Sasuke espera hasta que los Archivos de la Montaña hayan estado en silencio el tiempo suficiente para estar absolutamente seguro de que su equipo está dormido antes de escabullirse hacia la sala de entrenamiento.

Mika está acurrucada sobre sus hombros, ojos dorados muy abiertos y negros en la casi oscuridad de las cuevas mientras se arrastra por el pasillo. Sasuke se alegra de que esté tan callada. Realmente no está buscando despertar a su equipo y que lo atrapen.

No es exactamente que Sasuke esté ocultando que tiene una convocación ahora, pero puede estar evitando la inevitable confrontación con Kakashi por eso.

Su Sensei es absolutamente comprensivo y amable de una manera que no adivinarías al mirarlo, pero también es meticuloso y muy cuidadoso y espera lo mismo de sus alumnos.

Va a destrozar a Sasuke por firmar un Pacto de Invocación por capricho.

Así que Sasuke solo está... esperando un buen momento para mencionarlo. Y mientras tanto, comenzará a entrenar con Mika, quien parece haberse asignado a él como su proyecto personal. De esa manera, cuando finalmente se atreva a decírselo a Kakashi, tendrá algo que mostrar por su imprudencia.

Sasuke está tan sumido en sus pensamientos sobre sus planes de permanecer sin ser descubierto que no considera lo que significa que las luces ya están encendidas en su sala de entrenamiento cuando se agacha sigilosamente por la puerta.

Sakura, agachada en el piso cubierto de pergaminos con su cabello rosado recogido en una severa cola de caballo, tinta en su mejilla y una mirada culpable en sus grandes ojos jade, lo mira fijamente.

Él le devuelve la mirada, repentinamente dolorosamente consciente de cuán brillante es la luz y cuán obvio es el gato que descansa sobre su hombro.

Hay varios latidos de silencio incómodo.

Han pasado tres días desde el ataque de pánico de Sasuke después de que ella lo venciera en un sparring y puede que él se haya disculpado, pero las cosas siguen siendo... raras.

Finalmente, Sakura, en un susurro que suena un poco desconcertado, pregunta:

"¿Por qué tienes un gato?"

Sasuke, igualmente desconcertado pero sobre todo evasivo, responde:

"¿Cómo pasaste por mi habitación sin que te escuchara?"

Sakura entrecierra los ojos hacia él.

"Te pregunté primero."

La parte de Sasuke que siempre será un hermano menor asoma su cabeza belicosa y él susurra con gruñido "Te pregunté segundo".

Los dos se miran durante unos segundos más, Mika mira rápidamente entre los dos como si estuviera viendo un juego de lanzamiento particularmente interesante.

"Bien", sisea Sakura finalmente, subiendo la manga de su suéter holgado para revelar un sello pintado en su muñeca.

Sasuke cree que puede reconocerlo vagamente de su unidad de sellado en la escuela, pero incluso sin estar seguro, puede juntar las pistas lo suficientemente bien.

"¿Un sello silenciador?" Él pide.

Ella asiente y luego pregunta deliberadamente, "¿el gato?"

"Hmm". Murmura Sasuke, incapaz de evitar moverse torpemente mientras trata de descubrir cómo explicarse de una manera que no la haga gritarle.

Mika no le da la oportunidad. Ella salta ligeramente de sus hombros y se acerca a Sakura, cuidadosamente pasando alrededor de sus pergaminos. Se detiene frente al otro adolescente y extiende una suave pata gris como si estuviera esperando un apretón de manos.

"¡Hola!" Ella maúlla con su dulce voz, como un timbre.

La boca de Sakura se abre.

Mika, con la determinación que Sasuke ha llegado a conocer como una de sus características más definitorias, continúa hablando.

"Soy Mika de las Montañas del Norte Nekomata, una de las nuevas convocatorias de Sasuke-kun. Eres su compañera de equipo, la especialista en Fuinjutsu, Sakura Haruno, ¿correcto?"

La boca de Sakura cuelga por unos segundos más antes de reunir la fuerza de voluntad para cerrarla de golpe.

Parpadea, niega con la cabeza y luego, alcanzando la pequeña pata de Mika, dice "Estoy... encantada de conocerte".

Sakura vuelve a mirar a Sasuke, y él no puede leer la expresión en sus ojos.

El silencio se mantiene durante varios latidos más antes de que finalmente la boca de Sakura se tuerza en una leve sonrisa y dice:

"Kakashi Sensei te va a dar un infierno por esto".

Sasuke suspira, en parte aliviado de que ella no se vaya a enojar con él, pero también de acuerdo.

"Lo sé, fue imprudente yo solo-"

"Psshh", ella lo interrumpe, la chispa de burla es obvia en su rostro. "Imprudencia aparte, elegiste gatos. ¿Qué va a pensar ? ¿Qué va a pensar Pakkun?"

Sasuke parpadea en estado de shock y luego una leve sonrisa se desliza por su rostro.

"Estamos más cerca de los Yokai que de los simples gatos Sakura-san", dice Mika, gentil pero todavía remilgada mientras agita sus dos colas deliberadamente en la línea de visión de Sakura.

Sasuke también ha sido corregido en esto varias veces. No es que a los Nekomata les importe en particular que los llamen gatos, sino que también parecen muy decididos a mantener la distinción entre su especie y el atigrado cazador de ratones promedio.

Sasuke se adentra más en la habitación, observando los pergaminos apilados frente a Sakura en el piso del dojo. Él no pasa por alto la extraña mirada de pánico y culpa que cruza el rostro de ella mientras lo hace, pero tampoco lo entiende.

¿Qué siente que necesita ocultar?

"¿En que estas trabajando?" Pregunta con cuidado, arrodillándose y ofreciéndole una mano a Mika, quien choca contra él con cariño.

Sakura abre la boca. La cierra. Sus ojos verde pálido se mueven nerviosamente hacia los tinteros y los pinceles que tiene a su lado.

En ese momento, Sasuke piensa, ¿Qué haría Naruto?

"¿Es material para los ocho trigramas?"

Él está tratando de incitarla y mostrarle que ha estado prestando atención a lo duro que ha estado trabajando la semana pasada. Para ser solidario y toda esa mierda.

En cambio, la culpa en su mirada se intensifica diez veces.

"¡Sé que debería estar trabajando en eso y lo estuve trabajando hasta que todos se fueron a la cama! He progresado mucho y no me he aflojado ni nada y sé que estás muy preocupado por Naruto y yo también, así que no pienses..."

"¡Sakura!"

Ella sacude su cabeza hacia arriba, una mirada un poco salvaje y temerosa a su alrededor.

Sasuke se pasa una mano por la cara y suspira. Dios, son un desastre. Todos ellos lo son. Kakashi con su vigilancia paranoica y Naruto con su optimismo en el lecho de muerte y él con su... bueno, todo. Pero olvida que Sakura también es un desastre a veces.

Tal vez un desastre de alto funcionamiento, pero maldita sea.

"No estoy juzgando, ¿de acuerdo?" Sasuke lo intenta. "Realmente quiero saber porque eres mi compañera y me importa... tu éxito".

Está bastante seguro de que suena constipado, así que mira a Mika para ver cómo le va. La pequeña invocación gris asiente ferozmente y luego mueve la cabeza varias veces en dirección a Sakura.

"Está bien que no estés trabajando en los Ocho Trigramas". Él realmente siente que está disparando en la oscuridad aquí, pero ella claramente se está escondiendo en el dojo trabajando en lo que sea después de que pensó que todos estaban dormidos por alguna razón , así que...

"Confiamos en ti y es... ¿genial?" Otra mirada a Mika que continúa asintiendo "Es genial que tengas tus propios proyectos. Me encantaría... ¿escuchar sobre ellos? ¿Y tal vez ayudar si puedo?"

Él se estremece. Realmente, Naruto con sus infinitas y perfectas palabras habría sido mucho mejor en esto. Sin embargo, el pánico y la culpa se han desvanecido de los ojos de Sakura casi por completo y han sido reemplazados por una ceja rosa arqueada y una sonrisa ligeramente torcida.

"Eso fue un poco doloroso de escuchar honestamente".

Mika suspira y luego dulcemente dice:

"Trabajaremos en ello. La comunicación es un aspecto importante de la dinámica del equipo".

Si hubiera sido alguien más, Sasuke podría haberlo mirado con enojo, pero incluso en los pocos días que sabe que Mika se ha abierto camino en su corazón de manera tan efectiva que no puede convocar su habitual virulencia, incluso después de una crítica tan aguda de su... está bien, sí carecen de habilidades de comunicación.

Sakura suelta una carcajada corta y luego se calla mientras pasa sus manos sobre el pergamino frente a ella. Es muy, muy antiguo por lo que Sasuke puede ver. Sus bordes se están dorando y la tinta azul oscuro garabateada a través de él se está desvaneciendo hasta ser casi ilegible en ciertos lugares. Sakura ha llenado esos vacíos con pequeñas notas y diagramas cuidadosamente garabateados. Junto al pergamino amarillento están sus bocetos de hace más de un mes de algunos de los sellos del pueblo.

Sasuke realmente no tiene posibilidad de reconocer cuáles son solo de la forma, pero puede distinguir el kanji que etiqueta al menos algunos de ellos como 'Quay Seals'.

No tiene ni idea de cómo eso podría ser de algún valor, pero...

Sakura considera sus palabras por unos momentos antes de comenzar con cuidado: "Bueno, en realidad estoy trabajando en dos cosas diferentes en este momento".

Sasuke y Mika asienten alentadoras.

La pelirrosa golpea el viejo pergamino dorado frente a ella antes de continuar, su voz silenciosamente feroz.

"Sé que todos estamos preocupados por Naruto, Kurama y los Ocho Trigramas, pero no me he olvidado de lo que te hizo Orochimaru y tampoco soy lo suficientemente tonta como para pensar que hemos escuchado lo último de él".

La mención de la Serpiente Sanin hizo que la piel de Sasuke se erizara de inmediato. El espacio ahora liberado en su cuello donde la marca de la maldición una vez estuvo agazapada parece arder por un momento. Frota una mano en el lugar y trata de ignorar la forma en que se siente, incluso ahora, como si los ojos amarillos rasgados lo estuvieran mirando como algo para diseccionar.

Sakura no se pierde su incomodidad y Mika tampoco. Su invocación salta desde donde ella había estado sentada en el suelo a los hombros de Sasuke con facilidad. Mika se enrosca alrededor de su cuello, dejando escapar un suave gruñido mientras golpea suavemente su nariz contra la parte inferior de su mejilla. La sensación de vulnerabilidad y hormigueo en la parte posterior de su cráneo se desvanece bajo los cuidados del Nekomata casi de inmediato y Sasuke exhala larga y lentamente, poniendo un esfuerzo consciente en relajarse.

Sakura observa la interacción pensativa, pero elige no decir nada, lo que Sasuke aprecia al instante. Puede que esté... mejorando, pero eso no significa que quiera que se le señalen sus vulnerabilidades. En cambio, pasa un dedo pensativo sobre la tinta descolorida frente a ella y explica:

"Orochimaru está cien millas por encima de nosotros en cuanto a habilidades, de acuerdo con lo que nos dijo Kakashi Sensei. Si decide ir tras de ti nuevamente, estaremos en un lugar realmente peligroso, así que estoy trabajando en una teoría, supongo, sobre una forma en que podríamos mitigar esa amenaza".

Sasuke parpadea sorprendido. Ciertamente no se había olvidado de Orochimaru o la obsesión del genio retorcido con él, pero había asumido que, en comparación con todas las otras cosas con las que su equipo estaba lidiando, estaba bastante abajo en la lista de prioridades.

Pero... aparentemente Sakura no piensa eso.

"¿Cuál es tu idea?" Mika le pregunta a la pelirrosa. La voz del pequeño gato es la más seria que Sasuke ha escuchado sonar hasta la fecha. En realidad, todavía no le ha contado sobre Orochimaru, pero aparentemente Mika es lo suficientemente perspicaz como para darse cuenta de que esto es algo importante.

Sakura tarda unos segundos más en responder de lo que normalmente lo haría, probablemente todavía ajustándose al hecho de que la criatura que hace la pregunta es un pequeño yokai gato gris, pero se sacude y comienza a explicar.

"De hecho, tuve la idea esa tarde hace unas semanas cuando encontré el texto de referencia de los Sellos colocados en el santuario que Sasuke y yo vimos cuando llegamos por primera vez a Whirlpool".

Sasuke asiente, inquieto incluso ahora que recuerda el pequeño monumento polvoriento escondido entre la devastación de décadas.

"Básicamente, el sello funciona para hacer... un recipiente, supongo que es la mejor palabra para ello, recordar un alma".

Sasuke y Mika parpadean lentamente hacia la pelirrosa, ambos igualmente despistados de lo que está hablando la joven frente a ellos.

Sakura resopla con un poco de frustración y dice: "Lo que quiero decir es que cuando se coloca el Sello, designa un objeto como el lugar para almacenar los restos de un alma. Une partes de lo que una vez fue a un lugar específico."

Sasuke golpea sus dedos, y emite un ligero murmullo de comprensión ligeramente inventada y Mika pregunta "¿Y estaba en el santuario para guardar recuerdos de los difuntos?"

"¡Sí!" Sakura asiente con fervor.

"Básicamente, los miembros de la familia o los seres queridos unirían una parte de los recuerdos de la persona fallecida al santuario para que siempre pudieran regresar a ese lugar y sentir su presencia. El sello usa una impresión diacrítica, similar a lo que usa un Contrato de Sellado, basado en sangre y chakra para crear una impresión duradera en el recuerdo de los sellos y-"

"Sakura, ¿Cómo nos ayuda eso con Orochimaru?" No pretende que la pregunta suene tan cortante como lo es, pero también sabe que Sakura puede divagar y divagará sobre sellarse durante mucho tiempo si la dejan e incluso con Mika sobre sus hombros, todavía está... tenso. Ahora que se le ha presentado la posibilidad, quiere saber su plan contra el Sanin Serpiente como aire.

"Bien, lo siento." Sus ojos bajan y el destello de preocupación regresa.

Maldita sea , Sasuke es un idiota.

"Está bien, no estoy enojado solo-"

"Por favor continúa, Sakura-kun. ¿Cómo se aplica el Sello del Santuario a este Orochimaru?"

Los hombros de Sasuke se hundieron levemente en alivio por su entrada de convocatoria. Se preocupa por Sakura, tomaría una espada por ella sin dudarlo un momento, pero todavía no sabe cómo hablar con ella .

Sakura le sonríe a Mika agradecida y un poco incómoda antes de continuar.

"Básicamente, lo que estoy tratando de hacer es estabilizar las matrices base del sello lo suficiente como para que sea posible colocarlo en una persona en lugar de solo en un objeto inanimado".

La mente de Sasuke está dando vueltas, comenzando a ver a dónde puede ir su compañera con esto, pero...

"Simplifica."

Mika lo golpea en la cara deliberadamente con una de sus colas.

"Por favor", agrega de inmediato, odiando que la petulancia que se desliza en su voz no sea completamente inaudible.

Sakura entrecierra los ojos ligeramente, una llamarada de molestia se mezcla con su incertidumbre, pero sigue adelante. "En pocas palabras, todo el plan de Orochimaru, toda su vida, existe en su habilidad para saltar cuerpos. Es por eso que te quería".

Sasuke asiente y lucha contra el escalofrío de miedo ante el aterrador recuerdo del ninja de cara pálida y ojos enloquecidos mirándolo como si fuera un abrigo particularmente hermoso.

"Así que voy a encerrar el alma del bastardo en su cuerpo actual. Voy a unirlo a su forma tan completamente que nunca más podrá mudar su piel".

Él está mirando y su lengua se siente pesada en su boca. Sasuke no sabe qué puede decir que sea una respuesta adecuada al descubrir que su compañera, la chica que una vez lo trató como un trofeo para ganar, está inventando una forma de destruir a un inmortal solo porque el hombre lo lastimó.

"Yo...", comienza.

"No está terminado todavía." Ella habla sobre él, un destello de duda en su rostro otra vez como si tuviera miedo de que él no le crea o algo así. "Todavía tengo mucho que descubrir en el Sello Memoriam original antes de que esté en un lugar donde pueda comenzar a trabajar en él para que sea viable en una forma viva, pero creo que la teoría es sólida y-"

Sasuke agarra su rostro y, tirando de ella hacia adelante, presiona su frente contra la de ella.

"Cállate, maldita charlatana", le dice y Sakura lo hace, ya sea atónita por el gesto de cariño o por el cariño que se desborda en su voz. Tal vez ambos.

No es que no hayan estado cerca hasta este momento. Sakura es su compañera de equipo y sabe que ninguno de ellos estaría aquí sin ella, pero aun así Sasuke siempre ha sido un poco cauteloso con ella, un poco distante. Sakura pareció acercarse a él con la misma vacilación. Hay un inconveniente inevitable que existe en su relación, una historia de la que ninguno de los dos sabe cómo hablar o disculparse. Así que, en lugar de eso, ambos se han dado a la tarea de fingir que la incomodidad no existe en absoluto y, en cambio, dejan que el fuerte y descarado amor de Naruto pase por encima de cualquier incomodidad entre ellos.

Pero ahora...

"Muchas gracias por hacer esto." Sasuke susurra en el delicado espacio entre ellos y la sonrisa que se dibuja en el rostro de su compañero de cabello rosa en respuesta es suave, llena de asombro y completamente honesta.

La honestidad no es algo en lo que ninguno de los dos sea bueno. Sasuke esconde sus miedos y sus debilidades instintivamente y Sakura usa una cara diferente para cada persona que encuentra, cambiándolas como máscaras de carnaval. Ambos son mentirosos y la confianza no les resulta fácil.

Después de todo, la vulnerabilidad solo hace que tus seres queridos te dejen de lado.

Pero ahora, en este espacio, con el silencio del archivo Uzushio rodeándolos y el olor a tinta y de la cena de la noche y los ecos de la promesa de Sakura aún flotando en el aire, tal vez puedan ser algo más.

"Por supuesto", logra decir finalmente Sakura, con la voz casi quebrada por las palabras, "te lo prometí esa primera noche, ¿no? Voy a protegerte. Naruto y Sensei también".

Sasuke se recuesta y puede sentir la sonrisa impotente en su propio rostro reflejándose en ella porque él lo cree.

"Una promesa por una promesa entonces", la sensación de hinchazón en su corazón lo impulsa a decir, "nos mantienes a salvo y juro curarnos cuando no puedas".

Ella asiente ferozmente y el brillo en sus ojos es en parte lágrimas no derramadas y en parte alegría. El puño que ella le extiende solo ha sido un símbolo durante unos meses, pero el peso que lleva es severo.

"Es un juramento".

Él golpea su puño con el suyo, y es uno de esos momentos que se siente importante y precioso y Sasuke de repente está tan cegadoramente contento de estar vivo aquí en este lugar, rodeado de esta gente.

Sakura deja caer su mano. Su sonrisa, todavía casi vertiginosa, se vuelve un poco traviesa. Ella bromea: "Sabes por un segundo cuando me tomaste la cara así, realmente pensé que ibas a tratar de besarme".

Sasuke falla por completo en mantener la mueca instantánea de su rostro ante la idea y Sakura suelta una carcajada en respuesta y luego presiona una mano contra su pecho, poniendo una cara de caricatura ofendida hacia él.

"¡Sasuke! ¡Estoy tan herida!"

"¡Podrías parar! ¡Tú tampoco quieres besarme!" Él le sisea y su rostro está tan malditamente rojo. ¡¿Por qué están hablando de besarse?!

Recostándose en sus manos, Sakura inclina la cabeza pensativa y luego dice:

"¡Honestamente, realmente no!"

"Gracias a Dios ".

Su sonrisa se vuelve peligrosamente traviesa de nuevo y, en realidad, Sasuke está empezando a pensar que pasa demasiado tiempo hablando con Kurama.

"Además, todos sabemos a quién realmente quieres besar-"

"¿DIJISTE QUE ESTABAS TRABAJANDO EN OTRO PROYECTO TAMBIÉN?"

Puede que esté gritando pero, sinceramente, en este punto tomaría la ira de Kakashi por un momento más de esta conversación.

Sakura se ríe de nuevo, libre y sin disculpas y Sasuke realmente la ama. Su diversión finalmente retrocede, Sakura mira en silencio hacia los sellos frente a ella.

"Estoy trabajando en otro proyecto, pero es para mí, así que no estoy segura..."

La vacilación está de vuelta y Sasuke pone los ojos en blanco, y luego se pone de pie y se mueve para sentarse junto a ella.

"Muéstrame", ordena y Sakura parpadea para alejar la sorpresa en su rostro y luego asiente.

"Advertencia justa, es un poco... loco".

"¿Más loco que contratar con invocaciones por capricho?" Pregunta Sasuke, levantando una mano para rascar a Mika debajo de la barbilla.

Una pausa y luego Sakura concede, "bueno, cuando lo pones de esa manera..."

Y entonces ella se lo muestra, y es una locura, y la va a hacer intocable .

Sasuke no puede esperar.

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