Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 16. Antes del despertar.





















































Era un nuevo día.

Un nuevo amanecer.

Ellian observó como el sol salía entre los árboles para ser tapado por las inmensas nubes que comenzaban a aparecer en el cielo del pueblo.

Suspiró.

Había pasado solo una noche  del ataque de los lobos y del comienzo de la transformación de Bella. No quería ni imaginarse el dolor que debe estar pasando su sobrina en esa cama debido al veneno.

Solo esperaba que pudiera aguantar.

Giró su rostro hacia el gigante agujero que había en la casa Cullen. Miró a su costado teniendo la escalera y bajo suyo al costado, había varias tablas de madera, una caja de clavos y  un martillo.

Volvió su atención hacia el gran agujero que había hecho el Black cuando entró a la casa Cullen en su forma de lobo.

Y volvió a suspirar.

Necesitaba distraerse.

Mantener su cabeza ocupada.

—¿Por qué no nos lo dejas a nosotros Ellian?

El Swan miró a su derecha encontrándose a Esme y a Theo, su esposo, ambos acercándose con sonrisas y con ropa cómoda listos para reparar la casa.

—Puedo ayudar.— respondió seguro de si mismo.

Esme miró a su esposo en donde éste se encogió de hombros y dijo.

— Bueno.

Habia pasado media hora y Ellian seguía concentrado atentamente con un clavo y el martillo, agitandolo suavemente y calculando a la hora de golpearlo, mientras que Theo y Esme ya se encontraban terminando la otra parte del agujero.

—Uno... dos...— susurró achinando los ojos. — y... tres.

Golpeó la punta del clavo con tanta fuerza que rompió la madera y el clavo salió disparado. Theo y Esme se quedaron congelados ante la situación que vieron sus ojos, conteniendo las ganas de reír al ver la mirada sorprendida del castaño que se quedó con el martillo en el aire mirando la madera partida.

Swan se levantó lentamente, dejó el martillo en el suelo y miró incómodamente a los dos vampiros que sonreían mínimamente, no queriendo reírse en su cara.

—Yo... recordé que... le dije a mi hermano que volvería a Forks.— sonrió tenso.

El matrimonio Evans asintió con la cabeza, dándole la razón.

—Si, sisi... ve a visitarlo.— comentó Esme, mordiéndose con fuerza el labio inferior.

—Es bueno que te vea el Sheriff.

—Yo...— comenzó a caminar de espaldas, en donde se tropezó con la un tablón de madera, a punto de caerse de espalda cuando siente dos manos frías agarrarlo a tiempo.

Miró detrás suyo encontrándose los orbes dorados del ángel sobre él. Su corazón se aceleró y sus mejillas se calentaron de la vergüenza, apartándose rápidamente de las manos helada del rubio y carraspeó intentando calmar sus nervios mientras se acomodaba sus cabellos hacia atrás.

Odiaba lo que estaba sintiendo.

Estas emociones de nerviosismo y vergüenza cada vez que se acercaba el rubio.

No puede ni siquiera verlo a la cara luego de haber despertado en la cama del ángel, y como su sabueso descaradamente le dijo que era su lugar cómodo y tranquilo para él.

Suficiente tenia con usar su ropa, que le encantaba su aroma. Ahora sabía, no solo el Ángel sino toda el clan, que la habitación del patriarca Cullen era su lugar preferido para su lado sobrenatural.

¿Por qué su Hellhound hacia esas cosas con el Ángel?

¡El jamás haría algo como eso!

—Buenos días.— saludó Carlisle al castaño con una sonrisa amable para luego mirar a la vampira y a su amigo.— ¿Necesitan ayuda?

—Buenos días Carlisle.— saludó Theo.— y un par de manos nos vendría bien...

—Entonces, ayudaré.— puso las mangas hasta la altura de sus codos.

—Espera.— interrumpió Ellian, agarrando la muñeca del vampiro.— No puedes trabajar.

Carlisle lo miró sorprendido al ver la mirada determinada del castaño. Confundido, preguntó.

—¿Por qué?

Ellian abrió la boca y la cerró, frunciendo el ceño molesto consigo mismo.

—Tú...— soltó la muñeca del Cullen.— tu hombro...— se cruzó de brazos y miró hacia otro lado, intentando calmar sus mejillas rojas y calientes de la vergüenza.— tu hombro, ¿No te duele?

》Cómo eres médico no deberías forzar tu hombro lastimado.《

Carlisle sonrió.

—Tienes razón.— le respondió.— que descuidado de mi parte.

》Lo siento chicos, no podré ayudarlos... pero llamaré a Emmett que les ayude.《

—No es necesario.— habló Esme.— ya terminamos Carlisle.

—¿Seguro?

Ellian bufó, interrumpiendo el ambiente.

—Ya me voy.— comentó, mirando de reojo al rubio que miraba a la pareja y negó con la cabeza.— iré con mi hermano...

—Tenga cuidado con la manada.— habló Theo como advertencia.

Ellian recordó ese pequeño detalle.

Que molesto que son.

—Cierto.— murmuró, para luego encogerse de hombros.— tendré cuidado... aunque no creo que sean capaz de atacarme mientras voy manejando.

》Y si llego a casa de Charlie sano y salvo no me lastimarán porque estaré con él.《

—No puede andar solo...— habló Esme preocupada.— pueden tomarlo por sorpresa.

—No estaré solo, siempre estaré en el ojo humano, rodeado de ellos.— sonrió peligrosamente.— además... siempre tengo a mi compañera conmigo.

Y sacó un arma que tenía escondida en el tobillo, sorprendiendo a los vampiros.

—Desde... ¿Cuándo tienes... eso?

—Siempre la llevo conmigo.— respondió sincero.— y mi placa.

》Si me atacan no dudaré en ponerles una maldita bala entre ceja y ceja.《

—¿Serías capaz de matar a algunos de ellos?— preguntó Carlisle preocupado.

—¿En serio? ¿De vuelta me harás esa pregunta? Por supuesto que soy capaz de matarlos.— habló firmemente.— primero yo, antes que ellos.

》Si me llegan a atacar les daré una oportunidad de que se arrepientan pero si no llega a ser así... pum, disparo. Lobo muerto.《

—¿Y no piensas hablar con ellos?

—Por supuesto.— respondió, guardando su arma.— pero no ahora, cuando Bella despierte y Jacob logre arreglar su vínculo con los otros... ahí yo les hablaré.

— Bien.— le contestó el rubio, un poco preocupado pero más relajado.

—Bueno, ahora si me voy.

— ¿Luego vienes de vuelta?

Ellian parpadeó varias veces y se rascó la nuca con dudas, mirando al rubio de reojo.

—Creo... que me quedaré con mi hermano esta noche.— le respondió.— mañana vendré.

— Oh... bien.— comentó con una sonrisa amable Carlisle.— quédese con su hermano el tiempo que quiera... Bella despertará dentro de dos días...

》Las puertas de mi casa están abiertas para usted.《

Ellian asintió con la cabeza, rojo hasta las puntas de sus orejas y se marchó de allí sin saber que decir.

Con los nervios a flor de piel.

Odiaba esas emociones.

Odiaba que su corazón se acelerara con esas palabras tan amables del ángel.

Odiaba que le agradara su aroma a manzanas.

Odiaba que su cuerpo temblara al oír la voz del ángel y más que escalofríos le recorriera por toda su piel al cruzar miradas con esos orbes dorados.

Lo odiaba a él.

Y era una clara mentira.

¿Cuándo iba a dejar de mentirse?




































Ellian tocó varias veces el timbre de la casa de Charlie, tantas veces que la puerta se abrió de repente dejándose ver a un Charlie de mal humor con su uniforme de Sheriff.

—¡Ellian!

—Hola hermanito.— sonrió para luego quejarse.— Oye, no me pegues.

—Si que te pego.— se corrió hacia un costado, dejándolo entrar.— esa manía de molestar con el timbre.

》No has cambiado.《

—Nah, ¿para qué?— se burló, entrando a la casa, estirándose como un gato.— se siente bien volver.

—¿Y?

Ellian miró sobre su hombro a Charlie, confundido.

—¿Y qué?

Charlie rodó los ojos y se fue hacia la cocina siento seguido por Ellian.

—¿Y lograste atrapar al jefe de la pandilla?

—Oh... eso.— comentó vagamente, sentándose en la mesa observando a su hermano preparar agua caliente para tomar té.— bueno, no.

》Fue una trampa, no estaba allí.《

—Oh, entonces pronto volverás a trabajar.— comentó con una mueca triste en sus labios.

Ellian sonrió y negó con la cabeza.

—No, no.— respondió, aceptando con gusto el té que le entregaba su hermano ya listo.— ya le pedí oficialmente a mi jefe unas vacaciones.

》Así que... ¡Tendrás Ellian por bastante tiempo!《

—Eso es bueno.— habló Charlie, sentándose en frente de su hermano.— me pone feliz de que estés aquí otra vez.

Ellian frunció el ceño, confundido.

—¿Que te sucede?

Charlie aplanó los labios y sus ojos se volvieron tristes.

—Bella no me responde.— susurró con tristeza, mirando la taza de té.— he llamado varias veces pero no responde... y los Cullen dicen que todavía están viendo si ir a Suiza o no.

》No se que sucede realmente... estoy preocupado.《

Ellian intentó relajarse y buscar alguna idea en su cabeza para que su hermano logre calmarse y dejara de pensar en Bella.

—No debes de preocuparte.— habló Ellian.— por ahí ya están viajando hacia allá... espera dos días, no insistas.

—¿Cómo quieres que no me preocupe? ¿Que no insista?

—Porque hicimos una promesa.— le reprochó Ellian.— dijimos que nos calmaríamos y que dejaríamos que Bella tomara las decisiones.

》Ella llamará... ella...— dudó.— pronto se sabrá las cosas, deja de insistir y distraéte conmigo.《

Charlie frunció el ceño confundido y con dudas asintió con la cabeza. El cuerpo de Ellian logró relajarse, soltando un suspiro de alivio.

Llevó la taza de té hacia sus labios y pensó en la excusa que le diría Bella hacia Charlie, en donde un sentimiento amargo y lleno de tristeza nació en su pecho al pensar en la idea de que seguro... harían fingir su muerte.

Fingir que Bella realmente murió para que Charlie no corriera peligro.

Seguro que harían eso, ya que... exponerlo a una neófita, a una vampiro que recién despierta y que nunca bebió sangre humana, no en ese cuerpo... seria todo un peligro.

Era lo mejor.

Y dolerá.

Dolerá como el infierno ver ese momento.

Pero será lo mejor.

Aunque le hubiera encantado que Charlie conociera a pulguita, que conociera a su nieta.

Pero no se podrá.

Lástima.

—Ellian.

El castaño despertó de sus pensamientos para prestarle atención al menor, en donde frunció el ceño confundido al ver una sonrisa peligrosa en Charlie.

—Me das miedo cuando sonríes así.

Charlie rodó los ojos y dijo.

—¿Trajiste dinero? Porque encontré una asombrosa pizzería en Port Ángeles, con muchas calorías y grasas.

Ellian se tensó y gruñó enojado, y más al ver la sonrisa de victoria y los ojitos chocolates brillando de fanfarronería.

—Eres un...

—Yo gané la apuesta.— le sacó la lengua.— así que se hará lo que dije.

》¡Comeremos comida chatarra!《

Rió con voz malvada.

A veces Charlie podía comportarse como un niño.

Ellian suspiró amargamente por la derrota.

—Esta bien... cumpliré con la apuesta.

—¡Si! ¡Comeremos muchas pizzas!





><><><><><><><><><><><><><><><><

¡Hola! Nuevo capítulo <3

Puede que más tarde publique otro, no sep.

¿Que les pareció?

¿Les gustó?

¡Voten y comenten!

En mi perfil hay nuevas historias de Embry, Zafrina, Emmett por si se quieren pasar. <3

Las amo con todo mi corazón.

Besitos.

~M.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro