Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9. Soy tu enemigo.

































—¿Realmente necesitas repuesto para tu auto?

Ellian miró de reojo al hijo de Billy, y sonrió divertido ante la inocencia del menor.

—Por supuesto que no.— respondió burlón, volviendo su atención a la ruta.— solo mentí a mi hermano y a tu padre para acompañarte a la casa de esas sanguijuelas.

—Oh...— susurró.— ¿Como sabias que iría a la casa de las apestosas sanguijuelas?

Ellian rodó los ojos y dobló hacia la izquierda entrando a un camino de tierra, ya entrando en dirección a la casa Cullen.

—Digamos que eres como un libro abierto, pequeño Jake.

El menor bufó ante el apodo.

—No soy pequeño.

—Si, lo que tú digas.— murmuró el mayor, observando a unos metros la casa.— solo te pido que... estés calmado ¿Si?

Jacob no respondió.

Apenas estacionaron en la entrada, salieron del vehículo y subieron las escaleras en donde el aroma a manzanas le llegó a las fosas nasales de Ellian, siendo recibido por el vampiro de aquel rico olor.

Carlisle abrió la puerta apenas los vio y sonrió a los dos, más al castaño que solo lo miró con seriedad mientras que Jacob se adentró directamente a la casa.

—Hola Jake.— saludó cordialmente.— mayor Swan, puede pasar.

—Doctor Cullen.— sonrió falsamente, observando el cuerpo tenso del vampiro y pasó a un lado de él.

Respirando profundamente, que fue una muy mala idea, al llenarse del aroma a manzana que lo mareó por un momento y que tapaba el horrible olor a muerto típico de los vampiros que se encontraba en la casa.

— ¿Es verdad?— preguntó el lobo hacia el rubio, logrando que el castaño se pudiera concentrar e ignorara el aroma dulzón que desprendía esa sanguijuela.

— ¿Como estas Jacob?— preguntó con un tono sarcástico el vampiro.

El lobo rodó los ojos y dijo.

—Escuche, dígame la verdad.— lo miró a los ojos.

— ¿Jake, eres tú?

Ellian cerró los ojos con pesar, sintiendo como cada músculo de su cuerpo se tensaba y los vellos de su cuerpo se erizaban junto con los escalofríos que le recorría por toda la columna vertebral, al escuchar la voz de su sobrina quebradiza y provocando que su lado sobrenatural se comenzara a mover en su interior ante el peligro desconocido que había en la casa.

Ella realmente estaba aquí.

Y había algo malo en el ambiente.

Cálmate.— pensó, respirando profundamente.— tranquilízate.

— ¿Está aquí?— preguntó molesto y sorprendido el lobo, que ni siquiera esperó respuesta yendo hacia el segundo piso.

—Llegaron hace dos semanas.— murmuró el rubio, respondiendo mirando solo al castaño que solo lo miró de reojo, molesto, y siguió al lobo.

Cada paso que daba Ellian sentía a su lado sobrenatural removerse furioso, que tuvo varias veces que apretar los dientes y pelear con su sabueso para mantener el control.

Odiaba esto.

Apenas llegaron al salón, Ellian observó con atención la sala, encontrándose al esposo de su sobrina en la otra punta, cerca del ventanal, en frente del cobrizo a unos pasos el vampiro gigante, del otro lado al rubio y en frente de él, sentada la duendecilla preocupada, mientras que la rubia se encontraba parada en el medio del salón, tapando a lo que se suponía era su sobrina, y a la diagonal de la rubia, sentada en el sillón la mujer que se había cruzado en el supermercado y a su lado, su marido, apoyando su mano en el hombro de su mujer.

—Tío.— susurró sorprendida la castaña.

Ellian apenas podía verla por la rubia que la tapaba, protegiéndola de ellos. Observó como Jacob daba unos pasos hacia su sobrina, cuando la rubia se posicionó amenazante y gruñó.

— Hasta ahí.— advirtió, cruzándose de brazos.

— ¿Cuál es tu problema?— preguntó molesto el lobo.

—Rose, está bien.— susurró su sobrina, en donde Ellian, se acercó  también colocándose al lado del lobo.

La rubia se corrió a un costado, dejándose ver su sobrina y para el castaño fue un golpe directo al corazón que, por un momento, sintió que se quedaba sin aire al verla de aquella manera.

Estaba consumida.

Pálida.

Y con terribles ojeras.

Ellian no pudo avanzar.

Se quedó parado, observando a su sobrina y apretó los dientes con fuerzas, intentando calmar a su sabueso.

Jacob, por otro lado, se sentó en la mesita en frente de su sobrina y con una sonrisa en sus labios, dijo.

—Te ves terrible.

Isabella sonrió y miró a su tío, esperando algunas palabras en donde se encontró que el castaño no la miraba, parecía observar algún punto de la pared siendo más interesante que ella, provocando que su corazón le doliera.

—Tío...— susurró, ganándose una mirada de reojo del mayor.— me pone feliz verte.

》Feliz de ver a ambos.《

Ellian no habló.

Jacob al ver que el mayor estaba sin decir nada, habló el.

— ¿Nos dirás lo que te está pasando?

La castaña suspiró con dudas, mirando a su tío que se acariciaba la frente, ignorando por completo a ella para luego mirar a su amigo y finalmente clavar su mirada en la rubia.

— Rose... ¿Podrías ayudarme?

Ellian lo sintió.

Tragó saliva con fuerzas y apretó las manos en puños, intentando controlarse.

Sus orbes se clavaron como dagas en el estómago abultado, lleno de moretones de su sobrina, causándole náuseas y un mareo al mayor.

—¡Tú hiciste esto!— gritó furioso Jacob, acercándose al cobrizo cuando es detenido por el vampiro grandote.

—Te equivocas Jacob.— habló seriamente el mayor Swan, llamando la atención de todos, allí, sintiendo como el ambiente se comenzaba a calentar mientras se acariciaba la frente buscando calmarse.— ambos lo hicieron.

》No eches la culpa al inútil ese, Isabella también la tiene.《

—Tío.— susurró preocupada y cansada, en donde se sentó en el sillón una vez más.

—Ya no soy tu tío.

Isabella jadeó sorprendida y sus orbes se llenaron de lágrimas al escucharlo decir aquello pero que no derramó ninguna, soportando el dolor de aquellas palabras en silencio.

—Ellian...— lo llamó Jacob, sorprendido también, que no sabia que decir.

— Es todo mi culpa señor Swan.— habló el cobrizo.

Ellian sonrió con sorna, y se acomodó sus cabellos, en un intento de calmarse.

— ¿La obligaste a tener sexo?

—No.— respondió con dudas el cobrizo ante esa rara pregunta.

— ¿Fue consensuado?

—Si.— murmuró.

—Tío.— volvió a llamarlo.

—Los dos tienen la culpa.— masculló con la mandíbula tensa, respirando profundamente.— ninguno se cuidó.

》Y me da tanto asco.《

Ellian miró furioso a su sobrina.

—Estoy muy seguro que tu padre y tu madre te dieron la maldita charla, Isabella Marie Swan.— escupió con enojo.— sabes lo que tenias que hacer, lo sabías.

》Debías cuidarte, protegerte y no solo hablo por esta mierda.— señaló el bulto, que la castaña se encogió en su lugar al escucharlo hablar así.— hablo por las malditas enfermedades que puede haber... ¡Dios Isabella, te acostaste con un maldito muerto! ¡Y ahora...!— respiró profundamente y exhaló.— Ahora tienes ese feto creciendo dentro tuyo y me dan ganas de vomitar.《

Isabella quiso hablar pero no salió nada de sus labios, solo sintió que su corazón se rompía en pedacitos.

Silencio.

Ellian explotó al ver la cobardía en esas sanguijuelas.

—¿¡Tanto te costaba tú maldito estúpido usar un maldito forro!?— le gritó,  acercándose que zancadas al cobrizo, que éste no lo miraba.— ¿¡O que!? ¿¡Tiene un súper pene que no te "entra" un puto preservativo!?

—No se creía posible.— interrumpió el rubio, Carlisle, intentando calmar el caliente ambiente que los estaba asfixiando.

—¿No se creía posible?— se burló, el castaño.— ¡Por favor!— aplaudió, buscando paciencia.— ¡En el mundo sobrenatural todo es POSIBLE!

》¡En este maldito mundo todo puede pasar! ¿¡Y me vienes a decir a mí que no se creía posible!?《

Ellian se apartó del esposo de la castaña y, se acercó furioso al vampiro rubio y golpeó con su dedo pulgar el pecho del vampiro.

— ¡Realmente son patéticos!— gruñó furioso.— ¡Patéticos e inútiles!

—Por favor... tío, para.— susurró la castaña.

—¿Por que no han hecho algo para sacarlo?— preguntó Jacob, furioso.— ¡Sáquenselo!

—Esto no es asunto tuyo perro.— escupió furiosa la rubia.

—Rose.— regañó Esme.— estas pelean dañan a Bella.

—El feto es el que daña a Bella.— habló la duendecilla.

— ¿Por qué no dices lo que realmente es?— preguntó furiosa la rubia.— Bebé, él o ella es sólo un...

—Feto.— interrumpió con desagrado Ellian.— es un maldito feto, ¿Acaso lo ves acá?

La rubia gruñó furiosa hacia ese hombre.

—¿Cómo puedes actuar así?— preguntó con asco y enojada la rubia.— tu sobrina está embarazada, es un milagro... y tú la tratas horrible, cuando más te necesita.

—Tiene a su estúpido e inútil esposo para que la acompañe.— masculló, mirando con desagrado al cobrizo.— ¿O que? ¿No está de acuerdo?

Silencio.

El vampiro esquivó la mirada chocolate del tío de su mujer.

— Oh... ya veo.— sonrió, acercándose al vampiro cobrizo, otra vez.— así que pusiste tu maldito pene en la vagina de mi sobrina y ahora quieres sacarte la responsabilidad.

— La está matando.— murmuró con la mandíbula tensa.— no quiero que lo tenga.

》Pero ella...《

—Ella.— interrumpió.— así que la estas culpando, cuando tu debiste usar un preservativo.

—Creímos que esto no era posible... por eso...

—Por eso no se cuidaron.

—Ella no está pensando con claridad.— habló.— al final la matará.

Ellian asintió con la cabeza, vagamente.

—Bueno... el feto tiene la mitad de tu muerto ADN.— comentó,  colocando su mano en el pecho del vampiro, comenzando a subir lentamente hasta colocarlo en el cuello, apretando lentamente la garganta de la sanguijuela.— y podría decirse que cuenta lo que dije en el brindis.— sonrió, levantandolo como una pluma, escuchando como el cuello se quebrajaba bajo su piel como vidrio rompiéndose.— y yo dije que si la lastimabas, te mataría.

》Y eso es lo que voy hacer.《

Los vampiros junto con Isabella y Jacob, miraron sorprendidos como Ellian sostenía fuertemente a Edward y como soltaba quejidos de dolor el cobrizo.

Edward sentía que le estaba quemando el cuello, sintiendo un dolor peor que el veneno de los vampiros. Llevó sus manos hacia la muñeca del "humano" para apartarlo, que los tuvo que sacar rápidamente al sentir como se quemó su piel.

Le iba a arrancar la cabeza, con solo esa mano derritiendo su cuello duro como el mármol.

De un momento a otro sintió como su cuerpo fue empujado fuertemente,  mandándolo a volar, rompiendo el ventanal detrás suyo, cayendo al patio trasero de un golpe seco.

Dolía y ardía.

Quemaba.

Sentía un terrible calor en su piel.

Corriendo por sus venas muertas todo ese fuego caliente.

Lo estaba torturando.

Lo estaba quemando lentamente.

¿Que había pasado?

Edward se levantó aún aturdido y miró hacia arriba, sin poder hablar, encontrándose al tío de su mujer, mirándolo desde arriba en donde se sorprendió al ver que esos orbes chocolates característicos de los Swan, ya no estaba.

No.

Los orbes de Ellian, ahora, brillaban de un tono naranja, rojizo.

Ellian movió su cuello de un lado a otro, crugiendo sus vértebras.

Sonrió.

—Te lo advertí, chupasangre asquerosa.— dio un paso al frente, cuando siente una mano pesada y fuerte en su hombro. Los orbes rojizos de Ellian, paran hacia esa mano grande, encontrándose con el vampiro grandote con una mirada oscura y peligrosa. El sabueso se rió.— ¿Quien te dijo que me puedes tocar?

Y el calor aumentó.

Emmett apartó su mano del hombro del humano, o al que consideraban humano, gruñendo del dolor al quemarse.

—¿¡Que diablos!?— gritó de dolor el grandulón, cuando siente como una de sus piernas es quebrada por el castaño causando que se arrodillara y chillara del dolor, para que en un segundo después, viera todo negro.

—¡Emmett!— gritó con dolor Rosalie, al ver cómo ese humano, le quebró el cuello a su marido.— ¡Tú!— rugió queriendo avanzar cuando es interrumpida por el rubio, Jasper.

El Hale se encontraba furioso por su hermano, que aunque no le arrancó la cabeza, logró derrotar al más fuerte de la casa. Cada puñetazo, cada golpe que le dirigía era esquivado con maestría por el Swan, causando que el soldado se frustrara y perdiera la concentración, recibiendo una fuerte patada en el rostro, mandándolo a volar hacia el cobrizo, que el lector de mentes lo agarró entre sus brazos para ayudar a su hermano.

—Estúpidas sanguijuelas.— bufó, saliendo hacia lo que era el balcón, y saltó del segundo piso, cayendo perfectamente de pie.— patéticos e inútiles.

》¿Por que diablos existen?《

—Me....— intentó hablar el cobrizo, colocándose en frente de Jasper, que tenía la mitad de su rostro quebrado.— me... qui-quieres a mi.

Tosió.

—Obvio que te quiero matar a ti, pero ellos se metieron.— hizo crujir sus dedos.— yo no los iba a atacar.

Sonrió.

—Por favor, detente.— habló Carlisle colocándose en frente de su hijo, mirando sorprendido y dolido al Swan, con un gran conflicto en su interior al ver que su compañero había atacado a su familia.— te prometo que haré todo lo posible por salvar a tu sobrina...

》Ella cree que podrá soportar el embarazo, hasta dar a luz y ser una de los nuestros... te... prometo... que la cuidaré...《

—Hablas demasiado.— escupió de desagrado.— dije que si la llegaba a lastimar, lo mataría.

》Y yo siempre cumplo con mis promesas.《

—¡Tú también me estas lastimando!

Ellian suspiró y miró sobre su hombro  a una Bella, llorando, siendo sostenida por Jacob y Esme en lo que se consideraría el balcón.

—¡Ellos son mi familia! ¡Seré madre!¡Yo quiero esto!— gritó quebrandose la voz a la humana.— ¡Quiero a este bebé! ¿¡No puedes estar feliz por mí!?

Silencio.

—No puedo.— respondió, mirándola a los ojos, ahora chocolates, desde abajo, en donde no se inmutó al ver el rostro descompuesto de la castaña.— realmente no puedo.

》Solo siento decepción.《

Isabella sollozó.

—¡Tú no eres mi tío!— gritó furiosa hacia al castaño, siendo sostenida fuertemente por la Cullen y Jacob, que este último se encontraba en un estado de shock al ver lo que hizo el tío de la Swan.— ¡Mi tío me apoyaría! ¡Estaría feliz por mi! ¡El estaría emocionado por ser tio-abuelo!

—¡Eso sería así si no hubiera sido por una maldita sanguijuela! — bramó furioso.— ¡Estaría feliz por ti... si te hubieras casado con alguien vivo joder! ¡Vivo! ¡Su corazón no late! ¡No con un maldito muerto!

》¡Estaría contento por ti porque se que serás una gran madre! ¡Pero no puedo aceptar ese feto como familiar mío!《

—¿Que tienes contra los Cullen?

—Odio a las sanguijuelas Isabella.— murmuró irradiando enojo.— los odio con todo mi ser.

—Entonces... ¿Me odiarás cuando sea uno de ellos?— preguntó la castaña, derramando varias lágrimas y mirándolo decepcionada.— ¿Nunca me aceptarás y aceptarás a este bebé?

Ellian sonrió tristemente.

—Hace unos días me estaba preparando para verte como ellos.— habló, con sus orbes llorosos.— iba a luchar para aceptar lo que serías en un futuro... pero ahora, no podrá ser así.

》Porque todo tiene un límite y tú, lo pasaste.— contestó, ya sin poder soportar las lágrimas, cayendo por sus mejillas mirando solamente a su sobrina, chocolates versus chocolate, ambos llorando.— me decepcionaste Bella, quédate con tu nueva familia y con ese feto... ya no soy tu tío, soy tu enemigo.《









<><><><><><><><><><><><><><><><>

Me da cringe.

Prometo que lo mejoraré en un futuro.

¿Que les pareció?

¿Les gustó?

¡Voten y comenten!

Las amo con todo mi corazón <3

~M.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro