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La muerte no es un privilegio que muchos obtienen, la sangre es algo que consumimos, nos hace vivir el día a día pero aquí lo valioso es el fuego.

El fuego es cálido con su llamarada, es doloroso con su ardor y es la hermosa presentación de la creación y  destrucción.

Tiene amigos, aliados, humo y cenizas, aire y calor, brasas y fuerza.

Hay que tener valor, astucia y una sonrisa preparada para cuando el infierno resurja desde debajo de los pies porque el fuego no se apaga solo, tampoco se inicia solo.

Es como un juego, si pones los materiales necesarios lo enciendes, lo juegas, aprendes a controlarlo y posiblemente te quemas pero vale la pena si estás dispuesto a jugar con fuego.

Hoy jugué, hoy quemé y le di el privilegio de la muerte a cinco cuerpos que vivían vidas sin sentido.

Fue extraordinario.

Sus gritos, sus cuerpos siendo arrasados por las llamas y por un segundo deseé ser yo la llama que los incinerizara pero me regocijé porque yo había iniciado el incendio.

Yo fui el creador del fuego, el líder de la destrucción que el calor dejó a su paso, el amo de la muerte, el rey disfrazado y sin máscara y todo el resto, aquellos que sobran son mis monigotes.

Y ahora aquí están, mi ejército de monigotes llora las perdidas, mientras que yo fingiendo ser uno más protejo lo mío hasta el día en que lo transforme y sea una copia exacta del pasado.

En ese momento, cuando el pasado vuelva en nueva versión yo, El amo de la muerte, haré resurgir el infierno, daré el privilegio de morir a todos y consumiré cuanta sangre desee pero hasta entonces seguiré jugando porque nadie se imaginó que yo quemaría las habitaciones, yo quemaría a las cinco personas que me vieron hacerlo y yo ocultaría las pruebas para que mi rostro sin máscara siguiera pasando desapercibido.

Pero hubo un cabo suelto, no soy capaz de controlar todas las cenizas y por eso la razón por la que juego, la cual se suponía estaría en el sueño perfecto y que me daría mi propio tiempo de jugar entre las llamas, abrió sus ojos y me hizo acabar antes.

Pero la diversión no acabó, la diversión sigue latente mientras pasan lista y como cualquier otro Saltein levanto mi mano cuando dicen mi nombre pero al contrario de los demás yo no pienso decir "Aquí estoy", yo diré "Veanme si pueden".

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El monstruo apareció y se hace llamar así mismo "El amo de la muerte".🥀

¿Están list@s para caer en sus trampas? Para adentrarse en su mundo y preguntarse ¿Quién es?🥀

Les envío flores caídas y espero con ansias leer que les pareció el capitulo así que no se olviden de votar y comentar, eso me ayudaría mucho🥀