Capítulo 13. Estúpido Ángel
Ellian se encontraba parado afuera, apoyado sobre el barandal del balcón, mirando la pantalla del celular.
Observando el número que estaba a punto de marcar.
Suspiró.
Solo esperaba que lo atendiera.
Marcó y se lo llevó hacia la oreja, sonando a través de éste el típico 》Pi Pi Pi《 y esperó.
Esperó.
》Hola haz llamado a Deaton, el veterinario, él en este momento no se encuentra... si quiere dejar un...《
Y colgó.
—¿Donde diablos estas?— pensó frustrado.— cuando necesito tu maldito conocimiento desapareces.
》Como siempre.《
Arrugó la nariz molesto.
No iba a llamar a Scott.
Ese cachorro alfa en el primer momento que le pregunte por Deaton, sabrá que algo está pasando y buscará la manera de averiguarlo y si llega a enterarse del verdadero problema, Ellian estaba el 99% seguro que vendría hasta Forks para ayudarlo.
Y no solo el, sino también la manada.
Que horror.
No.
Pensó otra alternativa.
Tampoco iba a llamar a Peter.
Ese maldito perro metiche, es peor que las ancianitas del barrio, si le llegaba a contar lo que estaba sucediendo no dudaría en venir hacia aquí solo para pelear y matar.
Principalmente para matar.
¿Por qué no conocía a gente normal?
Suspiró.
Mañana volverá a intentar llamar a Deaton, ese druida inteligente debe de saber algo sobre un embarazo entre humana y vampiro.
Y si él no llega a saber algo.
Será todo un problema.
Volvió a suspirar.
— Has suspirado más de seis veces.
Ellian miró sobre su hombro, encontrándose al doctor Cullen cerrando la puerta de vidrio y acercándose a él con una sonrisa amable en sus labios. Giró su rostro y volvió su atención hacia el bosque, ignorando la cercanía del vampiro a su lado derecho.
Hasta que procesó lo que dijo y frunció el ceño confundido y asqueado.
—¿Has contado cuantas veces suspiré?— preguntó mirándolo, en donde el rubio lo miró de reojo avergonzado, asintió con la cabeza.
— Si... estaba aburrido.
— Ajá... yo buscaría otra manera de desaburrirme.— comentó mirando de vuelta al bosque.— para no parecer un maldito acosador...
— Lo siento.— susurró muy avergonzado.
Silencio.
Carlisle lo miró de reojo, feliz al notar que su ropa le entraba al castaño, agradeciendo que todos los integrantes varones del clan no le entraba, o le quedaba grande o al Swan no les caía bien, quedando como última alternativa él. Aunque al rubio le hubiera encantado ser la primer opción del castaño, se queda satisfecho de que al final este usando su vestimenta.
—Gracias por la ropa.— comentó el Swan al notar la mirada del vampiro al lado suyo.— apenas mi ropa este limpia, me lo volveré a poner.
—Oh... esta bien.— comentó con una sonrisa en sus labios.— puedes usar mi ropa... no me incomoda...
Ellian chasqueó la lengua, molesto ante esa sonrisa y negó con la cabeza.
— No se que te vio mi Hellhound.— susurró de mal humor, que al tener la mirada oscura del vampiro, siguió.— al parecer le caíste bien...
—Oh... eso es bueno.— volvió a sonreír.— a mi también me cayó bien... me gustaría hablar más con él, sabe tanto... es muy inteligente...
—Oye, yo también se cosas.— se quejó infantil el castaño.— y también soy inteligente, si tienes dudas pregúntame a mí.
Carlisle se sorprendió al escucharlo decir aquello, y se asombró aún más al escuchar el pequeño gruñido salir de los labios del castaño y un pequeño sonrojo en las mejillas del Swan, avergonzado.
Ellian carraspeó y volvió su atención hacia el bosque, intentando ignorar los orbes del vampiro sobre el.
—Cuando acabe todo esto... puedes preguntarme las dudas que tengas.— aplanó los labios más avergonzado y nervioso ante el silencio del vampiro. De mala gana lo miró de vuelta y dijo.— ¿Que?
Carlisle parpadeó aún sorprendido y dijo.
— Es que... creí que no te agradaba...
Ellian bufó.
— Al principio fue así.— masculló volviendo la atención hacia el bosque.— pero Billy, que es una de las personas que más confió, me juró que tú y tu familia son diferentes a los vampiros que siempre me cruzo...
》Obviamente al principio no le creí, sigo desconfiando de tu familia pero tu... tu tienes algo diferente y ambos nos dimos cuenta. No se si es por tu aroma, que es distinto a los demás, o por tu amabilidad, tu... extrema calma ante situaciones peligrosas, o por el cariño que le tienes a mi sobrina y como la cuidas...— suspiró.— no se, me di cuenta que eres diferente a los demás vampiros, te he estado observando y me sorprendí varias veces por tu comportamiento y puede que... te estés ganando mis respeto Cullen.《
— ¿En serio?
— Si.— respondió que al notar los orbes negros del rubio brillar de emoción, siguió.— ya, no te emociones.
》No es para tanto.《
— Para mí sí.— sonrió contento.— me hubiera gustado conocernos de otra manera y no en esta situación... me incomodaba y preocupaba que estuvieras todo el tiempo a la defensiva, enojado, que no te sintieras cómodo...
Ellian rió negando con la cabeza, sin poder creer lo que estaba escuchando y dijo.
— Destruí tu casa, le quebré la mitad del rostro a uno de tus hijos, al otro lo dejé inconsciente quebrándole el cuello y al último realmente quería cabornizarlo... ¿Y te preocupabas por mí?— le habló mirándolo fijamente con una sonrisa ladina en sus labios.— debería revisar sus prioridades doctor Cullen.
El rubio sonrió divertido y dijo.
— Créame agente Swan tengo muy bien mis prioridades.
El corazón de Ellian por un momento saltó en su lugar y comenzó a latir con rapidez sobre su pecho y sus mejillas se volvieron rojas y calientes. Frunció el ceño confundido ante esa reacción de su cuerpo, y más al sentir escalofríos recorriendo por la nuca y brazos debido a la mirada coqueta del rubio en frente suyo.
Acaso... ¿Le estaba coqueteando?
¿Se estaban coqueteando?
¿En qué momento se sintió tan cómodo al hablar y estar con la sanguijuela en frente suyo?
Aplanó los labios molesto consigo mismo y volvió su atención al bosque, ignorando las palabras del rubio y el rico aroma a manzana que venía de él.
Carlisle al notar la mirada molesta, bajó la cabeza avergonzado sabiendo que se había pasado. Giró su cuerpo y se volvió a apoyar en el barandal, mirando también al bosque.
Carraspeó y con timidez, preguntó.
—Puedo... puedo..— el rubio arrugó la nariz al verse tartamudear y suspiró.— tengo una duda.
Ellian lo miró de reojo y asintió con la cabeza.
— Dime.
—¿Por qué... por qué odias tanto a nuestra especie?
Carlisle se arrepintió inmediatamente al ver cómo el ambiente se volvió completamente tenso y como los orbes chocolatosos se oscurecieron del odio.
Lo había arruinado por completo.
— Mmm... ¿Por donde empezar?— susurró para si mismo.— primero... se creen el centro del universo cuando son solo pequeñas ratas que se alimentan de sangre para vivir, segundo la mayoría de tu especie matan inocentes, personas que tienen familias, hijos, hermanos... no les interesa los sentimientos de esas personas, solo los ven como comidas... habiendo tanta gente horrible en el mundo, deciden ir por los buenos... y tercero...
Suspiró, decidiendo volver a mirar al rubio que lo miraba atentamente.
— Tu asquerosa especie asesinó al hombre que amaba.— exclamó con profundo odio.— mató a mi prometido...
》Asesinó al hombre de mis sueños, la persona que me iba a ser el hombre más feliz del mundo... él era increíble, él... me hacía ver las cosas positivas, me acompañaba todo el tiempo y aunque no sabía sobre mi naturaleza porque no quería meterlo en este mundo... el me aconsejaba y me ayudaba, él... era mi calma, era mi otra mitad... y tú nunca le llegarás a los talones...《
Carlisle abrió los ojos sorprendido al escuchar aquello último y un dolor muy profundo en su pecho nació.
—Ellian...— susurró el vampiro.
—¿Crees que soy idiota? ¿Que no me doy cuenta?— le preguntó molesto, mirándolo frente a frente.— está buscando algo en mi que no lo conseguirá...
》Se sobre los compañeros de vida, el alma gemela, sobre las tuas cantantes y las improntas, se mucho más de lo que tu crees y no necesito leer los pensamientos para saber lo que estas pensando, por lo que pasa en esa cabeza suya Doctor Cullen. No soy su compañero y si lo fuera, lo lamento mucho pero tendrá que buscar a otro, porque yo no salgo con vampiros, Ángel.《
Carlisle se encontraba sorprendentemente serio, provocando que el castaño se comenzara a poner nervioso ante el silencio y esos ojos oscuros sobre él.
— No sabes nada de mí.— sonrió dando un paso al frente, acortando la distancia.— soy muy paciente, te he estado esperando por mucho tiempo, se que eres mi compañero, mi pareja...
— Lástima, entonces deberá seguir esperando.— sonrió ladino, chocando su dedo índice en el pecho del vampiro, golpeando con cada palabra que sale de sus labios.— porque no habrá nada entre nosotros dos...
— Esta bien, dije que soy paciente.— agarró la mano cálida del castaño, y lo llevó hacia sus labios, dándole un suave y delicado beso.— no importa cuanto odies a mi especie, no me rendiré.
Lo soltó y le guiñó el ojo, desapareciendo en un parpadeo adentrándose a la casa. Ellian se quedó sorprendido, congelado en el lugar con su corazón latiendo con rapidez que no dudaba que todos los vampiros en la casa lo podían escuchar y con sus mejillas rojas hasta las puntas de sus orejas, sintiendo todavía el tacto frío de los labios del vampiro sobre el dorso de su mano.
Gruñó molesto.
— Estúpido Ángel.— pensó avergonzado.
Ellian se encontraba sentado al lado de Jacob, que éste a su vez se encontraba sentado al lado de Bella que estaba recostada en el sillón. El castaño se estaba mandando mensajes con su hermano menor hablando del partido.
》¡Hagamos una apuesta hermanito! ¡Yo apuesto por los Walls si ellos ganan, comerás sano y entrenarás por tres meses! 《
Envió el mensaje.
En menos de un segundo le llegó la respuesta.
》¡Obviamente perderán! Si los USC ganan me llevarás a una pizzería libre y comeremos todas las pizzas llenas de grasas que existen! Claramente tu pagarás, eres el que gana más en la familia 👌
Pd: ¿Estas descansando?《
Ellian rió y le contestó.
》Hecho.
Espero que comiences a comer sano, te haré la vida imposible hermanito.
Y... sip, estoy descansando, viendo el partido.
Pd: 😡😡😡 aprovechándote de tu pobre hermano... ¡Me dejarás vacío!《
Enviar.
Su celular vibró, llegándole rápidamente la respuesta de su hermano.
》👁👅👁 《
Ellian rió sorprendido al ver la carita que le mandó, ignorando a los presentes, le contestó.
》¿¡Dónde aprendiste eso!?
¿¡Quién te está malcriando jovencito!?
Pd: descansa, te quiero.《
Le envió.
La respuesta de Charlie llegó.
》Tú eres el que me malcría. 👁👅👁
También descansa hermano.
Te quiero.
Pd: Bella no llamó, esperaré un poco más. ¿O debería llamarla?《
Ellian sonrió amargamente al leer lo último y suspiró escribiendo.
》Espera un poco más...
Ya llamará.
Te quiero, descansa.《
Bloqueó el celular y volvió su atención al partido de fútbol en frente suyo.
— Más tarde llama a tu padre.— comentó sin poder prestar atención al partido, imaginándose a su hermano sentado en el sillón viendo el partido como él pero sin darle atención a la jugada, prestando atención al celular esperando la llamada de Bella, eso lo .— inventa una excusa... que todavía sigues mal, con análisis, perdieron el avión, algo pero no lo dejes con el corazón en la garganta.
— Esta bien...— susurró abrazándose más hacia ella, intentando brindarse más calor, siendo observada por todos.
— Tienes frío.— habló el cobrizo, en donde la castaña asintió con la cabeza.
— Yo me encargo.— habló el lobo, acercándose más hacia ella. En donde la Swan sonrió al tener al Black, a su amigo, cerca de ella y el calor agradable de lobo.— no hagas eso...
—¿Que?
— Sonreír como si fuera tu persona favorita.
— Una de ellas.— susurró agarrando la mano del menor Black, sonriendo.— me siento completa cuando estas aquí.
Ellian chasqueó la lengua.
— Hubieran sido una gran pareja.— comentó de brazos cruzados observando el partido, negando con la cabeza de mal humor.
Jacob sonrió divertido y más al ver la mirada de desagrado por parte del chupasangre lector de mentes.
Isabella estaba a punto de regañarlo cuando una arcada sale desde lo más profundo de sus extrañas, tirándose hacia un costado justo en el momento que el cobrizo le alcanza el tacho, pero que no lanzó nada.
Ellian aplanó los labios de disgusto, en donde obviamente no vomitaría nada ya que no está comiendo nada. La está matando de hambre como el ángel le había dicho.
— Debemos encontrar la forma de alimentarla un poco.— habló Esme mirando preocupada a la Swan.
— Si pudiera ver al feto...
— Al bebé.
— Feto.— habló de mal humor Ellian, viendo como los Walls estaban perdiendo.— y supongo que si es mitad sanguijuela, el feto deberá estar buscando sangre...
》¡Joder, vamos no quiero perder!《
Silencio.
Ellian sintió todas las miradas de los vampiros sobre él, incluso de su sobrina, pero los ignoró al notar que los USC habían anotado otro punto.
—¡Ah maldición! ¡Perderé contra tu padre!
—Ellian.
—¿¡Que!?— le gritó furioso al lobo.
— Tu idea puede funcionar.— le hablo el lector de mentes, ahora llamando su atención.
—¿Que idea?— parpadeó confundido.
—La que acababas de decir.— le respondió el menor Black que al ver que no entendía, siguió.— sobre qué el feto este buscando a quien hincar los dientes...
—Oh... no era una idea, es lo más obvio.
— Si era tan obvio, ¿Por qué no lo dijiste antes?— le cuestionó molesta la rubia.
— ¿Debía decirles?— se burló, ganándose un gruñido furioso por parte de la rubia.
—¿Podría funcionar?— preguntó la castaña, ignorando el comentario de su tío, quedándose solo con la idea que ofreció.— debe tener sed...
—Conozco la sensación.— habló de mal humor el grandote, ganándose la mirada de Ellian, notando a todos con los orbes negros.
— Si tiene apetito no debe querer sangre animal.— habló el cobrizo.
— Tengo sangre guardada para darle a Bella.— habló el rubio, llamando la atención del Swan en donde miró aterrorizado al ver cómo sacaba una bolsa llena de sangre de la heladera a unos metros de distancia.
También observó como todos se estaban yendo, incluidos Esme y Theo, al no poder controlar su sed. Los únicos que se quedaron fueron Rosalie, Edward, Jacob, Ellian y Carlisle que venía con un vaso lleno de sangre junto con un sorbete.
—Aguarda un segundo.— habló el Black sorprendido y asqueado.— ¿harás que beba eso?
—Es la forma de probar la teoría.— respondió el rubio, entregándole el vaso a la castaña.
—Solo... si tu estas de acuerdo.— susurró el cobrizo mirando a la castaña junto con el vaso.
Bella miró el contenido y asintió con la cabeza.
— Haré lo que sea.— susurró, llevando sus labios hacia el sorbete comenzando a beber de allí.
Jacob se alejó de la humana al verla tomar y dijo con desagrado.
—Esto me da náuseas.
— Sabe... rico...— susurró tomando un poco más.
Ellian se levantó y se fue allí hacia el baño.
—Ahora vuelvo... iré a vomitar.
Y literalmente.
Lo hizo.
Vomitó.
Al salir del baño y de enjaguarse la boca, se sorprendió al tener en frente suyo al rubio. Se avergonzó al recordar lo que había sucedido en el balcón, y de mala gana preguntó.
—¿Qué?
—La sangre funciona.— comentó.— el pulso se esta fortaleciendo...
》Puede que la sangre como alimento ayude a Bella durante el parto, eso es muy bueno, puede que ella realmente lo logre.《
—Oh... bien.— susurró con vagueza.— si, es bueno...
》 ¿Solo eso?《
—Si.— respondió.— son buenas noticias, ¿Acaso querías escuchar algo más?
El Swan parpadeó varias veces y se sorprendió al darse cuenta que por un momento pensó que lo había ido a buscar para preguntarle si estaba bien, resultando no ser así.
Frunció el ceño molesto consigo mismo y negó con la cabeza.
—No... son buenas noticias.— comentó.— veremos cuanto dura esto... las bolsas en algún momento se terminará.
—Eres demasiado pesimista, ¿Te lo han dicho?
Ellian se sorprendió ante el comentario semi-agresivo por parte del ángel y sonrió ladino.
—No soy pesimista, soy realista.
—Puede que su sobrina lo logre.
— Eso espero.
—Pareciera que no.
Ellian perdió la paciencia y empujó al rubio contra la pared y llevó su mano al cuello, comenzando apretarle la garganta, furioso con la sanguijuela.
— Ellian.— escuchó la voz de él sobre su oído.— no causes más problemas...
—El se lo está buscando.— le respondió con un gruñido, apretando más fuerte el agarre y mirando con furia al rubio, que este no se inmutó.— que me deje en paz o le arrancaré la maldita cabeza.
— Puedes matarlo luego del parto de tu sobrina.— le contestó su pareja.— vamos... suéltalo.
Ellian reacio lo soltó y no lo miró en ningún momento, yéndose de allí. Sintiéndose mal cada segundo que pasaba.
Ahora escuchaba la voz de su pareja, como si realmente estuviera allí.
Esta situación lo estaba sobrepasando.
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