-¿Dónde estuviste esta noche?- me estaban interrogando y lo peor es que juegan conmigo.

Uno me fulmina con sus ojos, es como si me transmitira sus pensamientos y yo supiera inconveniente que él me está imaginando atada y asesinada.

Y el otro es aún peor, él hace las preguntas y mis respuestas no salen, tiene una mirada divertida, aterradora como si le causara gracia que yo titubee sin parar.

-Contesta ¿Estuviste o no estuviste aquí a la media
noche?-cambió la pregunta aparentando ser una más fácil, pero con sus ojos puestos en mí era mucho más difícil.

-S...sss

Mi respuesta fue un siseo y ambos gruñeron.

-¿Sí o no?- volví a intentarlo pero la mano de Mak sobre mi hombro y las uñas de Slow sobre mi cuello hicieron que me tragara las palabras -No es tan difícil, de hecho es más fácil que arrancarte la garganta en este momento y beber de tu cuello como si fueras una copa, te verías...sensual.

Retrocedí y choqué contra la mesa a mis espaldas.

-Pero- sonrió Mak hablando por primera vez -Si colaboras y nos ayudas a encontrar al responsable, serás libre.

Lo miré a los ojos, él a mí y bajé la cabeza observando mis pies.

-Sí- susurré.

-¿Sí qué?- gruñó Slow con sus largas uñas presionando en mi garganta.

-Es...estuve a...aquí esta noche- dije todo tan rápido que no supe si llegaron a escucharme.

-¿A media noche?- insistió Slow y yo asentí rápidamente con la cabeza. -¿Uriah estaba contigo?¿Quizás Marco te hacía compañía?

Respiré y por más que pensara en una mentira creíble no la encontré.

Anoche a media noche yo me estaba vistiendo y pensando en el pasado, Uriah había salido para que yo pudiera hacerlo en privacidad.

Recuerdo todo perfectamente, a los Saltein que me ignoraron en el pasillo de la cueva, a Uriah hablando con alguien en la entrada y a Marco con sangre...Marco tenía sangre en sus labios...

No, él no podría haberlo matado...

-¡RESPONDE!- Mak golpeó la mesa y se vino sobre mí, Slow alzó la mano y lo detuvo.

-Mmm frescos pensamientos de una mujer dividida entre dos hombres- la voz de Slow fue como un ronroneo. -Continúa recordando, Hembra de nadie, que yo estoy atento a cada una de tus acciones.

Retrocedí y conmigo moví la mesa, Mak chasqueó la lengua como una amenaza indirecta y me quedé quieta.

Slow seguía observándome atento y las dudas seguían estando.

¿Marco sería capaz de matar al así llamado Padre de todos?

-Sólo tú tienes esa respuesta pequeña Ubiytsa- se burló Slow haciéndome entender un poco sobre él.

Marco da calor, Uriah es un lector de espíritus y Slow puede meterse en tu cabeza y leer tus pensamientos.

-Bingo- se burló -Ahora, dime, dime, lo que quiero saber o piensa, piensa, que lo voy a leer.

-Yo...si...si- respiré hondo, de nuevo y desvié la mirada, si fingía que no lo tenía tan cerca y que sus uñas no jugaban con mi piel no era tan difícil hablar -Si lees mentes ¿Por qué...

-¿Por qué no utilizo lo que sé para saber quién es el asesino?- me preguntó y yo asentí con la cabeza.

-Verás, todo en este miserable mundo depende del poder- alzó su larga uña del dedo índice a mi barbilla y desde allí me fue acariciando hasta posarla sobre mis labios. -Yo soy el tercer Saltein más fuerte, lo que te deja a ti y al resto en una gran desventaja, pero hay excepciones y lamentablemente sus poderes contrarrestan los míos.

-¿Qué...- ¿Qué quieres decir?

-Quiero decir que cada vez que intento meterme en la cabeza de tu Saltein destinado él me fríe los pensamientos con su calentura y que el otro, el nuevo, tu Saltein elegido manipula mi espíritu y por eso querida hembra de nadie, recurro a ti en respuestas.

-Tic, tac, tic, tac, el tiempo se acaba y yo quiero comer- gruñó Mak.

No sé nada, pensé y Slow gruñó.

-Mentirosa.

Estoy diciendo la verdad, te mostré todo lo que hice.

-¡Falso!- gritó. -Viste la sangre en la boca de Marco y ¿Qué más?

Uriah y yo nos fuimos a la ciudad, él me enseñó a cazar, allí conocí a una humana llamada Siena, bebí de ella, me sentí mal y luego regresamos aquí.

-Digamos que te creo, ahora vayamos a otro asunto importante- dijo y Mak amplió su sonrisa.

-¿Los alimentarás o los dejarás morir?- preguntó inclinando su cabeza de un lado hacia el otro como un sube y baja.

-¿Qué?

-Tus Saltein, ambos necesitan comer y nadie los quiere alimentar, así que pensamos y se nos ocurrió algo: Ellos tienen a su ratoncillo, se los damos de aperitivo y los mantenemos vivos hasta el día de sus muertes- dijo Mak con una mirada de satisfacción. -Ese ratoncillo eres tú.

-¿Te ofreces para alimentarlos con tu sangre o les darás una muerte lenta y dolorosa?- dijo Slow retirando sus manos.

-Yo...yo...

-Respira, es una pregunta
fácil.- Mak me dio unas palmaditas en el hombro y caminó hacia la puerta -Hasta pronto hembra de nadie.

Se inclinó haciéndome una reverencia y salió.

-Yo los alimentaré- dije más relajada porque el que más me daba miedo se haya ido.

-¿A ambos?- insistió Slow y como si él hubiera adquirido la locura de Mak, provocó el doble de miedo en mí, incluso más que cuando él estaba aquí.

-Sí...a...ambos- susurré.

-Perfecto, ahora vamos a ver cómo te encuentras- subió su mano a mi cuello una vez más y cerró los ojos pero no dejó de hablar -No lo negaré, hoy me sucedió algo que no me pasaba en mucho tiempo. Sentí interés por ti Elaine y lo sigo sintiendo aunque seas una asustadiza- me tenté a quitarme su mano, pero él gruñó y me retracté
-Kram no solía transformar a las personas y si lo hacía las mantenía cerca, pero tú no haz estado cerca ¿Por qué?- abrió los ojos y arqueó las cejas.

-No sé, yo...no sabía...

Sus pupilas se agrandaron ¿Otra vez estaba en mi cabeza?

-Sí- respondió a mi pregunta no formulada y soltó una carcajada. -Una hembra, eres una hermosa hembra de nadie transformada incluso sin saber por quien. Una hembra rechazada por su Saltein y unida medianamente a otro. Ahora entiendo- se inclinó hacia mi cuello y rozó sus filosos colmillos sobre mi pulso.
-El débil de Marco no pudo transformarte y Kram lo hizo por él, pero no estaba interesado en ti, así que ocultó todo esto...por tantos años- sentí algo húmedo y supe que me estaba lamiendo la piel. -Y ahora en consecuencia de su muerte tú y la otra Saltein son nuestras líderes- soltó una carcajada y mordió mi cuello lo suficiente para no dejar marcas pero sí para hacerme sentir dolor, como un rasguño.

Se separó muy lentamente y se lamió los labios, tenía una sonrisa divertida y sus ojos brillaban.

-¿Sabes por qué ningún Saltein reclama a la hembra de otro?- me preguntó y sacudí la cabeza.

-No...-

-La sangre de ellas es amarga, pero la tuya no...como sea, no me perteneces y al igual que Kran yo no estoy interesado en ti, pero estaremos muy cerca porque a partir de ahora estás condenada, ya que no hay trabajo más difícil que el de cuidar a todos los Saltein y si no me crees piensa en el pobre de Kram que lo apuñalaron en el pecho a las doce mientras tú pensabas en el pasado y lo ataron para que tardara mucho tiempo en desangrarse y al fin, muriera.

Se levantó, hizo una reverencia con gracia y burla y se retiró.

Me quedé allí creyendo que iban a volver, pero no lo hicieron y cuando estuve sola en lo pasillos no supe que hacer.

Había un asesino entre nosotros, Marco estaba preso y Uriah, el único capaz de hacerme sentir y protegerme también lo estaba y yo una vez más encontraba sola.

Regresé a la habitación de Uriah y allí me encontré a Mak, él estaba sentado en la silla frente a la mesa y observaba la cama.

-Pasa- me invitó como si este lugar le perteneciera.

-¿Por qué...

-Causo eso en las personas, las intimido, las hago pensar antes de hablar pero no vine aquí para charlar Hembra de nadie, vine aquí a traerte esto.

Alzó su mano y me enseñó dos pequeños rollos de hilo de oro. Él mismo hilo con el que los Saltein unen sus almas.

Se dice que las almas son doradas, que son puras como el oro y por esa misma razón este metal es el que se utiliza ya que no nos lástima, no nos hace sangrar, por el contrario, nos une.

-Uno es de Uriah- me enseñó el estaba usado -Y este es de Marco- este segundo al contrario del primero estaba como nuevo -Y ahora son tuyos.

-¿Por qué?- le pregunté sintiendo la preocupación subir por mis venas e infiltrarse en mi pecho haciendo que mi corazón lata con fuerza y que mis pulmones se exijan el doble del trabajo para hacerme respirar.

-Es que donde están ahora, no los van a necesitar.

🥀

Holaaa!!

En estos días estaré actualizando el apartado de personajes así conocen a Slow y Mak...y también a Elite, no nos olvidemos de ella.

¿Tienen alguna teoría sobre quién pudiera ser el asesino?

Estoy ansiosa de leerlas.

Hasta luego y no se olviden de votar, comentar y dejar todo su amor yo desde aquí les envío rosas caídas y les deseo un sensual y atractivo lunes😘