero, cuando el señor Bang lo sacó del agua, este no lloró.
Tanto TaeHyung como JungKook se alteraron.
- ¿Qué le pasa al cachorro?- preguntó JungKook, llorando.
El señor Bang, que tenía al cachorro en las manos, le metió una jeringuilla de considerable tamaño por la boca al cachorro y succionó los líquidos que el bebé tenía en los pulmones, luego lo puso boca abajo y comenzó a masajear la zona de su corazón.
- ¿Qué le pasa?- preguntó TaeHyung, aterrado.
- TaeHyung, nuestro cachorro...
JungKook solo podía ver el tamaño tan pequeño de su cachorro, le veía azulado y no podía entender qué había hecho mal.
De pronto, el cachorro comenzó a hacer ruiditos y comenzó a expulsar el agua de sus pulmones, el señor Bang comenzó a masajear su espalda, haciendo que el bebé pudiera respirar.
- Eso es... échalo... vamos... respira pequeño...
Cuando el bebé pudo respirar, abrió los ojos y comenzó a llorar.
- Vuestro pequeño luchador- dijo el señor Bang y se lo puso encima a JungKook, que lo acunó en sus brazos y empezó a llorar.
Sin embargo, aquel bebé no fue el único que abrió los ojos y volvió a la vida en aquella enfermería.
La manada, que había preferido pasar las horas con Hoseok antes que en la sala de espera, se quedaron helados cuando el chico abrió los ojos.
- ¡Hoseok!- dijo Jin.
Nadie podía decir nada, solo se miraban.
- ¿Cómo está JungKook?- preguntó Hoseok, con dificultad.
- Pariendo- respondió JiMin.
- ¿Lo consiguió?- preguntó, sonrió- salvó a su cachorro.
- Sus cachorros- dijo NamJoon- son tres. Y todo ha sido gracias a ti- añadió.
- ¡Yo casi los mato!- dijo.
- ¡No eras tú!- dijo YoonGi- ¡además, tú nos diste toda la información!
Hoseok apenas podía hablar, no tenía fuerzas. Se tumbó y se dedicó a escuchar todo lo que los chicos habían hecho para salvarle a él, a JungKook y a los cachorros.
TaeHyung y JungKook, por su parte, fueron trasladados a la habitación de nuevo, después de que JungKook y los cachorros fueran sometidos a varias pruebas para ver si estaban bien.
- El cachorro más pequeño está bien- dijo el señor Bang- lo más probable es que sea el que más comida pida. Te recetaré una leche especial solo para él.
- ¡Se lo agradezco!
Fueron llevados a la habitación y JungKook, según puso su cuerpo en la cama, se sintió más tranquilo, TaeHyung se tumbó con él y aquella primera noche fue TaeHyung el encargado de levantarse para atender a los cachorros. Lo cierto es que el más pequeño se levantaba a menudo, pero TaeHyung era un alfa muy fuerte y no estaba tan exhausto como JungKook.
- Tenéis que dormir- dijo TaeHyung, en voz baja- no podéis molestar a vuestro padre, él está muy cansado... ¡os ha traído al mundo!
JungKook, que estaba despierto, le miró con una sonrisa. Por petición de TaeHyung, no recibieron visitas hasta un día después. JungKook estaba demasiado agotado y no quería que nadie le molestara. El primer día como padres, fue bastante tranquilo, aprendieron a poner pañales, a cambiarlos y el señor Bang les dio indicaciones sobre los cuidados del menor de los trillizos. Aunque no recibieran visitas, sí que les escribían, JiMin les informó que Hoseok había despertado y que había preguntado por JungKook.
- Mañana los vamos a presentar- dijo JungKook- creo que deberían tener nombre, no podemos presentarlos como cachorro uno, cachorro dos y cachorro tres.
TaeHyung rio. Los bebés estaban dormidos y ellos estaban aprovechando para hablar y besarse, cosa que hacía tiempo que no hacían.
- ¿Te parece si tú le pones nombre a uno, yo a otro y el último se lo ponemos entre ambos?
- ¡Estupendo!- respondió- como sé que te hacía mucha ilusión tener una niña y hasta tenías el nombre preparado, yo escogeré el del niño- dijo- quiero que se llame como mi padre: JungKi.
- Kim JungKi. Me gusta.
- ¿Me vas a decir ya que nombre escogiste para la niña? ¿O esperarás a que ella se case y tenga cachorros?
- Eres muy sexy cuando eres así...
Le besó.
- No delante de los cachorros- dijo, con una sonrisa.
- HimHwa- dijo- significa...
- Empoderamiento- terminó JungKook.
- Sí, será una niña fuerte, no solo físicamente, sino que va a triunfar en la vida.
- ¡Espero que desees eso para el resto de nuestros hijos!- dijo.
TaeHyung rio y se abrazaron, pensando el tercero.
- Nuestro pequeño luchador...
- Tenemos en nuestra manada una persona que ha demostrado ser un luchador- dijo TaeHyung.
- Hoseok.
- Kim Hoseok.
TaeHyung se levantó y escribió los nombres en los cartelitos que portaban las cunas.
- ¿Descansamos hasta que los niños nos dejen?- preguntó JungKook.
Los días sucesivos, como bien predijo TaeHyung, aquello fue un entrar y salir de personas que querían conocer a los cachorros. No obstante, por petición de TaeHyung, las personas solo entraban de una en una, o de dos en dos.
El tercer día les llegó un regalo: tres bolsas repletas de pañales.
- ¡El mejor regalo de mi vida!- dijo JungKook.
- Como cambia la concepción de los regalos con la paternidad- opinó TaeHyung, haciendo que ambos rieran- ¿Quién lo manda?
- Para el mejor entrenador del mundo, le echamos de menos, pero no queremos molestar, preguntamos mucho por usted, cuando salga del hospital y esté mejor, iremos a verle. Le queremos: YeonJun, SooBin, BeomGyu, TaeHyun y Kai.
- Adoro a esos chicos- dijo TaeHyung.
El día que le dieron el alta a JungKook, antes de ir a casa, se pasaron por la habitación de Hoseok.
- Hola...- dijo el chico, al verlos- me dijo JiMin que había salido todo bien ¡menuda sorpresa!- añadió al ver a los tres.
JungKook rio.
- ¿Cómo estás?- preguntó TaeHyung.
- Tengo ratos- confesó- MinGyu me ayuda mucho, pero todos los días mi mente va cambiando...
- Tu mente se está... recuperando- dijo JungKook- eso nos pasó a nosotros, tardamos mucho en volver a la realidad.
- ¡Lamento tanto lo que pasó!
- ¡Tú no tienes la culpa!- dijo JungKook.
- ¿Sabes todas las veces que me he torturado a mí mismo pensando en que debí pedir ayuda y no lo hice? Si lo hubiera hecho...
- ¡Yo estaba igual!- dijo TaeHyung- perdía a JungKook y no hacía nada- dijo.
- Incluso mi marca desapareció.
- Sí, tuve que hacerle una nueva.
- Y me hiciste tres hijos- dijo JungKook, riendo.
- Me alegro tanto de que estéis bien... yo...
- Hoseok, hay algo que nosotros tuvimos que hacer a modo de ejercicio terapéutico para poder recuperarnos y creo que es algo que tú también tendrás que hacer- dijo TaeHyung- lo que pasó no fue culpa nuestra, no lo pudimos evitar y, tenemos un presente y un futuro y, para disfrutarlo, no podemos estar pensando en ese pasado. Creo que debes hacer lo mismo. Nosotros, y hablo también por el resto de la manada, queremos dejar este golpe atrás. Queremos que te recuperes. La llegada de los cachorros supone una nueva etapa y creo que todos merecemos disfrutarla.
Hoseok asintió y una lágrima surcó su mejilla.
- ¿Quieres conocerlos?- preguntó JungKook.
- ¡Nada me haría más feliz!
- Bueno, este es Kim JungKi- dijo y le mostró a un bebé que estaba durmiendo- es despierto, pero tranquilo- dijo- no es muy alborotador- añadió- ella es Kim HimHwa, no hace más que dormir.
- ¡Estáis teniendo suerte!
- Bueno... tuvimos un problema con este pequeño- dijo JungKook y le mostró al cachorro que tenía en sus brazos.
- Madre mía, ¡que pequeño!
- Nació muy bajo de peso- explicó- tuvieron que reanimarle y se estaba muriendo antes de nacer...
- El médico nos dijo que es un luchador- dijo TaeHyung- de hecho, se está recuperando muy bien, come una vez por hora y es muy espabilado, es quien más guerra da.
- Cuando el médico nos dijo que era un luchador... nos inspiramos en eso para ponerle el nombre- dijo JungKook.
- Se llama Kim Hoseok.
Hoseok miró a los chicos y se tapó la cara, llorando.
- ¿Quieres cogerle en brazos?
- Me da miedo... ¡es tan pequeño!
Sin embargo, puso los brazos y JungKook se lo puso encima, el cachorro le sujetó un dedo a Hoseok y el chico no pudo evitar llorar.
- Siempre han confiado en ti- dijo JungKook- incluso cuando estaban en mi barriga.
Se quedaron allí, hablando con Hoseok y, cuando llegaron a casa, las sorpresas continuaron, su casa tenía una habitación más.
- Lo planeé con tu padre- dijo TaeHyung- podríamos poner ahí las tres cunitas. Cuando sean un poco más mayores, podríamos volver a ampliar la casa, hacerle una habitación a cada uno y dejar este cuarto como cuarto de juegos.
- Piensas en todo, ¿verdad?
- Por fin tengo lo que siempre he soñado y gracias a ti.
Dejaron a los cachorros en sus cunas y JungKook se tumbó, mientras TaeHyung recogía la casa y atendía a los cachorros cada vez que éstos necesitaban algo. Días después, JungKook se sentía totalmente recuperado, entre ambos cuidaban a los cachorros, se hacían por completo con la casa y estaban totalmente coordinados para cuidarlos.
Finalmente, el viernes hicieron una pequeña reunión con toda la manada y fue la primera reunión en mucho tiempo, donde también fue Hoseok. Le habían dado el alta, aunque pasaba mucho tiempo en enfermería, haciendo rehabilitación y no vivía solo, sino con Jin y GaJoon, porque se sentía muy débil.
Aquella reunión fue lo que todos necesitaban, volvieron a hablar, jugaron con los cachorros, que estaban en un pequeño nido, en el suelo, en medio del salón, creado por JungKook y TaeHyung, le cogían en brazos, les ayudaron a cambiarles los pañales, incluso HaNeul logró dormir al pequeño Hoseok.
- Te vamos a contratar- dijo JungKook- me siento fatal por decirlo, pero es espantoso, no duerme, lo único que quiere es jugar y comer y despierta a sus hermanos.
- Ahí tienes al busca líos- dijo JiMin.
- Bueno, cuéntanos- dijo YoonGi a Hoseok- te hemos visto mucho con la doctora MinGyu... estás en tu manada, confiésate.
- Solo somos amigos- dijo Hoseok.
- Claro, yo decía lo mismo cuando empecé con JiMin- dijo YoonGi.
- Es de buena familia- informó JungKook.
- ¿Conoces a su familia?
- Claro, su hermano es BeomGyu, uno de mis cadetes, lucharon en la batalla. Él se acercó a mi para hablarme sobre su hermana y me dijo que tenía idea sobre heridas mágicas y que, si yo quería, ella podía verte. Desde entonces, no se ha separado de ti.
- Yo... bueno... me sigo sintiendo raro... hay cosas que en mi mente se confunden, pero cuanto más tiempo paso con ella, más claro es todo para mí y luego nos separamos...
- Quizás no deberías separarte de ella- opinó GaJoon.
- A veces tengo miedo de que todo vuelva a ser irreal- dijo, al fin.
Todos se quedaron sin palabras.
- No tienes posibilidad de saberlo- dijo HaNeul, al final- creo que esto, como cuando te enamoras de alguien y no sabes si eres correspondido, consiste en lanzarte a la piscina y saber- dijo.
- ¿Y si no es real?
- Estaremos aquí- dijo NamJoon- porque, aunque ella no sea real, tu manada sí lo es.
Así pues, a los días, Hoseok comenzó a hacer su rehabilitación al aire libre y JungKook, que necesitaba hacer ejercicio, le hizo compañía. Solo estaba una hora afuera, no quería dejar a TaeHyung mucho tiempo solo con los cachorros, pero aquella hora de ejercicios le servía para volverse a encontrar con su cuerpo.
- ¿Cómo llevas la dieta?- preguntó Jin.
- Fatal- respondió- me sobran veinte kilos... oye, diles a los cadetes que, si ellos quieren, pueden venir a vernos esta tarde. Me voy ya, no quiero dejar a TaeHyung mucho tiempo solo con los cachorros.
- ¡Estupendo!
Hoseok, a medida que pasaba tiempo con MinGyu, sentía el olor de la mujer más atrayente, era algo que le asustaba y le gustaba. A veces se imaginaba a si mismo pidiéndole una cita, otras solo intentando entablar una conversación, pero de cualquier modo, él era un desastre.
La manada no estaba asustada por Hoseok, pero sí por el hecho de que nunca pudiera olvidar lo que MiYoung le hizo, tomaban precauciones a menudo para evitar el tema y solían hablarle de MinGyu, de hecho, de un tiempo al presente, por invitación del propio Hoseok, la chica solía ir con ellos, pero siempre en calidad de amiga.
Finalmente, un domingo en la tarde, particularmente soleado, habían sacado sábanas y mesas al campo, celebraban que los cachorros tenían tres meses y estaban creciendo fuertes y sanos. En aquella celebración, además de toda la manada, estaban invitados los señores Park, los señores Jeon, como era obvio, el señor Bang y MinGyu, que habían ayudado a traerlos al mundo, y los cadetes.
Hoseok, como no podía ser de otro modo, fue con MinGyu, a pesar de que la chica estaba invitada.
- ¡Son monísimos!- dijo Kai tirándose al suelo y jugando con los cachorros.
Al momento, BeomGyu, TaeHyun y Kai comenzaron a jugar con ellos. Pronto, HimHwa desarrolló un favoritismo especial por Kai y se enfadaba y lloraba cada vez que la separaban de él.
- ¡Oye, eres muy pequeña para esas cosas!- dijo TaeHyung.
- ¡Es adorable!- dijo Kai, mirando los ojitos de la niña.
Jin, aprovechando que todos estaban pendientes de los cachorros, se acercó a Hoseok.
- Te veo bien.
- Me siento bien- dijo, contento.
- ¿Cómo llevas lo de Gina?- preguntó.
- ¿Quién es Gina?- preguntó.
Jin le miró y frunció el ceño.
- Nadie- respondió y sonrió.
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