Me encontraba a punto de entrar al banco. Luego de varios años y gracias a Sunmi. Me había liberado de todos los cargos sobre el incendio de la mansión de la familia Seo.

Luego de varios meses como principal sospechosa de la muerte de Seo Changbin y Seo Jungkook. Sunmi había logrado que a través de sus contactos pudiera salir del país. Por eso ahora estaba en Australia, precisamente en Sídney, disfrutando de todo el dinero de la familia Seo. Admito que al principio me dolió todo lo que paso, pero luego comprendí que era mi única salida.

-Alice Kim.-Escuche a la chica de la caja llamarme, por lo que me levanté caminando hasta allí.

Me pregunto por qué habré elegido ese nombre, Alice. Bueno, de todas formas no importaba.

Cuando terminé de hacer la transferencia salí del banco acercándome a mi deportivo subiéndome en el asiento del copiloto.

-Ya está todo.-Sonrió Kai a mi lado tomando mi mano y besándola.

-Está todo mi amor, ahora podemos hacer lo que deseemos verdad.

Uniendo mis labios con los suyos en un beso apasionado.

-No lo dudes mi amor, a partir de ahora nadie nos podrá separar.

"Si muero antes de despertar, le ruego al señor que tome mi alma."