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Capítulo 30. Muerte








—¡Mierda! ¡¿Por qué los dejaste ir con los Cullen?!— gritó enfurecido Ellian hacia su hermano.— ¡Yo no tengo nada que ver con él!

—¡¿Ah, no?!— le gritó de la misma manera a Ellian, los dos discutiendo frente a frente.— ¡Eso no lo decías hace unas semanas mientras estabas viviendo bajo el techo del doctor Cullen!

—¡¿Y por qué crees que viví allí?!— le contestó dolido y furioso.— ¡Me echaste Charlie! ¡Me echaste de casa como si fuera basura!

—¡Ay por favor! ¡Deja de hacerte la víctima Ellian! Bien que disfrutaste estar ahí... ESTABAS CON ÉL, CON MI HIJA Y MI NIETA.— el rostro de Charlie se volvía cada vez más rojo.— ¡Durmiendo bajo el mismo techo, ¿Mientras yo que tenía?! ¡Eh! ¡Dime! ¡¿Por qué te puedes acercar a ellos como si nada hubiera pasado?! ¡¿Por qué Bella se mantiene más distante que antes como si temiera hacer algo malo?! ¡¿Por qué su piel sigue fría?! ¡¿Por qué mi nieta crece tan rápido?!

—¡No puedo responder a esas preguntas!

—¡Y seguimos con lo mismo!— gritó cansado Charlie, dando un empujón a Ellian que este trastabillo hacia atrás sorprendiendo a Billy y a Sue, que esta última inmediatamente se acercó al menor.— ¡Deja de decir eso!

—¡Le prometiste a tu hija que solamente escucharías lo básico!— le respondió enfurecido siendo sostenido por Peter.— ¡¿Por qué no puedes hacer lo mismo conmigo?!

—¡Porque ya no confío en ti!— gritó desgarrando su garganta, provocando que el silencio los rodeara escuchándose únicamente las respiraciones agitadas.— Perdiste mi confianza Ellian... no... no puedo creer en tus palabras...

—Y-Yo... Y-Yo... todo lo que hice fue para protegerte.— susurró terriblemente dolido Ellian mientras las lágrimas caían por sus mejillas.— Siempre... siempre hice eso...

—Ya no quiero que me protejas.— respondió más calmado Charlie mientras también algunas lágrimas se escapaban de sus ojos.— No cuando dices que 》proteger《 es sinónimo de mentirme descaradamente toda mi vida.

—Char-Charlie... lo hice por tu bien... en serio, debes creerme....

—Suficiente los dos.— interrumpió Billy seriamente, colocandose entre los dos Swan mientras que Sue intentaba parar de llorar, completamente afectada por su pareja y amigo al verlos así.— Ellian será mejor que te vayas a la casa Cullen y veas a esos chicos... puede que estén en peligro.

—¿Por qué? ¿Por qué están en peligro?— cuestionó confundido Charlie y preocupado por haber causado que alguno de esos chicos saliera lastimado.— ¿Por qué tiene que ir Ellian? Yo soy el Sheriff, yo debo resolver el problema que los metí.

—No.— respondió Billy seriamente.— tu te quedarás aquí y sabrás la verdad.

—¿Que?— preguntaron sorprendidos Charlie/Ellian y Sue.

—No puedes hacer eso Billy...— interrumpió Ellian.— Me matarán si le dices la verdad... además... estarías poniendo en riesgo a Charlie, no puedes decirle...

—Suficiente, Charlie tiene todo el derecho de saber la verdad del porqué esos chicos están en peligro y el porqué su hija, de sangre, está diferente.— volvió a hablar convencido Billy.— Merece saberlo... es un peso menos para ti también.

》Ahora ya vete... tienes que ver a esos chicos.《

—Pero... Bella... me va a odiar... Carlisle... él... no puedo ponerlos más en...

Ellian comenzó a susurrar aterrado, teniendo varias imágenes en su cabeza por la reacción que tendrá su hermano al saber la verdad, por Bella y su cara de decepción y Carlisle...

¿Carlisle estaría frustrado, enojado, decepcionado de él?

Tenía el presentimiento de que podría ser las tres. Esas tres emociones mezcladas en esos orbes dorados mirándolo a él.

—Joven McCall... y señor Hale.— llamó suavemente Sue, al ver como Ellian se quedó en shock y susurraba los nombres de su hermano y de su sobrina,  entendiendo que necesitaba salir inmediatamente del lugar.— Por favor, lleven a Ellian a la casa Cullen... nosotros hablaremos con Charlie.

—Bien, señora Clearwater.— susurró Scott mientras seguía a Peter que empujaba a Ellian que éste caminaba por inercia y con la mirada perdida.— Nosotros... realmente lo sentimos, creímos que... estábamos ayudando.

—Esta bien... hicieron lo correcto.— susurró Sue sonriendo suavemente al menor mientras cerraba la puerta de la entrada, quedando los 3 afuera.

Scott sintió su celular vibrar varias veces que lo sacó de su bolsillo cuando escucha un fuerte golpe y otro seguido, sorprendiéndole al ver a Ellian tirado en el suelo tocandose la mejilla y a Peter mirándolo desde arriba con su mano hecha un puño.

—¡Peter!

—¡Reacciona de una maldita vez idiota!— gritó enfurecido Peter.— ¡Ya tu hermano sabrá la verdad, ya esta! ¡Es inútil ocultar el dedo con el sol!

》 ¡Asi que ahora dinos porque los chicos están en peligro!《

Ellian gruñó enojado, reaccionando de una vez, levantándose de repente para enfrentar a Peter cuando Scott los interrumpió.

—¡Oigan! Los chicos están en problemas.

Mientras tanto... dentro de la casa.

—Charlie siéntate.

—No me quiero sentar.— susurró molesto, caminando como un león enjaulado siendo observado por una preocupada Sue y un Billy bastante serio y molesto.— Yo debo ir a la casa Cullen, esos chicos están en peligro por mi culpa.

—Ya lo dije.— repitió Billy.— Se va a encargar Ellian del tema.

—Dime, ¿Por qué?— exigió Charlie mirando seriamente al Black.

Billy suspiró sabiendo que estaba involucrando a su mejor amigo en un mundo bastante peligroso. Pero, como lo había dicho antes, el menor Swan tenía todo el derecho saber de la verdad sobre su hija, su nieta y del mundo donde pertenece su hermano.

—Muy bien.— sentenció, mirándolo con firmeza, sin titubear.— Ellian se encargará porque el ir nosotros ahora a la casa Cullen es peligroso.

—¡Con más razón! ¡Soy el oficial del pueblo! ¡Es mi deber proteger a las personas!

—Lo que sucede es que no son simples personas Chalie.— interrumpió severamente.— Ahora... la casa Cullen no es un lugar seguro para nosotros, para simples humanos.

—¿Sim-Simples hu-humanos?— tartamudeó nervioso Charlie, sentándose en el sillón.— ¿No-No... no es un lugar seguro para no-nosotros? ¿Que quieres decir?

—Como lo escuchaste y viste.— volvió a hablar Billy, entrelazando su manos de los nervios. Ya que... lo que diría, no habría vuelta atras.— Viste a mi hijo convertirse en un lobo gigante, viste a tu hermano encenderse en fuego sin morir y acabas de ver a ese hombre y a ese chico sus orbes brillar como faroles, siendo hombres lobos... como has visto todo ello, tienes que saber que la casa Cullen también es sobrenatural.

—¿Sobrenatural? Im-Imposible.— negó la cabeza Charlie.

—Si, Charlie.— suspiró cansado.— Los Cullen son seres sobrenaturales también y...— miró de reojo a Sue que ésta estaba con la cabeza gacha, sin tener el valor de mirar a su pareja.— en nuestra cultura se los conoce como fríos pero... también son mejor conocidos como vampiros.

Silencio.

Charlie parpadeó varias veces hasta soltar una risita llena de burla y de incredulidad.

—¿Va-Vampiros? Es un chiste... ¿Verdad?

No, no lo era...

Los vampiros son reales.

Y Charlie ya sabía de la existencia de ellos.
























—¡¿POR QUE DIABLOS NO NOS DIJISTE QUE HABÍA SANGUIJUELAS?!— gritó Peter mientras conducía, a su lado Ellian mirando por la ventana indicando el camino a Peter y detrás, como si fuera el hijo, Scott McCall mirando a los dos entre el espacio de los asientos.— ¡AHORA LOS CHICOS ESTÁN EN PELIGRO!

—AY POR FAVOR PETER.— se exasperó Ellian mirándolo.— ¡¿DESDE CUANDO TE PREOCUPAS POR ESOS MOCOSOS?! Dobla acá, estamos llegando.

》¡Y POR CIERTO NO ME GRITES! ESTOY LIDIANDO CON DEMASIADAS COSAS PARA SOPORTAR TU FALSA PREOCUPACIÓN!《

—¡¿DISCULPA?! ¡¿FALSA PREOCUPACIÓN?!

—Si Peter... ¿Desde cuando te preocupas tanto por nosotros?— se interpuso Scott recibiendo una mala mirada de Hale que el Swan al ver eso, le pegó en el brazo.

—No mires así al chico y ¿Ves? Tengo razón, siempre la tengo.— alardeo el Swan cuando al ver la casa del Cullen en frente suyo, gritó.— FRENA, YA LLEGAMOS.

Peter inmediatamente piso el freno con todas sus fuerzas que de suerte no rompió el pedal y el auto frenó a unos metros del reconocido Jeep azul de Stilinski.

Quedando a unos centímetros de espacio....

—En serio Peter...— lo miró incrédulo.—
¿No ves semejante camioneta azul en frente y la gigante casa en el medio del camino? O en serio la edad te está afectando.

Peter rodó los ojos y los tres bajaron del vehículo donde Scott y el Hale arrugaron la nariz del horrible aroma que rodeaba la casa.

—Realmente esas sanguijuelas viven en el medio del bosque... malditos psicópatas.— escupió de desagrado el Hale, ganándose una mirada del menor y de Ellian que decía...

》¿En serio? Tu casa también estaba en el medio del bosque... y, tu eres un psicópata.《

—La verdad...— llamó la atención Scott, mirando a la casa.— Creí que sería más tétrico.

—¿Qué? ¿Te la imaginabas como la mansión Addams y que dormían en ataúdes?

El menor se sonrojó y asintió con la cabeza.

—Se nota que nunca prestaste atención a mi información sobre las sanguijuelas.— exclamó dolido Ellian donde Scott quiso hablar cuando un grito de terror, típico de película, resonó por todo el bosque asustando a los tres.

—Ese grito... fue Stiles.

Se escuchó un aullido.

—Ese fue mi sobrino.

—¡NO!

—Esa fue... ¿Quien era ella?— cuestionaron Scott y Peter al no reconocer la voz, que miraron a Ellian que se encontraba pálido.

—¡ESA FUE BELLA!— gritó aterrado empezando a correr en dirección de los gritos, siendo seguido por los dos lobos cuando al estar más cerca, se escuchó otro rugido.

—¡ESE FUE PARRISH!— gritó Scott, que comenzó a preocuparse más al saber que si Parrish se metió en la pelea significaba que estaban en grave peligro.

—¡¿PARRISH TAMBIÉN VINO?!— gritó furioso Ellian, sintiendo el cansancio rápidamente al no tener a su sabueso y comenzando a sentir que cada paso que daba, no llegaba más al lugar.— ¡¿POR QUE DIABLOS NO MENCIONARON QUE VINO PARRISH?

—¡¿EN QUE PARTE DE QUE 》TODA LA MANADA VINO《 NO ENTENDISTE?!

Ellian estaba a punto de reprocharle a Peter cuando sus ojos se clavaron, paralizado, en la situación en frente suyo al haber llegado al lugar.

—Mierda.— insultó Peter al ver lo que estaba pasando.

—Parrish...— susurró Scott preocupado.

—¡HIJA! ¡DÉJALA IR!— rugió Isabella queriendo abalanzarse hacia ese joven que sostenía a su hija desde la nuca.— ¡Edward! ¡Hay que hacer algo!

Jacob y los lobos gruñeron queriendo acercarse a ese joven que sus orbes brillaban como el sol. Sin embargo, el calor que lo rodeaba era como si estuvieran dentro de un horno a más de 200°.

—¡Benjamín!— llamó Edward ante la posibilidad de que ayude en la situación con su don.

—¡Espera!— reaccionó Ellian al saber que si se metía ese vampiro, su falso hermano corría peligro.— ¡Esperen un maldito segundo!

—¿T-Tio?— miró Isabella a su familiar que éste se acercaba lentamente hacia el centro, más cerca del individuo peligroso que sostenía a su hija.

Ellian inmediatamente miró toda la situación y su cabeza empezó a encuadrar las piezas del rompecabezas a una velocidad que a Edward se le dificultaba. Además, que comenzaba a sentir el tipico muro en la mente del Swan complicandose aún más el entender su mente.

—Chicos, ¿Están bien?— preguntó Ellian mirando de reojo a Stiles que estaba sentado en el suelo y en frente como un escudo Derek que tenía manchas de sangre. Malia protegía a Lidya y Liam cuidaba a Cody que éste abrazaba a Mason que estaba pálido del miedo.

—Es-Estamos bien, Ellian.— apenas logró responder Lidya.

Mientras que Liam estaba al frente junto con Isaac, Jackson y Ethan transformados protegiéndose de los vampiros y de los lobos que los miraban con amenaza.

—¡T-Tu!— rugió furiosa Rosalie, queriendo abalanzarse de ese idiota al tener a su sobrina como un rehén.— ¡¿Te preocupas por ellos cuando tu nieta es la que corre peligro?! ¡¿Qué clase de tío-abuelo eres?!

—¡Rosalie!— regañó Esme mientras que Emmett sostenía a su esposa, aunque su rostro estaba bastante serio que daba miedo.

—¡Oye peliteñida!— rugió Malia, con sus orbes brillando de celeste y sus colmillos sobresalido.— ¡Parrish no atacaría si ustedes no nos hubiera atacado primero!

—¡Pero agarrar a una niña! ¡Es inocente!— salió en defensa Kate.

—¡Silencio!— ordenó Carlisle más serio de lo normal, mirando a Ellian y a su vez a Renesmee con ese chico.

—Yo me encargaré.— habló seriamente Ellian, acercándose de a poco a Parrish que sabía que ya no era su fiel amigo sino el sabueso por sus orbes brillantes. Además que, Parrish siempre tuvo problemas para controlar su parte sobrenatural y que justamente Ellian y ese sabueso no se llevaban para nada bien.— Scott y Peter... forma triangular.

—Si.— respondieron los dos, donde inmediatamente dejaron ver sus orbes brillantes uno de color azules fríos y otros rojos como la sangre.

Ellian estaba en la punta, cada vez más cerca de Parrish y Peter estaba a su izquierda abriéndose al igual que Scott pero a la derecha, rodeando al sabueso.

—Parrish, controlate.— ordenó Ellian.— Se que me puedes escuchar, controla tu lado sobrenatural.

El sabueso dejó de mirar a la niña que lloraba y clavó sus orbes en el mayor. Frunció el ceño y habló con desagrado.

—Esta criatura es peligrosa.— habló el sabueso, levantándola desde la ropa.

—¡Nessie!

—¡No se acerquen!— gritó asustado Ellian de lo que podía hacer el sabueso con su sobrina nieta y todos aquí. Sorprendiendo a los Cullen al verlo de esa manera.— Sabueso... ya la he juzgado... ¡Ella no es un peligro para nosotros!

—¿No?— cuestionó entrecerrados sus orbes.— ¿Y que hacen todas estos vampiros en un mismo lugar?

—Están...— dudó por medio segundo el Swan.— de vacaciones. Vacaciones vampirescas.

—¿En serio Ellian?— cuestionó incrédulo Peter hacia su mejor amigo.— ¿Otra mentira no se te ocurrió?

Scott quiso reírse por un segundo ante la vergüenza que estaba pasando el mayor Swan.

Jacob sin contenerse mas, enojándose por la falta de preocupación por parte del mayor Swan hacia su familiar, se abalanzó sobre el ser sobrenatural desde atrás, listo para clavar sus colmillos cuando aúlla del dolor al sentir como el fuego se cernía sobre el cuando ni siquiera había llegado a morderlo.

—¡Jake!— sollozó Nessi al ver de reojo a su lobo aullando del dolor.

—¡SCOTT!— llamó Ellian, donde el menor McCall entendió el pedido.

—¡NO SE MUEVAN!— ordenó el alfa real hacia los otros lobos, metaformos, que éstos aturdidos y confundidos no se movieron ante el orden de ese chico.— Vaya... no creí que funcionaría.

—¡Stiles y Mason ayuden a Jacob!— ordenó Ellian.— ¡Y maldita sea Leah, Seth y pequeños lobos! ¡Acaten a la orden del alfa!

Leah y Seth gruñeron en desacuerdo, sacudiendose esa sensación de mandato de ese chico de ojos rojos, no aceptando esa orden. Mientras los nuevos lobos estaban en duda a quien seguir la orden.

—¡Los demás no intervengan!— volvió a gritar desesperado Ellian porque no le hacían caso. Y miró a Carlisle suplicandole en silencio que lo escuchara.

—Todos.— habló firmemente Carlisle hacia los vampiros.— Quietos.

—¡Pero Carlisle!— rugió indignada Rosalie, siendo sujetada con más fuerzas por su esposo, que se sacudía para soltarse y rescatar a la niña.

—Confío en Ellian.

—¡Lo dices porque es tu compañero! ¡Pero mira la situación real! ¡No está  haciendo nada!

—¡Rosalie!— regañó enojado Carlisle, mirándola sobre su hombro.

Sorprendiendo a todos allí por el comportamiento del más amable y tranquilo de los Cullen.

Jamás habían visto a Carlisle Cullen enojado.

El vampiro, Ian, alzó una ceja al oír la palabra compañero relacionándose con su ex pareja.

Ellian ignorando lo caliente que se veia el vampiro en modo líder, intentó razonar con el sabueso.

—Esta bien... ellos no están aquí por vacaciones.— volvió a acercarse un poco más a Parrish, sintiendo el calor quemar su piel.— Esta pasando algo grave... pero... esto no tiene nada que ver con ustedes... yo lo puedo resolver.

》Estas son mis tierras, sabueso.— exclamó esta vez enojado el Swan.— Yo mando aquí.《

—Todo lo sobrenatural me involucra.— ignoró las palabras del Swan y sujetó con fuerzas la nuca de la menor, sin llegar a ahorcarla, sin embargo pequeñas marcas rojizas comenzaban a aparecer gracias al calor.— Sin importar que tierras... tu, como un sabueso del infierno, preferiste proteger a tu familia de sangre ante que nuestros compañeros... No has hecho el deber de nuestra especie...

》Por eso... yo lo haré.《

—¡Nessi!

—¡NO!— gritó Ellian, corriendo hacia su sobrina nieta, a su vez que Peter, Liam, Isaac y Jackson se enfrentaban hacia el sabueso.

—¡Ellian!— gritó Carlisle.

Peter rugió y se abalanzó sobre Parrish, que ignorando el calor, la quemadura en su piel, abrazó al sabueso a su vez que Jackson con su cola de reptil daba un latigazo en el brazo donde sostenía a la niña. Ethan la sujetó a la menor y rápido la arrojó hacia Ellian que la agarró en el aire.

—Ya, ya, ya está.— susurró Ellian abrazándola con fuerzas a la menor que temblaba y lloraba del miedo.— Tu tío esta acá...

—T-Tío...— lloró la menor apretando con fuerzas la camisa del mayor.

—Shh...— susurró mientras acariciaba los cabellos de su sobrina nieta, a su vez, que estaba alerta ante la situación. Estando Scott en frente suyo, protegiéndolo a el y a la niña.— Mierda...

Ellian no pudo evitar insultar al ver cómo Parrish, se transformaba por completo en un sabueso. Quemándose la ropa, quedando completamente expuesto su desnudez siendo solamente rodeado por el fuego. Que, a pesar de la distancia que tenía, podía sentir el calor abrumador.

Es más... estaba sudando, en comienzo de pleno invierno.

El sabueso tenía su vista fija en la niña, que protegía Ellian. Peter, Jackson, Liam y Ethan se tuvieron que apartar debido a las quemaduras que tardaban en sanar gracias al fuego infernal.

—¡Hola Ellian! ¡¿Estas esperando una invitación?!— rugió furioso Peter al verlo parado, sin hacer nada, solamente abrazando a esa niña.— ¡Muévete!

—Si..— rió nervioso, a su vez que entregaba a la menor a su sobrina, que en menos de un segundo se habia acercado hacia él.— sobre eso... hay un problema...

—¡¿Cuál problema?!— gritaron los de la manada McCall, indignados y molestos, sin embargo Ethan y Jackson se quedaron callados al recordar la situación con el Swan.

Bella Swan miró preocupada a su tío, a su vez, que Edward se acercaba a su mujer y su hija.

—Mi sabueso...— sonrió incómodo.— no está...

Scott lo miró sobre su hombro y le dijo.

—¡¿Cómo que no está?!

—¡No está!

—¡¿Cómo que no está?!  ¡¿Se fue a Alemania?!— cuestionó indignado Stilies.

—¡Llámalo!

—¡Ay si, ahora voy a marcar el número de mi sabueso! ¡Aguarden un segundo!— exclamó indignado y estresado Ellian.— ¡¿Qué parte de que no está conmigo no entienden?!

—¡Eso te pasa por tocar afrodisíacos que no te pertenecía!— lo regañó Ethan.

—Apa... chismesito.— habló Mason, siendo visto por el lobo cobrizo que lo miraba como si le faltara un tornillo. Que en si, los dos humanos le hicieron caso a Ellian de ayudar al tal Jacob que era un perro gigante del tamaño de un oso.

¿En que podían ayudarlo?... No sabían.

—¡¿DISCULPA?! ¡¿Qué sabía yo que era un afrodisíaco?! ¡Era un perfume!

—¡Tenía forma de lobo! ¡¿No te pareció extraño?!

—Intenso.

—¡No, por supuesto que no!— gritó furioso Ellian, con las mejillas rojas de que estuvieran discutiendo de tal tema 》delicado《 en una situación de vida o muerte. Además... de que todo el mundo sabía lo que significaba esa palabra.— ¡¿Y por qué estamos discutiendo esto en este momento?!

—¡Porque eres el único que puede traer de vuelta a Parrish!— gritaron todos de la manada McCall.

Ellian miró hacia un costado avergonzado y murmuró.

—Cierto...

—¡Parrish controlate!— gritó Lidya, en un intento de llamar a su pareja. Sin embargo, el sabueso seguía peleando contra Jackson y Ethan, a su vez que Liam, Isaac y Peter se recuperaban de las heridas.

Derek y Malia se quedaron a proteger a los humanos de su manada, junto con Cody, en desconfianza por esas sanguijuelas.

La situación parecía ir cada vez peor.

—Ayudaremos.— intervino Carlisle, dando un paso en frente.

—¡¿Qué?! ¡No!— respondió inmediatamente Ellian, negando con la cabeza efusivamente.

Peter entrecerró los ojos, mirando a Ellian y a ese vampiro.

—Oye rubiecito.— llamó Peter, recibiendo una mirada de muerte por parte de Ellian.— Pareces ser el líder y el más sensato... diles a tus ratas de sanguijuelas que no se metan...

Varios gruñidos de los vampiros se escuchó en el ambiente.

—Tío... ¿Qué te sucedió?

—¡No hay tiempo de explicar!— negó con la cabeza.— Llévatela lejos... Los chicos y yo, trataremos de hacerlo volver a la realidad...

—¡Pero tío estas en peligro también!— discutió la menor Swan.— Tienes que venir con nosotros.

—No puedo dejar a esos chicos solos...

—¡Benjamín! ¡No!

El grito de unos de los vampiros llamó la atención de los Swan, donde sus vista se dirigieron hacia el avatar (Alias de Ellian), que intentaba apagar el fuego de ese chico con el agua.

Lo envolvió como una burbuja, sin embargo, el agua comenzó a evaporarse logrando salir de allí como si nada hubiera pasado. El sabueso lo miró amenazadoramente hacia Benjamín, sintiendo éste por primera vez en mucho tiempo, miedo... un terrible miedo.

El agua no había funcionado.

Intentó controlar el fuego del sabueso, sin embargo era inútil.

—¡Zafrina, ciégalo!— ordenó Eleazar, en un intento de frenar al sabueso que se acercaba hacia el joven vampiro egipcio.

Ellian frunció el ceño confundido ante lo que estaba sucediendo. Sin embargo, Parrish o mejor dicho el sabueso siguió caminando hacia el vampiro protegiéndose de los ataques de los chicos.

—No puedo.— gruñó molesta Zafrina al ver que su poder no funcionaba con ese ser, al igual que la neófita.

Benjamín se había quedado quieto del terror, solamente observando los ojos del sobrenatural, a su vez que sentía como su piel se quebrajaba debido al fuego que rodeaba al sabueso.

—¡Benjamín!

Y todo fue en menos de un segundo, que para Ellian fue todo en cámara lenta.

El sabueso estaba a punto de tocar al vampiro cuando éste se aleja gracias a otro vampiro que se interpuso, alejándolo del peligro. El infernal envió una llamarada de fuego en su dirección cuando Carlisle se interpone para proteger a Benjamín y a Ian a su vez, recibiendo todo el impacto.

—¡Carlisle!/¡Abuelo!— gritaron la mayoría al ver cómo en todo el rostro y parte de su piel expuesta aparecían grietas extremadamente grandes y graves, a su vez que el Doctor Cullen cayó al suelo de rodillas ante el dolor.

—Á-Ángel...— susurró completamente aterrado al verlo en ese estado. Sin embargo, Carlisle logró escucharlo y para calmarlo le sonrió como si todo estuviera bien.

—Esto... fue solo una advertencia.— habló el sabueso mirando despectivamente a esas sanguijuelas.— Mi objetivo es ese ser...— señaló a la niña que seguía llorando, a su vez que Bella rugió preocupada y furiosa.— Sin embargo, si intervienen otra vez... no dudaré en acabarlos.

—¡Parrish, controlate!— volvieron a gritar los de la manada, esta vez protegiendo algún que otra sanguijuela y a los lobos de cuatro patas.

Sin embargo, el sabueso volvió a caminar hacia la niña, extendiendo su fuego a su alrededor para que las sanguijuelas y los lobos de cuatro patas no intervengan.

Edward se colocó en frente de su esposa y su hija, al haber sido rodeado por el fuego. Pero, no se esperó que el Swan se colocara en frente para protegerlos, más sabiendo que ahora era un simple humano.

—¡Tío!

—Les dije que corrieran.— habló seriamente Ellian, mirandolo sobre su hombro, cuando en menos de un paso tuvo en frente al sabueso que lo miraba con desagrado que el Swan intentaba respirar y el no querer alejarse del fuego que tocaba su piel, teniendo en su mente ese horrible recuerdo de su niñez.— Me tendrás que matar para agarrar a mi familia.

—¡Tío, no!

—¡Ellian!— gritó Carlisle aterrado, queriendo ir y salvarlo de ese ser, sin embargo sus piernas fallaban y Esme ni Taylor lo dejaban acercarse, agarrándolo cada uno del brazo.

Sin embargo, Ellian solo miraba al sabueso pudiendo solamente escuchar, a la perfección, como la piel de su ángel caía a pedacitos como el mármol de una obra de arte siendo destrozada cayendo por pedazos al suelo.

Jamás pensó que iba a volver a sentir la impotencia, la decepción y furia consigo mismo por no poder salvar a la gente que quería.

No pudo salvar a la manada Hale.

No pudo salvar a su prometido.

No pudo salvar a Laura.

No pudo salvar las muertes de la gente inocente del pueblo de Beacon Hills.

No pudo salvar a la pequeña Allison ni al gemelo de Ethan, Aiden.

Y ahora... no puede salvar a su sobrina, ni a su hija, ni mucho menos a su compañero.

Era solo un inútil, siempre lo fue con su sabueso y ahora siendo solo un humano, lo era aún más.

El sabueso sonrió de lado y dijo.

—Será un placer.

—¡Parrish NO!— rugió como una orden Scott hacia el sabueso, sin embargo... no le hizo caso.— E-Ellian...

Bella jadeó y tapó los ojos de su hija, a su vez que Edward intentaba cubrir la vista a su mujer, en un intento de calmarla. Sin embargo, Bella podía sentir como su corazón se rompía en mil pedazos al haber visto como el brazo de ese monstruo atravesaba el estómago de su familiar.

—¡ELLIAN!— gritó Carlisle desgarrando su voz a la vez que se sacudía con todas sus fuerzas para salvar a su compañero, sin embargo esta vez tuvo que sostenerlo Emmett a su propio padre para que no estuviera en la misma situación que el Swan.

Todos se quedaron mudos y sorprendidos ante el espectáculo en frente de sus ojos. Inclusive la manada.

Menos Peter.

Éste se quedó callado.

La manada corrió hacia Parrish, sin embargo, el sabueso no tuvo piedad. Sacó su brazo de la anatomía del Swan, dejando en claro un gran hueco, donde el humano escupió sangre pero sin importarle su situación le sonrió al sabueso.

—Nunca... nos...— volvió a escupir sangre.— llevaremos bien...

—Desaparece.

Y el sabueso lo mando a volar hacia los árboles.

—E-Ellian...— sollozó Carlisle al ver a su compañero desaparecer entre los árboles mal herido, sin querer pronunciar aquella palabra y sin importarle el aroma a la sangre que inundaba el lugar.

Ni siquiera los vampiros les llamaba el aroma al estar asustado por la criatura sobrenatural.

—Yo... solamente hago mi deber.— habló el sabueso.— y eso es... acabar con el peligro.

》Ese es el deber de un Hellhound... proteger a los seres sobrenaturales.《







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¡Hola!

Feliz cumple para mi. 😁

Para que quede claro... Benjamín tuvo miedo porque lo vio a los ojos y da la misma sensación que causa Ghost Rider en la película.

Decidí poner alguna que otra habilidad más.

Y otra cosa... no puede haber dos sabuesos en una manada...

Son muy territoriales.

Besos.

~M.




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