Habían pasado meses desde que Henry comenzó a estudiar en Hogwarts, todavia nadie habia descubierto que era heredero de Slytherin.

Este día, se celebraría la reunión anual de maestros, donde discutirían las lecciones del años y sobre los estudiantes.

En la sala sentados en una gran mesa redonda estaban sentados, todos los profesores.

Snape para pociones, McGonagall, Sprout para herbología, el profesor flitwick como profesor de encantos, Binns como el profesor de historia de la magia, la profesora Vector encargada de aritmancia, Babbling para runas antiguas y el profesor de COMC sentando a un lado de la profesora Sinistra de astrología.

"Bien... Comencemos con la reunión anual", hablo el director Dumbledore, con los ojos brillantes y una sonrisa genial.

Los demás profesores asintieron.

"Entonces como fueron sus clases de primer año", pregunto el director.

"Exelente, a pesar de que algunos fueron un poco inquietos", respondió McGonagall con su típica actitud estoica.

"¡Mis clases fueron geniales, todos eran tan entusiastas... pero lo que me sorprendió fue el señor Potter!", informo el pequeño profesor de encantamiento, con su típica actitud alegre.

"¡Oh~, el señor Potter?", pregunto Dumbledore inclinando su cuerpo un poco sobre la mesa.

"Es verdad, no sabia que el niño que vivió tenia un hermano mayor", dijo Vector.

"Eso es cierto", complemento Sinistra, asintiendo.

"Para mi tambien fue una sorpresa, pero el señor Potter, era simplemente espectacular", dijo la maestra de transfiguración.

"¿De verdad, de que manera?", el director estaba mas y mas interesado en el chico ahora.

"En la primera clase, pudo convertir el cerillo a una aguja al primer intento; el no necesito su varita y lo realizo en silencio", respondió McGonagall.

Los maestros agrandaron los ojos sorprendidos.

"¡¿De verdad?, en mis clases a pesar de que uso su varita y dijo los conjuros, siempre fue el mejor y sus encantamientos eran de gran poder!" , Flitwick hablo rápidamente en una exclamación.

"Increible...", comento Dumbledore.

El director giro su mirada hacia el profesor de pociones.

"Severus, como estuvieron tus clases", pregunto al profesor de cabello negro.

Snape se quedo en silencio por un par de segundos antes de responder.

"Bien... fue mejor que en otras ocasiones", respondio Snape. El director asintio.

"El señor Potter, como se desempeño en su clase", pregunto curiosa Babbling, mirando hacia Snape.

El profesor de pociones apretó los labios en una pequeña mueca, si decía sus verdaderas opiniones estaba seguro que McGonagall se burlaría.

A pesar de los rumores, el tenia una buena amistad con la profesora de transfiguración.

"*suspiro*Sublime, su conocimiento, su delicadez y cuidado al crear las pociones fue simplemente sublime", con un suspiro Snape no tenia otra que responder.

"Oh~~~, el estoico y estricto maestro de pociones Severus Snape acaso elogio a alguien", después de todo McGonagal se burlo.

Snape solo gimió y maldijo a la mujer en su mente.

"Para que lo elogies de tal manera, tiene que ser increíble", comento el profesor de COMC.

Los demás profesores asintieron de acuerdo con su compañero de trabajo.

Snape asintió.

"Sin duda alguna, su conocimiento en pociones esta en nivel NEWT", dijo Severus.

"¡Que!", fue el grito conjunto de los profesores.

"¿Estas seguro Severus?", pregunto el director. Hay que entender, que las pociones a diferencia de otras ramas de la magia, es necesario un gran conocimiento de sus ingredientes y procesos. No solo eso, tambien se necesita una gran paciencia y perseverancia para crearlas.

"Si, estoy seguro. Sus pociones eran increíble hasta el punto que algunas tenían el doble de efecto de lo normal", respondió seriamente.

"Simplemente, increíble", dijo el director con los ojos brillando.

"Deberías hablar con el Septima", dijo Snape. Su compañera la miro con una ceja levantada.

"¿Yo, por que?", pregunto curiosa.

Snape mantuvo su mirada con ella antes de suspirar.

"El chico es un genio y loco con los números", respondió Snape antes de seguir hablando.

"Un día estaba tan concentrado que no se dio cuenta que estaba atrás de el, vi sus escrituras y teorías en papel; tiene la teoría de que la maldición asesina es un conjunto numérico infinito, si es capaz de resolverlo....", Snape dejo sus ultimas palabras en el aire.

Septima Vector se levanto de su asiento impactada, mirando la superficie de su mesa concentrada.

"¿Septima?", pregunto Bathsheda a su lado.

"*Gulp*, si es capaz de resolverlo.... si es capaz", ella dio un trago de saliva y comenzó a murmurar, preocupando un poco a sus colegas.

"¿Que pasa septima?", pregunto el director. la maestra de aritmancia levanto la cabeza emocionada.

"No lo entiende director, a lo largo de los años, muchos han tratado de resolver los secretos de ese imperdonable; pero nadie avanzo mucho", Respondió Vector, ella lanzo un suspiro emocionado y continuo.

"Si la teoría del señor Potter es cierta y es capaz de resolverla, entonces se podría crear una contra o escudo para el Avada Kedavra", la emoción de la profesora ahora era estaba a otro nivel.

"¡Que... ¿estas diciendo la verdad, Septima?!", exclamo McGonagall y Flitwick. Los demás tenían la boca abierta.

"Si..., definitivamente", dijo asintiendo.

"Septima... el próximo año, puede tomar al señor Potter", dijo el director. Generalmente no se daban estas opciones a los profesores, pero esto no solo era un gran descubrimiento.

Si todo sale perfecto, los próximos años serian mucho mas fáciles.

Después de todo el sabia que Voldemort no había muerto del todo.

Esto abría una nueva puerta llena de oportunidades.

"¿De verdad?", pregunto la mujer emocionada.

"si, puedes"

"Bien... gracias director"

"Ahora, sigamos con los demás años......

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Expreso de Hogwarts - camino hacia Londres -.

El expreso ya había partido, hace unos momentos. Harry junto a Daphne y Tracey estaban sentados juntos en un compartimiento al igual como el momento en que se conocieron.

"Haras algo estas vacaciones, Harry", pregunto Tracey comiendo ranas de chocolate.

"Si, necesito ir a Gringotts para hacer algunos negocios", respondió Harry mientras tenia su mirada en un libro de encantos.

"¿Negocios?", pregunto interesada Daphne.

Harry levanto la mirada de su libro para responder.

"Si, saben que vivo solo y a pesar que tengo mi bóveda de confianza, quiero ganar mis propios galeones", dijo Harry.

Tracey tenia una sonrisa burlona, en dirección a su amiga.

"Por que Daphne, no pensé que estarías interesada tanto en nuestro amigo Harry", dijo Tracey con la mayor sonrisa de mierda.

La chica rubia, le envió una mirada furiosa a su amiga.

Harry decidió unirse a sus burlas.

"No te preocupes Daphy, te enviare cartas todos los días", dijo Harry.

"¡No me llames Daphy!", exclamo Daphne apretando los dientes.

"¡Hahahahaha!", Tracey comenzó a reírse agarrando su estomago.

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Las horas pasaron y Daphne todavía no hablaba enfurruñada por tantas burlas. Pero ella realmente estaba interesada en los negocios de Harry, después de todo su familia estaba especializada en eso.

La familia Greengrass no solo tenia negocios en el mundo mágico, tambien en el lado muggle.

"Que negocios harás...", finalmente no aguanto mas y pregunto. Harry la miro con una pequeña sonrisa.

"Sabes de los espejos de dos vías verdad", fue mas una afirmación que una pregunta. Daphne asintió.

"Quiero usar eso, para crear una.... forma de red donde se puedan transmitir distintas cosas, si todo funciona se venderán muchos, y ademas...", Harry no pudo terminar cuando Daphne termino por el.

"Ademas crearías nuevos trabajos y las ganancias serian gigantes... eso es similar a la televisión", dijo Daphne.

Harry ensancho un poco los ojos sorprendido.

"Si, eso es correcto... pero como conoces la televisión", pregunto curioso.

"La familia Daphne a pesar de ser sangre pura y una de los 28 sagrados, tiene muchos negocios en el mundo muggle, ademas los padres y abuelos de Daphne no son los sangre pura comunes, ellos no discriminan", la que respondió fue Tracey.

"¿De verdad, estas interesada en colaborar conmigo?", pregunto Harry emocionado, si todo funcionaba bien, no solo se crearía una nueva herramienta.

La ayuda de distribución seria mucho mejor con la ayuda de Daphne y su familia.

"No puedo hacer ese tipo de decisiones todavía... tendré que preguntar", respondió la chica rubia sacudiendo la cabeza.

"Entiendo...", dijo Harry suspirando.

"Pero seria genial tener algo como una televisión mágica", comento Tracey.

"Tienes alguna otra cosa interesante", pregunto muy curiosa.

Harry asintió

"Tengo varios proyectos en mi cabeza, como re modelar los mismos espejos como cámaras de seguridad, tambien crear un delicatessen centrado en vinos y quesos caros... en estos momentos no hay ninguno en el mundo mágico, si apareciera algo como eso..."

"¡Mierda, si un delicatessen apareciera, seria la maldita estrella!", exclamo Tracey sorprendida, a su lado Daphne tenia los ojos ensanchados impactada.

"Ahora que lo pienso, no puedo creer que nadie creara una tienda así....", comento Daphne con una mano en la barbilla sumida en sus pensamiento.

Harry asintió de acuerdo.

"Si, el numero de personas con gran fortuna que visiten ese tipo de tienda seria muy grande", dijo Harry.

"Cuando implementaras ese plan", pregunto Daphne.

"Ahora no, me concentrare en los espejos... así que probablemente en dos años", respondió Harry.

Daphne asintió con ojos decididos.

"En ese tiempo me permitirán tomar mas decisiones; Entonces déjame colaborar", dijo seriamente Daphne.

Harry sostuvo su mirada con la suya durante unos segundos hasta que al final asintió.

"Bien, entonces estaré feliz de trabajar contigo", Harry tenia una enorme sonrisa en su cara y extendió su mano.

En un momento de descuido, Daphne sonrió hermosamente, antes de tomar y agitar la mano en un apretón.

Tracey y Harry quedaron paralizados.

"Que...", la Slytherin rubia, los miro extrañada.

"Sonreíste....", respondieron al unisono.

Daphne frunció el seño.

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Henry ahora estaba en la mansión Slytherin, terminando todo el papeleo que necesitaría para mañana en Gringotts.

El se había contactado con Griphook, que se había convertido en el duende a cargo de sus bóvedas.

El le pidió al duende todo lo que necesitaría, junto a que contactara con la mujer que creo los espejos.

Según los datos que los duendes reunieron ella era una bruja de primera generación o muggleborn. Si todo sale bien, su primer negocio resultaría esplendido.

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