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Hans era consiente de que aquel abrazo llegaría a su fin, penso que a pesar de todo el deseo que lo consumía no podría unir sus destinos...Jamas habia pasado por una situcion igual, no sabia lo que hacia...Realmente estaba nervioso.
Tenía que verla a la cara, tenía que ver cuáles eran sus sentimientos. Incapaz de contenerse, la tomó de la barbilla y la obligó a que lo mirara. Sus miradas se entre lazaron.
El resto del mundo pareció desaparecer...
El deseo empezó a correr como torrente por su sangre. Esa noche  había tocado la tersura de su piel, pero todavía tenía que saborearla. La había abrazado, pero aún tenía que hacerle el amor… sin embargo la linda mujer que sostenían sus brazos apenas y se movía.

-¿El.Elsa?- pero ella no contestó, estaba rígida, ida, casi petrificada, pues aunque no era mentira que el habia despertado un sentimiento calido en su corazón, aun tenia miedo de la reacción de sus secretos poderes.

Elsa siempre sintió que tenía que estar lejos de la gente tanto como fuera posible con el fin de mantenerlos seguros. Tenia un defecto que ante sus propios ojos la volvían un monstruo letal. Como tal, sentía que no podía sentir Calidez en su alma a causa de este defecto.

-No tengas miedo- susurro el cerca de los labios de la reina...en ese momento algo mas poderoso que el miedo la invadió.

-No lo tengo!- el frío disminuyo considerablemente y en su lugar, un aire caliente invadió de pronto sus pulmones, quemándola por dentro...por milesima vez en la noche suspiro, esta vez al sentir las baroniles manos sobre su rostro, aquello era inevitable y entonces ocurrió eso que ella jamas pensó experimentar. Algo que ambos habian deseado desde qué sus ojos se cruzaron.
                "EL PRIMER BESO"
sus labios se juntaron, Sin palabras, Sin lamentos,Sin promesas, sin mañana.

-Elsa!-  Su voz era un ronco murmullo, tan embriagador y excitante como una erótica caricia.
Otro estremecimiento le recorrió la espalda, tan intenso que le flaquearon las rodillas. ¿Qué sucedía? ¿Qué sucedería si deslizaba aquellos sensuales labios suyos por cada curva y hueco de su cuerpo?

-Hans!- pronuncio con ilusión.

El pelirrojo Suspiro suavemente, Sus pensamientos se pegaron con los sueños despiertos de Ella.
Ninguna mujer antes había constituido para él nada más que un pasajero capricho, un juego que lo llevaba al éxtasis, pero esa mujer que tenía entre sus brazos, era mas que eso, ella era todo.

-Al fin te encuentro, ¿Por que, te habías escondido tanto tiempo?-

-Yo...supongo, que estaba esperando por ti- La soñadora mirada de sus ojos se había vuelto cristalina, tanto que el príncipe descubrió en aquellas gemas azules un fulgor de excitación.

Estaba tan bella, toda ruborizada y dispuesta a seguir sus instintos…
Era su oportunidad, seguramente despues de esa, ya no habria otra, varios hombres la habian mirado en la fiesta...La joven reina tendria una fila de idiotas tras ella dispuestos a cortejarla.
En aquel lugar no habia nadie mas qué ellos, el cielo y los bellos rosales.
Se humedeció los labios. Tenía la boca hecha agua, sentía un cosquilleo en el cuerpo, un calor palpitante en su entre pierna.

De entre las cortinas traslucidas de la noche la pasión hizo su llamado...El tierno momento fue cesando para tomar otro rumbo aún más cálido, sus labios nuevamente se juntaron , dando paso a lo inevitable...Besos sobre el cuello, y mordidas por doquier. Toques indecentes y respiraciones que se mezclaban. Pronto la reina se vio acorralada contra la textura punzante y fria del pasto en el que yacía.

el palpitar de su corazón  no se detenía. Sus piernas enroscadas sobre la masculina figura, apretándose mientras se mecían. Gemidos y susurros amorosos resonaban por todo el lugar. Ahora que estaban solos, no deseaba otra cosa que descubrirla por completo conocer su cuerpo. Desnudarla. Hundirse en ella. Tenía que poseerla, y al diablo con su honor y las tradiciones.

La fricción de sus cuerpos había sido suficiente para encenderlo en llamas. Su entrepierna se retorció complacida dentro de sus pantalones mientras daba arañazos.

Estaba totalmente seguro de que avanzarían hasta el final, la sola idea le hizo vibra.
Tanto así que su joven amante se removio dejando escapar sun suave quejido. enfocó su vista y apretó los labios al momento de estrechar sus ojos. Su esbelta figura  parecia invitarlo a tocarla, sus baroniles manos se abrían camino debajo del vestido buscando sus largas piernas.

-lo siento...no me detendre- advirtió con recelo, pero ella no se opuso, apesar de las reprimendas de su conciencia: "Elsa, es un extraño" "Reacciona es peligroso lo podrias matar" "Es moralmente incorrecto, solo se entrega esa primera vez al amor de tu vida de preferencia tu esposo" siempre se exigía a si misma no sentir, "NO SENTIR" mas en ese momento lo que realmente deseaba era sentir. "Sentirlo a el" "sentir su calidez"... No queria que el calor que el le transmitía desapareciera,  Acaricio su rostro con la yema los dedos. Los orbes verdes de apoco se desviaban por donde viajaban sus caricias, la comenzo a besar lenta y tortuosamente, su cuerpo parecía encogerse con cada roce de la humeda lengua…hasta que escucho el primer gemido escapar desde su boca.
La excitación de su miembro fue tanta, que la rigidez de este se hizo palpitante, comenzando a soltar liquido pre seminal para su lubricación.

No aguantaba mas, ambos cuerpos desnudos con la luna como manta y la poca luz como testigo, De manera casi desesperada,  comenzó a saborear sus pechos uno tras otro…ellos sabían a miel embriagante.
Sus cuerpos comenzaron a buscar contacto en sus respectivos centros, el movimiento de caderas era intenso…deseaba más que nada poseerla, pero la prisa podría estropear el instante maravilloso que vivían…
Quería explorar cada rincón del cuerpo de la mujer que habia despertado ese intenso sentimiento en el, quería conocer cada reacción de ella, necesitaba que fuera suya con propiedad…para ser su dueño, debía memorizar cada rincón de su piel.
Descendío por su vientre hasta quedar frente a frente a la vista mas bella que puede ofrecer una mujer, lo acelerado de su respiración hacía que su entrepierna se moviera de manera sensual, cada jadeo era una invitación a pasar por entre su intimidad.

-No me mires de esa forma, me da vergüenza…- pronuncio la reina con un hilo de voz…su inocencia lo ensendia aún más, ignorando el aire que a cada segundo se volvía mas calido.

-Eres hermosa, que no te avergüence que te contemple…solo hay deleite en mis ojos al mirarte- Ella ya estaba entregada por completo a el.
Con cuidado al fin se hundío en su interior, Elsa se tenso de manera sorpresiva estaba realmente estrecha y rígida. Eso lo detuvo, no quería ser brusco con ella; pero realmente quería estar dentro de su ser "Ser un solo cuerpo" la muchacha se quedó quieta, no podía moverse, había sentido que alguien irrumpía en su cuerpo con la fuerza de un animal salvaje; sintió un dolor agudo y punzante que la dejó sin aire. Por un momento estuvo a punto de gritar, abrió los ojos y vio la cara de preocupasion de Hans que todavía estaba dentro de ella y no atinaba a moverse. Lagrimas salian de sus ojos, ala vez que sus manos heladas se aferraban a la calida piel del jove.

-Se que ahora, duele...pero desaperecera pronto, lo prometo- jadeo con suavidad.

- bésame. Por favor- le pidió débil y desesperada. El sabor de sus dulces labios, de su caliente su saliva, era lo único que tranquilizaba su dolor en ese momento...un beso profundo lleno de amor y deseo. Su lengua comenzó a relamer el lóbulo de su oído, provocando descargas eléctricas en todo su cuerpo. Mientras empezaba a moverse dentro de ella, ahora con la cautela que suponía, necesitaba.
Elsa levantó las caderas y gimió, realmente le gustaba lo que estaba sintiendo. Se aferró al cuerpo de Hans y cerró las piernas para mantenerlo alli y que no saliera todavía. El hombre la miró, sonrió y entendió perfectamente...ella era suya y el era de ella...para siempre por la eternidad.

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-Reina Elsa su baño esta listo- escucho decir tras unos golpes constantes en la puerta.

La rubia abrio los ojos de golpe, sonrojada, se sento con violencia y dejo caer la sabana al piso, miro la habitación desesperada, -"de nuevo fue un sueño"- penso, mientras que poco a poco calmo su agitada respiración...Ese sueño la habia estado Persiguiendo desde ya varios días atras, aunque más bien era un caliente recuerdo de una noche indecente.

-Mi niña todo esta Bien??- insistía Gerda.

-Si!!- respondio en un tono amable...

Miro los rayos del sol entrar por la ventana, era tiempo de ponerse de pie, necesitaba un buen baño antes de salir para comenzar un nuevo día...

Elsa se despojo de la ropa y entró al agua tibia, el choque de elementos le fasinaba podia sentir como su cuerpo frio, chocaba con el agua tibia y la enfriaba por completo, era casi la misma sensación de las manos del príncipe sobre su piel y para ella eso era algo excitante.
mientras lavaba su cabello, cantaba una canción que solia entonar su madre mientras tejia a la luz de la cálida chimenea...con un suspiro al fin terminó de bañarse. Con rapidez se termino de arreglar, tan solo faltaba peinarse y fue allí que Gerda apareció.

-Hace rato te escuche entonado esa bella canción...tu madre solía cantarla y me da gusto que tu tambien la cantes mi niña!!- sonriente la mujer cepillaba la larga cabellera de la reina, quien trataba de controlar lo que pasaba...

-Gerda!! Puedo hacerlo sola!!-

-Tranquila, se que podras controlarlo si??- no era secreto para ella los poderes que poseía la joven monarca, tras tantos años era la única que conocía la verdad...

En silencio, la reina pensaba minuciosamente en las palabras que deseaba utilizar, si tan solo su madre viviera seria mas sencillo...la mujer ya casi terminaba y tenía que aprovechar.

-¿Gerda?-

-¿Si?-

-Tu...¿sabes lo que es el amor?- los ojos de la mujer se abrieron de golpe debido a la gran sorpresa que se llevo.
Era la primera vez que su niña hablaba de ese tema y su voz se deslizó sobre ella, girando como suaves ondas repletas de dulzura...

-¿Y bien? ¿No hay respuesta?-
Retomando la compostura, acaricio la cabeza de la reina y sonrio.

-Lo lamento me e sorprendído, Es sólo que tu no eres la clase de persona que me preguntarían eso!!-

-¿Y qué tipo de personas son esas que si lo harian?-

-Alguien demasiado soñador como Anna- dijo ella sin rodeos.

-Esta bien yo...-

-No, esta bien solo dame un momento- parpadeó, se tomó un momento para digerir sus palabras y sacudió la cabeza.

-Umm!! el amor es cuando dos personas se encuentran por casualidad y resulta que se estaban esperandose para estar juntos toda la vida, bueno al menos eso fue lo que yo senti cuando conocí a mi querido Kai...dime cielo!! ¿Estas experimentando ese sentimiento?- interrogante y con ternura levanto el rostro de la muchacha.
Quien por unos segundos se quedo en silencio, ¿AMOR? no eso era imposible una persona no se puede enamorar de otra que apenas acaba de concer... Bueno ella había actuado indecentemente ante sus propios deseos, estaba mal pero el recuerdo de ambos cuerpos unidos sus piernas  junto a la suyas, mientras su cabeza yacia sobre su pecho y este abrazaba su cuerpo uniéndolo aún más al suyo.

-Este lugar es mágico- dijo observando la blanca luna.

-Lo hace mágico el que estés-

-¿mi niña?- la voz de Gerda la trajo de nuevo a la realidad.

-Tus ojos, tienen un brillo inigualable. Uno que jamas había visto en ti-

-No, eso es ridiculo...Yo soy la misma de siempre- respiro profundo y sonrio- "La misma"
No, no era amor era seguramente que ella estaba deslumbrada, jamas había interactuado con nadie fuera del palacio asi que seguro solo era eso.
Sin mas que decir dejo a aquella sonriente mujer y se apresuro a llegar a su estudio.
Tenia tanto trabajo, hacia ya una semana desde su coronación.
afortunadamente se había controlado muy bien, para mantener en secreto sus poderes y su encuentro con el príncipe, sabia que había cometido una grabe falta, pero como ella jamas se casaría entonces no había problema o al menos por el momento no lo tendria...
Comenzo a revisar algunos papeles y así fue pasándose el tiempo, hasta que llego a aquel sobre dorado con nada mas que su nombre.
Había recibido varias cartas iguales, y si decia la verdad lo había estado viendo toda esa semana.

Elsa.

Hoy tuve el valor para volverte a escribir no se si me responderas solo se que tuve el valor de hacerlo...
Amor de mi vida.. ¿sabes? me haces feliz. Cada vez que pienso en esos lindos ojos,el simple recuerdo de estos mirandome, hace que me sienta como un niño que no sabe como actuar, me sudan las manos, el aire empieza a faltarme, Icluso siento ganas de llorar, mas no por tristeza y dolor si no mas bien por por pensarte junto a mi, no puedo dejar de pensar en ti... Eres la luz que logra encender mi corazón.
No se si respondas solo se que aún en mi corazón esta presente tu nombre sin importar que tan ocupado este tu eres lo primero que estoy pensando gracias por poner una sonrisa en mi rostro y una lagrima en mi corazón... quiero verte, esta es mi ultima noche en tu reino. Esperaré mirarte esta noche, cerca del Puerto no importanta si decides venir o no. Alli estaré.

Siempre tuyo Hans.

Apenas soltó el papel, y el frio tomo lugar en el estudio. Sin embargo no era una de esas tantas ventiscas peligrosas e impredecibles, mas bien era una bella y tranquila nevada que mas que miedo le trajo paz a su corazón...
La vista de aquel conjunto de letras la dejó sin aliento. Abrió mucho los ojos, al saber que el principe se marcharia pronto.

-Dios mío...Padre!! ¿Que debería hacer? Si lo sigo viendo- suspiro con temor y con la respiración aun agitada.

-No deseo lastimarlo-
Con ímpetu camino lejos del escritorio ahora se hallaban frente a un ancho ventanal: a sus pies, contempló una inmensa extensión de vegetación. Enormes árboles tan verdes y brillantes como esmeraldas, que en conjunto con el mar en marcaban el paisaje, sin dejar de mencionar los Pájaros multicolores que surcaban el aire. Y, en el corazón de todo ello, su pueblo hermoso Arendelle, vibrante de vida. Edificios de piedra y madera formaban un laberinto de sinuosas calles. el cielo dejaba escapar allí y allá rayos de luz cada vez más escasas, conforme al crepúsculo cedía paso a la noche.

-¿Que debería hacer?...yo- musitó.
se llevó una mano a la boca, consternada.

-Se marcha mañana!!!-Se le encogió el estómago al escucharse decir aquellas palabras.
Un temblor la recorrió de los pies a la cabeza. parecia como si fuera a dejar ir a un persona que conoció toda la vida.

CONTINUARÁ...

Hola, aqui un nuevo capitulo, estuvo un poco Hot jajaja.
Espero les guste y sigan leyendo esta historia que según yo se pondrá mucho mejor.

Bueno

Sin mas me despido

Gracias leer y perdon por las faltas de ortografia si les gusto no olviden votar o comentar su opinio es importante!!!❤❤