09/04/2021 | Cala Pirata, Rebeldía sur, Inazuma.

La aceptación de quiénes serían las víctimas del Coliseum fue desigual, varios lo aceptaron como algo inminente, otros se negaban a hacerlo, algunos apenas lo estaban asumiento mientras otros deseaban proteger a sus seres queridos que habían sido elegidos.

Y el motivo que impulsó a varios a pensar después en ello era precisamente que aún no acababa su estancia en la Cala Pirata, aún podían disfrutar de la tranquilidad y del mar unos pocos días más antes de volver al mundo de la guerra que parecía aislarse al cruzar la barrera natural del bosque y entrar en el territorio rebelde del sur. Debían aprovechar aquella calma y esos momentos antes de volver, eso era lo que muchos pensaban y se esforzaban por mantener.

Pero aquella sensación de querer proteger a los elegidos por un miedo racional a perderlos no fue negativa para todos. Infinity había roto por primera vez en mucho tiempo aquella fachada de indiferencia cuando después de la cena se fue con Maxim a su cabaña para hablar con él. Millennium se mostraba indiferente hacia el Coliseum al igual que muchos otros elegidos pero le vino como sorpresa ver la reacción de Infinity, finalmente había salido de aquel cascarón de miedo y orgullo para decirle que realmente lo apreciaba, le dijo lo asustado que estaba por saber que él entraría al Coliseum, que no quería perderlo.

Pasó un buen rato consolándolo, dejó que llorara encima suyo y le aseguró que no tendría por qué preocuparse, que él iría a luchar como todos los días, que intentaría sobrevivir y volver sano y salvo. Además le insistió en que no había diferencia con su vida diaria: era incierto si amancerían con la misma calma con la que se habían ido a dormir.

Y ahora los dos estaban acurrucados en la cama, ninguno de los tenía ropa pero era difícil de notar debido a la oscuridad de la cabaña. Era un silencio tranquilizador el que inundaba la estancia acompañado por los rayos de sol que empezaban a colarse por la persiana al estar amaneciendo.

Infinity aún rodeaba con un brazo a Maxim mientras este estaba acurrucado abrazando el torso de Beyond durmiendo con tranquilidad, una muy contagiosa para el opuesto. Recordaba cómo había sido el día anterior, cómo se sentía tan libre y a gusto fuera de la carcasa de orgullo sobre la que Maxim tenía razón. Pasó prácticamente todo el día aislado de los demás, sólo estuvo con Millennium nadando, paseando y hablando de cualquier tema sintiéndose libre y permitiéndose abrazarlo tanto como Millennium deseaba. Cada beso que desahogaba el profundo cariño que Infinity le tenía y el miedo a perderlo, para Maxim era simplemente algo de lo que más deseaba, se sentía tan bien al saber que tenía razón sobre la situación de su líder pero sobre todo se sentía más feliz de lo que esperaba por sentirse correspondido por Beyond por primera vez.

Sonrió al pensar en eso, incluso esa noche en la que ambos hicieron el amor no podía dejarse inundar sólo por el placer, realmente se sentía unido a Maxim, no veía eso como un acto de necesidad, era un acto de amor que quedó más que claro cuando él reconoció para su interior que incluso había disfrutado más ese tiempo de hablar estando abrazados justo antes de dormir que el propio acto sexual.

Miró una vez más a Maxim y acarició el pelo que ahora tenía suelto y ondulado antes de darle un beso cuidadoso en la sien y seguir disfrutando de simplemente ese momento a su lado.

Fuera de las cabañas, en una de las hamacas colgadas entre dos postes se se encontraba otra pareja disfrutando del amanecer desde la playa. Hughes tenía las piernas abiertas hacia los lados dejando sus pies sobre la arena mientras Shun estaba recostado sobre él con las piernas estiradas a lo largo de la hamaca sujetando una tableta que casi no miraba.

—Oxígeno.

—Kyslík.

—Výborně. A ver... yodo.

—Jod.

—Sí, esa es fácil.

—Fácil para ti —rio el castaño.

—Oye, me los tuve que aprender también, no es que mi madre me enseñara "Buenas tardes, buenas noches y ciclotrimetilentrinitramina".

—En tu idioma cyklotrimethylentrinitramin. Pero si dices RDX no me enfado, no soy como otros a quienes les dices "la cosa esa esa que explota" y te tiran las gafas gritando "¡Carga de fragmentación Brimstone!".

—Por acordarte de esa brutalidad te has ganado una semana de descanso y el permiso de gritarme por dejar el armario de refrigeración cinco segundos abierto.

Ambos rieron antes de que Shun apagara la pantalla carcajeándose sobre su novio quien lo tomó de las manos acariciando estas casi que con miedo por sentir sus huesos tan marcados.

—Ay... —suspiró el castaño al intentar dejar de reír— Hughes, tengo hambre, ¿tú no?

—Hace como dos años que no me dices eso, ¿sabes? —provocó una pequeña risa en Aoyama— Ven, vamos a asaltar la cocina, sólo reza porque no tengan glicerina, llevo ganas de explotar algo en la arena.

Esperó a que Gu se levantara de la hamaca dejándose caer sobre la arena riéndose por ello hasta que también bajó el rubio y este se levantó para que ambos fueran a la cocina que era otra cabaña más amplia a tan sólo un par de metros de allí.

Shunsuke se quedó mirando el reloj de la pared estando recargado en la barra mientras comía un pan tostado con mermelada encima, pero entonces se fijó en que Hughes realmente se había puesto a rebuscar las estanterías.

—¿De verdad buscas glicerina? —le dijo masticando un pequeño bocado.

—Sí, bushco glisherina—lo imitó riendo un poco y siguió buscando—. No, no es cierto, estoy viendo qué tienen de comer, ¿acaso es un crimen?

—No, sé libre de cotillear la alacena —se rio volviendo a morder el pan para entonces mirar detenidamente al chico quien se levantó al poco tiempo con un vaso de leche en la mano—. Me acabo de dar cuenta de que es de las pocas veces que te veo con el pantalón hasta las rodillas, siempre te tapas las piernas.

—¿Hm? Ah, sí, la verdad me está dando igual ahora, no hay problema porque alguien descifre los números ahora, estando las misiones si los ven ya puede complicar, mira simplemente cómo consiguieron fotos de todos para el Coliseum aún sin estar registrados —se miró el brazo y también la pierna, sus números no coincidían ya que el del brazo estaba hecho en Chequia y el de la pierna ya en Japón, siempre llevaba mangas largas y pantalones también para cubrirlos, sobre todo en las misiones -claro que también por el frío- pero ahora llevaba una camiseta de mangas cortas y el pantalón remangado hasta las rodillas como Shun.

Ellos permanecieron en la cocina mientras hablaban algunos temas triviales relacionados con esas vacaciones, se estaban haciendo increíblemente largos los días.

Pero la atención de ambos se centró en los chicos de la Royal Academy que estaban entrando a la cocina por la puerta que daba al "patio trasero", el lugar donde estaban las cabañas más grandes.

—¿Qué tal? ¿Madrugando como siempre? —les saludó Wales acercándose más a ellos mientras sus otros dos compañeros estaban preparando un pan como el de Shun.

—Claramente.

—Es que somos muy madrugadores, responsabilidad ante todo —se rio Shunsuke saliendo del trance de quedarse viendo a la nada por segundos—. No, es que estábamos durmiendo y se cayó una maleta y nos despertamos pero ya no pudimos volver a dormir así que estuvimos en la playa un rato.

—Pues nosotros estamos prácticamente igual, Columbia se levantó para rondar por la cabaña haciendo más ruido que cuando están todos despiertos y me terminó despertando. Nos íbamos a bañar pero dejamos las cosas en la maleta de Preston así que lo fuimos a despertar y se vino con nosotros, lleva como media hora odiándonos por despertarlo.

De nuevo se volvieron a reír por la manera en que lo explicaba el chico.

—Bueno, y Yale y Sakura se despertaron por nuestro escándalo pero aún intentan volver a dormir, quizá vengan luego.

—¡Que no es ahí! Siéntate y espera, eres idiota, vas a acabar rompiendo algo y tú lo vas a pagar —Preston apartó la mano de Colby desesperado intentando poner el pan en la tostadora.

—¡Preston, no la tienes conectada! ¿Cómo quieres que funcione?

—Mira mi niño... si quieres que yo te haga el desayuno te sientas y te callas que ya lo hago yo, si lo quieres hacer tus estupideces te haces tú solo la comida, ¿estamos? —se quedó quieto el más pequeño poniendo su dedo índice alzado intentando alejar al otro.

Finalmente él se sentó a esperar entablando conversación junto a los otros chicos. Y empezando a hablar sobre misiones terminó contando cómo le sucedió la cicatriz de la mejilla. Había sido durante la defensa de la Royal Academy a inicios del año pasado. Una ventana reventó justo donde estaba colocado esperando a disparar y por suerte el corte se lo llevó en la mejilla y no en el ojo, fue una herida profunda así que lo habría perdido sin lugar a dudas. Aunque estando fuera del medio de la hostilidad y la presión de las misiones, era casi imposible deprimirse por temas serios como aquellos, Columbia terminaba mostrando una sonrisa carismática y atribuyendo gracia a casi todo hasta ser interrumpido.

—Toma, aliméntate —Preston le puso el plato con el pan delante y se cruzó de brazos.

—¡Niño, estoy contando la historia de la cicatriz!

—¿Tengo cara de que me importe?

—Tienes cara de ajolote —aquel comentario tan espontáneo y directo hizo que Hughes casi se atragantara por la risa antes de que Colby siguiera hablando—. Llegas tú e interrumpes la historia más intensa de toda la Royal Academy, esa cicatriz si la pudiera vender sería millonario, tiene más historia que el Myr.

—Yo sería billonario; tengo más que tú, e incluso heridas abiertas —inmediatamente Preston le siguió el juego como era común en su amistad con tanta rivalidad.

—La mía la conseguí en plena guerra.

—Yo estuve en coma.

—Pero yo me puse a disparar después del corte.

—Y yo tengo titanio atrás de las costillas, no subestimes el poder de la armadura interna.

Sigueron discutiendo un rato más hasta que Yale entró junto a Sakura silenciosamente a la cocina y convenciendo a los otros chicos de que no dijeran nada, se acercó lentamente hasta darle un zape a cada uno.

—¡Dejen de discutir y coman!

—¡Yale! —se quejó Preston mientras que Columbia aún tenía una mano en el pecho y seguía calmándose por el susto.

Poco después cada uno tomó su pan y empezaron a comer, pero fue Columbia quien reprochó haciendo más y más pequeña su voz fingiendo estar a punto de llorar.

—Primero sales con que me siente y me calle y ahora me vas a dar esto que parece que lo cocinaste con una granada y le pusiste encima una untadita de C4...

—Pues te lo tragas. ¡Y no menosprecies la mermelada de durazno! El imbécil de Remington siempre la desaparece del cuartel, no sé qué hace pero puedo conseguir un bote, la guardo en la cocina, voy diez minutos después y el maldito bote ya no está.

Más hacia el este, en la zona de pantano que conectaba la Cala Pirata con el Myr se encontraban varios chicos que cruzaban el puente yendo en dirección a la playa.

—Ustedes adelántense, yo los encuentro luego —dijo el mayor deteniéndose en el puente quedándose atrás de sus hermanos.

—¿Estás bien? —Testu se dio la vuelta acercándose algo preocupado colocando una mano en el hombro del mayor.

—Sí, es que quedé en que...

—Ah, ¿con Sakamoto? —asumió él inmediatamente y al ver cómo él asentía con cierta vergüenza sólo asintió sin decir mucho más— Está bien. Te vemos allá, ¿sí? Vamos, Yamato.

Yamato lo miró unos segundos antes de seguir el paso de Tetsu e irse hacia la playa dejando a su hermano mayor atrás.

Las ideas políticas a las que servían los diferentes clanes en el Myr provocaban algunos problemas internos, de vez en cuando había peleas e incluso llegaba haber muertes entre los clanes y había una guerra constante y oculta. El Shinsengumi, uno de los clanes más importantes del distrito de Mibu a pesar de ser el más pequeño de todo el Myr tenía problemas con los clanes imperialistas. Los clanes imperialistas buscaban que todos los distritos del Myr se rigieran bajo las normal impuestas por el emperador (gobernante del Myr) y estas fueran decididas únicamente por el gobierno central situado en el centro de la región, el centro de mando era el Castillo de Kururi. Pero los clanes opositores defendían que cada distrito del Myr tendría gobiernos que aunque se regirían por las leyes de Kururi, podrían modificar sus constituciones y leyes aplicadas a su distrito. Esto era debido a las condiciones tan distintas en los cinco distritos del Myr. Y en el que más problemática había era en Mibu junto a Narita, los dos distritos del norte, aquellos que más relación y amenazas tenían al colindar con los territorios rebeldes en disputa con el Centro.

Pero a pesar de las diferentes ideologías, en la escuela un chico de un clan imperialista, Sakamoto Ryōma había formado una gran amistad con un chico del Shinsengumi, un clan opositor, Okita Sōji. Ellos dos habían mantenido su amistad en secreto desde que Sōji dejó la escuela por la enfermedad. Una de esas leyes propias de Mibu era la que protegía la tolerancia y convivencia de las distintas ideologías, mientras que en Kururi y los distritos centrales eran penalizados los opositores, debido a la gran cantidad de ellos en el norte, se debía proteger la convivencia de los ciudadanos sin importar sus ideas políticas. Por ello en escuelas, puestos de trabajo o lugares públicos estaba completamente prohibida la discriminación o conflictos por estos motivos, es decir, que no importaban los clanes o ideas de las familias, a los niños los ponían en las mismas clases y no se toleraban peleas entre ellos. Por esto mismo ellos pudieron ser amigos en la escuela sin ningún problema y con todo el apoyo de la institución, pero una vez fuera sabían que podía ser peligroso si llegaban a encontrarlos reunidos aunque fuera simplemente para pasar tiempo juntos.

Ryōma compartía el pensamiento de su clan y Sōji el suyo, pero al igual que mucha gente del Myr, sabían convivir y llevar amistades o relaciones sin importar eso, simplemente eran amigos que querían pasar tiempo juntos. Por eso se reunían en zonas neutrales o a escondidas. Sakamoto lo mantenía oculto mientras que el Shinsengumi sí sabía sobre su amistad pero aún así no estaban muy de acuerdo con que se reuniera tanto, así que no siempre anunciaba sus quedadas. Tetsu y Yamato aceptaban su amistad e incluso a veces hablaban con Sakamoto y este les hacía regalos, pero desde las últimas peleas entre los clanes eran desconfiados y mantenían cierta distancia por precaución y miedo más que por otra cosa: ellos ni siquiera eran militares, simplemente eran hijos del clan.

Pero esta vez entendían por qué la necesidad de verse: a ambos los habían elegido para el Coliseum.

Tetsu y Yamato se dirigieron a la playa mientras Sōji se recargaba en el barandal del puente y esperaba a su compañero quien llegó tiempo después.

—Nos eligieron a los dos... —suspiró Sōji con los brazos estirados recargados en el barandal del puente— Tengo miedo de todo lo que pueda pasar ahí. Simplemente nos prohíben usar espadas y ya estamos en desventaja. Tengo a mis hermanos, tú a tu clan; va a haber peleas en el Myr si nos aliamos tú y yo, o quizás nos separen...

—Yo confío en que sabes sobrevivir sin espada y solo, confío en ti —le dijo mostrando una sonrisa cálida con tal de encontrarle los ojos llevaban en el agua desde hacía minutos—. Hay enemigos mucho peores que un par de mozos entrenados.

—¿Cómo qué? —respondió en murmuros.

—Demasiados... llevas mucho peleando contra uno —llevó su mano hasta la espalda de Okita y la acarció levemente sorprendiéndolo un poco.

Entonces al voltear y verlo mostrando una radiante sonrisa, él correspondió soltando una risa rápida para secarse los ojos que llevaban mucho tiempo a derramando lágrimas.

—¿Y tú?

—Tranquilo, yo sabré arreglármelas con lo que haya, no debes preocuparte.

—Aún nos falta tiempo, falta tiempo para eso, ¿verdad? —apretó ligeramente sus puños.

—Sí, falta mucho todavía.

Tetsu y Yamato ya llevaban un tiempo en la playa, mientras que Yamato jugaba con Maxine, Crusoe y Pocus en el mar, Tetsu estaba sentado al lado de Javier en la arena.

Hablaban de cosas triviales y asuntos de chicos de su edad. La verdad era que Tetsu y Javi tenían una relación muy fuerte, no sólo compartían la edad y haber sido presentados por Crusoe. La historia de ambos era hasta cierto punto similar. Mientras que la madre de Tetsu había muerto encargándole a su hijo a Kondō Isami, alguien que había sido casi como su hermano; a Javier lo habían adoptado de Argelia cuando era un bebé, su madre biológica había muerto al haber nacido él, sus padres no estaban en las mejores condiciones pero el sentimiento de querer salvar a un niño fue mayor que la ambición material. Por ello llegó a Canarias al tener pocos meses y sus padres lo querían como a nada en el mundo, a pesar de las condiciones del país al haberlo adoptado sentían cómo sus vidas se habían alegrado aún más. Por eso fue tan doloroso enviarlo a Japón junto a los demás niños para que pudieran tener una vida mejor y en paz. Crusoe y Cálico iban en el mismo barco que él, por eso cuando su madre lo subió a la embarcación cargándolo al ser aún pequeño y vio cómo Cruose le dijo a la mujer que podía ponerlo al lado de ellos porque había lugar, inmediatamente le suplicó a aquel otro niño de no más de siete años que cuidara a su hijo en el viaje.

Para Rob eso fue más allá, vio el dolor en la mirada de esa mujer y cuidó al niño lo mejor que pudo dentro de sus capacidades durante el largo viaje y una vez llegaron a Japón no dejó que lo sepraran de él, adoptó una posición tan protectora sobre Javier que no había cambiado ni en esos casi quince años que habían pasado desde entonces.

Y a pesar de lo dura que había sido la infancia de los dos, ellos querían ser mejores personas, disfrutar y agradecer lo que tenían a pesar de que el mundo seguía siendo hostil en todas partes.

—¡Métanse, vamos! —insistió Yamato desde al agua captando la atención de los otros dos chicos.

—Bueno, ¿vamos? —Tetsu se levantó y ayudó a Javi a hacerlo también estrechándole el brazo.

Ambos se quitaron la camisa dejándolo todo en la arena y corrieron a nadar con los demás. Pronto se unieron otros chicos como Alicia, Aitor, Gabriel, Kanao, Laurel y Bradford. Bueno, Bradford fue arrastrado por su líder más bien ya que no dejaba tranquilo a su hermano quien quería pasar tiempo con Cherry y él parecía no entender el ambiente.

Mientras tanto Riker se encontraba en una de las tumbonas acostado disfrutando del sol a la vez que hablaba por medio de su teléfono en una videollamada.

—¿Hace calor? —preguntó el chico al otro lado de la línea.

—Bueno, si te pones a la somba o en la noche se siente frío por el viento, pero hace mucho sol así que se siente calorcito... es un sol que raja las piedras —rio y el otro chico también—. ¿Allá qué tal?

—Pues... hace un poco de fresco, pero nada muy extremo, llevo un suéter y ya estoy bien —se echó un poco hacia atrás mostrando su ropa.

—Qué guapo —rio Zaphod lanzando ese cumplido haciendo reír también al otro chico.

—Gracias —volvió a poner sus codos en la mesa de la cefetería donde estaba él—. Tú igual.

Riker alejó un poco más su celular mostrando también su cuerpo sólo que él no tenía nada en la parte superior al tener únicamente el traje de baño.

—Wow, no antojes —dijo fingiendo picardía y riendo casi al momento al igual que Riker quien volvió a acercar el teléfono a él.

Pero entonces llegó Jean-Luc y se colocó en la tumbona que estaba justo al lado de Riker.

—¿Qué haces? —preguntó con curiosidad.

—Hablo con Namazuo —respondió con normalidad volteando el teléfono para que Jean-Luc pudiera ver al chico de cabello rosado al lado opuesto de la línea.

Se saludaron mutuamente y siguieron la conversación los tres hasta que se sobresaltaron al mismo tiempo al ver cómo, de la nada, Riker era empapado desde atrás. Al darse la vuelta vio a Alicia quien se alejaba lentamente conteniendo una risa contrastante con su semblante serio usual.

Namazuo tampoco contuvo unas risas después de la sorpresa cubriendo su boca y tan sólo viendo la reacción de Zaphod quien suspiró y simplemente contuvo el enojo unos segundos.

—Mi amor... te hablo luego —Namazuo rio y asintió dejando que Zaphod colgara, dejara el teléfono en la tumbona y corriera detrás de Alicia.

Pronto a la persecución se unieron más y más personas terminando por convertirlo en una definitiva guerra de agua.

Maxim estaba sentado junto a Rob en la arena mientras los demás seguían en el mar o se preparaban para la comida. Desde hace un tiempo habían conectado los altavoces poniendo algo de música para hacer más ameno el ambiente aunque ellos actualmente sólo estaban sentados hablando y disfrutando del sol del mediodía.

En eso Tetsu salió del mar finalmente y se acercó a ellos tomando su toalla.

—¿Está buena el agua? —preguntó Maxim extendiéndole una de las botellas de agua que tenían consigo.

—Gracias —la tomó con una sonrisa y bebió de ella aún secándose un poco y luego asintió varias veces con una sonrisa más brillante—. Sí, está súper bien, bueno, al inicio un poco fría pero hay que meterse de golpe y ya no se siente. ¿Te quieres meter?

—Yo creo que más tarde —rio un poco el chico.

—Bueno, es que Tetsu también ya está acostumbrado aquí —Rob se estiró un poco para acariciar el pelo de Ikeda quien se había envuelto en la toalla y se había puesto en cuclillas frente a ellos.

—¿Sí? ¿Vienes mucho? —preguntó Maxim y Tetsu asintió de nuevo.

—Sí, se pasan el día aquí él y sus hermanos, en especial Yamato —respondió Crusoe riendo un poco—. Ellos se conocen la playa mejor que el Myr. Siempre que tienen tardes libres o quieren desestresarse vienen aquí, como su casa está a unos quince minutos caminando a lo mucho, pues vienen seguido.

—Ah, entonces viven cerca del puente, ¿no?

—Sí, de hecho si vas al Myr desde aquí, nada más cruzar el puente sigue la zona del bosquecito del pantano, cuando acaba hay unos metros de arrozales y otros cultivos y la primera casa después del arrozal es nuestra casa, ese es el cuartel —explicó el chico teniendo captada la atención de Maxim.

—Ah pues sí está cerca, con razón pueden venir tan seguido. Ayer fuimos a conocer un poquito por allá y realmente s eme hizo un paseo cortito así que no debe ser mucho para ustedes, ¿no?

—No, además en el Myr hay que caminar mucho y todo el día estamos de aquí para allá: en la mañana Yamato y yo siempre vamos por agua al pozo, luego hay que desayunar, ir a la escuela, regresar a casa, ir a comprar o por más agua, entrenar, si acaso salimos otra vez... Estamos todo el día inquietos —rio un poco.

—Demasiado diría yo —exageró Rob—, estos tres cabrones ya suben al Roque como quien sube las escaleras.

—¿Se puede subir?

—Sí —respondió inmediatamente Tetsu recibiendo una mirada seria aunque no molesta de Rob haciéndolo reír.

—De que se puede, se puede, sólo es que es tiene partes escarpadas y como hay muchas algas y está húmedo, es algo peligroso. Yo he subido un par de veces en todo lo que llevo aquí, pero ellos ya suben como si nada, aún así los tenemos limitados porque sino un día de estos los voy a ver ahí arriba teniendo el mar picado y...

—¿Te va a dar un yeyo? —rio Tetsu buscando provocarlo un poco metiéndose con ese instinto protector de Crusoe sobre ellos.

—Y se van a llevar una pedazo ' piña, muchacho , que agüita —Tetsu volvió a reírse y después de traducirle a Maxim lo que había dicho este también rio. Tetsu no sabía mucho español pero podía mantener alguna conversación sencilla aunque podía entender mejor conversaciones ajenas, era otra cosa más de haberse criado entre el Myr y la Cala Pirata, lo mismo aplicaba para Yamato.

Algo curioso era de dónde venía el nombre del bando. De por sí Japón había recibido refugiados de otros países en peores condiciones por las guerras o posguerras, y hubo una época donde enviaron a muchos niños españoles que más tarde fueron repartidos a distintas zonas del país, pero en la Cala Pirata se quedaron varios de los niños que llegaron en la última embarcación enviada. En aquel viaje llegaron niños de varias partes del país, por ejemplo Aitor quien venía del norte, pero la gran mayoría eran procedentes de las Islas Canarias, la última comunidad que recibió el permiso de enviar niños refugiados.

Crusoe, Cálico, Javier y William eran del archipiélago, al principio se quedaron en aquel refugio para niños (que más tarde sería todo un bando rebelde) mientras buscaban otro lugar donde enviarlos con familias de acogida quizá, pero una vez hallado el lugar, varios quisieron quedarse. Aitor fue de aquellos quienes se fueron hacia otro orfanato, pero ellos no querían, el mar suponía algo muy importante para ellos y el irse de ese lugar sin garantía de volver a verlo era inaceptable, por eso se creó un lugar más estable para acoger a los pequeños y más adelante este tomó tanta fuerza por influencia de la marina que se convirtió en un bando más.

Cálico al llegar se refería a la playa y zona en general como "cala" ya que así estaba acostumbrado a llamar a la playa cercana a donde vivía, con el tiempo todos los niños españoles le llamaban cala al lugar y poco tardaron los adultos en hacerlo también, por eso cuando se decidió el nombre del bando se escogió esta palabra.

Y antes de seguir hablando Maxim y Rob sólo pudieron encogerse un poco cuando el agua que empapó a Tetsu con todo y toalla les salpicó.

—¡Javier! —chilló el castaño apenas abriendo los ojos y viendo al chico reírse mientras se alejaba lentamente aún con una cubeta en las manos— ¡Te acaba' de ganar una piña que te queda' bonito!

Mientras Tetsu se levantaba dejando su toalla en la arena para perseguir a Javi, Crusoe se reía con tantas ganas que contagió a Millennium aún sin saber lo que sucedía.

—Es que en serio, escuchar a los niños del Myr hablar en español y con dialecto canario me da tanta risa... Me siento bien y mal a partes iguales. Todo eso lo aprendieron con nosotros pero lo que más han aprendido es del desmadre.

Se tuvo que secar incluso las lágrimas tardando unos segundos más en calmarse y suspirar. De nuevo se hizo la tranquilidad, bueno, Tetsu ahora perseguía a Javier con la cubeta de agua mientras Yamato se unía y pronto ayudarían al menor de los Ash con su plan.

—Oye Rob —lo llamó Maxim ya en un tono calmado y tratando de ser discreto—. Tetsu... también es trans, ¿cierto?

Él asintió con naturalidad e incluso se dedicó unos segundos a mirar al chico aún correr detrás de su amigo siendo apoyado por los Sesame quienes lo atraparon y dejaron que lo mojara.

—Se refiere a sí mismo como hombre pero cuando lo vi meterse en el agua noté que... bueno, que no es cis —explicó él.

—Ah sí, no te preocupes, no le importa que la gente lo sepa, tranquilo.

—Lo que me llamó la atención fue... precisamente cuando se metió en el agua, ya sabes...

—Sí —él asintió igualmente tranquilo—. La verdad es que su padre siempre lo llevó muy bien, lo criaron como a un niño y él se siente confiado de sí mismo. También creo que era más fácil para ellos criarlo como a un hombre ya que, después de todo, en su clan no hay mujeres desde que su madre se fue y su abuelita murió hace unos años, pero aún así él se siente muy cómodo y literalmente todos en su clan lo ven sólo como a un chico más.

—Me llamó mucho la atención: en el barco ya viste que no es que yo lleve muy bien eso de ir sin camisa pero él simplemente se quitó la camiseta y se metió a nadar como si nada. Sentí... no sé, me impresionó bastante, la verdad es que me pareció bastante admirable.

—Lo es. Tiene dieciséis años, en unos días va a cumplir diecisiete, y es demasiado maduro para su edad. Hace tiempo me lo dijo "Yo estoy bien así, nada de esto me hace menos hombre... ¿Por qué tengo que mutilar mi cuerpo sólo para que otros me acepten?", la verdad es que yo no puedo hablar por experiencia personal pero definitivamente me pareció muy admirable, siento que tenía toda la razón. De nuevo, no soy quién para hablar pero creo que esos cambios debes hacerlos por ti, para sentirte cómodo contigo mismo, no para que otros te acepten.

Maxim se quedó en silencio unos segundos y después empezó a asentir.

—Sí, la verdad es que sí tiene mucha razón —llevó la mirada hacia Crusoe y sonrió—. Y tú también: es muy maduro que un niño de dieciseís años diga eso.

Rob sonrió.

—Si quieres hablar con él seguro que estará encantado, ya ves cómo es, le gusta hablar con todo el mundo.

Ambos rieron y se iban a levantar para a ver si necesitaban ayuda para la comida, bueno, y Crusoe quería ir a ver a Okita quien se había quedado junto a Jade y Vladimir ayudando a los de la cocina pero el instinto de madre del Myr de Rob lo hacía querer ir a verlo en persona. Pero justo antes de irse, Rob se volteó abrúptamente y se movió hacia el lado.

—¡No te me acerques porque te conozco!

—¡Chacho! Se dio cuenta —maldijo Cálico quien iba acompañado de los Sesame y los otros tres chicos para mojar a Rob.

Le dejó la cubeta a Pocus y se tiró encima de Rob en la arena empezando a rodar hacia la orilla riendo. Aunque dársela a Pocus no fue la mejor idea, no pasaron ni cinco segundos antes de que la vaciara encima de su hermano y este también se tirara contra él atrapándolo en una llave mientras el menor reía entre súplicas.

Crusoe intentó detenerse con el pie para no adentrarse más en la arena mojada y acabar empapados por una ola, pero a Cálico no parecía importarle.

—¡No, no, ahí no! —negó él entre risas— ¡Ah, que no, no! ¡Aaah! ¡Chicharrero!

—¿¡Cómo que chicharrero!? ¡Gomero! —respondió Corsair riendo y empujándolo más hacia el agua.

—¡Y con orgullo! ¡Pero muchacho, que pare'! —el último grito hizo reír a Corsair al ver cómo una ola llegaba y conseguía mojar a Crusoe a estar abajo.

Al poco tiempo Rob consiguió tirar a Cálico a su lado mojándose también pero esta ve quedándose simplemente acostado al lado del chico sin soltarle la mano ni reír con fuerza por la situación.

—Qué bonitos... —suspiró Hocus llevando las manos a su cintura una vez había soltado a su hermano y se quedó viendo a los chicos.

—Pasan de pelearse a quedarse abrazaditos en la arena —comentó con ternura Pocus.

—Bueno, pero dudo que él vaya a tener mucha más suerte... —dijo Yamato con resignación al ver a Bradford acercarse a su hermano quien estaba acostado en la arena junto a Cherry simplemente disfrutando del sol.

—Yo por eso no le dije que lo ayudaría, es una misión suicida hasta para mí —dijo Hocus igualmente mirando atento a la inminente desgracia.

Ni siquiera le dio tiempo de voltear la cubeta encima, Langford se levantó atrapándolo sin que siquiera Cherry lo viera venir. Sonaron los chillidos de Bradford quien soltó la cubeta en la arena mientras su hermano lo llevaba cargando teniéndolo inmovilizado de los brazos debido al agarre y se dirigía sin más hacia el mar.

—¡Pocus, auxilio! —gritó Bradford en algo que no se sabía si era risa o llanto. Pocus corrió hacia él para ayudarlo aunque fue inútil cuando Langford cogió impulso y lanzó a su hermano al agua haciendo reír a Cherry con cierta pena por el menor mientras que los demás no sentían pena alguna.

En eso Rob quien ya se había levantado junto a Cálico resultando bastante mojados los dos sólo rio poniendo las manos en su cadera.

—Le falta gofio a este chiquillo —capató la atención de prácticamente todos con aquel suspiro.

—¿Gofio? —preguntó Hocus.

—Es algo típico de donde venimos —explicó Cálico—. Es una especie de harina hecha con maís tostado o trigo, se usa mucho y a los niños se lo dan mucho para cuando están creciendo, según que es bastante nutritivo.

—Y si estás flojo como él... decimos que te falta gofio —puntualizó Rob con una risita señalando a Bradford con la cabeza.

—Oh ya... Se nota, se nota —se burló Hocus después de asentir ante la explicación.

—Este chico ya está muerto sólo que no le han dicho —suspiró Tetsu haciendo reír a los demás.

—Vamos a rematarlo entonces —dijo Hocus antes de correr detrás de su hermano—. Oy, urod! —nada más llegar detrás suyo ya con el agua del mar hasta las rodillas, se lazó encima de él metiéndolo en el agua.

Javier, Maxim, Cherry, Yamato y Tetsu se quedaron simplemente mirando mientras se reían de la desgracia ajena.

—Bueno, Tetsu, somos el único par de hermanos que no está... jugando tranquilamente en el agua —aquella mentira muy obvia hizo a Ikeda cruzarse de brazos mirándolo.

—Sí, jugando tranquilamente como esa vez... —al recordarlo Yamato se cubrió la boca para luego reír un poco mientras el mayor se encogía de hombros— El que acabó perdiendo fuiste tú así que peor para ti.

—¿Pero qué vez? ¿De qué hablan? Quiero saber —pidió Javi en aquel tono que podía completamente con Tetsu más su carita de cachorrito mientras movía el brazo del chico como súplica.

—Ya te contamos: Que justo la primera vez que menstrué vinimos a la playa y el estúpido de Yamato creía que me iba a comer un tiburón y al final el muy inteligente se puso a bucear y para asustarme se puso a pellizcarme las piernas y se llevó una patada con la que le salió más sangre de la nariz que a mí de ahí abajo.

Definitivamente la forma en que Tetsu hacía comentarios espontáneos o contaba anécdotas era demasiado graciosa, o al menos lo era para Javi, literal lloraba de la risa cada vez que le contaba cosas. Aunque este no había sido el caso, había veces en las que decía no recordar la anécdota sólo para que él la contara.

—¡Pues repetimos la ocasión y nos metemos de golpes en el agua! —insistió Yamato también riendo con tal de provocar a su hermano y hacer reír aún más a Javier.

Kondō empezó a caminar hacia el mar con confianza pero fue detenido en seco por Tetsu cuando este lo tomó de la coleta jalando su cabeza hacia atrás.

—Atrévete y se lo digo a Hijikata sin decirle nada a papá antes.

Javi descubrió su boca por un instante aún riendo un poco.

—Incluso yo que sólo he ido un par de veces a su casa sé que eso es una sentencia a una muerte lenta y dolorosa, Yamato, yo que tú me rendía.

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"Sobrevivir no es más que seguir con vida por haber acabado con otras, una guerra es tener la vida asegurada y aún así acabar con las demás. Uno es instinto, el otro es vicio."

Nombre: Langford Ash

Nombre de asesino: Scorch

Lugar de nacimiento: Matsuzaka, Osaka, Japón

Edad y fecha nacimiento: 5 de diciembre de 1999, 21 años.

Altura: 1.77 m.

Peso: 69 kg.

Bando: Kirkwood

Blindaje: 3

Velocidad: 3

Arma principal: Escopeta M590A1

Arma secundaria: Pistola RG15

Auxiliar: Claymore

Dispositivo especial con descripción: X-KAIROS. Lanzador de proyectiles de 40 mm, dispara bolas explosivas que pueden adherirse a superficies y ser detonadas simultáneamente y a distancia. Son capaces deshacer paredes reforzadas y superficies con un grosor máximo de 40 cm.

Especialidad y línea de ataque: Primera línea de ataque, antibarricadas. Aunque no tiene el título, está capacitado como veterinario especializado en ganadería bovina.

Entrenamiento:

—Lecciones de tiro con escopeta de largo alcance.

—Curso de capacitación militar rebelde básica aprobado con 9.1

—Plan de entrenamiento (élite militar) de Byron Love aprobado con 8.3

—Curso de uso de explosivos aún en proceso. Calificación por confirmar.

Experiencia importante:

—Neutralización de cuartel militar en la Transición (agosto 2019)

—Aseguración de contenedor de riesgo biológico en la Periferia (febrero 2021)

Trasfondo: Nació y creció en Matsuzaka, un pueblo alejado de la capital de la región y por lo tanto no muy afectado por la guerra, además Osaka se mantuvo como una región aislada de la guerra y se reconocía como neutral. Fue el hijo mayor de la familia Ash y desde pequeño ayudó en el trabajo de campo ya que su familia, al igual que su muchas otras de la región, se dedicaban a la ganadería. Por esto aprendió muchas técnicas y formas de criar animales así como tratar con ellos e incluso cómo matarlos, la muerte no fue algo muy lejano a él y aprendió que siempre una vida va a continuar a costa de otra. Su padre le enseñó también a disparar con escopeta por defensa personal pero resultó tener muy buena puntería y habilidad con ella. A los decisiete años se unió al reclutamiento rebelde que se anunciaba a escondidas en las zonas menos dominadas por el Centro, irónicamente muy pocos jóvenes se alistaron desde Osaka, una región neutral, pero entre ellos se encontraban los Ash. Aunque su hermano menor Bradford fue enviado pretendiendo simplemente tenerlo protegido, a los pocos años decidió alistarse también.

Perfil psicológico: Se muestra confiado, egocéntrico y ciertamente atrevido ante la mayoría de gente siendo esta la común primera impresión. Aún así es responsable en asuntos serios y puede ser incluso sobreprotector dependiendo la situación. Es despreocupado al no estar en peligro o situaciones que lo requieran atento, no tiene vergüenza y le gusta hacer reír a quien él quiere. Puede ser vengativo y se pelea todo el tiempo con su hermano menor Bradford aunque siempre se reconcilian automáticamente y le quiere mucho, demasiado. Siente un fuerte apego hacia su zona natal y piensa que si fuera necesario él volvería para defenderla sin dudarlo, sabe que la gente de allí está prácticamente indefensa y sería un blanco fácil así que siente una necesidad de proteger la región de Osaka y más concretamente Matsuzaka. También le gusta sobresalir por encima de los demás, le gusta ser el centro de atención y destacar, cosa que a veces puede ser un inconveniente entre sus compañeros aunque en otras ocasiones es de ayuda.

Relaciones: A pesar de sus constantes peleas quiere mucho y tiene una fuerte relación con su hermano menor. Se lleva muy bien con Bay Laurel y Hocus Sesame, aún así es Linden Brook su mejor amigo. Él y su hermano trabajan muy bien en equipo con los hermanos Sesame. Es cercano a Michael Ballzack y a Gabriel García.

Pareja: Cherry Brooks

Aspecto:

Estado: Vivo, activo.

Tema: Welcome to the hell — HELL: Survivors OST (Jaegers' theme —Akame ga Kill OST)

Notas: 

—Tiene el común acentro de la región de Osaka.

—Nunca ha dicho nada al respecto pero parece que sí le gustaría dedicarse a lo mismo que su familia, parece tener bastante habilidad y gusto en lo relacionado al trato con animales.

—Mantivo su relación con Brooks a distancia, después de conocerse en una reunión intercambiaron contactos y estuvieron hablando por un tiempo hasta que se hicieron novios, por ello aprovechan las pocas veces que coinciden para pasar momentos juntos.

—Es Bradford quien mantiene el contacto activo con sus padres, Langford sólo habla con ellos en fechas especiales o muy espaciadas. Más tarde me contó que esto es porque la nostalgia le puede en ocasiones, prefiere no hablar mucho con ellos para evitar deprimirse (confiesa extrañarlos mucho) y seguir sin pensar mucho en ellos para dar su mayor rendimiento militar posible, ellos lo han entendido y sólo están al tanto de su estado por medio de Bradford quien habla muy seguido con ellos sin avisar a Langford para evitar que quiera coger también el teléfono y luego decaiga. Tampoco ha querido volver a Osaka por las buenas, dice que volvería si fuera necesario defender la zona, y que a su pueblo no quisiera regresar hasta que termine la guerra o al menos él ya no deba volver al conflicto, dice que sería muy doloroso tener que volver después de estar con su familia.

—Informe por Bae Kwan Kim (Byron Love) "Aphrodite"

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¡Y así se nos fue otro capítulo! ¿Qué tal? ¿Les gustó el último capitulazo de la playa? OwO Tiene muchos cambios respecto al anterior pero aún así espero que les haya gustado y se hayan divertido un poquito.

Se vieron más los OCs de la zona del Myr y la Cala Pirata: algo de la historia de Javi, cositas sobre Tetsu, la relación de Okita con Sakamoto y cosas de polític del Myr... Muchas coas, demasiadas.

Nos vemos pronto ^^

Atsushi~