HERD. Capítulo XIII
TaeHyung se puso más pálido que YoonGi en estado normal, se acercó a JungKook y le dio un beso en la frente.
- Lo siento, yo...
- Yo tampoco te dejé- dijo- estuvimos muy pendientes de... bueno, tener sexo que olvidamos las precauciones. Pero lo vamos a solucionar.
- ¿Eres consciente de todas las veces que en cuatro días has anudado?
- Sí y no soy esa clase de alfas que preñan a un omega y desaparecen. Te dije que quería cachorros, bien, pues si estás preñado, yo lo quiero. Saldremos de ésta.
- Pero...
- JungKook, llevas tomando la píldora... ¿cuanto?
- Cinco años. Empecé a los diecinueve... pero han sido tres días.
- Vamos a ver al señor Bang.
Se vistieron y fueron a la enfermería, afortunadamente no encontraron a nadie por los pasillos. TaeHyung sabía la fama que había conseguido JungKook, no quería que le vieran con esa mala cara al lado de él oliendo a celo. Eso podría resultar peor para él. Aunque, visto de otro modo, estaba seguro que le partiría la cabeza a todo aquel que se metiera con su JungKook.
- ¡TaeHyung! ¡Me alegra verte! ¡He preguntado mucho a YoonGi por ti! ¡Me dijo que estabas pasando tu celo! ¿Todo bien?
- Sí, pero no- dijo TaeHyung- el celo en sí fue bien, ahora lo estoy terminando de pasar- dijo- pero el problema ha sido que éstos casi cuatro días han sido muy intensos y no le he dejado.
- ¿Crees que puedas estar herido?
- Llevaba cinco años tomando anticonceptivos y en éstos últimos cuatro días lo olvidé- dijo JungKook.
- ¿Cuándo fue la última vez que tomaste la píldora?- preguntó sacando un calendario.
- El sábado.
- ¿Seguro?
- Segurísimo- dijo- tienen fecha y día. Sé que la tomé el sábado.
- Entonces te saltaste la del domingo, lunes y martes. ¿Cuándo empezó el celo de TaeHyung?- preguntó.
- El sábado.
- ¿Y ese sábado estás seguro que tomaste tu anticonceptivo?
- Sí, lo estoy. Me desperté y fue lo primero que hice, luego me duché y, mientras preparaba el desayuno, vino a por mi.
- Bueno- dijo, poniéndose unos guantes- el día más fuerte estuviste cubierto y, aunque el domingo no te la hayas tomado, no corres grandes riesgos. Descúbrete el brazo- pidió mientras sacaba un algodón, alcohol y aguja para un análisis- ¿El lunes y martes fue tan intenso como el sábado y domingo? Perdona la pregunta personal...
- Descuide... el lunes, desde luego fue intenso, pero menos que el domingo y el martes mucho menos, yo estaba muy agotado.
- Bien. Te haré un análisis. ¿Cuándo va a ser tu celo o cuando fue tu último celo?
- Mi celo será en casi un mes.
- Casi un mes- dijo, tocando sus venas- no es una fecha adecuada para quedarte preñado, no eres muy fértil ahora. De hecho, es cuando menos fértil eres.
El doctor le tomó la muestra y esperaron.
- Ha salido negativo- dijo- no obstante, hay que asegurarse. ¿Cuándo fue el último coito?
- Anoche- dijo TaeHyung.
- ¿Han pasado doce horas?
- Creo que ni seis- dijo JungKook.
- Si queréis aseguraros, hay dos formas- dijo el doctor y abrió un cajón- la primera es la más eficaz. Consiste en tomar éstas pastillas, es una carga de hormonas y en una semana tendrás tu celo y nada de cachorros. Eso sí, debes asegurarte de tomar los anticonceptivos en tu celo para no quedar preñado.
- Eso suena a ir contra naturaleza y matar a nuestros cachorros- dijo TaeHyung.
- Bueno, si tus espermatozoides han fecundado... sí... eso es lo que hará.
- ¡No!- dijeron ambos.
- ¡Tiene que haber otra forma!- dijo JungKook.
- Bueno, atendiendo a la naturaleza, los espermatozoides tardan entre diez y doce horas en llegar al óvulo y fecundarlo. Sería hacer un lavado. Es sencillo y natural. Se eliminan el semen de TaeHyung de tu interior y es como si nada hubiera pasado. Sin embargo, tendrás que hacerte otra analítica al día siguiente para saber si no estás preñado. Cabe destacar que el lavado sólo va a eliminar aquellos espermatozoides que estén camino a tu óvulo, pero si alguno ha llegado ya... quedarás preñado.
- Porque usted considera que con los actos del domingo y el lunes es muy difícil que yo haya quedado preñado, ¿verdad?
- Bastante improbable, porque ya han pasado más de doce horas, hubiera salido en la analítica. Eso incluye en las relaciones del martes en la mañana.
- Entonces sólo hay que preocuparse de las relaciones...
- De hace diez horas- dijo el doctor.
Ambos se miraron y asintieron.
- Lavado- dijo JungKook.
- Bien, ve a la camilla del fondo, la que está tapada con todos los biombos. Desnúdate de la cintura para abajo.
- ¿Puede estar él conmigo?- preguntó JungKook.
- Claro, sin problemas.
JungKook llegó a la camilla y miró a su alrededor, estaba totalmente tapada por biombos. Se sentó, con cierto dolor y TaeHyung se acercó a él para quitarle las zapatillas.
- No hace falta...
- Me siento responsable.
- Ya, yo me abrí de piernas.
- Ambos somos responsables.
- Pero lo solucionamos juntos.
TaeHyung le dio un beso y le quitó los pantalones junto a la ropa interior. Le tapó con mucho cuidado con la sábana, protegiendo su privacidad y dobló su ropa.
El doctor volvió con una lámpara e instrumental que JungKook prefirió no ver.
- Hay un reposa pies aquí, necesito que pongas los pies aquí.
JungKook se tapó la cara.
- Es más la humillación que sientes que el dolor, créeme, no te vas a enterar. Vas a sentir un líquido entrar y salir un par de veces, pero no te preocupes. Esto tampoco va a afectar en tus futuras relaciones con TaeHyung.
JungKook sintió como el doctor le separaba las nalgas y quiso morirse de la humillación, lo siguiente que notó fue cómo el doctor le echaba un ungüento de olor muy fuerte en su entrada que calmaba el dolor y el escozor. Sintió algo muy fino pasar por su entrada y, lo siguiente que notó fue un chorro de agua en su interior, sintió ganas de orinar y, tan pronto como lo sintió en su interior, desapareció. Volvió a sentir como aquel aparato salía de su interior y miró a TaeHyung que le acariciaba el pelo y le miraba con devoción. Otra vez aquel aparato, otra vez el agua y otra vez nada.
- Esto ya está- dijo el doctor.
Sintió los dedos del doctor esparcir aquel ungüento en su entrada que calmaba la hinchazón por las relaciones que había tenido con TaeHyung.
- ¿Ya?
- Sí, ya te puedes vestir- dijo el doctor- no olvides la analítica mañana y tomarte desde hoy los anticonceptivos. Si queréis tener relaciones sexuales, podéis hacerlo, esto que te he hecho es algo bastante natural, no obstante, se recomienda no hacerlo a menudo- advirtió- otra cosa, cada vez que TaeHyung esté en celo, usa ésta crema, te ayudará en tus relaciones con él. No anula su celo, pero ayuda en el coito.
- Gracias- dijo, sonrojado.
- Entonces... ¿Está todo bien? ¿Él está bien?
- Sí, tu omega está bien.
TaeHyung le abrazó.
- Quiero comentarle otra cosa- dijo TaeHyung, abochornado.
Le comentó lo que le pasó en el primero momento que se acostó con JungKook, la fuerza que había tenido con él, como eyaculó tan deprisa y lo poco que duró su nudo.
El doctor suspiró.
- Me temo que es una rebelión de tu lobo a tantos años encerrado y dominado por el acónito. No eres un lobo precisamente sumiso, TaeHyung- dijo el doctor Bang- hay muchos tipos de alfas, hay algunos que tienen ciertos grados de sumisión, pero la única forma que tenía tu hermana de someterte era con el acónito. Tu lobo sintió su celo y esa fue su forma de rebelarse. ¿Te siguió pasando después?
- No, hablamos y lo solucionamos- dijo JungKook.
- Tu lobo no ejerce control en el de TaeHyung, pero sí calma su lado irracional que caracteriza a esta raza de lobos- explicó el doctor- los alfas de las familias legendarias pueden ser muy irracionales y ambos sois capaces de uniros en lo mejor de vosotros mismos.
Se despidieron y volvieron rumbo a la casa, en completo silencio. Lo primero que hizo JungKook nada más llegar fue tomarse su anticonceptivo.
- ¿Quieres desayunar algo?
- Quiero descansar- dijo- ven conmigo. Quiero tumbarme a tu lado.
Se tumbaron y TaeHyung acurrucó a JungKook en sus brazos.
- Lamento que hayas tenido que pasar por esto- dijo- nunca más. La próxima vez que no las tomes será porque decidamos tener cachorros.
- No me ha preocupado ir, sino... bueno, lo que me ha hecho... sé que es un doctor, pero me he sentido tan humillado...
JungKook lloró y TaeHyung le abrazó.
- Lo siento tantísimo.
JungKook resopló.
- Es que estábamos pasando unos días increíbles. Estaba muy asustado porque no sabía como sería tu celo... pero estaba siendo tan fantástico. Puedes creerme cuando te digo que he disfrutado mucho éstos días, además me ha permitido conocerte más en el ámbito íntimo. Bueno, creo que nos hemos conocido más, el uno al otro, en ese plano. ¡Y me da mucha rabia que haya acabado así!
TaeHyung se rascó el entrecejo, pensativo.
- Todo se ha solucionado, has tomado tu anticonceptivo hoy y... yo sigo en celo. Sólo ha sido una piedra en el camino. Ya has escuchado al doctor, podemos continuar, no hay problema.
JungKook le miró.
- Que podamos continuar no quita lo que ha pasado.
- Duerme y descansa. Estás muy cansado, no te he dejado dormir en tres días, luego comerás algo y volveremos a tratar el tema.
JungKook no necesitó que se lo dijeran dos veces, se acurrucó en los brazos de su alfa y, cuando despertó era de noche. Notaba al chico ligeramente tenso.
- ¿Qué te ocurre?- preguntó.
- Nada.
Le besó y JungKook notó que estaba ardiendo. Bajó la mano hasta la entrepierna de TaeHyung y un gemido escapó de los labios de TaeHyung.
- Hoy no- dijo TaeHyung, con firmeza, dominando a su lobo- tienes que comer algo.
JungKook agradeció el autocontrol de TaeHyung porque llevaba cuatro días sin comer. TaeHyung salió a la cocina pero, igual que salió volvió a entrar.
- ¿Puedes venir conmigo? Me encuentro mejor a tu lado...
JungKook sonrió y se levantó de la cama.
- Siéntate, yo te haré la comida- dijo TaeHyung.
- No te encuentras bien tú tampoco- dijo JungKook- podríamos llamar al restaurante, que nos traigan algo, o a la cocina de palacio...
- Prepararé unos macarrones con carne- dijo TaeHyung- entre que lo preparan y vienen, tardará más.
Así pues, en media hora TaeHyung había preparado unos deliciosos macarrones con carne que ambos devoraron.
- Hacía tiempo que no probaba algo así- dijo JungKook, limpiándose la boca.
- Sólo son macarrones.
TaeHyung recogió los platos pero éstos se cayeron sobre la pila. JungKook le miró, pero TaeHyung seguía dándole la espalda.
- Sólo... se me han escurrido... no se han roto...
Los pinchazos que TaeHyung sentía en su entrepierna eran tan fuertes que le estaba costando una eternidad dominar a su lobo. Se estaba exasperando. ¿Cuándo terminaría esto?
- Vete a la cama. Descansa.
No, no necesitaba descansar. Necesitaba follar. Pero no podía decírselo así a JungKook, a pesar de que él lo entendería. JungKook fue tras él y cuando cayó en la cama, JungKook le bajó los pantalones.
- Por favor...- suplicó.
JungKook se quitó los pantalones y se puso sobre el chico, agarró su miembro y lo situó en su entrada. En el momento en el que empujó las caderas hacia abajo, TaeHyung gimió.
- Gracias...
- ¿Quieres estar tú arriba?- preguntó JungKook.
El chico asintió y giraron por la cama. Se abrazaron y TaeHyung le penetró, disfrutando de cada estocada y haciendo que JungKook se estremeciera con cada caricia, con cada golpe en su próstata.
Aquella vez TaeHyung no aceleró, simplemente mantuvo un ritmo suave y lento, provocando estragos en la cordura de JungKook ya que, con cada estocada, sentía como su orgasmo se acumulaba en su bajo vientre pero no llegaba a correrse. Oh, sí, TaeHyung hacía aquello demasiado bien.
- No pares...
TaeHyung se sentía tan a punto, pero no quería correrse, quería mantener ese ritmo, quería hacerlo por JungKook. Quería que JungKook lo disfrutara tanto o más que él y con sólo verle debajo de él, retorcerse de placer, ya sentía ganas de correrse y anudar.
- Oh, por favor, TaeHyung...
JungKook llevó las manos la cabeza de TaeHyung y tiró de su pelo.
- Más rápido- exigió.
- No...
- Ah...
JungKook golpeó el colchón y TaeHyung comenzó a succionar su cuello, sin llegar a morderle. JungKook arqueó la espalda y TaeHyung aprovechó para acariciar los pezones del chico. Aquello fue lo que terminó de acabar con la cordura del chico. Su prometido le estaba follando como nunca nadie lo había hecho, sentía el placer en todos y cada uno de los rincones de su cuerpo, sabía donde tocarle, dónde estimularle, dejó de respirar y sintió como el orgasmo que se había estado acumulando en su bajo vientre explotaba, estiró las piernas debido al exceso de placer, se retorció en la cama y agarró las sábanas, su espalda se arqueó y notó como su entrada se llenaba del esperma de TaeHyung, él también se estaba corriendo.
- ¡Anuda!
Sintió el nudo del chico y descansó la espalda en el colchón.
- ¿Te ha gustado?- preguntó TaeHyung.
- Eres increíble.
- No quería volver a hacerlo, quería que descansaras...
- Agradezco que pensaras en mi. Pero, en serio, esto ha sido increíble...
- Sólo pensaba en darte placer- reconoció- no pensaba en mí... de algún modo quería recompensarte.
- No tenías porque- dijo y besó su coronilla- pero si quieres seguir recompensándome noche tras noche, yo... te esperaré con las piernas abiertas.
TaeHyung rio y, tras aquello, se quedaron dormidos. Tenían el estómago lleno, estaban cansados y satisfechos.
A la mañana siguiente, JungKook se despertó sobre el torso de TaeHyung.
- Buenos días- dijo TaeHyung.
- Sí que son buenos- dijo JungKook- ¡Vaya!- exclamó mirando a la entrepierna de TaeHyung.
- ¡Por fin!- dijo el chico, tapándose la cara- te juro que empezaba a ser un infierno.
JungKook miró la cara de su prometido, tenía profundas ojeras.
- Bueno, ha sido tu primer celo como lobo libre de acónito, es normal que haya sido tan intenso. ¿Quieres que llame a los chicos y nos reunamos?
- Eso sería estupendo.
JungKook llamó a JiMin.
- ¡Dichosos los oídos que te oyen! ¿Sigues de una pieza? ¿Puedes cerrar las piernas?
- Aquí TaeHyung y yo al habla- dijo JungKook, muerto de la vergüenza.
- Espero que no hayas dejado en silla de ruedas a mi guarda personal- dijo JiMin, riendo.
- Puede usar sus piernas y está en perfecto estado- dijo TaeHyung, abrazando a JungKook.
- Celebro oír eso- dijo JiMin- anoche YoonGi y yo estuvimos con los chicos y quedamos en salir al bosque y pasar el día. ¿Os unís?
Se miraron y asintieron.
- ¡Por supuesto!- dijo JungKook- tenemos algo importante que comentaros.
- ¿El qué?- dijo JiMin, de inmediato- ¿Qué es? ¡Soy tu mejor amigo! ¡Merezco saberlo antes que el resto!
- ¿Y NamJoon?
- ¡A mi me conociste antes que él! Además, ahora que me has dicho que tenéis algo importante, necesito saberlo.
La pareja rio, pero no dijeron nada.
Habían quedado en una hora, tiempo de sobra de ir a enfermería, hacerse los análisis y volver.
- ¿Cómo has estado JungKook?
- Muy bien- dijo, arremangándose.
El doctor pinchó en su brazo y extrajo un solo tubo de sangre.
- No tardará nada. Come algo- dijo, cediéndole una bandeja.
JungKook cogió un donut, le apetecía dulce.
- ¡Negativo!- dijo el doctor.
JungKook y TaeHyung se abrazaron, contentos.
- Me alegro que todo haya salido bien- dijo el doctor- por lo que veo, has terminado tu celo.
- Sí, por fin- dijo TaeHyung.
- ¿Tenéis algún plan hoy?
- Iremos a las montañas con los chicos.
- Perfecto. Disfrutad el día.
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