Capítulo 1. Invitación y Forks.
11 de agosto de 2006.
—En posición, agente Swan.— el castaño escuchó a través del auricular en su oído, mientras que escondido en el techo del edificio de enfrente observó por los binoculares el interior de la bodega abandonada, encontrando unas 25 personas allí, que habían localizado a la banda que traficaba drogas peligrosas.— esperamos sus órdenes.
—Esperen.— respondió observando cuidadosamente como uno se acercaba a la ventana para observar el exterior.— agente McCall... ¿Esta en posición?
—Si, mi escuadrón y yo lo estamos.
—Bien.— siguió observando con cuidado cuando de repente escucha disparos.— ¿¡Que diablos pasó!?
》¡Mátenlos, maten a estos hijos de puta!《
—¡Señor, orden para disparar!— gritó un agente desesperado al ver cómo los acribillaban sin piedad hacia la dirección en donde se encontraba.
—¡Defiéndanse! ¡Les doy permiso para disparar!
Ellian dejó los binoculares en el borde del edificio y observó hacia abajo, dándose cuenta que no era tan alto.
—Puedo hacerlo.— murmuró yendo hacia atrás para luego correr hacia el borde y saltar al vacío, cayendo perfectamente de pie sin ningún rasguño o huesos quebrados, en donde suspiró aliviado.— ventaja de ser un sabueso.
》Bien... comencemos con la acción.《
Ellian corrió hacia la parte trasera del edificio, sabiendo que la mayoría querrá escapar por atrás, encontrándose varios vehículos de la pandilla en donde una idea divertida cruzó por su mente.
—Seria una lástima que se prendiera fuego.
Parpadeó inocentemente y se acercó hacia uno de los autos y con el roce de su mano en el vehículo el fuego comenzó a devorar el auto, perdiéndose fuego.
—¿¡Pero que!?
Swan con una sonrisa en sus labios miró sobre su hombro para encontrarse a siete hombres llenos de tatuajes y armados hasta los dientes.
—¡Tú maldito agente! ¡Mátenlo!
—¿¡Ellian donde estas!?— escuchó la pregunta de McCall, desesperado por el auricular.
—Estoy en la parte trasera del edificio.— respondió tranquilo, girándose sobre sus talones para encarar a aquellas personas mientras se sacaba la campera del FBI.— yo me encargo de unos que escaparon... ustedes salven las pruebas.
—¿¡Estarás bien tu solo!?
—Por supuesto que si.
—Mmm...— dudó.— ¡Bien!
—¡Ya mátenlo! ¡Disparen! ¡Fuego!
—Esa es mi especialidad.— sonrió dejándose ver sus orbes brillar de un tono anaranjado.
Las balas una vez más se acercaban hacia el pero el calor que lo rodeaba, como si estuvieras en un horno, los derretía.
El sabueso con rapidez agarró el arma y lo derritió entre sus manos y rápidamente con su puño golpeó la nariz del sujeto, rompiéndosela. Los gritos de dolor se escuchó por todo el establecimiento sin importarle hasta que Ellian sintió un fuerte golpe en su cabeza.
El sabueso giró su rostro encontrándose a otro maleante mirándolo con ojos de terror a él y a la madera entre sus manos, que se encontraba partida en pedazos que para una persona normal con un golpe tan fuerte en la cabeza debería haberse desmayado o muerto en el peor de los casos.
Pero Ellian estaba intacto.
—¡Arruinaste mis cabellos!— rugió furioso mandándolo a volar de un golpe, que el cuerpo cayó arriba de un vehículo.
—¡Es un fenómeno!
—¡Tu mami es un fenómeno!— gritó indignado Ellian acercándose a los otros tres, que con varios golpes logró noquear a ese trío.— no puedo creer que me hayan llamado fenómeno...
—¡Las manos arriba!— gritó un agente que llegó a la parte trasera para ayudar a Swan, apuntando su arma hacia esos dos que faltaban que lo sorprendió al muchacho que hicieran caso.— que raro...— murmuró confundido acercándose a esos dos para ponerle las esposas.— ¿Se encuentra bien Agente Swan?
—Oh si.. buen trabajo.— lo halagó el castaño, acercándose a ayudar al muchacho en esposar al otro que se encontraba arrodillado con las manos arriba, a los inconsciente ya les había colocado sus esposas.— ¿Eres nuevo no?
—Amm... sisi.— habló levantando al hombre desde los codos, que luego miró detrás del agente Swan y se sorprendió al ver a la mayoría inconsciente y un auto quemado.— ¿Usted hizo eso?
—¿Hacer que?— se hizo el inocente.
—Dejar inconsciente a esos hombres.
—Oh si...— se encogió de hombros sin darle tanta importancia, levantando también al otro maleante desde los codos al tener las esposas puestas.— llévatelo.
Ordenó a otro agente que habia llegado para ayudar, yéndose ambos con esos dos en donde luego aparecieron otros agentes que se llevaron a los demás.
—Buen trabajo.
Ellian se asustó al escuchar esa voz cerca suyo, y observó detrás suyo a su compañero McCall.
—¡Gracias!— gritó emocionado provocando que unas pequeñas llamas lo rodearan.
—Tienes un poco... de fuego en tu hombro.— murmuró McCall incómodo, al notar esa pequeña llama.
Swan miró en su hombro derecho y llevó su mano para apagar la llamita con varias palmitas en él.
—Lo siento.— rió.— me emocioné.
—Todavía no me acostumbro a esto.— murmuró el agente McCall observando incrédulo como el hombro de su compañero estaba intacto.
—Pues deberías tu hijo es un hombre lobo y alfa verdadero.— se quejó infantilmente.— además tu pediste que seamos compañeros.
—Si...— respondió sin inmutarse.—
porque si el Sheriff Stilinski tiene a su propio sabueso del infierno como compañero, yo también quiero.
—Eso sonó muy infantil.— le reprochó golpeando su hombro.— hace menos de dos años no sabías nada de lo sobrenatural y ahora estas trabajando con alguien así.
》Y tú cachorro por supuesto.《
—Es incómodo que le hables así... no es realmente un perro.
—Es un lobo.
—Un hombre lobo.
—Un adolescente lobo.
—Ya es todo un adulto.— volvió a hablar McCall.— aunque el siempre será mi bebé.
—Si... ¿Irás a visitarlo? Si vas mándale mis saludos.
—Lo haré.— habló ambos comenzando a caminar a sus respectivos vehículos, ignorando a todos los agentes y a la policía local que se encontraban trabajando con las pruebas de las drogas y armas.— y tú también saluda a tu familia.
—¿Por que? Ahora tengo que ir a hacer los papeleos... malditos papeleos.— refufuñó como niño.— y luego me iré a casita.
El agente McCall rodó los ojos y dijo.
—¿No tenias la boda de tu sobrina?
—¡Diablos me olvidé!— gritó desesperado, agarrando sus cabellos.— ¿¡Que día es hoy!?
—11 de agosto.
—¡Mierda! ¡Es pasado mañana!— gritó histérico, caminando de un lado a otro.— ¡Debo viajar ya! ¡No tengo traje! ¡No he pedido permiso para tener unas vacaciones!
》¡Estoy perdido!《
—Ya, ya cálmate.— habló McCall, agarrándolo por los hombros.— ya hice todo por ti, francamente sabia que te olvidarías.
—¿En serio hiciste eso por mí?— preguntó con un puchero.
—Si, ya lo hice todo desde pedirle al jefe que te diera unas vacaciones hasta comprarte un traje.— contestó soltándolo para ir a su auto, sacando de allí una bolsa trasparente dejándose ver un traje impecable sostenido por una percha y un sobre blanco.— esto llegó hace como una semana y no lo has visto.
》Debes ordenar tu maldito escritorio《
Ellian se acercó hacia su compañero y agarró primero el sobre dándose cuenta que era una invitación.
La invitación a la boda.
Suspiró.
—Realmente se casará... ¿Puedes creerlo?— murmuró triste al haber terminado de leer la invitación.
—Y deberías estar allí.— habló McCall, colocando su mano libre en el hombro y le dio un suave apretón, en un intento de reconfortarlo.
—Por supuesto que estaré allí.— habló con una sonrisa sádica en sus labios.— para matarlo.
McCall chocó su mano contra su frente y suspiró.
—Anda... estas lejos de tu casa.— le entregó el traje.— si te vas ahora llegarás con suerte a la noche de mañana.
—Si... lo sé.— murmuró.— gracias por todo esto...
》Prometo que seré un mejor compañero.《
—Mientras que me sigas enseñando el mundo sobrenatural que se encuentra metido mi hijo... esta bien para mí.
—Oye.. no soy una enciclopedia.— se burló de si mismo, caminando hacia atrás en la dirección de su auto.— no lo se todo.
—Pero estuviste allí desde el principio.
—Bueno... desde la transformación de tu hijo si.
—Ya, vete.
—Nos vemos McCall, y... ¡salúdame a tu cachorro!
—¡Que no lo llames así!
12 de agosto de 2006.
22:35 p.m
Ellian se encontraba apoyado en su auto, del lado del acompañante mientras fumaba un cigarrillo mirando nostálgicamente la casa en frente suyo.
Había llegado hace unos minutos y todavía no se animaba a entrar. Primero porque sabia que los recuerdos lo atacarían y segundo porque estaba bastante enojado al poder oler el aroma a muerto alrededor de su hogar.
Olor a vampiro en la zona.
¿Desde cuando había asquerosas sanguijuelas en Forks?
Podía oír claramente desde su ubicación como su hermano se encontraba hablando por teléfono con Reneé, esa odiosa e infumable mujer que siempre la odió, nunca le gustó para su hermanito sabiendo que lo lastimaría y además que era una mujer homofóbica. Una de las razones que los padres de su sobrina se separaran, ya que la madre de Isabella no quería que el castaño se acercara a ella en donde Charlie lo defendió a capa y espada, provocando que Ellian se sintiera muy culpable cuando Renee ganó la custodia de la nena que causó la separación de su hermanito con su hija, que con el paso del tiempo se fueron viendo menos.
Nunca se iba a perdonar que por su culpa la relación entre Charlie y Bella fuera como de dos desconocidos. Aunque su hermanito le diga todo lo contrario, ambos sabían en su interior que si Charlie no lo hubiera defendido la cosas serían muy diferentes.
Pero ya, es pasado.
Ahora estaba feliz de que Charlie y Bella se hablaran, que volvieran a tener esa relación de padre e hija o por lo menos un intento de relación. Que hace unos años atrás, cuando se enteró que su sobrina iba a vivir con su padre por un tiempo se puso muy feliz, en donde intentó varias veces en ir, fracasando rotundamente ya que se encontraba ayudando a la manada y los problemas en Beacon Hills, además de su trabajo como agente del FBI.
Solo logró ir hace dos años atrás cuando Charlie lo llamó con una gran angustia, aterrado y llorando por su hija que había caído en depresión por un imbécil que la abandonó. Ellian logró ayudar a su sobrina en salir de ello y pasaron recordando viejos tiempos junto al menor Black y su gran amigo Billy.
Enterándose en el medio de esos meses que las leyendas Quileute eran reales.
Hasta había visto con sus propios ojos como el pequeño Jacob se transformaba en el aire para luego atacar fieramente a Paul Lahote, el lobo gris.
Todo por su sobrina.
Y realmente no se había sorprendido de la existencia de los lobos, solo eran diferentes a los hombres lobos que el conocía pero obviamente fingió estar sorprendido como el buen actor que es.
Lo que sí le sorprendió fue que Isabella no se fuera a casar con Jacob Black.
Los veía lindo juntos y hasta creyó que terminarían siendo parejas pero no.
El idiota había vuelto.
Y la tonta de su sobrina cayó en las redes de él.
—¿Te vas a quedar mucho tiempo allí afuera?
Ellian parpadeó varias veces para encontrarse la puerta de la entrada de su antigua casa abierta, dejándose ver la silueta de un hombre parado en el medio. El castaño rió y tiró el cigarrillo al suelo apagándolo con su suela del zapato y echó su cabeza hacia atrás para tirar el humo en sus pulmones.
Escuchó un chasquido molesto de parte de su hermano que lo ignoró y comenzó a acercarse a él. Cada vez que se acercaba podía verlo con más claridad, alto, sus ojos marrones casi negros, su impecable bigote que le daba mucha ternura y arrugas, pequeñas pero que estaban allí.
Doliéndole el corazón al darse cuenta que su hermanito ya se estaba volviendo viejo.
Y él quedaría así por bastante tiempo.
—Pero si te están saliendo feas canas Lie-lie.— se burló de él ya en frente suyo.— deberías tapartelas.
Charlie Swan rodó los ojos y se removió incómodo en su lugar sin atreverse a abrazarlo.
—Cállate.— refufuñó.
Ellian rodó los ojos al notar que no había cambiado para nada y se abalanzó sobre él, dándole un fuerte y caluroso abrazo a su hermanito menor.
—Sigues igual de arisco hermanito.
—Ya, ya... compórtate.— murmuró dándole varias palmadas en su espalda, que en su interior estaba disfrutando del abrazo.— bueno... ya suéltame.
Ellian hizo un puchero, soltándolo.
—Me encanta tu bigote... esta impecable.
—Deja de burlarte de mi.
—No lo hago.— sonrió burlón.
Charlie suspiró.
—Creí que no vendrías.— murmuró.
—¿Y perderme en ver a mi hermosa sobrina con un vestido blanco?— preguntó con una sonrisa ladina.— ni loco.
—Pasa, pasa... creo que Bella ya está durmiendo.
—No lo creo.— murmuró seriamente al poder escuchar algo de la conversación que estaba teniendo su sobrina con un muchacho, que su cuerpo se tensó al intensificarse el aroma a vampiro adentro de su casa. Pero como estaba su hermano a su costado debía actuar normal.— y si lo está... subiré a darle un beso de buenas noches.
》Ahora.《
—Bien, luego baja.— sonrió Charlie.— prepararé unas cervezas, tenemos mucho de que hablar.
Ellian se detuvo en el segundo escalón y giró sobre sus talones para mirar a su hermanito. El castaño sonrió y dijo.
—Tendremos mucho tiempo para hablar.— llevó una de sus manos hacia los cabellos de Charlie y lo despeinó.— me quedaré un tiempo... estoy de vacaciones.
》Ve a descansar.《
—Pero..
—Nada de peros.— le interrumpió.— mañana es la boda, debes estar bien despierto para llevar a la novia.
》Dormiré en el sillón como los viejos tiempos.《
—Mmm..
—Haz caso a tu hermano mayor.
Charlie rodó los ojos y refufuñó.
—Eres el mayor y te ves tan joven.— murmuró subiendo las escaleras pasando al lado de Ellian.— ¿Como lo haces?
El castaño río negando con la cabeza y se abalanzó sobre su hermano, agarrándolo por los hombros terminando de subir las escaleras juntos.
—¿Mi juventud? Muchas cremas.— le guiñó el ojo, ya estando ambos en el segundo piso, Ellian lo empujó hacia su habitación.— anda, ve a descansar.
—¿Estas seguro que no quieres tomar algo, comer?
Ellian negó con la cabeza comenzando a caminar de espalda hacia la habitación de su sobrina y dijo.
—Ya te he dicho que no, estoy bien.— le reprochó.— debes descansar, y si me agarra hambre a la madrugada agarraré algo...
》Es mi casa también.《
Charlie suspiró dudando todavía en su corazón, realmente estaba cansado, los nervios no lo dejaban tranquilo y quería dormir bastante pero dejar a su hermano solo... no lo hacía sentir bien.
—No me obligues a alzarte a upa y llevarte a la cama Charlie.— le reprochó juguetonamente ya estando en frente de la puerta de su sobrina.
El menor Swan gruñó molesto, dándole una fea mirada y entró a su habitación.
—¡Voy a dormir!
Ellian rió divertido al verlo actuar fr aquella manera, que cuando se aseguró que ya no volvería a salir del cuarto, su semblante cambió.
Serio.
Enojado.
La habitación de su sobrina apestaba a muerto, olía terriblemente a vampiro que si no hubiera sido por su audición que podía oír con claridad los latidos de la menor ya hubiera derribado la puerta y habría matado aquella sanguijuela.
Que no hizo nada de eso por su hermano. Sabia que él ignoraba por completo el mundo sobrenatural y no se iba a arriesgar a que una sanguijuela atacara a su hermano por las dudas de que no pudiera defenderlo, ya que pudo oler a dos más afuera y él estaba solo.
Aunque no dudaba de sus capacidades, solo sabía que si estaba su hermano y sobrina no lograría concentrarse en la pelea ni matar aquellas sanguijuelas.
Suspiró, molesto.
Había escuchado algo de la conversación que tuvo con aquel muchacho, intruso y por lo que entendió era su futuro marido.
Una sanguijuela.
¿Su sobrina se casaría con un chupasangre?
Apretó con fuerza el pomo de la puerta que logró deformarlo. Respiró profundamente para calmarse y abrir la puerta encontrándose la habitación en completa oscuridad y un bulto debajo de las sábanas.
Respirando.
Los músculos de los hombros del sabueso se relajaron al ver a su sobrina bien. Sana y viva.
Recorrió toda la habitación que apestaba y observó con cuidado el exterior de la ventana. Aplanó los labios al intensificarse el aroma en ese sector cuando giró su cabeza al escuchar un quejido salir de los labios de su sobrina.
Parecía ser que estaba teniendo una pesadilla.
Ellian se acercó a ella y con cuidado se sentó en el mínimo espacio que había en la cama, para acariciarle los cabellos castaños esparcidos por la almohada. Sonrió al ver como se relajaba ante sus caricias y le dio un suave beso en la frente a su hermosa sobrina.
—Duerme Bella... estoy aquí.— murmuró siguiendo con las caricias en los cabellos castaños para que se relajara y dejara de tener esa pesadilla.— mañana será tu dia.
Sonrió al verla más tranquila cuando una puntada a su corazón apareció.
Dudas.
¿Ella realmente sabía del mundo sobrenatural?
¿Sabía de los vampiros?
¿Se iba a casar realmente con uno?
Debía buscar respuesta y mantener la calma, pero que sabia muy dentro suyo que cuando viera la verdad, estallaría como un volcán.
Y arrasaría con todo.
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¡AQUÍ EL PRIMER CAPÍTULO!
AHHHHHHHHHHHHHHHHH
Si, puede que no pasa mucha cosas interesantes... PERO AMO LA RELACIÓN ENTRE CHARLIE Y ELLIAN, DJWKKSUJWKQK
No les miento, estoy escribiendo el capítulo 5 de esta historia, me emocioné.
¡Espero que les haya gustado!
¡Voten y comenten!
¡Me olvidé agradecer del HERMOSO BANNER QUE ME HIZO SiriRz! ¡Es hermoso gracias bebé!
¡Muchísimas gracias por las 1.5k lecturas, en una semana!
Se pasan.
Las amo con todo mi corazón.
Besitos.
~M.
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