Sales de la caverna oscura y sin duda miras tus zapatos, los cuales se aferraban bien al suelo... Son lisos por cierto.

Caminas sin rumbo aparente hasta que te encuentras con un esqueleto musculoso con cuernos, una mole sin duda.

Te escondes cauteloso tras una gran piedra y te asomas para analizarlo. Te percatas que posee una piel huesuda, pero mellada. Desgastada. Además de la tremenda fuerza visible dispone de ciertas placas en su cuerpo lo que te hace saber que es un guardia.

Te acomodas un poco para planear una estrategia pero un pedazo de piedra se rompe y cae haciendo un fuerte sonido que rompió el silencio de tu vigilia.

Guardia - ¡¡Bruar!!

Tu - ¡En la madre!

El guardia se dirige hacia ti corriendo como un toro para embestir con sus cuernos.

Te sales de tu escondite y te pones en guardia, cuando llegó a ti lo tomas por los cuernos y tras un fuerte arrastre, giras y halas hacia abajo para someterlo... No sin antes decir.

Tu - ¡¡¡JONH CENA!!!

El guardia impacto el suelo y imaginas esa épica banda sonora en tu mente. Pero el guardia se levantó con furia y ya más cerca de ti empieza a golpear frenético.

Te bloqueas como en Mortal Kombat... Mala idea. Te apalea como saco de boxeo y te manda lejos a tomar por saco.

Te levantas con tu fuerza de voluntad y te pones en guardia. El guardia corrió hacia ti y finalmente cuando lo tienes cerca, realizas un uppercut brutal mandado a hacer.

La cabeza sale volando y el cuerpo termina vagando sin rumbo como idiota. Vez a la cabeza diciéndole cosas al cuerpo y en lugar de recoger la patea accidentalmente creando una escena de comedia en qué te ríes a carcajadas viendo como el cuerpo corre tras la cabeza.

No fue tan difícil, pero si te golpeó un poco. Sin embargo sigue a lo que parece se a frontera de México y Estados Unidos. Pero repleta de seres ectoplasmicos que discutían cosas en taquillas.

Haces a fila para tomar un número y recibir tu turno. Al tomarlo te impactas al ver el número 90,567,893. Vez el número que atienden y mayor es el impacto. 13,5.

Tu - Apuntaron las placas...

Buscas una silla para esperar y te fijas que los fantasmas no tienen piernas... Osea no sillas, osea no descanso... Ya que no habían muchas opciones decides hacer lo más decente y civilizado, colarte en la fila e ir directo a la taquilla.

Cómo efecto dominó. Esperabas que se quejaran y reclamarán acerca de tu insensatez. No ocurrió nada. Corrías, luego trotabas y al final terminaste caminando como 11 kilómetros hasta llegar a la maldita taquilla.

Obvio durante el trayecto te había dado hambre, pero solo servian pan de hueso y agua caliente... No era mucho pero era algo.

Ibas terminando tu pan de hueso cuando llegas a la taquilla y una hermosa chica te atiende.

Te mira expectante de pies a cabeza y sin más indica al fantasma siguiente de la fila, saltando tu turno, por tramposo.

??? - ¿Cómo murió?

Fantasma - Me tragué una rama espinoza...

??? - Jm... Pase...

Fantasma - Sí...

El muerto cuyo tragó un jodido pincho pasó, y tú golpeas el escritorio de la chica.

Tu - ¡Oye, yo estaba primero!

??? - Sé que te colaste... Pero adelante dime cómo moriste... Eres la primera alma que veo en carne...

Piensas y simplemente chasqueas tus dedo y la señalas.

??? - Salgase de la fila...

Hace señas para que te vayas pero le insistes en quedarte. Al final ella te explica que su nombre es Pandemonica y es miembro de la agencia del servicio al cliente del infierno, y dado ese caso explicas más en detalle en tuyo.

Pandemonica - Así que... ¿Te transportaste desde la superficie hasta aquí para hacerte un harén de chicas demonio?...

Tu - Sip.

Pandemonica - Es tan absurdo que ni lo quiero procesar...

Se estaba sonando sus sienes tanto por cansancio como por estrés.

Tu - Oye, ¿Te encuentras bien?

Pandemonica - Sí sólo nesesito un café pero la cafetera se averió, y no puedo descansar hasta atender todo el gentío este... Décadas así, pero jamás termino...

Tu - ¿Y que tal una botana?

Le das el trozo de pan que sobró y ella lo acepta. Le explicas cómo orientarte en el infierno y al final Pandemonica menea el dedo índice.

Pandemonica - Estás en las "Taquillas de Atención al Cliente". La primera puerta del infierno. Debes pasar por otras dos para entrar al infierno en sí... Esto es como las afueras.

Te impactas. Ni siquiera estabas en el infierno por lo que te azotas la cara.

Tu - Bueno... ¿Cómo llego a la siguiente?

Pandemonica - Por cuestiones de trabajo no puedo dejarte pasar...

Tu - Si vienes conmigo te invitaré todo el café que quieras.

Ella se sorprendió y sonrió. Pero al momento se encorva y acomoda sus lentes.

Pandemonica - Gracias, eres realmente amable. Un café no me vendría mal.

Se levantó de su silla y saca de un armario un letrero que dice "Vuelvo en 5 minutos" y lo pone en el vidrio de la taquilla.

Pandemonica - Te guiaré por el infierno y te asesoré hasta donde pueda... Pero sólo por el café...

Tu - Prometo que así será.

Sonríes y ríes poniendo tus manos en la cintura. Poco después empiezas a avanzar con Pandemonica detrás, ya tenías tu primera demonio en tu harén.

Fueron encaminados por las sendas que llevan a la siguiente puerta. "El Valle de Súcubos".

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(Tarde... Si lo sé, pero es que por la chamba no tengo mucho tiempo para escribir y planear bien. Aún así, gracias por leer el capítulo, el siguiente lo haré más largo)