xvi. conflictos y conflictos
SUPREMACÍA,
capitulo dieciséis: conflictos y conflictos!
LOS DOS ASESINOS RUSOS CAMINARON A PASO ACELERADO POR LOS PASILLOS DEL HELICARRIER. No solo por el apuro que tenían con el resto, sino porque la vida de todas las personas que se encontraban allí estaba en riesgo con el doctor Bruce Banner suelto y con intenciones de perder el control. Natasha aún permanecía algo incomodada por lo que el Dios del Engaño le dijo antes, pero la situación realmente no lo ameritaba y Markus entendía la elección de su compañera pelirroja — Romanoff lo agradeció en silencio durante el corto trayecto al laboratorio. Si Loki estaba en lo cierto, Banner estaba en extremo peligro de ser expuesto a la influencia de Loki o el mismísimo cetro que él utilizaba como arma. Markus y Natasha debían detener esto por las buenas, o simplemente reinaría el caos en ese lugar: ninguno de los dos fallaría.
A menos qué, la tragedia ya se dio por comenzada.
(Siempre había un "a menos qué" y eso fastidiaba a Markus.)
Los dos apresuraron el paso, encontrándose con una de las entradas al laboratorio, donde observaron al resto del equipo de Markus entablando una conversación bastante animada con los dos científicos (a pesar de que Tony no era realmente un científico). Tony se encontraba mirando fijamente una pantalla de vidrio con hologramas y Bruce estaba a su lado, el resto se encontraba esparcido entre las mesas, algunos sentados y otros de pie. Markus sabía que debían actuar rápido.
—¿Cómo les fue con Loki?—preguntó Sasha alzando una ceja.
—No es el momento indicado para preguntas—farfulló Markus intentando de no mostrarse nervioso.
Bruce hizo una mueca—Eso no suena prometedor.
—Sí, definitivamente no es el momento indicado para preguntas—anunció Nick Fury entrando en la sala, dirigiéndose hacia Tony—. ¿Qué está haciendo, señor Stark?
—Huh, como que me estoy preguntando lo mismo sobre ti—respondió él mirándole de manera neutra.
—Se supone que tendría que estar localizando el Tesseracto—acotó el hombre de parche negro.
—Eso hacemos—añadió el científico al lado de Tony, señalando un dispositivo que se encontraba detrás de Markus y Natasha—. El modelo está terminado y rastreamos la señal en este momento. Cuando encontremos algo, tendremos su ubicación en menos de un kilómetro.
—Sí, entonces tendrá su Cubo de vuelta—dijo Tony con arrogancia—. Sin riñas, ni escándalos.
—¿Y qué fue lo que estuvieron haciendo en todo ese rato?—le preguntó Markus al resto de sus compañeros—. ¿Tomar vodka?¿Afilar cuchillos?—miró para ver si estaban todos y faltaba la espía de cabellos rubios—. ¿Dónde está Dominica?
Tony lo interrumpió—Por cierto, ¿qué es la "Fase 2"?
Un estruendo sonó a su lado, provocando que todos girasen su cabeza en atención al ruido y observaron a Dominica Viktor junto al capitán Steve Rogers de pie junto a lo que era un arma, que, juzgando por su logotipo impreso, se trataba de una organización que ya se había hundido después de la Segunda Guerra Mundial: conocida como HYDRA. Markus alzó una ceja, mientras que su compañera Natasha apretaba los labios con fuerza, sintiendo profunda incomodidad por la situación.
—La Fase 2 es SHIELD usando el cubo para hacer armas—declaró el capitán enfadado, observando el resto—. Lo siento, la computadora era un poco lenta para mí.
Dominica señaló el arma con la cabeza—Y yo que creía que la KGB era la tierra de los mentirosos, creo que su organización se gana el premio mayor, director Fury.
—Rogers, recolectamos todo lo relacionado con el Tesseracto—respondió Nick con ambas manos en las caderas y dio un par de pasos hacia él—. Esto no significa que estemos haciendo-
—Lo lamento, Nick—dijo Tony moviendo la pantalla hacia ellos—. ¿Sobre qué mentías?
Markus se acercó, observando detenidamente los planos de las armas, mientras que eso se reprodujo en las pantallas que había allí. Natasha intentó detener al castaño, pero si ella iba a decir algo, eso terminaría en otra discusión y ella se sintió tan cómplice como Nick en ese preciso momento.
—Estaba equivocado, director—declaró Steve con un tono de decepción—. El mundo no ha cambiado nada.
Thor entró a la habitación, tan confundido como el resto.
Bruce miró a Natasha—¿Tú sabías de esto?
—¿Podría evaluar la posibilidad de alejarse de este ambiente, doctor?—contraatacó ella mirándolo fijamente, fingiendo absoluta tranquilidad.
—No me vengas con esas mierdas, Natasha—acusó Markus mirándola de reojo—. Tú sí que sabías de esto y lo ocultaste.
—Me parece que no es el momento indicado para discutirlo—farfulló ella.
—Oh, definitivamente lo es—añadió Mikhail.
—¿De verdad vamos a hacer esto?—preguntó Nick con fastidio.
Natasha se mostró más tensa—Doctor Banner, necesito sacarlo de aquí.
—Oh, estaba en Calcuta—respondió él con diversión agria—. Ya estaba bien "alejado".
—Loki lo está manipulando—añadió ella con cautela.
—¿Y tú que estuviste haciendo, exactamente?—recriminaron Markus y Bruce al mismo tiempo.
Dominica intentó de no reírse, al menos hasta que el capitán Rogers le envió una mirada de advertencia y ella una fulminante.
—No vino aquí porque le haya guiñado un ojo—respondió Natasha a Bruce intentando mantener su compostura.
—Sí, y no me iré porque de repente le agarre un pequeño tic—añadió él con molestia y agarró la pantalla—. Me gustaría saber por qué SHIELD está usando el Tesseracto para construir armas de destrucción masiva.
Markus alzó una ceja y fijó su mirada en las dos personas que trabajaban oficialmente en esa organización. El resto se quedó en silencio, esperando a que uno de ellos hablase para encontrar al menos una respuesta coherente y no completamente clasificada — como lo era el resto de todas las cosas que escondían.
—Por culpa de él—Fury señaló a Thor.
—¿Yo?
Nicholai hizo una mueca—Esto se vuelve más y más interesante.
—El año pasado, la Tierra tuvo un visitante de otro planeta—dijo Nick mirando en dirección a Tony—. Que, en un ajuste de cuentas, arrasó un pueblo pequeño—se dirigió al resto—. No solo aprendimos que no estamos solos. Si no que estamos, sin remedio, superados en armamento.
—Mi pueblo no quiere si no la paz con su planeta—replicó el Dios del Trueno.
Mikhail le miró—Pero no son el único pueblo allí afuera, ¿cierto?
—Y no son la única amenaza—recriminó Fury siguiendo al muchacho ruso—. El mundo se está llenando de gente que no puede ser igualada, que no puede ser controlada.
—¿Cómo ustedes controlan el Cubo?—preguntó Steve.
Thor caminó en dirección hacia Nick Fury—Su trabajo con el Tesseracto es lo que atrajo a Loki y a sus aliados—lo señaló—. Es una señal, para todos los reinos, de que la Tierra está lista para una forma más elevada de guerra.
—¿Una forma más elevada?—preguntó Steve.
—Tú nos forzaste a ello—se excusó el director Fury—. Teníamos que idear algo.
—Un disuasorio nuclear—interrumpió Tony con las manos en los bolsillos—. Porque eso siempre calma todo al instante.
Markus miró a Tony—Recuérdame otra vez como terminaste siendo rico, Tony, porque yo aquí veo lo mismo.
—¿Por qué tu nación es una de las potencias más peligrosas del mundo, Belova?—añadió el millonario fulminándolo con la mirada—. Porque tienen armas y personas como tu entrenándose constantemente para ser armas de destrucción masiva contra sus enemigos.
Dominica le envió una mirada asesina—Cuidado con tus palabras, Stark.
—¿Y qué vas a hacerme, Marilyn Monroe?—desafió él con arrogancia—. ¿Matarme? No lograrías salir de este helicarrier a tiempo.
Markus y el resto de los asesinos de la KGB miraron en dirección a Tony, fulminándolo con la mirada. El mayor de los Belova sabía perfectamente que Dominica tenía muchísima más compostura lidiando con idiotas arrogantes como Tony Stark lo era, sin embargo, la situación ya se había empezado a poner muy tensa antes de que ellos mismos se enteraran y Markus sabía perfectamente que el cetro estaba a manos de todos y probablemente estaría teniendo la influencia del Dios del Engaño en esos mismos momentos.
La misión de poner al doctor Banner a salvo ya había fracasado.
(Y no se quedaban cortos.)
Steve miró a Tony con molestia—Estoy seguro que si aún hiciera armas, Stark estaría medito hasta el cuello-
—Espera—dijo Tony mirando a Steve ofendido—. ¿Cómo es que esto es sobre mi ahora?
—Disculpa, ¿no lo es todo?—preguntó Dominica.
—Estás jugando con fuego, asesina.
Steve le fulminó con la mirada—Oye, cuida como le hablas a una mujer.
—Pensé que los humanos eran más evolucionados que esto—dijo Thor y Sasha se empezó a reír—. ¿Qué es lo divertido?
—Lo divertido es que tanto nosotros como tu gente somos tan iguales que compararlos me hace reír—declaró ella cruzándose de brazos—. Ustedes no son nada diferentes a nosotros. ¡Al menos no fuimos a tu planeta a hacer volar cosas!
—Tratan a sus campeones con tanta desconfianza.
—¿Realmente son tan ingenuos, chicos?—dijo Natasha mirando al resto, mientras que Stark y Steve entablaban una discusión aparte—. SHIELD monitorea amenazas potenciales.
—¿El Capitán América está vigilando amenazas?—preguntó Bruce.
—Todos lo hacemos.
Markus soltó una carcajada—Esa es otra mentira.
—Cierra el pico, Markus—advirtió Natasha.
—Oblígame.
Markus podía sentir como la agresividad y la hostilidad crecía minuto a minuto, cada vez entablando una discusión más y más grande, como si fuese una bola de nieve cayendo por una montaña, convirtiéndose en una bomba de tiempo que terminaría por asesinarlos a todos dentro de unos segundos. El cetro de Loki brillaba ante su más alto nivel de energía y producía un sonido agudo que Markus llegó a escuchar, pero las discusiones no cesaban y hasta él incluso no dejaba de desafiar constantemente a la agente Romanoff por las mentiras que SHIELD podría tener bajo sus mangas. El castaño se dio cuenta de que aquella discusión era simplemente una pérdida de tiempo en la misión y en encontrar el Tesseracto.
—Stark, por el amor de Dios, si haces un solo comentario sarcástico más...—masculló Steve.
—¡Amenaza! Amenaza verbal. Me siento amenazado—exclamó este a modo de chiste.
—Muestra algo de respeto—dijo Dominica.
—¿Respeto a qué?
—Hablas de control y sin embargo cortejas al caos—dijo Thor.
Markus se palmeó la cara.
—Es su forma de trabajar, ¿cierto?—preguntó Bruce antes de mirar a Fury—. Quiero decir, ¿qué somos, un equipo? No, no, no, somos una mezcla química que provoca caos. Somos una bomba de tiempo.
El mayor de los Belova también llegó a esa conclusión.
—Doctor Banner, pienso que es el momento de que se retire—dijo Markus con cautela—. Necesita calmarse.
—¿Por qué no dejamos que el tipo eche algo de vapor?—preguntó Tony apoyando la mano en el hombro de Steve.
—Stark, eres un idiota—bramó Nicholai colocándose al lado de Dominica.
—Sabes malditamente bien porqué—farfulló el capitán apartando la mano de Tony—. ¡Apártate!
—Estoy empezando a desear que me obligues.
Dominica preparó sus muñequeras electrificadas—Tal vez necesitas una siesta.
—Dominica, apaga eso—exclamó Markus.
—Sí—dijo Steve mirando fijamente al millonario—. Eres un gran hombre con un traje de armadura. Quita eso, ¿y que eres?
Tony enfrentó al capitán—Genio, billonario, galán, filántropo.
Nicholai y Mikhail soltaron una carcajada, la muchacha de piel morena les pisoteó el pie a cada uno de ellos. Thor también se lo tomó como algo divertido. Natasha simplemente se encogió de hombros mientras que Markus le codeó el costado y ella se lo devolvió con más fuerza.
—Conozco hombres sin nada de eso que valen diez veces lo que tú—dijo Steve con molestia—. He visto los archivos. Lo único por lo que realmente peleas es por ti mismo. No eres el tipo que decide sacrificarse, que se tira sobre el alambre para que los demás pasen sobre ti.
—Creo que yo solo cortaría el alambre.
Steve sonrió con amargura—Siempre tienes una salida. ¿Sabes? Quizás no seas una amenaza, pero será mejor que dejes de pretender ser un héroe.
—¿Un héroe?¿Cómo tú?—preguntó Tony—. Eres un experimento de laboratorio, Rogers. Todo lo que hay de especial en ti salió de una probeta.
Markus dio un paso adelante—Es suficiente.
—Me estaba entreteniendo—dijo Nicholai en un murmullo.
Belova lo miró de reojo—No me estás ayudando, imbécil.
—Ponte el traje—amenazó Steve—. Hagamos unos rounds.
Thor empezó a reírse—Ustedes son tan mezquinos y pequeñitos.
—Sí, claro, esto es un equipo—bramó Bruce.
—Agente Romanoff y agente Belova—dijo Nick Fury a los dos asesinos—. ¿Podrían escoltar al doctor Banner de vuelta a su...?
—¿A dónde?—recriminó el científico—. Usted alquiló mi habitación.
—La celda era solo en caso de que...
—En caso de que necesitara matarme—interrumpió Bruce frustrado—. Pero no puede. Lo sé, lo he intentado—todo el mundo lo miró en silencio—. Me deprimí, no veía una salida. Así que me puse una bala en la boca y el otro tipo la escupió. Así que seguí con mi vida, me enfoqué en ayudar a los demás. Era bueno—señaló a Fury—. Hasta que ustedes me arrastraron de nuevo a este espectáculo de fenómenos y puso a todos aquí en riesgo. ¿Quieren saber mi secreto?—miró a Natasha—. ¿Querías saber cómo me mantenía calmado?
Markus, en cuanto vio los movimientos de Bruce, bajó su mano a la funda de su arma, Romanoff y Fury hicieron lo mismo. Su mano sostenía el cetro de Loki y el mayor de los Belova esperó que el caos reinara.
—Doctor Banner...—dijo Steve con cautela—. Baje el cetro.
En ese momento, Bruce se percató de que lo sostenía.
Luego, un pitido llamó la atención de todos en la habitación y Bruce se dirigió a la computadora, observando el progreso de la búsqueda del Tesseracto.
—Lo siento, chicos...—murmuró él mirando la pantalla—. No podrán ver mi "truco" para las fiestas, después de todo.
—¿Has localizado el Tesseracto?—preguntó Thor.
—Yo puedo llegar allí más rápido—declaró Tony.
Steve le agarró el brazo—¡No vas a ir solo!
Markus suspiró, exasperado por volver a escuchar otra discusión más con el filántropo y el capitán, él intentó caminar en dirección a Natasha, pero la explosión que surgió de la nada logró dejarlo inconsciente.
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El castaño sintió una gran punzada en su cabeza, en conjunto con un sonido agudo. Su cuerpo dolía, como si hubiese estado en la cámara que se encontraba en la Habitación Roja durante su entrenamiento en resistencia a torturas la noche anterior y su cuerpo estuviese absolutamente entumecido por ello. Markus sintió que ese dolor se repetía más de cien veces, además de sentir aquel pitido en sus orejas por un par de segundos. Todo a su alrededor se destruía, o al menos, eso era lo que él creía juzgando en la situación en la que estaban.
(Markus se preparó para lo peor.)
—¿Markus?—preguntó una voz femenina.
Él recordó una explosión, una discusión.
Y posiblemente un nuevo problema, pero esa no era la excepción que se hacía en esos momentos.
—Markus, háblame—farfulló otra vez esa misma voz.
Se dio cuenta de que se trataba de no menos que Natasha Romanoff, ella soltó un gruñido. Markus se levantó pesadamente, encontrándose con la pelirroja atascada por un par de tubos grandes, atrapando su pie en ellos. Otro gruñido se escuchó por parte de ella, pero Markus se preocupó más por el gruñido monstruoso que provino del doctor Bruce Banner.
—¿Romanoff?—la voz de Nick Fury se encontró—. ¿Belova?
—Estamos...—murmuró él tocándose el oído izquierdo—. Estamos bien.
Bruce volvió a gruñir.
—Lo estamos, ¿cierto?—preguntó ella intentando moverse.
Unos agentes intentaron acercarse y eso logró enojar más a Bruce, Markus les indicó con una seña de que se marchasen lo más rápido que pudiesen. Él procedió a acercarse lo más lentamente posible a la pelirroja tocando su pierna para buscar alguna herida. Natasha le envió una mirada de soslayo, indicándole que estaba bien, pero Markus tomaría una extrema precaución con quitarle el tubo de metal de encima.
—¿Doctor?—preguntó Markus.
—¡Markus!¡Natasha!—la voz de Mikhail se escuchó en los comunicadores—. ¿Dónde están?
—Sección de Maquinaria—anunció el castaño—. La situación está bajo control, ¿qué fue esa explosión?
—Perdimos una de las turbinas, acompañaremos a Stark y al capitán para repararlas—dijo Sasha—. Dominica y Nicholai irán a su posición.
—¡No!—exclamó Natasha—. ¡Es una muy mala idea!
Bruce volvió a soltar otro gruñido, más estruendoso que antes.
Se les acababa el tiempo.
—Ustedes vayan a darle una mano a Stark, nosotros nos encargaremos de Banner.
Markus agarró el tubo y se lo quitó de encima a Natasha, al mismo tiempo que Bruce se convertía en un gran monstruo verde, el castaño tomó el brazo de la pelirroja, tironeando de este ante la parálisis de su compañera. Bruce cayó en el concreto, su ropa rompiéndose a pedazos y su forma humana ya no se encontraba allí. Markus se quedó en silencio, mientras que Natasha observaba al doctor con cautela.
Era demasiado tarde.
—Natasha, tenemos que irnos.
—Pero...
Bruce se giró a mirarlos.
—¡Vámonos!—exclamó este tomando a Natasha como si fuese una bolsa de papas.
Markus corrió a gran velocidad, escuchando las protestas de Natasha quien estaba en su hombro, él saltó de un lado hacia un barandal que los alejó un piso del gran monstruo y Markus se movió sigilosamente por entre los tubos, alejándose rápidamente de la versión caótica del doctor Banner. Un rugido se escuchó a lo lejos y puso los pelos de Markus en punta por la gran amenaza del mismísimo Hulk. Natasha realmente no pesaba nada para tenerla en su hombro, pero ella forcejeaba sin darle tregua.
—¡Ya estamos lejos!—bramó ella golpeando su espalda—. ¡Bájame, Markus!
—Tú si que quieres morir—murmuró el castaño.
—Te patearé el trasero hasta dejarte inválido, idiota—masculló ella forcejeando una vez más—. ¡Que me bajes!
Markus rodó los ojos y la bajó de su hombro, encontrándose con una pelirroja muy enojada, otro rugido se escuchó y Markus hizo un movimiento rápido para colocar a Natasha contra un tubo, escondiéndolos de la vista de Banner y tapándole la boca con la mano. El monstruo pasó justo debajo de ellos, lentamente, mientras que Markus permanecía extremadamente quieto. A los pocos segundos, el monstruo echó a correr.
—Tenemos que reunirnos con el resto y evaluar un plan—murmuró él y Natasha asintió—. Guía el camino, entonces.
Natasha sacó su arma y le indicó a Markus que la siguiera, él hizo exactamente lo mismo antes de continuar el mismo paseo que ella hizo y se movieron entre la maquinaria del helicarrier, de forma silenciosa y atenta, ya que las pisadas de Banner eran más que pesadas. Llegaron hasta una sección que se encontraba a oscuras y se giraron, encontrándose con Hulk mirándolos, antes de soltar un gruñido. Markus disparó dos veces a un tubo, el cual soltó un gas que lo mantuvo ocupado por unos segundos.
—¡Corre, Markus!
Los dos se movieron rápidamente por los estrechos pasillos de la maquinaria, pasando por un panel iluminado que les marcó el camino para seguir y giraron para buscar otro, sintiendo que el monstruo se les acercaba de forma rápida e incesante hacia ellos. Markus dejó un par de granadas de humo, las cuales explotaron detrás de ellos, así perdiendo el rumbo del monstruo.
—¿Hacia donde?—exclamó el castaño.
—¡Adelante!
Otro sonido gutural se escuchó detrás de ellos y Bruce se acercaba rápidamente hacia ellos, destruyendo todo a su paso. Markus gritó algo en ruso y sintió que las chispas llegaban hasta su ropa, Natasha le indicó que siguiese sin importar qué y una explosión se originó detrás de ellos. Markus sabía que él estaba cerca y agarró a Natasha por su cintura para protegerla del golpe que lanzó el gran monstruo, estrellándolos contra la pared más cercana. Markus fue quien se puso de pie primero, sacando su pistola para dispararle tres veces al monstruo — legando a la conclusión de que él no podía matarlo con las balas, al menos, hasta que su cargador se acabó. Él sacó su cuchillo y estuvo a punto de atacar, pero Thor apareció, empujando a Banner con fuerza hacia el otro lado. El joven soltó un suspiro de exasperación y cayó de rodillas al suelo, agotado, mientras que Natasha rodeaba su torso y lo atraía a la pared.
Ella estaba temblando.
—Eso...—farfulló Markus con cansancio, una gota de sudor cayó de su sien—. Eso sí que dio miedo.
—¿Están bien?—preguntó Nicholai por los comunicadores—. Stark encontró una forma de reestablecer el motor de la turbina.
—Bien, solo un poco agitados—masculló Markus—. Pero estaremos bien.
Un estruendo se escuchó arriba de ellos.
Markus sabía que se trataba de Banner y Thor.
(Todo era un absoluto caos.)
—¡Hulk está provocando daños en el nivel 4!—se anunció en los comunicadores de ambos—. ¡Los niveles 2 y 3 no responden!
Markus guardó su arma, mientras que la respiración de su compañera se estaba estabilizando mejor de lo que se veía. Natasha también estaba sudando al igual que él, esperando a que el ritmo de su corazón terminase por ralentizarse y estar más calmo. Markus tocó su rodilla, dándole un apretón para asegurarse de que ella seguía allí con él. Repentinamente, ellos empezaron a deslizarse hacia un lado y Markus disparó un gancho para agarrarse a un tubo. Natasha se agarró a él, anclándose con sus brazos y piernas a su cuerpo.
—¿Qué diablos está pasando?—preguntó ella.
—¡Alguien apagó los otros motores!—anunció María Hill.
—Es Barton—dijo Nick—. Eliminó nuestros sistemas. Se dirige al nivel de detención. ¿Alguien me copia?
Natasha se llevó una mano a la oreja, al mismo tiempo que se ponía de pie y le tendía una mano a Markus—Aquí la agente Romanoff, iremos nosotros.
Markus asintió, siguiéndola por los pasillos. Subiendo un par de escaleras antes de encontrarse con Thor—¿A dónde van?
—Debemos interceptar a uno de los nuestros—dijo Natasha antes de seguir su camino, Markus estuvo a punto de hacerlo, pero el Dios del Trueno tomó su brazo—. ¿Qué estás haciendo?
—Necesito refuerzos si Loki ya está libre, Markus y el agente Coulson quien está en camino me servirán.
—Pero...
—No seas dramática, Natasha—señaló el castaño—. Sé perfectamente que podrás patearle el trasero a Barton por mí, estaremos bien.
Y sin más, Markus dejó a Natasha en el pasillo, dirigiéndose en dirección contraria a la que ellos iban. Los dos se movieron apresuradamente hasta llegar a la zona de detención, al abrir la puerta, se encontraron con Loki, quien se le estaba permitiendo la salida de su celda y Thor fue el primero en ir a intentar detenerlo. Sin embargo, Loki logró engañarlo con una ilusión y Thor fue quien terminó encerrándose a si mismo en la celda de contención. El castaño se escondió antes de dirigirse hacia el panel de control que Fury mencionó antes cuando su equipo estuvo encerrado.
—¿Alguna vez vas a no caer en esa trampa?—preguntó Loki mirándolo frente al panel.
Thor golpeó el vidrio con su martillo.
El agarre de la celda empezó a ceder.
Idiota, no hagas eso, pensó Markus.
Loki soltó una carcajada—Los humanos creen que somos inmortales. ¿Lo ponemos a prueba?
Markus disparó en dirección hacia el panel, provocando que Loki se apartase de inmediato de él y el guardia que se encontraba liberando a Loki cayó frente al agente Coulson, quien, para el gusto de Markus, cargaba un arma bastante grande. Markus salió de su escondite, apuntando al Dios del Engaño con sus pistolas.
—Aléjese, por favor—pronunció Phil y Loki alzó un poco las manos, Coulson comenzó a acercarse—. ¿Te gusta esto? Empezamos a trabajar en el prototipo después que enviaste al Destructor—se encogió de hombros—. Ni siquiera yo sé qué hace—activó el arma—. ¿Quieres averiguarlo?
Todo ocurrió en cámara lenta.
Loki incrustó su cetro en el pecho de Coulson, perforando su corazón.
Thor gritó.
Markus disparó.
El agente cayó.
Markus se abalanzó sobre él, peleando contra el dueño del cetro y recibió un golpe con una de las puntas, lo cual terminó dejándolo aturdido y de repente, Loki puso el cetro contra su corazón. Markus se sintió más liviano, más abierto y completamente desconcertado con lo que sentía. El Dios del Engaño sonrió con pura malicia, encontrándose con la misma pesadilla de Romanoff en carne y hueso.
—¡No!—exclamó Thor.
Markus sentía que él movía cada hilo de su mente, uno a uno, provocando que él mismo apretase el botón que eyectó a Thor del helicarrier.
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