HERD. Capítulo VI
A la mañana siguiente, JiMin marcó otra casilla en su calendario: una semana y cinco días para su celo. Si pasaba más tiempo con YoonGi, no sabía qué iba a ser de él en aquellos días. Había escuchado historias de alfas que habían sido separados de sus omegas en pleno celo y lo doloroso que esto era. Pero nunca se había unido a YoonGi, quizás no le doliera tanto, quizás su alfa no le extrañara tanto... quizás no le extrañara tanto como ahora.
Llamó a JungKook y éste no le atendió. Esperó, quizás estaba descansando o empezando su rutina, o quizás había salido fuera a desayunar con TaeHyung. Esa última opción le molestó, él tenía la intención de invitarlos a ambos para confraternizar con TaeHyung y hacerle saber al alfa que estaba feliz con aquella unión y que él no significaba un impedimento. Además, quería que tanto TaeHyung como JungKook supieran que él se iba a encargar de hablar con su padre y con el señor Jeon y aclararles el malentendido.
Volvió a llamar. Nada.
Empezó a exprimir zumo y preparó una buena cafetera para todo el día. Cuando el café coló, volvió a llamar.
- ¿Diga?- preguntó el propio JungKook. Se le notaba agitado- ay...
- Lo siento, pero no te muevas- escuchó de fondo a TaeHyung, igual de agitado.
Se pronto, algo en la cabeza de JiMin encajó.
- ¿Me has atendido el teléfono mientras TaeHyung ha anudado?- preguntó escandalizado.
- Pensamos que podría ser importante.
- Me gustaría saber qué haríais si fuera importante- dijo JiMin a tono de burla.
- ¿Llamas para burlarte?
JiMin rio.
- Lo siento, entiende que no esperaba la situación... llamaba para invitaros a desayunar, ¿vais a poder?
- ¡JiMin nos invita a desayunar!- dijo JungKook, feliz.
- ¿A mi también?- preguntó TaeHyung, sorprendido.
- ¡SI!- gritó JiMin, para que el otro lo escuchara.
- Danos media hora...- dijo JungKook.
- Perfecto.
JiMin colgó y sintió celos. No quería a JungKook como omega, quería la relación que JungKook tenía con TaeHyung. Pero sabía que con YoonGi sería imposible, lo sintió cuando le vio por primera vez: el odio, la rabia, el rencor. Min YoonGi detestaba todo lo que él, Park JiMin, representaba y él no se iba a rebajar sólo porque su lobo interior se había encaprichado de quien no debía... pero no era un capricho, decía algo en su interior e, inconscientemente, miró el calendario.
Media hora después, el timbre de su casa sonó y entraron JungKook y TaeHyung, duchados y felices.
- ¡Os veo recuperados!- dijo JiMin.
- Lo estamos- dijo JungKook.
- Eh... me quiero presentar como es debido- dijo JiMin- mi nombre es Park JiMin- dijo, ofreciéndole la mano que TaeHyung, con una sonrisa, aceptó.
- Kim TaeHyung.
- Encantado- dijo JiMin- también he llamado a NamJoon, me ha parecido bien para que nos conozca en un ambiente más relajado, llegará en cinco minutos, estaba duchándose, había terminado su rutina. Quería aprovechar...- JiMin se llevó una mano a la nuca.
- JungKook me ha contado que él y tú... bueno, tuvieron algo y no creo que eso sea motivo de enfrentamiento o una barrera entre nosotros- dijo TaeHyung- él también me ha dicho que son muy buenos amigos que entiendes lo que ha pasado.
- ¡Claro que lo entiendo!- se apresuró a añadir JiMin- sólo quería aclararlo porque me llevo muy bien con JungKook y quiero llevarme igual de bien contigo. Y quería comentar algo más... nuestros padres siguen pensando que tú y yo estamos juntos. Mira, creo que lo mejor es que hable con mi padre, hablarle con la verdad y decirle que no éramos predestinados, que sentíamos algo, pero que hemos encontrado a nuestros predestinados.
- ¿Hemos?
- Has. Sabes que confundo los verbos.
- No, no lo haces- dijo JungKook.
El timbre sonó y JiMin dio gracias a los cielos de que hubiera llegado NamJoon.
- ¡JiMin!
- ¡Nam! Pasa, JungKook y TaeHyung acaban de llegar.
NamJoon entró y se dirigió primero a TaeHyung.
- Me alegra tanto verte de pie, ¿cómo estás? ¿Te encuentras bien?
- Sí, ahora sí- dijo TaeHyung- muchísimas gracias a todos los que colaborasteis para salvarme.
- No íbamos a dejar morir al alfa de nuestro omega favorito- bromeó NamJoon.
JungKook sonrió y sus amigos le miraron sorprendido.
- Es la primera vez en más de veinte años que no se molesta cuando nos dirigimos a él como "omega"- dijo JiMin.
- Ya me ha contado que todo eso le molestaba mucho- dijo TaeHyung.
- Bueno, es posible que ya no me moleste tanto- dijo JungKook, sin darle importancia.
Fueron caminando hacia la cocina y se sentaron.
- Conocí a tu amigo SeokJin- dijo NamJoon- él también tuvo que ser curado tras traerte.
TaeHyung le miró fijamente y luego miró a JungKook.
- No sabía nada- dijo JungKook.
- TaeHyung estaba hasta arriba de acónito- explicó NamJoon- SeokJin tenía el lomo quemado cuando llegó, pero ya está bien.
- Soy un amigo horrible, no he ido a verle... de hecho, me he olvidado por completo de todo.
- Necesitabas un par de días para ti- dijo NamJoon.
- Para los dos- corrigió JiMin.
- Me encantaría reunirnos un día los siete- dijo TaeHyung.
- ¿Siete?- preguntó JiMin.
- Vosotros tres- dijo TaeHyung- con YoonGi, Hobi y Jin. Sé que les conocéis, pero me gustaría que les conocierais más- expresó- sois los amigos de mi omega y tú mi omega. Y ellos son mis amigos. De verdad deseo que nos llevemos muy bien.
- Bueno, yo estuve atendiendo a SeokJin y allí estaba Hoseok, puedo decirte que, por mi parte, no tengo ningún problema con ellos. Son muy agradables- dijo NamJoon- de hecho, me gustaría entrenarlos a ambos, he visto cualidades en ellos muy buenas para el reino. Lo he hablado con ellos y lo he hablado con tu padre, JiMin, están de acuerdo.
- ¿En serio? Pero Jin es un beta... creí que sólo...- guardó silencio al recordar que JungKook también formaba parte de la guardia real y era un omega.
- Mi padre acepta a todo aquel que supere las pruebas, es indiferente su presentación como lobo.
- Lo olvidé, lo siento- dijo TaeHyung- a veces JungKook es el alfa de la relación- bromeó.
Los cuatro soltaron una carcajada.
- ¿Por qué no te presentas a las pruebas?- preguntó JiMin a TaeHyung- estaríamos encantados de tenerte a ti.
- Mmm... no lo sé...
- Las pasarías sin problemas- dijo JungKook.
- Sí, eso lo tengo claro- dijo TaeHyung- el caso es que lobos como YoonGi y yo... bueno... no estamos hechos para estar todo el día entre la urbe- explicó- si tu padre necesita a alguien que vigile los bosques, soy su lobo.
- Le preguntaré. Siempre necesitamos a gente que vigile nuestros territorios- dijo JiMin- ¿por qué has metido también a YoonGi en tu mismo saco? Él es un omega, su olor es dulce, tú eres un alfa.
TaeHyung, que en ese momento iba a beber un sorbo de su vaso de zumo, paró en el acto y miró a JiMin.
- ¿A qué oléis cuando oléis a YoonGi?
- Pino y frutos silvestres- dijo JiMin, de inmediato y los demás asintieron.
- ¿Y JungKook?
- Manzana y canela- dijo JiMin.
- Mmm... ¿no veis la diferencia?
- Todos los omegas huelen diferente- dijo JiMin.
TaeHyung se llevó una mano a la frente.
- Que os lo cuente YoonGi. A fin de cuentas, es decisión de él esconderlo...
Aquella tarde, JungKook tampoco fue a trabajar, era su última tarde libre, así que aprovechó y se metió en la cama con su alfa y de allí no salieron hasta el día siguiente.
JiMin, por su parte, estuvo encerrado en su despacho junto con NamJoon, SeokJin y Hoseok. Había pedido ayuda a los tres chicos para redactar el informe sobre el caso de TaeYeon.
Dos horas después estaba terminado pero, por desgracia de todos, no estaba cerrado.
- Me quedaré con el original y le pasaré la copia a mi padre hasta que todo esto haya acabado- dijo JiMin.
- Nosotros vamos a entrenar, ¿vienes?- preguntó NamJoon.
- Claro, id adelantándoos vosotros, yo iré en unos quince minutos. Espero que mi padre no haga preguntas incómodas sobre JungKook y TaeHyung.
- Buena suerte...
NamJoon salió a los vestuarios con SeokJin y Hoseok, mientras JiMin se dirigía al despacho de su padre.
- Ya que os vais a quedar aquí, tenéis que saber esto- dijo NamJoon.
NamJoon les contó la historia que JungKook y JiMin tuvieron en común y cómo sus padres lo habían malentendido.
- ¿Así que ahora sus padres se piensan que ellos se van a casar?- preguntó Hoseok.
- Sí- dijo NamJoon- es posible que JiMin aproveche el momento para hablar con su padre...
- ¿En qué puede afectar esto a TaeHyung?- preguntó SeokJin.
- Líder Park es muy benevolente- dijo NamJoon- no afectará en nada a TaeHyung, pero sí puede hacerlo a JiMin o a JungKook. Se supone que ellos deben dar ejemplo y lo pueden tomar como que han sido demasiado libertinos...
- ¡No hay que pensar mal!- dijo Hoseok- tú mismo has dicho que el líder Park es muy benevolente y que conoce a JungKook de toda la vida. Lo más probable es que piense que la historia que tuvieron fue cosa de niños y que, ahora que JungKook ha encontrado a su predestinado, ambos han madurado y están preocupando de verdad tanto por ellos mismos como por el reino.
- ¿Tú siempre miras la mejor parte, verdad Hobi?- preguntó NamJoon.
Hoseok lanzó una sonrisa que no sólo iluminó a los presentes sino al reino entero.
Mientras tanto, JiMin se dirigía con paso firme pero con el corazón en el puño al despacho de su padre. Cuando llegó, llamó.
- Adelante.
- Soy yo, ¿puedo?- asomó la cabeza- oh... estás reunido... volveré luego...
- ¡No! ¡No! Pasa, por favor.
El líder Park estaba reunido con el señor Jeon y tres señores más, desconocidos para JiMin.
- Les presentaré- dijo el líder Park- él es mi hijo y sucesor, Park JiMin. JiMin, hijo, ellos son los líderes de reinos Zhang, Wu y Huang- explicó el líder Park.
- Oh, vienen de muy lejos, entonces- dijo JiMin- encantado, ¿se van a quedar? ¿Necesitan que les pida tres suit en nuestro hotel?
- Oh, que muchacho tan agradable- dijo el líder Wu.
- ¿Verdad que sí?- dijo el señor Jeon, orgulloso- hemos estado hablando de que mi hijo y tú sois amigos desde siempre y mi pequeño ocupará mi lugar.
- ¡Por supuesto! JungKook es el mejor- opinó JiMin.
- ¡Pero además es tu omega!- dijo el líder Park- él será tu Luna.
- ¡No puede ser!- dijo el señor Zhang- ¿Es eso cierto, JiMin?
JiMin sonrió forzadamente y asintió.
- Tienes que ser tan feliz- dijo el líder Huang- tu padre nos ha contado la historia de cómo él y el señor Jeon se conocen desde pequeños y como han trabajado juntos desde siempre. Y ahora sus hijos... predestinados. ¿Cabría la posibilidad de una cena para conocer a su hijo?- preguntó el líder Huang al señor Jeon.
- ¡No!- negó en rotundo JiMin.
Todos le miraron. No lo había hecho con su voz amable, sino con su voz de alfa.
- Lo lamento, he estado muy nervioso éstos días. Comportarme así no es propio de mí- dijo JiMin- es sólo que JungKook tuvo que ir a una misión, estuvimos varios días separados... él estuvo en el hospital y ahora está en casa, descansando. No quiero que se sobre esfuerce, lo siento, pero me siento en la obligación de declinar la invitación. Sin embargo, hablaré con él para reunirnos... ¿a la hora de la comida está bien?
- Eres tan buen alfa...- dijo el líder Zhang- si no tuvieras a tu omega, te ofrecería a cualquiera de mis hermosas hijas con los ojos cerrados. ¿No tiene usted más hijos cómo él, verdad?- preguntó, en broma.
- Me temo que es mi unigénito.
- Le han criado muy bien- dijo el líder Wu.
- Nosotros nos retiramos, nos volveremos a ver mañana a la hora de comer y continuaremos hablando sobre nuestros proyectos, ¿de acuerdo?- preguntó el líder Huang.
- De acuerdo- dijo el líder Park
Los líderes Zhang, Wu y Huang salieron dejando al líder Park con su hijo y el señor Jeon.
- Bien, ¿qué traes para mí, hijo?
- Todo sobre TaeYeon- dijo- como TaeHyung también se está recuperando, no he podido hablar con él. Me reuniré con JungKook y TaeHyung mañana en la tarde- aclaró- pero hoy he hablado con NamJoon, SeokJin y Hoseok cómo rescataron a TaeHyung, cómo TaeYeon atacó a JungKook y posibles planes de ataque que hay que rehacerlos con TaeHyung, YoonGi y confirmarlos con el doctor Bang.
- Muchas gracias, hijo.
- JungKook me ha dicho que mañana se va a reincorporar a su entrenamiento, pero se ha quedado dormido- dijo, encogiéndose de hombros- no aseguro que mañana se reincorpore. Por otro lado, el alfa TaeHyung está bien y me ha pedido trabajar aquí pero en los bosques, se me ha ocurrido que podía ayudar a defender las lindes de nuestros bosques, es de unas familias legendarias.
- ¿Tú confías en él, hijo?
- Plenamente y JungKook también.
El líder Park miró al señor Jeon.
- TaeHyung tiene que pasar las pruebas como cualquier otra persona que quiera unirse a nuestra guardia- dijo- sé que las puede pasar en cualquier momento porque, por sus orígenes... pero sé las torturas a las que ha sido sometido, así que lo mejor es que entrene un poco.
- Le diré a JungKook que le entrene- dijo, sin pensar.
- ¿JungKook?- preguntó el líder Park- ¿vas a dejar que tu omega entrene a un alfa?
- ¡No me vengas con esas tonterías! ¡JungKook es libre, no tiene mi marca! Además, es el mejor que conozco. Y, por cierto, JungKook es una persona, yo también, no nos gusta que nuestros padres se pongan como mujer en rebajas de zapatos cuando hablan de nosotros.
Y, sin más, JiMin se dio la vuelta y se fue. Había cabreado a su padre, lo sabía. Es más, no sólo a su padre, sino también al señor Jeon. Escuchó unos pasos tras él y se quedó helado.
- Señor Jeon...
- A veces cargas con tantas responsabilidades que se me olvida que eres un chico aun...
- Tengo...
- Tienes veinticuatro años y estás casi al cargo de un reino entero. No olvides que, para mi, también eres como un hijo. Si tienes algún problema, puedes contármelo. Yo puedo hacer entrar a tu padre en razón mejor que tú.
Y, sin más, salió de allí.
JiMin estuvo cinco minutos dándole vueltas a aquellas palabras durante más de diez minutos, allí solo, en medio de aquel desértico pasillo, hasta que se dio cuenta de que le esperaban en el campo de entrenamiento. Salió corriendo, llegó al vestuario, se cambio y fue al campo. Allí estaban NamJoon, SeokJin y Hoseok practicando tiro con arco.
- Has tardado...- dijo NamJoon- ¿cómo ha ido?
- Como la mierda.
JiMin cogió una flecha y la lanzó. Diana. Pero no se sintió mejor. Su cabeza daba vueltas, recordando la conversación que había tenido el despacho de su padre con aquellos líderes, la conversación con el señor Jeon y otra cosa más, algo que su lobo no le dejaba olvidar: YoonGi.
El señor Jeon, desde un discreto segundo plano, veía a JiMin practicar tiro, enfrentarse a NamJoon en combate cuerpo a cuerpo y, finalmente, cuando todos se fueron, él se quedó allí, corriendo. Sí, definitivamente a JiMin le ocurría algo.
El señor Jeon se sentó al pie del árbol, reflexionando. El día que descubrió que los chicos estaban juntos, su hijo apestaba a alfa y el aroma de JiMin había cambiado, se había hecho más fuerte. Sin embargo, ahora era más débil, incluso más... ¿dulce? Pero su fuerza allí estaba, incluso había aumentado, había derrotado a NamJoon y había perdido la cuenta de las vueltas que había dado e, incluso, a cada vuelta que daba, aceleraba. ¿Qué le estaba ocurriendo a JiMin?
Por otro lado, pensó en su hijo. Le habían prohibido ir a verle a la enfermería por culpa de las heridas y, cuando despertó, su aroma también había cambiado, olía a alfa, pero no olía a JiMin. Recordó haber hablado con el doctor Bang, quien le dijo que su hijo tardaría alrededor de una semana, semana y media en sanar y, sin embargo, a los dos días, su hijo había ido a su despacho, con un chándal, completamente curado. No se lo pudo explicar en ese momento y tampoco ahora. ¿Qué le estaba ocurriendo a JungKook?
Suspiró, necesitaba respuestas y las preguntas sólo podía hacérselas a una persona. Así pues, se levantó de allí y caminó rumbo a casa de su hijo. Era tarde así que no esperaba encontrar la luz de la habitación de su hijo encendida, pero así estaba. Frunció el ceño. Escuchaba voces en su interior. La de su hijo y la de otro chico, que no alcanzaba a reconocer. Reían, hablaban y... ¿se besaban? Oh, sí, JungKook tendría mucho que explicar.
Sintiéndose confundido y con ganas de saber respuestas, llamó y se quedó allí, en silencio.
- Ya voy...
- ¿Quieres que vaya yo?
- No te preocupes, amor.
¿Amor? Sí... tenía mucho que explicar, definitivamente.
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