Ellian caminaba tranquilamente por las calles de Forks en dirección hacia la comisaría del pueblo a llevarle el almuerzo a su hermanito menor.

¿Si quedaba bastante lejos? Si, pero le gustaba caminar y ver a su alrededor. Disfrutando del aire fresco, comunicándose con la naturaleza que tenía una conexión especial al ser el protector de lo sobrenatural.

El protector de Forks.

Suspiró.

Habían pasado varios días desde que fue la despedida de su sobrina hacia la luna de miel, que sabia que se encontraba en una isla llamada Esme, regalo del hermano, el doctor Cullen, hacia ella para su luna de miel con Theodoro.

¿Cómo lo sabe?

Investigó y rastreó.

¿Que se aprovechaba de los beneficios de su trabajo?

Si, si lo hacía.

Por lo que habia visto en imágenes satélite era una muy linda isla con paisajes maravillosos cerca de Brasil, por lo tanto estaba tranquilo y feliz de que su sobrina haya salido de Estados Unidos y que disfrutara de otros lugares y otros paisajes.

Suspiró.

Lo que logra el dinero.

A unos metros logró localizar la comisaría, por lo tanto trotó hasta la entrada y entró, encontrándose a la mayoría de los policías tranquilos en sus escritorios con sus computadora.

Al ser un pueblo bastante chico, no había mucho que hacer. No pasaba casi nada.

—Hola muchachos.— saludó Ellian, ganándose varias miradas de los policías.— ¿El Sheriff está en su oficina?

—Ammm... ¿Usted es Ellian Swan?

Los orbes mieles del castaño se giraron hacia la mujer vestida con el uniforme policial.

—Si, ¿Mi hermano se encuentra aquí?

—Oh bueno... no está aquí.— comenzó a hablar con dudas, preocupando al castaño.

—¿Y en donde está? ¿Está atrapando a los malos? Si es así... le dejo el...

—No.— interrumpió mordiendo su labio inferior.— está en el hospital.

》Tuvo un accidente...《

—Oh bueno... les dejo el... espera, ¿¡Que!?

La mujer se sobresaltó y miró asustada al hombre en frente suyo.

—Esta en el hospital hubo un incendio en una casa... y...

—¿¡Incendio!?

—¡Esta bien! Nos acaba de llamar y está bien... no hay de qué preo...

—¿¡No me debo preocupar!?— rugió furioso el mayor hacia el otro hombre que había hablado.— ¿¡NO ME DEBO PREOCUPAR!? ¡TODOS USTEDES MALDITOS IDIOTAS ESTAN AQUI TRANQUILO CUANDO SU SHERIFF ESTA EN EL HOSPITAL!

》¿¡Cuándo mierda iban a avisar a su familiar? ¡O sea a mí!《

—No sabíamos que usted estaba aquí...

—O mejor dicho que el Sheriff tenía un hermano...— se escuchó el susurro de uno.

Ellian quería incendiar el maldito lugar pero no lo hizo, solo gruñó y se sacudió sus cabellos.

—Dame las malditas llaves del vehículo policial, iré al hospital.

—Repetimos, nos han informado que no hay que preo...

—¡Ni siquiera termines esa frase!— gritó furioso.— y entrégame las malditas llaves...

—Usted no tiene autorización...

—Agente del FBI.— mostró su placa, que siempre llevaba consigo logrando que el otro se callara.— y si no quieres que me lleve una maldita patrulla que alguien maneje y me lleve al hospital.

Silencio.

—¿Nadie me va a llevar?— preguntó molesto.

—En este momento odio haber venido caminando.— pensó molesto.

—Aquí tiene.— murmuró avergonzada la mujer, decidiendo entregarle la llave del vehículo policial.

—Gracias.— sonrió falsamente hacia la mujer y salió corriendo, furioso, dejando la comida sobre el escritorio de uno y se dirigió hacia el vehículo policial.

Apenas entró a la patrulla, colocó la llave y puso en contacto encendiendola rápidamente con un fuerte rugido.

—Malditos idiotas...— susurró saliendo de la comisaría para ir al hospital.— que no me preocupe...— gruñó.— ¿Cómo no me voy a preocupar? ¡Joder, es mi hermano!

Apenas llegó al estacionamiento del hospital salió disparado como un cohete del vehículo, que obviamente lo apagó y, corrió como si un doctor de la muerte lo estuviera siguiendo.

Malditos fenómenos de lo sobrenatural, le dieron pesadillas.

—¡Señor no corra por los..!

—¿Donde esta Charlie Swan?— le interrumpió preguntando a la enfermera, parando en frente suyo.— es más bajito que yo, de cabellos castaños, ojos chocolates y tiene un lindo y adorable bigote...

—Si, conozco al Sheriff.— le respondió divertida.— él esta bien, siga por este pasillo dobla a la izquierda y en las dos puertas estará allí.

Ellian suspiró le agarró las manos y le dio un suave apretón.

—Gracias...

Y salió disparado, una vez más, hacia aquella dirección encontrándoselo sentado en la camilla hablando animadamente con un niño de ocho años y una mujer de cabellos negros. Con cada paso que se acercaba podía notar la suciedad que rodeaba a su hermano, de arriba a abajo, lleno de manchas negras y polvo.

—Charlie Swan.— lo llamó furioso.

—Oh... hermano.

El Sheriff no logró continuar de hablar al tener unos brazos rodeándolo fuertemente y un suspiro cerca de su oído, tardó unos segundos en reaccionar ante el abrazo de su hermano mayor en donde rápidamente le correspondió, quedándose así por varios segundos.

—Estoy bien...— murmuró Charlie acariciando la espalda del mayor con suavidad.— ya me han hecho los estudios...

—Me diste un maldito susto de muerte.— le reprochó separándose de él para dirigir su mano hacia la oreja del menor y tironeó con fuerza, enojado.— ¿¡Como se te ocurre hacerte el héroe!?

—¡Oye, suelta! ¡Ya no tengo seis años Ellian!— chilló avergonzado pegándole la mano al mayor para acariciarse la oreja.— ¡Y soy el Sheriff del pueblo! ¿¡Que querías que hiciera quedarme sentado!?

—¡No!— gritó enojado, sorprendiendole a Charlie verlo de aquella manera.— ¡Podías haber llamado a los bomberos! ¡Y no creerte el hombre en llamas!

—¿¡El hombre en llamas!?

—¡Me dijeron que estuviste en un incendio!— gritó furioso.— ¡Y que estabas en un maldito hospital!¿¡Que diablos estabas pensando!? ¡No eres Superman!

—¡Se que no soy un superhéroe Ellian!— le respondió de la misma manera, hasta que respiró profundo para calmarse y siguió.— pero no iba a dejar que esta mujer y niño murieran.

Ellian reparó, una vez más, en el niño sentado en la otra camilla en el mismo estado que su hermano y la mujer sentada en la silla del otro lado. Los orbes del niño brillaron de nerviosismo y se escondió debajo de las sábanas.

—Lo asustas, idiota.— le reprochó Charlie.— deja de mirarlo de esa manera.

Ellian suspiró y se acercó hacia la camilla del niño y se sentó en la silla que se encontraba al costado, entre medio de las dos camillas. Respiró profundamente para tranquilizarse y exhaló lentamente con los músculos menos tensos.

—¿Cómo te llamas?— preguntó con curiosidad, mirando al pequeño.— yo me llamo Ellian, y el hombre que te salvó es mi hermanito, Lie-lie.

—Charlie.— le corrigió el menor.

El niño salió debajo de las sábanas mirándolo con curiosidad para mirar a su, parece ser, progenitora que asintió con la cabeza para luego dirigirse hasta el menor Swan, que le sonrió.

—Soy... Matt...— susurró con timidez.

—Matt que bonito nombre.— le respondió con una sonrisa en sus labios.— así que mi hermano te salvó... los salvó.

—Estoy muy agradecida con él.— habló la mujer con alivio y tristeza.— lo siento por haber preocupado por la salud de su hermano, pero gracias a él estamos bien, fue muy valiente.

—Si... fue un héroe.— murmuró sonriendo.— él apareció de repente y me rescato... yo... tenía mucho miedo.

Ellian sonrió tristemente al entender las palabras de menor de siete años, ya que él había vivido una situación parecida y que ningún héroe había aparecido para salvarlo.

Suspiró y llevó su mano hacia los cabellos negros del menor y le sacudió con cariño.

—Es normal tener miedo.— murmuró.— yo también tengo miedo..

—¿En serio?

—Si.— asintió con la cabeza.— tuve miedo hace menos de cinco minutos...

El niño, Matt, parpadeó varias veces sin entender las palabras del adulto en frente suyo. Pero el que sí entendió fue la mujer y principalmente Charlie que soltó un suspiró al entender el susto y preocupación por él.

Ya que él también se preocupaba por Ellian.

Se tenían entre ellos, Charlie puede que tenga una hija y amigos pero Ellian...

Su Ellian estaba solo, solo si se habla románticamente ya que sabía que tenía algunos amigos pero no una pareja. Y el menor Swan tenía miedo de que no encontrara a alguien que lo acompañe.

Que no volviera a enamorarse.

Si, volver a enamorarse.

Ya que su Ellian en el pasado se había enamorado, tenia un compañero que lo amaba tanto, ambos se amaban tanto que el menor Swan hasta tuvo envidia de su relación. Hasta que una noche su hermano todo lo perdió,  perdió a esa persona en una misión a cargo del mismo Swan que lo marcó y lastimó, hirió con profundidad su corazón.

Una herida que no cierra.

Charlie sabía que fingía que estaba bien, sabía que trabajaba todo el tiempo intentando no pensar en él, intentando olvidar aquel acontecimiento pero que cuando estaba solo, el cerebro del mayor lo obligaba a recordar aquel día.

Lo único que pudo hacer Charlie por su hermano mayor es ayudarlo a no recordar, hubo momentos en que le insistió en hablar, en descargarse con él, hablar sobre el tema pero no lo logró, solo logró que Ellian se enfureciera con él por lo tanto decidió mantener su boca cerrada y ayudarlo a que no recordara ese momento.

—¿Por que? ¿A qué le tienes miedo?— preguntó el niño, acercandose hacia el mayor y logrando que el menor Swan saliera de sus pensamientos.— yo le tengo miedo al cuco... y, y... a los lobos...

Ellian sonrió con ternura y dijo.

— Yo le tengo miedo a los médicos.— susurró con pavor.— y mas los médicos que llevan máscaras aterradoras..

—¿Que clases de médicos conoces tu?— preguntó confundido Charlie metiéndose en la conversación.— ¿Máscaras aterradoras?

—No quieres saberlo.— le respondió seriamente el mayor.— tengo escalofríos cada vez que lo recuerdo...

—Ok...— murmuró el menor Swan más confundido que nunca.— estas asustando al niño, otra vez.

—Oh... lo siento.— murmuró avergonzado.— pero estos médicos son buenos... no te preocupes...

—¡Si eso es cierto!— chilló emocionado el menor saltando sobre la camilla.— ¡Un ángel me cuidó hoy!

—¿Ángel?— preguntó confundido Ellian mirando a su hermano que se estaba riendo, que estaba por preguntarle a qué se refería el niño cuándo éste vuelve a hablar.

— ¡Ahí viene el ángel!

Los orbes chocolates de Ellian pararon a la entrada, encontrándose a la sanguijuela rubia de orbes dorados, padre del esposo de su sobrina acercándose a ellos con su bata blanca y unos papeles en las manos.

—Sheriff y Matt... sus estudios salieron bien.— les habló a ambos mirando los papeles.— usted Sheriff puede volver a su hogar, eso si debe descansar mientras que el menor...

》Oh... mayor Swan... no sabía que estaba aquí.《

Un tick en el ojo derecho apareció en el rostro del Swan y una sonrisa falsa nació de sus labios.

—De todos los malditos doctores en este maldito hospital de este estúpido pueblo... ¿¡Lo tenía que atender él!?— gritó furioso en su mente, conteniendo un gruñido.

—Bueno si... estoy aquí por casualidad.— dijo con una sonrisa tensa en sus labios.— Por cierto..— miró a su hermano menor, con sus orbes brillando del enojo.— tus compañeros de trabajo son unos malditos incompetentes... ¡No me avisaron que estabas en el hospital!

》¡Ni nadie del hospital me llamó!《

Charlie suspiró.

—Lo siento.— murmuró avergonzado.— ellos no sabían que estabas aquí.

—¡Nadie sabe que estoy aquí!— bramó indignado.— estoy sumamente dolido que tus compañeros de trabajo no sepan de mí.

》¡Vine hace un año! ¡Estuve varios meses! ¿¡No les hablaste de mi en ningún momento!?《

—¡Tu tampoco fuiste a visitarme a la comisaría!

—Señores...

—¡Discúlpame! ¡Pero estaba ocupado en ayudar a mi sobrina en salir de esa depresión!— gritó furioso, ambos hermanos discutiendo, llamando la atención de los presentes.— ¿¡En qué momento querías que vaya a verte en la comisaría!?

—Señores...

—¡No lo sé! ¡Perdón por no hablarles de ti a mi gente!

—¡Te perdono tonto!— arrugó la nariz.— agh... no puedo enojarme contigo.— refufuñó, cruzándose de brazos y apoyando su espalda en el respaldo de la silla.

— Tonto Charlie.

—Tonto Ellian.

Hablaron a la vez, en donde se miraron feo los dos, cuando una carcajada infantil se escuchó al costado de los Swan. Ambos adultos miraron al nene que reía a carcajadas, que soltaba pequeñas lagrimas y se agarraba la pancita provocando que ambos adultos se rieran con él.

—Más te vale que devuelvas la patrulla.

Ellian rodó los ojos mientras le colocaba la frazada en frente de su hermano, arropándolo.

—Si, si... ya me lo has dicho unas... diez veces.— susurró acariciando los cabellos de Charlie.— ¿Como te sientes? ¿Estas bien? ¿Te duele algo?

—Estoy bien.— habló cansado el menor.— Carlisle te ha dicho que estoy bien, y es el mejor médico de Forks, no debes de que preocuparte... solo descansaré hoy y mañana volveré al trabajo.

Ellian rodó los ojos.

—Se, se... lo escuché.— refufuñó.— ¿Por qué no descansas un poco más?

—No, estoy bien.— negó con la cabeza.— ¿No ibas a visitar a Billy?

—No iré estando tú en cama.

—Bah.— bufó.— ve a visitarlo, estaré durmiendo hasta tarde.

》Cuando vuelvas seguro estaré durmiendo.《

Ellian hizo un puchero.

—Pero seré un mal hermano si me voy.— hizo un puchero.

—Ya vete, voy a dormir.— se dio la vuelta, dándole la espalda hasta taparse a la cabeza, provocando que Ellian rodara los ojos.

—Ya, ya...— murmuró acercándose para besar la cabeza de su hermano, que se dejaba ver un poco.— esta bien, me voy.

》Volveré dentro de poco.《

—Supongo que no le dijeron nada a Bella.

Ellian bebió de la botella y negó con la cabeza.

—No, por supuesto que no.— habló.— ¿Para qué preocuparla en su luna de miel? Charlie al final está bien, cuando vuelva se lo contaremos.

Billy asintió con la cabeza.

—¿Te estas preparando?

Ellian frunció el ceño confundido, que Billy al verlo de esa manera, se explicó.

—Para ver a tu sobrina como una de ellos.

Los orbes de Ellian se oscurecieron y un dolor en el pecho nació en su corazón.

—Estoy... estoy intentando en hacerme esa idea.— murmuró con un mal sabor en la boca.— solo espero poder controlarme.

Billy al escuchar lo último alzó una ceja, intrigado.

—¿Por que controlarte?

—Es difícil controlar mi odio con esas especies.— murmuró con la mandíbula tensa, llevando la botella a sus labios para beber y no intentar imaginarse a su sobrina como una sanguijuela de ojos rojos.— temo que perderé el control y pueda lastimarla.

—¿Serías capaz de lastimar a tu propia sobrina?— preguntó sorprendido y preocupado Billy.— Se me es difícil imaginarte furioso contra ella... siempre la amaste tanto...

—Hay cosas que yo no puedo controlar.— susurró con pesar.— es complicado...

—Quiero que me lo expliques.— le respondió Billy.

Ellian miró los orbes oscuros de su mejor amigo y suspiró en resignación, en donde apartó la mirada de él y la clavó en algún punto inexistente de la mesa de la cocina del Black.

—Es como... si tuviera a alguien más dentro mío.— comenzó con dudas.— es más fuerte, más rápido, más poderoso... y.. ese otro "yo" hace su trabajo sin dudarlo... y me protege de cualquier enemigo.

—Cuando te refieres con "Hacer su trabajo"— habló con dudas Billy.— ¿Significa matar sanguijuelas?

Ellian aplanó los labios y asintió con la cabeza lentamente.

—¿Y por qué no mataste a los Cullen apenas los viste?

—Mi otro yo solo los mata cuando incumplen con las normas de la naturaleza o se meten con humanos, por explicarlo de alguna manera.— habló tomando de lo último de la cerveza.— o sea, si hay una sanguijuela que está a punto de almorzar de un humano, los mato.

》Se que los Cullen se alimentan de animales, sus orbes dorados me lo confirmaron, aunque las ganas no me faltaron, pero no iba a matarlos en la boda de mi sobrina, no en presencia de tantos humanos.《

—¿Que eres Ellian?— preguntó Billy, inclinándose hacia el.— ya, dímelo.

》Soy tu mejor amigo y mi hijo se transforma en un maldito lobo gigante, puedo guardar un secreto.《

—Lo siento Billy.— sonrió tristemente.— no te lo diré, no ahora.

El Black bufó y se cruzó de brazos.

—¿Por que?

—No quiero que me veas de otra manera.— susurró.— quiero que sigamos siendo los mismos, no quiero que nada cambie, quiero que... solo seamos nosotros dos siendo mejores amigos y humanos.

》Quiero fingir ser humano.《

—Esta bien.— murmuró con una mueca al ver lo abatido que se encontraba el Swan.— pero... una pregunta más.

》¿Hace cuanto dejaste de ser humano?《

Ellian alzó su mirada de la mesa y las clavó en su mejor amigo, en donde un escalofrío le recorrió de arriba a abajo al Black al ver unos puntitos de color naranja, como el fuego, brillar en los orbes mieles del Swan.

—Prácticamente... nunca fui humano.— susurró.— ya que... ha estado dentro mío desde que nací.

》Un día... solo despertó.《

<><><><><><><><><><><><><><><><>

¡Acá el nuevo capítulo!

¡Sorpresa!

¿Como están? Espero que bien.

¿¡Que les pareció el capítulo!?

¿¡Les gustó!?

Es puro relleno, pero amo la relación entre Charlie y Ellian.

Se acerca el momento.

Espero que les haya gustado, las amo con todo mi corazón.

Besitos.

~M.