13/06/2021  |  Noroeste de la Periferia, Inazuma, Japón

—Riccardo...

Él tan sólo secó sus ojos con una mano sin querer soltarle la otra prestando la máxima atención a las palabras de la chica.

—Te quiero... pero te odiaré por siempre si culpas a Hughes por esto, si te estancas por mí... y si no huyes de una vez —sonrió débilmente con unas tantas lágrimas en los ojos dando su mayor esfuerzo por mirarlo.

—N-no... te lo suplico, no te rindas ahora.

—¿Recuerdas lo que sucedió la última vez? —dijo riendo irónicamente con una voz cada vez menos sonora.

—¡No va a volver a pasar! Vas a estar bien, Maxine, no vas a morir —negó tomando entonces la mano de ella con ambas.

—Pero puede que tú sí... —en sollozo se escapó de sus labios destrozando la sonrisa que tenía hace segundos por pensar en todo lo que podría suceder— Subaru ahora no está aquí para protegerte. Riccardo, ahora estás solo, debes volver con ellos, no puedes quedarte aquí.

—Pero no quiero estar solo, Maxine, por favor —dijo desesperado, en mitad del colapso de sus nervios—, te lo suplico, por favor.

—Ya lo has estado mucho tiempo y no lo mereces, por eso ve con ellos... No vas a estar solo, Jade siempre cuidará de ti, pero no puedes dejar que lo haga todo ella sola... tú debes colaborar en no ponerte en riesgo. No quiero que tú último recuerdo de mí sea muerta, Riccardo, por favor.

Tras mirar sus ojos unos eternos segundos culpándose a sí mismo por haberla hecho gastar tiempo en tener que hacerlo entrar en razón, se secó los ojos con el antebrazo para entonces sonreír en mitad de las lágrimas que no podía detener.

—Tranquila, no lo será... ¿Te parece bien si el recuerdo sea de cuando compusimos Treble Clef?

Ella asintió de nuevo con una moribunda sonrisa ahora más tranquila.

—Nos inspiramos en cuando vivíamos en el Centro, ¿recuerdas? Cuando corríamos en el parque... Dios, era cuando la moda de revivir los años 40 estaba en su apogeo. Nos vestían como a los niños de esa época, pero tú siempre te salías con la tuya y te ponías la falda y las botas. Somos tan originales con los nombres que terminamos poniéndole a la canción "Clave de Sol" en francés... Porque las partituras del piano y el violín sólo coincidían en las claves de Sol.

—¿La vas a seguir tocando? —preguntó Maxine con su mejor sonrisa que brilló aún teniendo la cara llena de polvo y sangre.

—Claro... no la voy a enterrar, es más, mejoraré en el violín para que todos sepan que Maxine Willows tuvo un fan desde el principio que incluso quería imitarla en el violín. Te lo prometo.

Al verla recargar la cabeza en los escombros como si fueran una almohada mientras su sonrisa se debilitaba aún más, esa extraña tranquilidad en Riccardo se vio perturbada, de nuevo sintió la presión del mundo. Por eso se acercó a ella hasta rozar su mejilla con la nariz.

—Te quiero, Max —susurró en los últimos segundos en los que su voz se mantuvo entera—. De verdad te amo.

—Yo también... Pero prométeme que vas a querer a alguien más, quiero ser un bonito recuerdo, no una prisión para ti... vuelve a enamorarte, hazlo por mí —murmuró ella de vuelta mientras su propia voz empezaba a romperse también.

Dio un leve apretón a su mano para entonces hablar con el corazón desgarrándose dentro suyo.

—Lo voy a intentar —susurró antes de dejarle un beso en la frente.

—Gracias... Ahora corre —ella sonrió una última vez quedándose recargada sobre los escombros e intentando mover la mano para que él huyera.

Di Rigo se levantó mirándola fijamente despidiéndose una última vez con la mirada antes de tragarse el alma rota y correr en dirección a sus compañeros escondidos en las ruinas de los edificios.

El momento en que se marchó fue justo en el que ella ya no pudo más y se privó de fuerza en todo el cuerpo para poder mirar al frente, aquel sol que apenas estaba saliendo iluminando con calor los escombros y ruinas haciendo que incluso parecieran hermosos, eso fue lo último que percibieron sus ojos antes de que se quedaran abiertos pero sin mirada mientras que su pequeño cuerpo parcialmente cubierto por escombros era bañado por el naranja del amanecer que ella nunca pudo terminar de ver. Quizá ese precioso y sencillo espectáculo era lo más adecuado para ese momento. Nunca tuvo mucho en su vida, vivió alimentándose de la alegría que le daban las cosas simples como el amanecer, por eso fue la protagonista de aquel fenómeno que tan parecido era a ella: estaba tan presente en la vida de muchos que era impensable que algún día les faltara y a pesar de ser sencillo, era hermoso y conseguía alegrar las vidas de muchas otras personas.

Cuando llegó a los edificios donde se habían creado búnker un provisional sus compañeros, se ocultó también para toparse con otros efectos de lo que los llevaba a estar aquel día ahí, aquello mismo que había arrebatado la vida a Maxine.

Terry y Alisson volvían con Hughes dando por finalizada aquella misión de emergencia que había coincidido con la fecha de reunión en la Rebeldía.

Hughes corría descalzo sobre los escombros siendo jalado de las manos por sus compañeros quienes no se detuvieron hasta llegar al diminuto escondite en el que estaban los demás.

Doug fue el primero que se levantó de su posición para entonces acercarse a él y tomarlo de los hombros haciendo que lo mirara para él poder hacer lo mismo, lo examinó lo mejor que pudo dándose cuenta a simple vista que no tenía cambios muy visibles. Pero nada más mirarlo y asegurarse de aquello, se dieron un abrazo mutuo sin tener que pronunciar palabra alguna para intentar tranquilizarse el uno al otro.

—¿Qué te hicieron? —preguntó Jade acercándose a él mientras tomaba de la mano a Riccardo.

Pero Hughes nada más separarse del abrazo la miró suplicando.

—Jade, déjame cambiarme la ropa, por favor, te lo suplico, deja que me cambie —pidió desabrochando rápidamente los botones de la bata que tenía.

Ella se quedó helada por el impacto de verlo tan desesperado, pero no tardó en reaccionar.

—Sí, Kanao, pásame la mochila que tomamos para Hughes —se volteó para mirar a la chica quien le hizo entrega de la mochila de donde sacó una muda cualquiera que le extendió a Kapkan junto a sus botas.

Se cambió allí mismo dejando ver cómo sólo habían tomado muestras de su piel en algunas zonas de su espalda, pero no habían llegado a avanzar mucho más en la tortura que ellos hacían llamar investigación.

Una vez con la ropa puesta, arrojó la bata a los escombros mirándola unos instantes antes de mirar a Jade tratando de aclarar su mente casi sin poder hablar.

—No muchos, sólo tomaron muestras y... las fotografías, la tortura fue mental, pero confiaba en ustedes, por eso intenté superarla —dijo con una temblorosa sonrisa al final.

Era verdad que habían tocado sus puntos débiles al hacer esa tortura, pero él había llenado su mente con las palabras que Jade le había dicho, que jamás dejaría que volvieran a hacerle lo mismo; así que confió en que lo fueran a salvar. 

Aunque siempre tuvo que aprender a mirar por su cuenta, a defenderse él solo; Hughes tenía un instinto que poco abundaba entre los rebeldes, el de saber necesitar ayuda. Él era consciente de cuándo la situación estaba fuera de su alcance, cuándo no podía hacer nada, él se podía dar cuenta desde el principio para poder aprovechar cada segundo en ver la forma de cómo pedir ayuda y no la de cómo salvarse por sí mismo siendo esto imposible.

—Soundtown consiguió los datos e información del... archivos del edificio —dijo Terry a Michael en voz levemente baja colocando una mano en su hombro para entonces acercarse a los demás una vez él asintió.

No sólo la muerte de Maxine y el accidente de Subaru los tenían conmocionados, también que hubieran capturado el día anterior a Hughes llevándolo a un centro de investigación localizado en la Periferia. Había sucedido durante la ronda de guardias, estaban haciendo su turno cuando entonces recibieron un ataque desprevenido que hizo que fuera sencillo capturarlo al ya tenerlo como objetivo identificado desde hacía días, solamente no había sido hallado. De no ser por las cámaras nuevas del Centro no lo hubieran encontrado ya que todas las cámaras de seguridad antiguas que estaban en la Periferia y parte de la Transición, habían sido localizadas y destruidas por los rebeldes.

Habían recibido ese mismo día un aviso urgente en el que debían presentarse a la mañana siguiente en la zona de la Rebeldía debido a que estaban siendo más directas y fuertes las amenazas, empezaban a lanzar ataques directamente a los bandos rebeldes, justo como había pasado en el Raimon. Su objetivo era Hughes debido a tener información suya al haber estado registrado en los Valles y ser una potencial amenaza para la milicia del Centro, la su participación en el atentado de la mafia al Instituto Normal de la Transición además de todas las explosiones con las que había sepultado cuarteles enemigos lo habían puesto en la mira del Centro.

Fue enviado a aquel edificio de investigación en la Periferia, uno cuya existencia era desconocida por los rebeldes hasta que consiguieron la ubicación de Hughes por medio de su rastreador antes de que se lo quitaran.

En la noche tomaron lo imprescindible que cabía en una mochila militar para que a las cuatro de la mañana salieran por última vez del cuartel en dirección a donde Soundtown había conseguido la ubicación de Hughes. Pero en el camino fueron localizados y sucedió un ataque. Por eso Terry, Gabi y Alisson fueron a rescatar a Hughes, al ser francotiradores  y especializados en sigilo, podrían terminar la misión sin provocar gran alboroto para retirarse y volver a apoyar al grupo.

Mientras tanto, en el ataque que iba ganando el Raimon, los enemigos detonaron un explosivo que derrumbó uno de los tantos edificios abandonados de la zona. Esa fue la explosión en la que murió Maxine. Ella junto a Subaru intentaban retrasar a los enemigos mientras Michael, Cherry y Doug conseguían una buena posición para atacar. Provocaron varias explosiones, y una de ellas fue la que hirió a Subaru. Trozos de edificio volaron y uno de ellos iba a caer encima de Maxine quien no lo había notado en lo absoluto, por eso Subaru se colocó delante suyo recibiendo el golpe de lleno en la espalda mientras utilizaba su dispositivo especial, Jarnglofar, para cegar por unos segundos a todos los que estuvieran cerca, aún así, una de esas balas ciegas consiguió acertar en su cuerpo aún mientras estaba encima de Maxine protegiéndola.

Cuando ella quiso llevarlo a un lugar seguro aprovechando la confusión pudo ver lo herido que estaba, inmediatamente se percató de Sara quien corría hacia ellos para apoyarlos y termino por ir desesperadamente al ver que estaban en problemas. Lo primero que hizo Maxine fue avisarle a Victor que saliera de allí con Sara y Subaru inmediatamente, se supone que él iba como apoyo mientras Vladimir llegaba con el vehículo para llevarlos hasta la Rebeldía, pero el plan se torció.

Por eso Maxine, al ver a su amiga llorar de impotencia con su novio herido, recargó su arma y continuó defendiendo ahora sintiendo su sangre hervir. Así fue hasta que aquella parte dle edificio se derrumbó y ya no pudo escapar quedando atrapada entre varios escombros.

Riccardo quien estaba cubriendo otro flanco, fue con ella nada más suceder el derrumbe, de hecho fue por unos pocos metros que se salvó de ser víctima de algún escombro también, y actualmente deseaba haber sido más rápido para salvar a Maxine o, en su defecto, morir con ella.

Ya había cesado el ataque, ya no resonaban los disparos, el silencio reinaba por completo mientras el triste amanecer comenzaba a iluminar la pequeña trinchera que tenían.

Los ojos del Virtuoso miraban al suelo como si fueran a clavarse en él, con los ojos llenos de rabia y lágrimas estaba sentado en el suelo, recargado contra los escombros mientras Jade le tomaba la mano igualmente con lágrimas.

Justo enfrente, estaban Hughes y Shun acurrucados en el suelo, Shunsuke a pesar de sus delgados y pequeños brazos, intentaba proteger a Hughes quien tenía la mirada perdida. Tras el shock, ahora tenía tiempo para meditar sobre lo que había pasado, todo lo que había visto y le habían hecho, y definitivamente pensarlo era aún más crudo.

Beth estaba arrodillada frente a Hughes y Shun mientras que Allison estaba de pie junto a Cherry mirando cómo el sol iluminaba la calle lentamente. Sus ojos no lloraban aunque su alma estuviera hecha pedazos, simplemente no podía, apenas conseguía respirar, el corazón la martirizaba segundo a segundo. En su mente repasaba recuerdos alegres que ahora se habían vuelto crueles. Por una ocurrencia, metió la mano en su mochila sacando su teléfono, no el teléfono de uso militar, sino el celular común, miró la hora para poder restarle unos cuantos minutos y llegar a la hora de muerte aproximada de su mejor amiga, las 6:50 de la mañana. El fondo de pantalla constaba de la foto que había tomado a Kanao, Shun y Maxine haciendo un pastel por el cumpleaños de Jade. Y al haber sido espontánea se apreciaba cómo Shun se reía teniendo la mejilla manchada de harina debido a Kanao mientras que Maxine se reía también teniendo mantequilla en la punta del dedo amenazando con manchar a Ishikawa.

Apretó el teléfono antes de apagarlo y guardarlo en su bolsillo bajando la mirada para terminar siendo abrazada por Sky justo antes de que finalmente su cuerpo se rindiera y sintiera las lágrimas empezar a bañarle el rostro.

Michael estaba de pie recargado sobre la pila de escombros del fondo con la mirada gacha intentando pensar con claridad, obviamente, sin resultado. Ahora él era el líder alfa, sobre él caía toda la responsabilidad por más que no hubiera ninguna realmente, no estaba prevista la explosión, no era su culpa que hubieran muerto, no era su culpa que Subaru estuviera herido, pero su consciencia lo mataba. Siempre había lidiado con la muerte, había vivido brutalidades desde pequeño, desde que fue enseñado por su padre a disparar balas de pintura, desde que perdió el ojo ya estando en el Raimon, superó la muerte de dos líderes, su novio casi moría en sus brazos; sabía lo que era la crueldad mejor que nadie, pero ahora le parecía algo tan nuevo, tal vez por ahora no ser quien podía retirarse a meditarlo solo, a disparar como desahogo, ahora debía ayudar a guiarlos por más que Jade siempre fuera la líder.

Doug, quien estaba con una pierna sobre unos cuantas rocas y el brazo sobre esa rodilla mirando también aquel sol empático, se irguió bajando también la pierna para mirar a los demás.

—Dentro de nada será totalmente de día, deberíamos irnos ya. Vladimir nos recogerá en un punto de reunión, le dije que cerca del Poderosa Fe, a esa distancia ya estaremos seguros —dijo con la voz neutra aunque pudiera verse cómo sus ojos también estaban irritados.

—Sí, debemos darnos prisa —respondió Jade asintiendo.

Todos se levantaron recargando sus armas y recogiendo todo listos para salir del escondite e ir hacia el punto de encuentro.

—Arion... vamos, ¿sí? —se le acercó Doug tocándole el hombro para estrecharle la mano ayudándolo a levantarse y salir.

El castaño alzó la mirada también quebrada asintiendo agradeciendo sin palabras la ayuda de su compañero. Doug podía ser muy duro a veces, aún más con los nuevos, pero no era ningún secreto que tenía aprecio a todos y que aquella seriedad y actitud era sólo por querer lo mejor para ellos.

La caminata se extendió sin problemas hasta el punto acordado. Allí los esperaba Vladimir con el vehículo que los llevaría hasta la Rebeldía.

Se encontraron en un callejón parcialmente oculto, los ojos de Vladimir decían que ya sabía todo lo que había pasado, por eso sólo recibió a Jade en un abrazo y miró a los demás chicos también con bastante pesar.

Ella tan sólo apretó un poco más el abrazo unos instantes, él apoyó la cabeza sobre la de ella con intención de hacer más cálido el abrazo y mostrarle su apoyo, pero muy pronto tuvieron que separarse. Pendragón abrió la puerta dejando que los demás pasaran al interior de la camioneta y arrancaron en dirección a la Rebeldía.

Fue cuestión de más o menos una hora lo que tardaron en llegar a la zona. Cuando llegaron a la zona fronteriza que tenían marcados los rebeldes, tuvo que entregar un pase que rectificaba que habían recibido una citación. Todos mostraron sus identificaciones y los dejaron pasar. Siguieron una carretera que los llevaba a la verdadera entrada a la Rebeldía, la parte superior era el terreno que habían podido defender y protegían a toda costa. También se encontraban allí los campos de cultivo y algunos lugares de entrenamiento con armas y vehículos, el resto de la ciudad se encontraba bajo la tierra.

Llegaron a una parte donde tuvieron que identificarse una vez más, entonces les permitieron la entrada a un túnel que los llevó cada vez más profundo. Había varias entradas, pero las dos más concurridas y activas eran la que llevaba al hospital de la Rebeldía, esta se situaba más centrada en el territorio y llevaba directamente a la planta de urgencias militares. La otra entrada era la principal, aquel túnel que descendía y directamente los llevaba hasta el enorme estacionamiento de la Rebeldía.

Les indicaron el lugar donde estacionar, esa sería plaza definitiva para el vehículo del Raimon ya que se había marcado el límite de un transporte por bando.

Nada más bajar y tomar sus objetos, fueron recibidos por una mujer que vestía un uniforme azul marino con botas que había decorado con bordados de flores y algunos colores para darle vida.

—Bienvenidos a la Rebeldía —los recibió con una amplia sonria.

—Muchas gracias por habernos recibido —agradeció Jade tratando de sonreír de vuelta.

—Soy Ayla Stern, me encargo del edificio donde se van a hospedar ustedes, los miembros de la Royal Academy y otros tres jovencitos que también vinieron. Ahora deben reunirse en la plaza principal porque les van a asignar sus escuadrones, pero luego los llevaré para que conozcan el edificio y cómo nos manejamos. Por aquí es la plaza principal —volteó un momento empujando la puerta del estacionamiento que los llevaba a un corredor metálico descubierto que sorteaba el espacio de la plaza—. Aquí todo está apilado, van a estar hartos de escaleras y ascensores. La plaza es donde se hacen las reuniones importantes, los edificios que la sortean son las tiendas, bares, restaurantes y lugares de ocio más importantes de la Rebeldía. También pueden caminar por la zona oeste, allí es donde está la ciudad en sí, en la Plaza del Quisco es donde hacemos la mayoría de nuestras celebraciones, deberían ir, son sencillas pero muy divertidas —volteó sonriendo viendo cómo la seguían aún dispersos viendo los edificios y en general la ciudad— . Ahora estamos en el bloque oeste, detrás del bloque oeste y el sur está la ciudad. La zona norte es donde se encuentran todo lo relacionado con la organización, lo que vendría siendo nuestro gobierno, también está ahí el hospital y varias oficinas. Y el este es donde están las zonas de militares. Eh, ahora debemos bajar por aquí.

Todo era oscuro pero resaltaban las luces cálidas que se colocaban salpicadas por todo el lugar. Pero aún así, el ambiente no se veía triste, al contrario, se notaba un ambiente alegre ya que a pesar de la sencillez, la gente había intentado mantener sus vidas lo más normal posible.

—Muchas gracias, señorita Ayla —sonrió Jade siguiendo a la mujer quien los llevaba hasta la plaza en sí.

Ella tan sólo volteó mostrando otra sonrisa igual de luminosa que la anterior.

—Antes yo trabajaba cuidando a los jovencitos que estaban entrenándose en la milicia rebelde, ellos me llamaban Tía Ayla, así que si quieren pueden llamarme así.

Llegaron hasta la planta baja donde estaban muchas personas, a algunos los reconocían, a otros no tanto, pero estaba claro que eran todos miembros de bandos.

—Pueden dejarme todas sus bolsas, yo estaré aquí, cuando termine iremos a su edificio, ¿les parece? —se colocó cerca de una pared para poder dejar recargadas las mochilas sin ocupar tanto espacio— Por cierto, dudo que los envíen a algún lugar, pero de una vez les aviso. La Rebeldía tiene diecisiete pisos, quince subterráneos y dos superiores, los superiores son lo que vendría estando a ras del duelo: los campos de entrenamiento, los cultivos, pistas de aterrizaje, parte de la zona de control y comunicaciones, y el segundo piso es considerdo el helipuerto y otra parte de control y comunicaciones . Ahora estamos en el piso -15, por si les pidieran que fueran a algún lugar antes de que los lleve a su edificio.

—Está bien, muchas gracias —sonrió Vladimir asintiendo para irse con los demás aunque se separaron al ir cada uno con su respectivo bando. Victor ya estaba ahí, le dijo que ya estaban atendiendo a Subaru y que Sara ya estaría con el Raimon ya que era imporante que nadie faltara a la reunión. 

Minutos más tarde apareció Seymour Hillman acompañado de Axel Blaze, dos figuras muy importantes entre los rebeldes, sus dirigentes.

—Bandos rebeldes, sean bienvenidos a la Rebeldía, yo, Seymour Hillman, no tengo otra cosa que decir mas que gracias. Agradecemos el apoyo que nos han brindado en los últimos años desde la creación de la Rebeldía, agradecemos la valerosa lucha en la que han participado codo con codo con todos nosotros, agradecemos que hayan aceptado reunirse aquí, en el corazón de nuestra causa, por el bien común de la lucha. Todos son ciudadanos de la Rebeldía de ahora en adelante, en los próximos días serán citados para hacer oficial los trámites pretendiendo que para el final del mes ya todo esté en regla. —entonces el hombre se aclaró la garganta antes de seguir— Ahora, el vicepresidente Axel Blaze será quien tenga el honor de anunciar los escuadrones predeterminados y sus participantes.

Entonces cedió el micrófono a un hombre bastante más joven quien extendió unas hojas en el atril antes de tomar aire y dirigirse a todos los que estaban en la plaza.

—Los escuadrones son grupos especializados en un ámbito, el fin es entrenar juntos a sus miembros para que puedan ser desplegados junto a miembros de otros escuadrones y formar así grupos equilbrados según lo requerido. Quienes escuchen su nombre den un paso al frente, si son mencionados en dos escuadrones, por favor permanezcan en el primero en que se les mencionó. Sin más que decir, comencemos —se aclaró la garganta mientras bajaba la mirada y finalmente empezó a leer—. Escuadrón Libélula: Faythe Heeler, Luna Krol, Sara McArthur y Judie Springs —las chicas se miraron entre ellas y finalmente caminaron hacia el frente—. Pasen al lado derecho en fila, así serán formados los escuadrones ya completos.

Ya se conocían, podría decirse que se llevaban muy bien entre ellas, pero aún así por un momento se sintieron inseguras al ir todas juntas al frente.

—Escuadrón Tesla: Cadence Soundtown como capitán, Dave Inchy, Zippy Lerner, Eugene Peabody y Maxine Willows —pero tan sólo se presentaron cuatro chicos al frente, al darse cuenta de la ausencia de la chica, volvió a hablar por intuir lo que sucedía—. El representante del bando de Maxine Willows, favor de pasar al frente.

Michael dio un paso al frente, casi de inmediato un hombre de quienes estaban allí vestidos de gala se acercó a él para que le pudiera explicar lo que sucedió. Michael no sintió temor en contarlo pero sí que abrió una herida muy reciente al contárselo a uno de sus mentores, Mark Evans, quien puso la misma cara que varios de ellos al enterarse de su pérdida.

—Falleció en un ataque al dirigirnos aquí —comentó en voz baja antes de retroceder de nuevo mientras Evans lo comunicaba por un audífono.

—Mi más sentido pésame —dijo Blaze con la misma seriedad con la que había iniciado el discurso. Los del escuadrón recién elegido se colocaron en su debido lugar—. Aprovechando este momento en que gran parte de la Rebeldía está reunida aquí, quisiera pedir un minuto de silencio por la señorita Maxine Willows y todos aquellos quienes han fallecido durante esta guerra a la que pretendemos dar fin de una vez por todas.

Así fue como el silencio completo reinó por un tiempo. Todos los ahí presentes lo respetaban, sabían lo cruel que era el exterior, lo cerca que estaba la muerte debido a la guerra, y no sólo los militares, varios de los civiles, por no decir todos, eran afectados por la misma, de hecho ese era el motivo por el que vivían en aquella ciudad protegida bajo el suelo.

Una vez pasado el tiempo, volvió a acercarse al micrófono.

—Continúo nombrando a los miembros del Escuadrón VX: Preston Princeton como capitán, Uta Weiss, Lucas Skywalk, Marvel Nowak y Shunsuke Aoyama. Para el Escuadrón de Explosivos: Hughes Dvořák como capitán, a Langford Ash, Silvana Millennium, Pocus Sesame, Alessandro il Grande y James Kyrk —pasaron al frente para no tardar en reunirse en la parte indicada—. El Escuadrón de Brigada contará con Alessandro Il Grande como capitán, Douglas McArthur como subcapitán, Marvel Nowak, Gene Ghiskhan, Attila Hun, Sun Tzu, Arty Xerxes, Darius Cyrus, Jerry Onimo, Leon Ohnepart, Robert Lee, Nobby Naga, Salvador Addin, Otto Bismark, Jean Darc, Bobby Bruce y Hanny Bawl.

Debido a que Il Grande ya se encontraba formado en el Escuadrón de Explosivos, fue Doug quien lideró el grupo por esos segundos que les tomó llegar a su posición. Nunca había estado conviviendo con los de la Mar de Luna fuera de algún apoyo poco profundo en alguna misión, pero de por sí no se mostraba del todo complacido al estar en aquella división, seguía sin terminar de comprender por qué él si no había destacado particularmente en nada, era más lógico que Michael hubiera sido resaltado ya que tenía bastante más fama y en primera era el capitán del Raimon.

—Escuadrón de Medicina: Lucas Skywalk como capitán, Sky Blue como subcapitana, Uta Weiss, Ringo Saturn, Pen Teller y Elizabeth Junge. La Unidad de Francotiradores será liderada por Terry Archibald, con Allison Beckett como subcapitana, Michael Ballzack, Kanao Ishikawa y Cherry White. El Escuadrón de Transportes será liderado por Vladimir y Victor Blade y apoyado por el bando de los Caballeros Templarios. El Grupo de Infiltración tendrá a Gabriel García como capitán, Hocus Sesame, Keenan Sharp y Bradford Ash. La Unidad Frigus Ferro tendrá a Toshizō Hijikata como líder y a Sōjirō Okita, Ryōma Sakamoto, Sakura Kurosawa y Jeanne D'Arc como miembros. El Escuadrón Defensivo superior tendrá a Aitor Cazador como capitán, Sol Daystar, Leíf Erikson y Arion Sherwind serán sus miembros. En caso de alguna incapacidad u algún problema, tienen 24 horas para reportarlo para tomar en cuenta la situación. Pueden retirarse, se les será informado su edificio de residencia lo antes posible.

Al cabo de unos segundos las filas se rompieron, cada uno volvió a su respectivo bando y se dirigieron a sus edificios, algunos ya llevaban unos días allí así que ya sabían dónde se quedarían, pero varios otros, como el Raimon, siguieron a los dueños de sus edificios para conocer el lugar.

La gran mayoría de calles habían sido pintadas por los mismos residentes para disminuir aquel depresivo tono gris oscuro del metal del que estaba hecha casi toda la ciudad, en verdad se notaba agradable a pesar de que no estuviera tan finamente decorado como las calles del Centro.

Pero algo que les llamó mucho la atención fue que la gente que no llevaba el mismo overol que Ayla, llevaba ropa de los años 30 y 40 mezclada con piezas más actuales de ropa haciendo conjuntos sencillos pero bonitos. Justo antes de que estallaran los problema en Japón se encontraba en su auge la corriente de usar ropa de los años 30 y 40, incluso las casas tenían decorados de este tipo lo cual contrastaba al ver una casa decorada de forma antigua pero aún teniendo los aparatos electrónicos y electrodométicos de los años 80 y más adelante.

Una leve emoción recorrió la espalda de Jade en forma de escalofrío, ya podía imaginar cómo irían vestidos, cómo podrían salir a la calle sin preocupaciones por más que fuera una ciudad encerrada. Al ver unos niños correr en aquella plaza de celebraciones que la Tía Ayla les había dicho, visualizó por unos instantes cómo las parejitas del Raimon podrían bailar en aquellas celebraciones sin tener que llevar ningún arma encima, cómo podrían llevar una vida medianamente normal, e incluso miró unos pocos años adelante, cuando su hijo hubiera nacido y pudiera llevarlo a jugar con los demás niños a la calle. Ese último pensamiento contrastaba con la idea que se creó desde poco después de quedar embarazada, que si la guerra aún no había terminado para cuando su hijo fuera algo más grande, tendría que tenerlo todo el tiempo que faltara hasta la paz encerrado en el cuartel.

Entraron a un edificio que estaba a sólo una calle de la plaza del quiosco, allí se encontraron también con los chicos de la Royal Academy y los conocidos chicos del Myr.

—Bien, aquí es. Esta primera planta es donde tenemos un pequeño salón para recibir visitas. Al fondo tenemos la cocina y al lado está el comedor, todos compartimos la misma cocina, pero no hace falta que coman a la misma hora, son completamente libres de cocinar cuando quieran, comprar los ingredientes que deseen y necesiten y comer aquí o en sus cuartos, nuestro edificio no tiene cocinas individuales. Es cuestión de vivir en comunidad, yo propongo que lo que compremos y dejemos en la cocina sea para todos pero si quieren comprar algo exclusivamente para ustedes, ténganlo en su cuarto, ¿están de acuerdo?

Todos asintieron, no supondría un problema convivir, se conocían muy bien y encima llevaban años viviendo con muchas otras personas. Los del Myr eran a los que menos conocían, pero también confirmaron que les parecía buena idea eso dando a entender que tenían disponibilidad por conocerse y convivir con el resto.

—Perfecto entonces —juntó las manos sonriendo—. Este cuarto de aquí es para almacenamiento, cada uno tiene un casillero, pueden guardar sus armas aquí o alguna otra cosa ya que puede que necesiten más espacio donde guardar cosas. Lo mismo, pueden conseguir cajas y tenerlas ordenadas en este cuarto para tener más lugares de almacenamiento, depende de ustedes. Ahora vamos arriba.

Todos la siguieron escaleras arriba.

—Son cuatro cuartos por cada planta, tenemos ascensor y escaleras, pero intentemos reservar el ascensor para cuando sea necesario, no tenemos una gran calidad de servicio —realizó esa aclaración reduciendo su sonrisa por unos momentos al darse cuenta de cómo uno de los chicos tenía la mano sobre el hombro de su compañero y su frente sobre esta casi sin aliento—, ¿estás bien, cielo? —le colocó una mano en la cabeza.

Él asintió sin poder decir mucho, por eso fue el chico un tanto más alto y de pelo negro sobre quien estaba recargado quien le explicó lo que pasaba.

—No puede caminar demasiado, no tiene apenas resistencia, es... normal que pase esto —dijo con un tono bajo sujetando a Okita por un hombro.

La mujer aún lo miró preocupada acariciando su cabeza lentamente.

—Creo que será mejor que él se quede en algún cuarto de esta planta, así no tendrá que caminar mucho para salir —no hubo ninguna queja, quedó acordado que se quedaría en la primera planta. Entonces una vez estaba más calmado el ambiente prosiguió con la explicación—. Son cuatro cuartos por piso, cada uno tiene dos camas, una mesa plegable, armario, cuarto de baño y reproductor de holograma. Estos son departamentos especiales para los soldados, por eso es que no han sido decorados y son algo más pequeños que los de los civiles —abrió la puerta de un cuarto—. Prácticamente todo es blanco, pero en mi opinión el estar tan iluminado da un toque alegre y lo hace ver más amplio. Por cierto, el cuarto de lavado está abajo, pueden lavar todo lo que quieran.

Entonces comenzaron a dividirse los cuartos. Como parecía lógico, las parejas quedaban juntas mientras que los que no tenían, se agrupaban con sus hermanos o amigos. Vladimir había acordado que él se quedaría en el mismo lugar que los del Raimon, Royal Academy y Myr mientras que su hermano con los Caballeros Templarios y Vía Láctea. Vladimir claramente se quedó con Jade en su habitación mientras que Victor con Alicia.

—Bien, mi habitación está en el primer piso, es la número uno, cualquier cosa ya saben, con mucho gusto —dijo la mujer despidiéndose de Vladimir y Jade quienes ya habían escogido su cuarto en el segundo piso, la habitación 5.

—Sí, muchas gracias por todo —asintió Jade con una pequeña reverencia para el momento en que se despidieron definitivamente y cerraron la puerta.

Vladimir dejó sus mochilas en el suelo para aprovechar y mirar por el ventanal que daba a una vista de la ciudad que a pesar de estar formada por edificios que alcanzaban el techo haciendo de columnas, la vida que se sentía en las calles era más que suficiente para transmitirles tranquilidad.

—¿Qué vamos a hacer? —preguntó Jade recargándose en él con un suspiro mirando también a la calle.

—No lo sé... deberíamos ir a avisar cuanto antes que estás de baja, luego sería bueno que fueras a visitar a Subaru, Sara debe necesitarte —volteó a verla abrazándola.

—Iré primero al hospital, ellos van antes que mi expediente —entonces bajó la mirada—. Vlad, quédate aquí por favor, no quiero dejar a Riccardo solo mucho tiempo.

Él asintió sin decir nada más por entender exactamente a lo que se refería.

*** *** ***

"Si no tienes constantemente la sensación de que alguien te vigila, es porque no estás prestando suficiente atención."

Nombre: Maxine Willows

Nombre en clave: Joujou (I.Q.)

Lugar de nacimiento: Transición, Inazuma, Japón.

Edad y Fecha de nacimiento: 15 de mayo de 2003, dieciocho años.

Altura: 1.67 m

Peso: 56 kg

Bando: Centro de información independiente para la Rebeldía, más tarde formó parte del Raimon.

Blindaje: 2

Velocidad: 2

Arma principal: Subfusil MP7

Arma secundaria: Revólver LFP586

Auxiliar: Granada cegadora

Dispositivo especial con descripción: Spectrum. Un aparto que detecta cableado eléctrico y otros tipos de dispositivos activos con el fin de prevenir trampas, bombas y otro tipo de dispositivos, también funciona contra elementos de defensa como Magpies, etc. Es una pantalla desplegable colocada en el brazo.

Especialidad y línea de ataque: Recopilación de información, retaguardia.

Entrenamiento: 

—Curso de capacitación en ingeniería informática completado con 9.7

—Entrenamiento básico del Raimon completado con 8.2

Experiencia importante:

—Ataque de cuartel del Centro en la Transición, enero 2021.

—Neutralización de contaminación hídrica por parte del Centro, 12 de febrero de 2021.

—Ataque al Valle del Norte A por rescate de prisioneros extranjeros, 17 de marzo de 2021.

— Colaboración dando información a rebeldes, 2017-2021.

—Servicio en la alianza R.R.A (2021)

Trasfondo: Nació en la Transición, su padre servía a la defensa del Centro así que poco después de su nacimiento, se mudaron allí donde vivieron unos años. Poco después de que naciera su hermano menor, los soldados del Centro que no hubieran nacido allí fueron exiliados, debido al problema en el corazón de su hermano, lo dejaron al cuidado del hospital del Centro mientra que Maxine y sus padres se fueron a la Transición. Meses más tarde, aquellos soldados y sus familias fueron asesinados para evitar que apoyaran o dieran información a la Rebeldía, Maxine fue la única superviviente de su familia. Los rebeldes llegaron después a varias casas de los antiguos militares, por ello fue Celia Hills junto a Jude Sharp quienes encontraron a Maxine, fue llevada a la Rebeldía donde encontraron que tenía parentesco legal con Cadence Soundtown (Pulse), un niño que también había sido rescatado de las calles al haber quedado huérfano, era hijo adoptivo de la tía de Maxine por lo que vivieron juntos bajo el cuidado de la autoridad. Para protegerla del Centro fue declarada muerta y aunque en la Rebeldía fue registrada con su verdadero nombre, para todo empezó a utilizar el nombre falso Olivia Pepper. Al vivir con Soundtown pasó de considerarlo su primo a verlo como su hermano mayor, cuando él cumplió los 15 años y ella tenía 13, Cadence pidió alistarse en el ejército para vengar a su famlia y poder luchar, no pasó las pruebas debido a su edad y condición física, pero gracias a llevar casi dos años en el un curso de capacitación de ingeniería informática, su maestro Newton Thomas lo ayudó a presentar su proyecto al ejército donde fue reconocido y se le permitió empezar a ayudar en misiones dando información, Maxine al querer ayudar e imitarlo empezó en el mismo curso y consiguió rápidamente el mismo ascenso que su primo. Cuando tenía quince años más o menos, se trasladaron a una torre de control en la Transición para poder ayudar a los bandos de forma independiente.

Perfil psicológico: Su carácter no es demasiado fuerte, es más, es sumisa en algunos aspectos, pero tenía un espíritu bastante vivo. Es convenenciera aunqueen el fondo no le gusta este rasgo suyo que se desarrolló por las circunstancias en las que vivió, así es su naturaleza, pero aún así después de unirse al Raimon empezó a ser más leal y se sintió como verdadera parte del grupo. Es algo tímica pero aún así podía ser muy alegre y simpática hasta el punto de ser considerada tierna por varios. Se siente endeudada con aquellos que no se apartaron de su lado o simplemente la han ayudado a sentirse como una chica normal dentro de la locura y soledad en la que tuvo que vivir desde pequeña, viene de este sentimiento su costumbre de ayudar en lo que puede pretendiendo demostrar lo agradecida que está, incluso llegando a sacrificarse por otros.

Relaciones: Conocía a Riccardo di Rigo (Virtuoso) desde que ersn pequeños y vivían en el Centro, de ahí que su relación actual sea tan fuerte. Igualmente tuvo mucho contacto con Douglas McArthur (Mute) ya que él se encarga de las relaciones del Raimon con otros bandos y era quien le pagaba a Maxine y Cadence por la ayuda. Desde que se conocieron se hizo muy cercana de Allison Beckett (Alicein) volviéndose así mejores amigas.

Pareja: Riccardo di Rigo

Aspecto: 

Estado: Muerta.

Tema: Treble Clef — HELL: SURVIVORS OST

Notas: 

—Recuerda haber escuchado que el principal motivo del exterminio de su familia era para que no dieran información a los rebeldes, ella a pesar de ser una niña sintió mucho odio por el evidente motivo de haber quedado huérfana, por eso se decidió a seguir el camino de su primo y servir al ejército rebelde precisamente dando información.

—Tenía un pequeño llavero de Flash el cual prestó a Riccardo el día en que fueron deportados a la Transición, él lo conservó hasta el momento en que se volvieron a ver.

—Su tema, "Treble Clef", fue compuesto por ella y Riccardo siendo planeada una colaboración entre piano y violín.

—Siempre lleva audífonos de tipo casco ya que su pasión es la música, pero así también recibía llamadas de pedidos y clientes cuando trabajaba en la torre con Cadence, después simplemente los llevaba por escuchar música y claramente, en las misiones para informar y tener mejor acceso a las llamadas de otros ya que era quien coordinaba sus ataques.

—Mostró interés por la robótica pero no terminó de convencerle una vez Cadence la introdujo al mundo, pero al menos diseñó un dron desmontable y fácilmente armable el cual usó varias veces en misiones.

—Informe por Jade Ah-kdir (Green) (Valkyrie)

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Y así es como se nos fue la querida Maxine más conocida como Mitzin :^) Que en paz descanse mi primera OC para esta historia.

¡Y Subaru está herido! Ay la pobre Sara sufriendo también, todo mal, todo mal. Pero ya pronto se verá qué sucedió con ellos.

Bueno, esta actualización fue un poquito más atrasada pero de que llegó, llegó <3

Espero que les haya gustado este capítulo, gracias por leer y nos vemos pronto ^^/