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Es increíble lo mucho que una sola persona, puede a llegar a cambiar a otra. Amar a alguien que no siempre es fácil, sino a veces es muy difícil. Pero es increíble y reconfortante, en síntesis una de las mejores cosas que existen en la vida.

Después de toda la locura de la boda y la difícil reunió con los Westergaard, la pareja de recién casados al fin tubo paz. La reina se había negado a hacer un viaje de luna de miel, cosa que no le molesto a su compresivo esposo que sabia lo difícil que era para ella todo debido al miedo constante que ella sentía.

-¿Hans?- los bellos ojos Azules
lo miraban fijamente mientras que su rostro era adornado con una pequeña mueca.
Ambos permanecian, en el estudio leyendo y disfrutando de un calido te.

-¿Si?- respondió bastante distraído

- tu estas aquí pero parece que tu mente no ¿Te encuentras bien?- los ojos del rey de nuevo se fijaron en ella.
¿Como demonios hacia esa mujer para estar cada vez mas hermosa? Ella tenia todos los atributos de un ángel sobre la tierra, las largas pestañas sus delgados labios rosados y esas adorables mejillas que por el fresco ambiente se tornaban rojisas, Elsa era la mujer que ponia su mundo de cabeza. "¡Hans!" de nuevo hablo ella, pues otra vez, había dejado de responderle.

-Ah?!-

-¿Que pasa? ¿No te gusto él Te?- preocupada fruncio el ceño, haciéndola lucir mas que adorable. Provocando una risita en el. -¿Qué?- pregunto confundida

-pensaba en lo bello que esta el día y lo mucho que me agradaría tomar algo de aire fresco en los jardines ¿por que no salimos?- Sonrio mas ampliamente, pero a ella parecía no agradarle mucho la idea de salir.

-Hans, yo no creo que sea buena idea, tengo miedo a que algo salga mal y...- el joven no la dejo terminar, se coloco en cuclillas y se puso frente a ella.
-No podemos vivir con miedo todo el tiempo, nada pasara. Por que yo estaré contigo- Elsa parecía no estara muy convencida pero después de varios intentos al fin Hans logro convencer a su amada para salir a dar un corto paseo por los jardines. su mujer era una persona ciertamente difícil de convencer, pero como en otras tantas ocasiones logro persuadirla y la arrastró básicamente a una nueva aventura.

-este lugar, era el favorito de mis padres - tomandolo de la mano lo guió hasta un pequeño laberinto y en el centro de este, se encontraban cientos de rosales blancos...Eran en verdad muchas rosas, una mas hermosa que otra.

-esto es maravilloso- por un par de minutos miraron el lugar, todo para que al final se quedaran sentados uno junto al otro.
A partir de allí, todo se volvió hermoso comenzaron a platicar de muchas cosas como lo habían hecho cada noche desde que estaban juntos, a excepción de que está vez ella habia decidido contarle, sobre sus padres y lo doloroso que había sido perderlos... Al verla llorar y apesar de ser un tema doloroso Hans también hablo de su dolorosa y difícil infancia pues apesar de tener familia, siempre se había sentido solo.

-pero hora nos tenemos a Nosotros- con delicadeza acaricio su cabello.
Elsa se pego a él, quien la rodeo con sus brazos, como brindándole seguridad...
Y asi pasaron un largo, tanto que Elsa ni se habia dado cuenta cuando el quedó dormido, Sus ojos estaban cerrados, las luces naranjas del atardecer iluminaban su rostro mostrando perfectamente su ceño fruncido y sus masculinas facciones. lncluso dormido era todo un misterio, un hombre de verdad "atractivo".
La muchacha se acerco un poco y lo observo dormir, seguro era incómodo dormir ahí, pero a el parecía no molestarle. "No se por que llegaste mi vida, pero quedate"
Hans lucia como un niño indefenso, dormido. "Era realmente precioso". El recuerdo de los votos regresaron a su mente, su gruesa voz prometiendo sostener sus anhelos, la hizo estremecer.
Fue entonces que el abrio los ojos, mirandola fijamente por unos segundos.

-¿Que ocurre?- preguntó ella nerviosa

-Esa mirada-

-¿Cual mirada?-desvio la vista bastante sonrojada.

-Esa es tu mirada, cuando quieres dicerme algo ¿Que te pasa?-
Apenada la reina, lo miro a los ojos y suspiro, estaba nerviosa con las manos sudorosas y los labios casi sellados. - yo no soy como las demas mujeres, tengo miedo que un dia algo de mi deje de gustarte y te vallas con alguien normal-

-a mi no me importa nada de eso, cualquier versión que sea de ti la amare siempre, mi amor pornti será una flor que voy a cuidar y hacer florecer incluso en el frío invierno- sonriendo se acercó a ella, abrazandola y besando su frente.
"Elsa Tengo que proteger lo único que le da sentido a mi vida, o sea tú" Sonriente, se dejo cobijar por los brazos de su amado. El llenaba muchos de los vacíos en su corazón,
Había decidido pasar el resto de su días con alguien que no la necesitaba para nada pero que la quiera para todo.

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Velas encendidas alumbraban en las penumbras del lugar. 2 hombres estaban reunidos alrededor de una mesa de roble, el sonido de los grillos hacia eco y el viento entraba con fuerza levantando violentamente las cortinas, el hombre mas pequeño se levanto de su silla y carraspeo un poco la garganta para llamar la atención, saco un mapa del país, cada reino estaba marcado en un circulo, tomo un cuchillo y lo clavo con fuerza sobre el reino de Arendelle.

-Este lugar, es lo que necesitamos, todo en el nos beneficia y no solo hablo de explotar los recursos y riquezas- el rey no dudó en sus palabras, su sombría mirada llenada de ambición reflejaba el hecho de que era un hombre con ganas de tener el poder en sus manos.

-Tío hay reinos mas amplios y ricos- dijo el joven con voz fría.

-tiene razon rey Charmont, pero Arendelle es un lugar pequeño con gran riqueza sin dejar de mencionar que a pasado mucho tiempo sin un rey que lo gobierne-

-sin embargo tengo entendido que el trono ya fue ocupado con el siguiente en la linea real - protestó el joven sin entender a lo que su querido tío quería llegar.

-disculpe que lo corrija majestad, Pero es Hija: "Elsa de Arendelle"- el pequeño hombre tomo un papel y lo desdoblo para después dejarlo en el centro de la mesa. el monarca de Weselton, descubrio un retrato de la joven con sorpresa.
-la siguiente al trono es una hermosa joven- los obscuros ojos del rey se fijaron en su viejo tio que con sus palabras había tomado toda su atencion.

-Ella, no tiene experiencia gobernando, ademas ¿te olvidas de la profecía?- los ojos del muchacho se fijaron en los de su tío,

-la profesía dice que llegará una Reina malvada con el corazón y poderes de hielo que sumergirá Arendelle en un invierno eterno, ella sera la única con el poder de activar el espejo de hielo- sonrió con malicia.
Llegados a este punto, el rey no supo que más decir y, durante mucho tiempo, el silencio se deslizó entre ellos, como una serpiente venenosa lista para morder, un silencio tan incómodo que era casi doloroso. El tictac del reloj de pared se hizo audible, una bomba de relojería. A punto de estallar.

-¿tio, estas seguro que esa mujer de la profecía es la reina Elsa?-

-por su puesto, y seguramente la otra mitad delbespejo esta en su poder, si no como explicarías, las puertas cerradas y tanto misterio-

-¿Yo, debería casarme con ella?-

-Ella se acaba se desposar-

-¡¿Entonces, como planeas que me acerque?!-

-Sobrino aun hay algo que no e mencionado-

-¿Que cosa?-

-Aun queda una princesa soltera en Arendelle, ella es tu boleto de entrada-
Mas tranquilo, el joven sonrio.
Mientras el Conde tomaba su pipa y se acercaba a la vela para encenderla, soltó una risa grave, su voz ronca y áspera hacia eco en la sala, el plan estaba en marcha.

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CONTINUARÁ...

AL FIN ACTUALIZO DESPUÉS DE MUCHO.

COMO SIEMPRE ESPERANDO Y LES GUSTE MUCHO.

BUENO

Sin mas me despido

Gracias leer y perdon por las faltas de ortografia si les gusto no olviden votar o comentar su opinio es importante!!!❤❤