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La reina despertó a la mañana siguiente con los sonidos provenientes del baño. Un delicioso aroma a jabón varonil salía del espacioso lugar. Segundos después el sonido se interrumpió y un hombre alto, de piel blanca con una cabellera rojiza salió del lugar, envuelto solo con una ligera toalla azul oscuro.

Sonrojada abrió mucho los ojos y alejo su mirada.

-Buenos días- saludó el ahora rey de Arendelle. Realmente estaba muy animado, la observaba con una intensidad aterradoramente posesiva. La melena ya había empezado a secársele. "¿Mi Lady?" Su seductora y gruesa voz la hicieron estremecer, pero eso era nada en comparación con la expresion que tomo la reina cuando fijo la vista en las manos del despreocupado pelirrojo que sin pudor había dejado caer la toalla , para tomar la ropa que había colocado en la cama.

-¿Elsa, estas bien?- preguntó al no escucharla emitir sonido alguno.
La chica estaba al borde del colapso. Pues aún que el era su esposo, sentia mucha vergüenza al verlo desnudo. 

-Buenos días- susurro sonrojándose

-¿Qué tal has dormido?- volvió a preguntar, pero ella simplemente Miraba fijamente su cuerpo.
Su atletico y trabajado cuerpo.
Se notaban sus músculos, venas, simétricas y equilibradas que hacían de su esposo un hombre atractivo y esbelto... ¿y ese tatuaje? ¿de donde había salido ese tatuaje en forma de ancla que adornaba su pecho? ¿Tan descontrolada habia estado que no habia notado en todo este tiempo ese maldito tatuaje? No podía creer que era el, el mismo hombre que horas atrás la había tomado en esa misma cama y le había hecho el amor. Cerro la boca de golpe y aclaro su garganta.

-Muy bien, he dormido bien- sonrojada miraba como Hans entraba de nuevo al ahora vaporizado baño, dandole tiempo a ella de estiraese como un gato al despertar de una larga siesta y también arreglar un poco su seguramente descontrolado cabello. las ventanas del cuarto daban hacía el lado este del palacio, así que eso le permitiría ver gran parte del mar y los jardines... En los que esa mañana ya se encontraban los sirvientes realizando sus labores de limpieza y los rudos guardias caminaban atentamente por los alrededores.

-tenderemos que tomar el desayuno en los jardines, mis padres insistieron y la verdad deseo complacerlos para que no se queden mas tiempo- Hans miraba atento la ropa que tenía al frente, como si no estuviera seguro de ponersela.

-¡Hans!...¡Estas desnudo!- su rostro había tomado un color rosado que intento ocultar tras las sabanas.

-¿Y?-

-Yo. Creó que deberias vestirte, alguien podria enterar y...-  el joven volteo a verla sonríendo ampliamente, le parecia una muchacha de lo mas inocente y tierna, así que lentamente se acerco y beso sus labios. -No hay nada de malo, con estar asi, no me avergüenza mostrarte mi cuerpo, si es todo tuyo- tras aquellas palabras tomo su rostro y lo acerco más a el, despojandola de las sabanas que la cubrían. Como era de esperarse La pasión los invadio.
La prominente altura de Hans domina sobre la de Elsa, sus fuertes manos se colocaron sobre la tibia piel de la femenina cadera de la reina , pegandola a su fuerte cuerpo.
"Estoy loco por ti" jadeo sobre la suave y tersa piel de su cuello. Descontrolado unio aún más sus cuerpos...sobre su fuerte pecho sientio los suaves pechos de su esposa apretándose más a él.

-¡Elsa!- suspiro agitado, el beso había dejado de ser romántico, tornadose más necesitado y apasionado. Elsa besaba sus labios sin cesar, los devora y eso rompia a Hans en pedazos. La calmada pasión de la rubia lo enardecía, en pocos segundos la temperatura de su habitación había descendido considerablemente, pero ni siquiera eso lo habian hecho detenerse, deseaba separarle las castas rodillas con una mano y apretarse contra ella,  hacerla suya en ese momento, deseaba oír sus leves gemidos al penetrarla deseaba ver como su piel se eriza con su toque.
Sin embargo, su familia esperaba.

-Tengo que parar- con la respiración cortada apoyo, su frente en en la de ella. Pero ella parecía no querer detenerse, en ese momento necesitaba a su esposo. Abrió sus delgadas piernas y Hans se adentro sobre estas. Estaban muy cerca, bastante.

-Elsa- un gruñido salio de su boca al sentir la cercana conexión con su esposa sabía que aquello terminaría mal, su erección crecía aún más.
El pelirrojo gruño y se pego más a ella, su erección rozaba su centro.
"Elsa te comportas vulgarmente" se reprochó pero al ver como  su esposo sotenia su peso sobre sus brazos para no apretujarle el cuerpo, decidió no detenerse estaba inquieta por su amor.

-Elsa...de...detente- exclamaba Hans entre gemidos. Sentía que perdería la cordura y la tomaría ahí.
Sin importarle, movió sus caderas rozando fuertemente sus centros.

-¡Ahhh!- exclamó ella cerrando los ojos.

-¡Elsa!...-la ronca voz la regreso a la vida, su agitada respiración se unía con la de su esposo -Sabes que no dudaría en hacerte el amor, pero...Ahora debemos reunirnos con la familia- susurro el observando sus brillantes ojos.

- prepárate ¿si? Nos queda una eternidad juntos- el rey depositó un casto beso sobre su frente, sabía que sus labios eran conducción al peligro.
"Tomare una ducha fría, ¿vienes?" agregó con una traviesa risa.  Elsa recuperó la compostura, los poderes de seducción de ese hombre la habían arrasado por completo tras el...

☸☸☸

-Es hora de salir, están esperando por nosotros, prometo que todo será rápido- con una sonrisa algo nerviosa el rey le ofrecio su brazo, guiando a su esposa a lo inevitable.

Al acercarse una mujer camino hasta ellos, a lo que Hans respondió rápido con una reverencia ciertamente apropiada.

-Buen día madre- la reina de inmediato Siguió él ejemplo de su esposo, dandole una apropiada reverencia a su suegra quien la miraba severamente. Mientras, el padre de Hans se acerca también...

-Buena día Reina Elsa, ya veo que los rumores respecto a su gran belleza son ciertos- el sarcasmo en su voz la golpeo de manera brutal.

-¡Buen dia padre!- Contesto Hans mirándo a su padre con Desaprobación y colocándose frente a Elsa como brindadole su protección.

-querida Cuñada- el primer de los hermanos en saludar fue por su puesto Franz, quien como una serpiente se movía alrededor de la bella mujer. -Veo que entre todos nosotros a sido el bebé de la familia, el más afortunado- Escupio el castaño mirándo a su hermano con burla y odio.

-Yo no lo llamaría fortuna hermano, la palabra correcta a esta unión es destino- discretamente Lars alejó a su hermano, solo para dedicarle una reverencia a la reina.

-Vamos, Lars ¿destino? Hansi es un tipo de lo mas suertudo- se burlo Franz.

-Quizás solo deberíamos advertirle de la poca paciencia que tiene Hansi- dijo Arne con su voz áspera, mirándo a Elsa atentamente.

-Mi poca Paciencia aplica meramente para los estúpidos como tu, en esposa  jamas, deja de compararte con ella-  Molesto ante la respuesta de Hans, Aren intento atacar al pelirojo pero como era de esperase el rey de las Islas del sur lo detuvo.

-No eres nadie para acercarte de esa manera al rey de Arendelle...¡Arne deja de avergonzar a la familia de una buena vez!- un atisbo de sonrisa se formó en el perfecto rostro de Hans. Quien rápidamente se volteo, para hablar con su padre. Así que Tomó asiento en una de las estrechas sillas de madera junto a su hermosa esposa.

-Bienvenida a la familia Westergaard, rein Elsa, soy Christina de Westergaard , Esposa de él rey Caleb - la rubia observo a la elegante mujer. Tenia el cabello recogido en una coleta, joyas adornan su cuello y manos, era una dama atractiva de unos 40.

-le agradesco mucho majestad- contestó Elsa sonriendo

-vamos, le presentaré al resto de la familia- y tras decir eso Elsa la siguio.

-Ve a Los dos hombres del fondo, son los gemelos problema de la Familia. "¡Rudi y Runo!"- acto seguido estos sonrieron ampliamente.

-Es un gusto Reina Elsa bienvenida a la familia-dijo el más sonriente quien cabe mencionar le faltaba un ojo, mientras que el otro hombre lleno de cicatrices a su lado la mira extraño.
-digame. ¿Que vio usted en mi hermano? No es gracioso ni atractivo, pero yo....-

-Suficiente Runo es la esposa de Hans y la reina de esta nación respeta- regaño severamente Christina.

-un gusto majestad soy rudi- indico el otro hombre que estába mirándola malignamente. La verdad ellos mas que nobles lucían como 2 malhechores. Así que para evitar problemas Christina se alejo junto a Elsa, llevandola de nuevo junto a su esposo.
-Como puede ver Reina Elsa la familia es numerosa, aún faltan algunos miembros que conocer pero, no pudieron presentarse a la reunión, debido a los Preparativo de nuestro viaje de regreso...Así que sin mas que agregar oficialmente ya es un miembro de la familia Westergaard- sonrio falsamente el padre de Hans. Elsa no respondió y se limito a sonreír observaba como su esposo la miraba ansioso por su reacción pero ella simplemente actuó tranquila.

-¿Cuéntanos cómo ocurrio el flechazo Hansi?- Franz interrumpio el silencio incómodo, Elsa apenada se sonrojo rápidamente.

-Ocurrió en la coronación de Elsa, no hay mucho mas que decir- contestó Hans tomando un gran sorbo de agua de la Copa en sus manos, sin mirar a nadie

-Vaya fuiste el culpable de esta hermosa historia de amor, Aún que toda esta unión fue demasiado pronta ¿no Hans?- agregó Arne sonriendo maliciosamente

-Sí que lo fue, apena y se conocen- contestó Franz observando a Elsa.

-Tengo el resto de mi vida para conocerla, así que lo demas sobra, estoy seguro de mis sentimientos hacía mi esposa-

-Bueno es hora de desayunar, ha sido un largo día-la voz de Lars Interrumpió la batalla de los hermanos.

Durante el desayuno, todos hablaban reían y comian como una familia, lucían felices.

Sin poder evitarlo un nudo en la garganta se formó en la reina , extrañaba a sus padres y a su hermana. Quien se negó a asistir a dicho desayuno.
Ella era su única familia y la reina necesitaba hablar con ella, pero esos dias las hermanas estaban demasiado distanciadas. "Mas que nunca"

El único que ha guardo silencio durante el desayuno fue Hans,  habló poco y sólo respondía si le preguntaban algo, al parecer ninguno de los 2 se sentía comodo.

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Habían pasado todo el santo día con la Familia Westergaard, Elsa estaba agotada, necesitaba descansar, la familia de su esposo Partiría por la mañana, así que estaba bien.

-Hans iré a la habitación-dijo suavemente mirando lo ojos verdes que lucian un poco irritados

-¡Te llevaré!, disculpen nos retiramos a nuestra habitación necesitamos descansar- Hans interrumpio la animada charla de la familia.

-Buenas noches Majestad ha sido un gusto- dijo la madre del rey sonriendo falsamente

-Igualmente-contesto la dulce rubia.

El resto de la familia se despidió, así que la pareja se alejo de la mesa, pero aún logron escuchar sus voces

-Wow vaya, de espaldas también luce guapa-uno de los gemelos había hablado y solamente un "¡auch!" termina la oración. Caleb lo ha golpeado.

Ambos reyes camirin elegantemente y seguros de sí mismos.

-Sobre viviste- sus ojos no se apartaban de los de su esposa e inevitablemente esta se sonrojo. -son horribles, lo se- agregó tomando a Elsa de la mano y guiandola por el gran pasillo de regreso.

-pronto estaremos solos en nuestra habitación- sus propias palabras aceleraron más el corazón de la rubia...
Al entrar a su habitación notó como el ventanal amplio alumbraba la habitación y el olor a Hans le invade la nariz.
Sorpresivamente su esposo la abrazó y lo nervios regresaron a ella.

-¡necesito ducharme!- dijo mirando su abultado vestido.

-Muy bien- Hans se acerco a la gran ventana, contemplando la hermosa vista,  el gran mar, el cielo, la Luna todo era hermoso...
su rostro expresaba cansancio Y en el silencio unas enormes ganas de besarlo invadieron a Elsa, su corazón latia fuerte los ojos verdes la obligan a caminar, sus manos se tornaron calientes y dio unos pasos....pero antes de llegar se detuvo.

-tomare mi baño- dijo mirando la cama...
Entro al baño y se duchó, queriendo sentirse renovada después un dia tan complicado. "Hans esperaba por ella". Segura de si Elsa envolvió una toalla alrededor de su cuerpo y salió del baño. Su esposo había encendido la chimenea y él se sentó al borde de la cama. Se había quitado los zapatos, los calcetines y la camisa. Incluso el botón de sus pantalones estaba desabrochado. Su atractivo sexual la dejó sin aliento.
Se puso de pie, sus hermosos ojos brillaban. Él sonrió. "¿Estas lista mi lady?"  Ella asintió y aflojó la toalla, dejándola caer. Su mirada bajó por su cuerpo y un ruido sordo salió de su garganta.

-estoy un poco nerviosa- Hans Se acercó, hasta que se detuvo a menos de un pie de distancia. -No hay necesidad de estarlo-

Ella extendió la mano y la colocó sobre su pecho, mirándolo.

-Tampoco me avergüenza mostrarte mi cuerpo, soy tuya. Mi corazón es tuyo. Mi cuerpo. Todo de mí te pertenece- el agarró suavemente sus caderas.

-Estás pensando demasiado de nuevo, solo dejate llevar-

CONTINUARÁ...

HOLA, AQUI OTRA ACTUALIZACIÓN

COMO SIEMPRE ESPERANDO Y LES GUSTE MUCHO.

BUENO

Sin mas me despido

Gracias leer y perdon por las faltas de ortografia si les gusto no olviden
votar o comentar su opinio es importante!!!❤❤