Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3: La amenaza

-Eduardo-Les agradezco que se preocupen por mi, son las mejores amigas-decía el cob una sonrisa.

-Charlie- Sabes que puedes contar con nuestro apoyo-decía ella.

-Vaggie-Es un placer en encontrarnos con ustedes-decía ella a sus dos amigos.

-Loona- antes que se vayan-decía llamando la atención de Charlie y Vaggie.

-Charlie- ¿Qué pasa?-pregunto ella a loona.

-Loona-¿Les gustaría ser mis damas de honor en mi boda?-pregunto ella a Charlie y a Vaggie.

La propuesta de Loona hacia Charlie y Vaggie se sorprendieron pero aceptaron se las damas de honor de Loona en su boda.

-Charlie-Claro que si nos encantaría ser tus damas de honor en tu día especial Loona-decía ella con una sonrisa.

-Loona-Gracias, al rato les pasare los colores que estoy pensando que sean los vestidos de las damas de honor.

-Vaggie-Ya estamos entonces lo estaremos esperando el mensaje-decía ella a Loona.

Unas horas después Loona y Eduardo llegan a la casa y entran.

-Eduardo-Bienvenida a tu nueva casa Loona-decía el dando la bienvenida a su prometida.

-Loona- Gracias, la verdad es una casa muy bonita-decía ella con una sonrisa- Aunque no tenía nada de malo tu departamento, pero no me interesa en donde estar siempre y cuando esté a tu lado.

-Eduardo-Gracias cielo,sabes desde el día que bueno ya sabes tu fuiste que me apoyo-decía el a su chica.

Ya es de noche y Loona esta en pijama que son dos piezas la parte de arriba es una camisa de tirantes y la otra con un short de color negro y rojo queriendo un corazón rotó.

Se encuentra cocinando la cena de esta noche y el olor de la cena es tan fuerte que entra Eduardo en la cocina.

-Eduardo- cielo, lo que estas cocinando huele rico-decía el a su prometida.

-Loona- Gracias cielo-dijo ella con una sonrisa.

-Eduardo-¿Necesitas ayuda?-pregunto el a Loona.

-Loona-No, no es necesario Edu estoy bien así gracias-decía ella con una sonrisa.

-Eduardo-Huele increíblemente bien. ¿Qué es lo que estás cocinando?-preguntó Eduardo, acercándose a Loona y oliendo el aroma que salía de la sartén.

-Loona-Estoy haciendo tu plato favorito, cielo. Pollo al curry con arroz-decía Loona, sonriendo y revolviendo el contenido de la sartén.

-Eduardo-Mmm, suena delicioso. No puedo esperar para probarlo-decía Eduardo, sentándose en una de las sillas de la cocina y mirando a Loona con admiración.

Loona sonrió y siguió cocinando, mientras Eduardo la observaba y charlaban sobre su día.

Después de un rato, Loona sirvió la comida y se sentaron a comer juntos. La conversación fluyó fácilmente y se rieron juntos, disfrutando de la deliciosa comida y de la compañía del otro.

Mientras comían, Eduardo no podía dejar de mirar a Loona. Estaba radiante, con una sonrisa en el rostro y una luz en los ojos que lo hacía sentirse afortunado de tenerla en su vida.

-Loona-¿En qué piensas, cielo?-preguntó Loona, notando la mirada de Eduardo y sonriendo.

-Eduardo-En lo afortunado que soy de tenerte en mi vida-decía Eduardo, tomándole la mano y mirándola a los ojos.

Loona se sonrojó y se inclinó hacia adelante, besando suavemente a Eduardo en los labios.

-Eduardo-Te amo-decía Eduardo, abrazándola y devolviéndole el beso.

-Loona-Yo también te amo, cielo-decía Loona, sonriendo y abrazándolo con fuerza.

Después del beso, Eduardo y Loona se sentaron de nuevo a la mesa, sonriendo y mirándose el uno al otro.

-Eduardo-¿Sabes qué?-decía Eduardo, tomándole la mano de nuevo.

-Loona-¿Qué?-preguntó Loona, curiosa.

-Eduardo-Me encantaría pasar el resto de mi vida contigo-decía Eduardo, mirándola a los ojos.

Loona se sonrojó de nuevo y sonrió, sintiendo su corazón lleno de emoción.

-Loona-Yo también, cielo-decía Loona, apretando su mano.

En ese momento, el teléfono de Eduardo sonó, interrumpiendo el momento íntimo.

-Eduardo-Lo siento, cielo. Tengo que contestar-decía Eduardo, levantándose de la silla.

-Eduardo-Hola?-decía Eduardo, contestando el teléfono.

Una voz al otro lado de la línea habló, y Eduardo se puso serio.

-Eduardo-¿Qué pasa, Charlie?-preguntó Eduardo, preocupado.

Charlie le explicó algo a Eduardo, y él asintió con la cabeza.

-Eduardo-Entendido. Estaré allí enseguida-decía Eduardo, colgando el teléfono.

Loona se levantó de la silla, preocupada.

-Loona-¿Qué pasa, cielo?-preguntó Loona.

Eduardo se volvió hacia ella, serio.

-Eduardo-Hay un problema en la oficina. Tengo que ir-decía Eduardo.

-Loona-¿Qué tipo de problema?-preguntó Loona, curiosa.

-Eduardo-No lo sé exactamente. Charlie solo me dijo que era urgente-decía Eduardo, buscando sus llaves.

-Loona-¿Quieres que te acompañe?-preguntó Loona.

-Eduardo-No, cielo. Esto no tiene nada que ver contigo. Quédate aquí y descansa-decía Eduardo, besándola en la frente.

Loona asintió, aunque parecía un poco preocupada.

-Loona-Ten cuidado, cielo-decía Loona.

-Eduardo-Lo tendré-decía Eduardo, sonriendo y saliendo de la casa.

Eduardo salió de la casa y se dirigió hacia su coche. Mientras conducía hacia la oficina, no podía dejar de pensar en Loona y en la conversación que habían tenido sobre su futuro juntos.

Al llegar a la oficina, Eduardo se encontró con Charlie y Vaggie, que parecían muy preocupadas.

-Charlie-Eduardo, gracias por venir-decía Charlie, seria.

-Eduardo-¿Qué pasa?-preguntó Eduardo, mirando a las dos mujeres.

-Vaggie-Hemos recibido una amenaza-decía Vaggie, sacando un papel de su bolso.

Eduardo se puso serio y tomó el papel, leyendo el mensaje.

Eduardo leyó el mensaje y se puso tenso. La amenaza era clara y directa, y parecía que alguien estaba dispuesto a hacer daño a las personas que él amaba.

-Eduardo-¿Quién creen que lo envió?-preguntó Eduardo, mirando a Charlie y Vaggie.

-Charlie-No lo sabemos, pero estamos investigando-decía Charlie.

-Vaggie-Sí, y también estamos tomando medidas para protegernos-decía Vaggie.

Eduardo asintió, pensando en Loona y en cómo protegerla.

-Eduardo-¿Qué puedo hacer para ayudar?-preguntó Eduardo.

Charlie y Vaggie se miraron y luego se volvieron hacia él.

-Charlie-Queremos que te quedes con Loona y la protejas-decía Charlie.

Eduardo asintió, sin dudarlo.

-Eduardo-Claro, haré todo lo que pueda para protegerla-decía Eduardo.

CONTINUARÁ

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro