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[CAPÍTULO 20]


7/04/2021 | Cala Pirata, Rebeldía sur, Inazuma.

El chico subió a la superficie y nada más volver a respirar, se quitó las gafas de buceo para luego subir a la roca donde estaban algunos otros chicos.

—¿Sí lo conseguiste? —preguntó Pocus asomándose un poco para ver el contenido que había en aquella bolsa negra.

—Sí, con esto es suficiente para un buen tiempo —abrió la bolsa mostrándole el contenido de esta.

Pero antes de preguntar nada más, Pocus se volteó inmediatamente hacia el barco que tenían a sus espaldas al escuchar un silbido un tanto peculiar que fue respondido por Crusoe mientras este se levantaba.

Mientras que Hocus estaba sentado en la roca desde antes, Pocus, Luna, Columbia, Aitor, Yale y Sakura estaban nadando en esa zona del mar. A lo que los chicos de la Cala Pirata llamaban El Charco, era una formación peculiar de rocas volcánicas que creaba pequeñas piscinas naturales aunque con una profundidad considerable (alrededor de seis metros), se encontraba a muy poca distancia de la costa, bueno, relativamente, tal vez a unos quinientos metros a lo mucho, era muy visible por la gran roca que formaba la parte delantera de la islita donde se encontraban estas piscinas.

El plan era que los invitados lo conocieran, ya lo habían hecho, pero esta vez no estaban ahí para recrearse únicamente. El Myr había enviado a la marina rebelde la información de haber visto un barco del Centro dirigirse hacia el sur prácticamente entrando en aguas del Myr, habían suspendido todas las actividades náuticas de ese día en el distrito Tateyama y prácticamente en todos los distritos con costa por miedo a un ataque, y la marina había enviado el comunicado a la Cala Pirata.

La idea era que ellos se acercaran sin mostrar intención de atacar, únicamente para ver si realmente podría ser una misión de reconocimiento o incluso un ataque a la base de la marina. Ya que los barcos de la Cala Pirata no eran inmediatamente identificados como barcos rebeldes y se conocía la alta actividad de aquel bando en el mar, podría parece un simple entrenamiento, si se iniciaba un ataque sería porque el Centro así lo quería, no los rebeldes.

Pero Rob había aprovechado para repostar el contenido de sus minas, estas contenían fragmentos de coral venenoso que se clavaban como verdaderas cuchillas en las víctimas. Aquel coral se encontraba en las rocas de la parte exterior del Charco, a unos ocho o diez metros de profundidad, de ahí que fuera tan accesible. Bueno, para él lo era al saber bucear con y sin tanque de oxígeno desde muy pequeño, y por visitar el Charco prácticamente una vez por semana como mínimo.

—¡Ya repostaste, vámonos ya! —lo llamó Davy asomándose al borde del barco viéndose algo estresado por el tiempo.

Pero al creer que no lo había escuchado gracias al sonido de las olas y la distancia, Cálico volvió a llevarse los dedos a la boca para traducir al silbo lo que su capitán había dicho, pero fue interrumpido por Crusoe.

¡Que sí, muchacho, ya lo oí!

¡Pero vamo', chico, que se no' va el tiempo! —insistió Corsair empezando a compartir la desesperación de su líder.

¡Sí, ya vamo'! —entonces suspiró ahora viéndose él estresado por sus compañeros— Chiquito e'tré', de verdad...

¿No os estresáis demasiado? —preguntó Aitor aún con media sonrisa exprimiendo unos mechones de su pelo húmedo.

¡Ello' son lo' que e'tresan! Vamo' bien de tiempo, pero Davy se pone nervioso y se pone a gritarle a la gent-

Y antes de que pudiera seguir hablando escucharon cómo Cálico volvía a silbar, muchos lo captaron como una simple llamada de atención, pero Rob pudo entender su nombre antes de que él mismo le volviera a gritar.

¡¡Crusoe!!

¡¡Muchacho!! —el grito ya harto de Crusoe no hizo más que causarles gracia a los demás, pero también lo tomaron para darse prisa y regresar al barco con los demás para evitar que los regañaran más.

Nadaron unos metros desde el borde del Charco hasta las escaleras de cuerda que colgaban desde el barco para que subieran y pudieran zarpar en dirección al barco enemigo.

Nemo junto a Kraken se encargaban de conducir el barco en la dirección adecuada mientras que Davy revisaba el radar y la información que se actualizaba a cada minuto.

Luna llamó a la puerta que aún así estaba abierta y al recibir el permiso de Kraken para pasar, se acercó a Davy.

—¿Sigues molesto? —preguntó con tranquilidad colocándose a su lado y mirando al mismo lugar que él aunque ella no terminara de entender lo que significaban todos esos números y coordenadas.

—No, no estoy molesto sólo que... Me pone nervioso esto, cualquier fallo en la misión va a alertar a la marina y puede que nos reporten o... la verdad no sé qué podría pasar y tampoco quiero saberlo, pero todo lo que sea que nos degraden debo mantenerlo lo más alejado posible. Si de por sí nos costó trabajo que nos tomaran en serio, el mínimo fallo lo van a usar en nuestra contra.

—¿Tanto odias a la marina? —la chica pasó la mano por el hombro de Jones recargando la cabeza en este provocando con esa simple acción que él se calmara más rápidamente.

—No es que los odie, es que... Seguimos compitiendo por el territorio si lo quieres ver así. Nos costó trabajo que la Rebeldía nos entregara toda la playa y la dejara absolutamente bajo nuestro dominio, los de la marina nos toman como unos simples mocosos, un bando incompetente y apañado —entonces suspiró dándose cuenta de que realmente estaba más furioso de lo que creía—. ¿Sabes? Creo que esto es más una cuestión de orgullo.

—Entiendo —asintió acariciando un poco el hombro del chico—. Es más o menos como lo que pasa entre el Espejismo y la Mar de Luna pero a una escala mayor. Y si algo sé de ese conflicto es que es inútil y no tiene ningún propósito, tampoco sé si algún día acabará y lo único que provoca es que vivamos en tensión los unos contra otros. Entiendo que quieres lo mejor para la Cala Pirata y claramente no vas a dejar que los menosprecien así, pero intenta no obsesionarte mucho con ello, ¿sí? Sólo hagan lo que tienen que hacer y háganlo bien... Tiene más mérito impresionar a alguien sin hacer cosas extraordinarias.

Él dibujó una sonrisa lentamente en su rostro y asintió finalmente mirando a su pareja a los ojos.

—Gracias, Luna —recibió una sonrisa tranquila de vuelta que fue sellada con un beso corto pero profundo antes de que ambos volvieran a sus puestos.

En la cubierta las cosas también empezaban a tensarse entre unos cuantos. Infinity tomó a Maxim del brazo y lo llevó a la fuerza al interior de una pequeña bodega.

—Maxim ya está bien.

—¿Qué hice? —aunque su mirada realmente reflejara inocencia, Infinity no la interpretó como verdadera sino como una forma de burla.

Apretó más fuerte su brazo mirándolo con la sangre hirviendo.

—¿Quieres que nos sigan tomando como unos idiotas? —una vez Millennium negó con la cabeza aún sin saber a lo que se refería, él alzó un poco la voz— ¡Deja de hacer eso entonces!

—Pero yo no estaba haciendo nada. Sólo estaba asomado viendo el mar, ni siquiera bajé con los otros a nadar, me dijiste que no fuera y te hice caso, ¿ahora qué te pasa?

—No puedes bajar la guardia así como así, estabas como si no estuviera pasando nada

—Pero no pasa nada, estamos de vacaciones...

—No tenemos vacaciones, eso no existe para nosotros, sólo estamos en la playa, es un lugar diferente pero es la misma guerra, ¿entiendes?

—¿Osea que por pasar cinco minutos asomado al barandal vamos a perder la guerra?

—No es eso, no lo entiendes. Sól-

—No sabes por qué me regañas, sólo lo haces —finalmente Maxim cambió su actitud, incluso su voz se agravó un poco y sus ojos dejaron de brillar—. Sé que cuando algo te molesta siempre me regañas a mí, es tu forma de desahogarte y no me molesta, sé que estás molesto con algo más pero te gusta desquitarte conmigo, creo que es a lo que llaman problemas de ira...

—¿¡Qué demonios vas a saber tú!?

—No, está bien, lo entiendo, supongo que debo ser muy atractivo para desquitar el odio, yo mismo lo hago cuando algo me enoja —dejó una risa en el aire—, y sí, no te niego que puede sentirse bien, a veces cuando empiezo a sangrar es cuando me siento mejor y todo se arregla. Si gritarme te ayuda, hazlo, en serio que-

—¡No te victimices!

—¡No me victimizo, es la verdad! Sé que tienes problemas y que no dejas que nadie te ayude con ellos, pero realmente te desquitas conmigo para calmarte y eso te ayuda, así que está bien por mí. Sinceramente, no me hiere lo que me dices, lo has dicho tantas veces que se ha vuelto una rutina y hay cosas que simplemente son ciertas: no soy un hombre realmente, sólo sirvo para la guerra, no estoy bien de la cabeza... Pero no me hiere, no me afecta que me lo digas porque sé que tú también me quieres y realmente... sólo eres como yo, tienes problemas y debes desahogarlos de alguna forma.

—No, no somos iguales. Hay una diferencia entre... ¡Ni siquiera es verdad lo que dices! No me desquito contigo para sentirme mejor y tampoco te quiero, estás obsesionado y distorsionas la realidad, en serio debes dejar de hacerlo por tu propio bien.

Maxim sólo lo miró con ternura empezando a dibujar una sonrisa en sus labios mientras ladeaba la cabeza.

—Por mi propio bien... ¿Ves? Te preocupas por mí, también me quieres y lo demuestras muchas veces, por eso sé que estos episodios sólo son cuando te descontrolas, cuando la situación te supera —entonces dio un paso hacia adelante hasta rozar el cuerpo de Beyond en un abrazo cálido—. Estoy para ti, ¿sí?

La mente de Infinity se volvió confusa. Maxim lo trataba con lástima, como si fuera él quien tuviera problemas psicológicos y no Millennium, eso lo hacía sentir tan vulnerable, se sentía protegido pero a la vez irritado porque un loco estuviera más cuerdo que él mismo. Eso no podía ser.

Sintió la calidez de ese abrazo así como la dulzura y pureza con la que latía el corazón de Millennium, mentiría si dijera que no le gustó, que no sintió cómo ese abrazo le ayudo muchísimo más que cualquier desahogo violento de lo que tenía con el mismo chico.

Pero de nuevo su orgullo pudo con él.

—Aléjate, Millennium —lo separó de un empujón tras unos segundos y se dirigió a la puerta para salir de la bodega.

En el empujón sintió cómo su mano había tocado uno de los pechos de Maxim, algo inevitable por el movimiento, pero por la situación particular del chico no fue raro que soltara un leve quejido que consiguió que aquel Infinity real se preocupara. Se detuvo unos segundos para mirarlo pero inmediatamente recuperó su mirada dura y salió de la bodega.

Maxim sabía que aquel chico orgulloso y violento era el Infinity que su pasado y la guerra habían formado, que el verdadero Infinity era el chico tranquilo e incluso sensible que se ocultaba tras la coraza. Que Beyond era otro ejemplo de los niños criados por la guerra que habían tenido que convertirse en lo que no querían, Millennium podía ver cómo en el fondo él quería convertirse en el chico normal de veinte años que debería ser, quería vivir tranquilo, poder ser vulnerable y no morir a pesar de ello. 

Y según sus propias conclusiones, era aquella lucha interna entre el Infinity verdadero y el Infinity de la guerra lo que causaba toda esa desestabilidad en él.

Se quedó solo en la bodega unos segundos más, sólo suspiró y se mentalizó para volver a salir. Fue a la cubierta del barco donde los demás parecían estar colocándose en posiciones de ataque. Tomó una de las espadas que tenían colocadas para que fueran usadas por ellos, se llevó su mochila al hombro y también sujetó uno de los fusiles de madera que entregaban dirigiéndose a Jones quien estaba de pie en la proa de la nave observando cómo el barco enemigo ya estaba a la vista.

—¿Tengo permiso de poner mi arma aquí? —preguntó a unos pasos del superior.

—Eh... claro, ponla como mejor te acomodes.

—Gracias, capitán —le hizo un leve movimiento de cabeza avanzando para quitarse la mochila y de ella sacar un tubo que desplegó obteniendo uno mayor, de casi un metro de largo al cual colocó una rueda de metal enganchada a un trípode que desplegó en el suelo—. Realmente me gusta mucho su estilo.

Jones rio un poco.

—Gracias, nos gusta mantener al menos la esencia de esta zona. Aunque la nave esté mejorada en velocidad y blindaje sigue siendo un galeón clásico, lo mismo con las armas... El mar jamás dejará de ser el mismo así que al menos dejémoslo tener recuerdos de cuando estos robustos del océano lo surcaban más frecuentemente —dio una palmada al barandal del barco con una sonrisa en el rostro antes de volver al pelirrojo y bajar las escaleras—. Bueno, te encargo la proa, iré a equiparme. ¡¡Bribones, en cinco minutos nos encontraremos, los quiero a todos en sus puestos!!

Maxim abrió un pequeño compartimento que tenía el cañón principal del arma y allí metió unas pequeñas figuras planas de cartón rosado y blanco. La llenó de suficientes de estas antes de cerrar el cajón y cargar una tira de balas de ametralladora que quedó colgando por la longitud.

De la mochila extrajo una especie de carrillera con objetos de distintos tipos que se colgó a través del pecho antes de atar la espada con su funda a su cinturón, agacharse para dejar sus botas suficientemente apretadas y finalmente centrarse en la nave enemiga. Se trataba de un impresionante destructor, llevando un barco así y con tanto armamento era más que lógico que no iban sólo de paso.

—Vamos a ver... —bajó la mira del arma para poder apreciar con lujo de detalle aquel barco enemigo— Pfff, unas chapas flotando con cuatro idiotas arriba no serán un problema.

Se alejó de la mira esperando por la orden del capitán para poder lanzar su primer disparo. Había quedado claro que no abrirían fuego hasta que los enemigos lo hicieran, ellos debían estar a la defensiva pasara lo que pasara. La orden era el primer ataque enemigo, y se acercaban poco a poco, Maxim era el único que estaba en una posición visible de ataque, era un blanco fácil así como el que tenía más privilegio a la hora de atacar.

Pasaron minutos de tensión, los barcos se acercaban cada vez más y fue una granada enemiga la que desató el ataque. Cayó en la cubierta del galeón y di Rigo reaccionó lo suficientemente rápido como para arrojarla al mar. Pero mientras eso sucedía, Maxim ya había cargado una de sus granadas en aquel arma y aquel silencio tenso fue roto haciendo que todas las miradas, enemigas como aliadas, cayeran en él.

—¡Sorpresa! —rio en alto después de jalar el gatillo. Para muchos eso fue lo último que escucharon, la granada quedó encapsulada en esas cajitas de cartulina de colores y fue lanzada hacia el barco enemigo, pero esta nada más tocar la cubierta estalló— ¡Las granadas que tardan en explotar son para los idiotas!

Para cuando empezó a reír casi desquiciado, ya había estallado la batalla, las balas volaban de aquí para allá, explotaban granadas una tras otra y los barcos sólo resistían. Las granadas no llegaban a impactar contra el galeón gracias a las magpies que Riccardo tenía esparcidas por toda la cubierta y destrozaban los proyectiles antes de que llegaran.

Cada vez se acercaban más los barcos y gracias a que el número de rebeldes seguía siendo el mismo mientras que el de los soldados del Centro era menor que al principio, los rebeldes decidieron que lo acabarían en una batalla cuerpo a cuerpo. Aunque llevaran varios minutos disparando con armas y los propios cañones del braco, si su suerte empeoraba podrían terminar recibiendo muchas bajas, lo mejor sería terminarlo de una vez.

Usaban arneses y equipamiento de rapel para saltar hasta el barco casi destrozado, era un sistema muy parecido al gancho garra de Sara.

—Ahora es mi turno —sonrió Maxim casi de forma maliciosa terminando de colocarse el arnés.

—Reviéntalos —lo alentó Nirvana con las manos en la cintura recibiendo media sonrisa de parte del opuesto.

Millennium bajó las escaleras para dirigirse a la popa, donde estaban saltando, pero antes se cruzó con su líder quien lo tomó de los brazos.

—¿Vas a saltar?

—No, sólo voy a ver cómo lo hacen de cerca —dijo sarcásticamente.

—No vayas, Millennium.

—¿Por qué? ¿Tienes miedo de que me pase algo? ¿Te importa mi...?

—¡Sí! Realmente me importas. También tengo un juramento, no vas a ir, es muy arriesgado.

Él se detuvo mirándolo con una sonrisa enternecida y casi retadora.

—Ay pero qué tierno. Que sepas que mi respuesta va a ser que sí, cuando lo superes y quieras declararte yo te esperaré —se acomodó el rifle en la espalda dejando desubicado a Beyond—. Pero realmente no me importa lo que quieras o no, iré.

Se encogió de hombros con naturalidad y simplemente caminó hacia la orilla donde estaban saltando.

—Max...

—No tardo —se dio la vuelta sonriendo para luego acercarse lo suficiente como para cortar la respiración de Infinity sin permiso y juntar los labios en un beso tan directo, con tanta confianza que parecía venenoso, un veneno del que disfrutó Beyond aún sin poder reaccionar —. ¡An-nyeong! —nada más separarse salió corriendo despidiéndose para detenerse una vez subido en la parte superior de la popa donde se percató de la mirada persistente de su líder a quien miró con una sonrisa radiante emitiendo un dulce grito— ¡Saranghaeyo!

No tardó mucho en desaparecer por saltar al barco enemigo donde peleó a arma blanca y disparo cercano eliminando a los pocos sobrevivientes del bombardeo que quedaban.

Infinity se acercó a la popa mirando hipnotizado cómo peleaba Millennium, su... ¿su novio? En ese instante su mente seguía muy confundida. Sólo se quedaba mirando fijamente, quería observar si alguien lo atacaba y él no podía darse cuenta para que le avisara, estaba sintiendo miedo de la pelea por primera vez en años.

—¡¡Maxim!! —gritó desesperado corriendo hacia el extremo del barco para observar mejor sin temer a los disparos.

Nada más ver cómo Millennium caía al agua, tomó un fusil para aniquilar a los dos hombres que lo habían tomado por sorpresa usando cuchillos hasta tirarlo con más de una cortadura de las que no se pudo defender, había sido un tres contra uno.

Millennium nadó hasta el barco y se quedó quieto hasta que sus compañeros le lanzaron la misma escalera de cuerda de antes, tuvieron que esperar a lanzarla para que Sa Rang no se convirtiera en un blanco fácil. Cuando llegó a la cubierta, el barco enemigo ya estaba hundiéndose y sin tripulación más que los rebeldes que ya regresaban a su propia nave.

Millennium escaló para subir y quedar de espaldas a la cubierta, miraba al borde recogiendo con lentitud la cuerda con que había trepado, se tomaba todo ese tiempo únicamente para mentalizarse de la manera en que iba a actuar una vez se diera la vuelta.

—Maxim —Infinity le puso una mano en el hombro haciéndolo apretar los brazos contra el cuerpo e intentar ponerse de lado—. ¿Estás bien? Te arrancaron la camisa entera, ¿te cortaron a ti?

—Estoy bien —murmuró antes de tomar un profundo suspiro y avanzar con normalidad sobre la cubierta dejando la cuerda enroscada sobre las demás mirando de reojo a varios de sus compañeros que tampoco llevaban camisa.

Nadie lo miró directamente, pero él se sentía como si el mundo entero se le viniera encima. Durante el ataque enemigo, uno de los cuchillos le abrió la camisa desde la espalda y al caer al agua se la quitó con tal de no ahogarse y poder nadar bien. 

Algunos no se habían percatado de él, otros lo miraron sin darle mucha importancia, pero fue Infinity quien más impactado quedó por la escena. Casi todos sabían sobre la transexualidad de Maxim, sabían que aún no se había hecho ninguna operación o tratamiento hormonal por culpa de las condiciones en las que vivía como militar, Infinity también lo sabía y además convivía con él, se habría dado cuenta de una forma u otra.

Pero lo que a él le impactó fue ver las condiciones en las que se encontraba su pecho, tenía heridas por casi todas partes, moretones, cicatrices e incluso puntos de sutura mal hechos. Sabía que en sus peores episodios Maxim se autolesionaba, pero imaginaba que lo hacía en los brazos o piernas, que se curaba él solo y en poco tiempo volvía a estar bien, nunca se había imaginado que todo aquello lo desahogara en la parte de su cuerpo que más detestaba y de la que quería deshacerse.

En el primer momento a Rob no le pareció extraño verlo sin camisa ni sujetador, pero al ver lo incómodo que parecía recordó que no todos los casos eran iguales. Él cruzó los brazos intentando cubrirse un poco mientras volvía hacia la orilla, pero Crusoe lo llamó antes de llegar.

—¡Millennium, toma! —se quitó su propia camisa y se la lanzó a Maxim quien la atrapó y agradeció con media sonrisa antes de ponérsela recuperando la sensación de tranquilidad muy lentamente.

Se quedó frente a frente con Infinity quien aún seguía procesando lo que acababa de ver. En los ojos de Maxim se notaban aún lágrimas que acababa de secar al igual que la seriedad y entereza que trataba de mantener. Sólo dio un paso adelante hasta chocar su cuerpo con el de Beyond y poco después recibir un abrazo del mayor.

Escuchó cómo quería tomar aire para intentar decir algo, pero se lo impidió.

—Sólo cállate y sigue abrazándome —pidió escondiendo el rostro en el hombro de Beyond.

Pronto todos volverían a tierra para la hora de almorzar, quienes no habían ido a la misión los esperaban en distintas partes de la Cala Pirata, incluso había quienes se habían ido a pasear a los alrededores pero ya estaban de regreso para estar a tiempo para la comida.

En los pocos días que llevaban ya estaban completamente seguros de que las comidas en la Cala Pirata eran como una fiesta cada día. Los chicos de ahí les habían dicho que sí eran animadas pero no tanto como en estos días, definitivamente todos estaban muy emocionados de que los bandos pudieran pasar tantos días juntos en prácticamente paz absoluta.

En la parte superior del edificio adaptado como bar (que realmente sólo tenía una planta y gran parte del bar estaba al descubierto) se encontraba el jacuzzi, automáticamente muchos de los invitados se engancharon y deseaban ir a probarlo, algunos con más desesperación que otros. En estos días ya muchos habían cumplido su sueño de probarlo, pero definiticamente a todos les gustaba la idea de pasar un rato allí disfrutando de la vista al mar y simplemente la tranquilidad que reinaba.

Esta vez eran Alicia, Victor, Uta, Preston, Vladimir, Sky y Jade quienes estaban ocupando la pequeña piscina hablando de cualquier cosa. Bueno, la conversación actual era entre Jade, Victor y Alicia sobre cómo Cherry parecía cada vez más cercana al mayor de los Ash, la noche anterior habían cenado juntos y después dieron un paseo por la playa, y evidentemente esto no pasó desapercibido para varios.

Preston estaba recargado de frente en el borde del jacuzzi salpicando a Uta desde fuera simplemente juguetenado con el agua y riendo sin pretender meterse.

Jade simplemente escuchaba la conversación de sus amigos disfrutando de las vistas, el bioma era precioso, un bosque tropical se extendía por toda la ensenada que pertenecía al territorio de la Cala Pirata rodeando la playa hasta que esta finalizaba, el bosque no tardaba en ser sustituido por los pantanos del Myr al oeste de la bahía. 

Preston se acercó a ayudar a Alicia con los botones del jacuzzi y poner las burbujas que ella quería al poder ver mejor desde fuera y tener las manos relativamente secas.

—¿No te metes? —preguntó Jade mirándolo volver al lado de su novia aún por fuera del agua.

Él negó con una sonrisa un poco apenada llevando mano hacia su pecho únicamente señalando rápidamente mientras hablaba.

—Es que aún tengo las heridas abiertas.

—Ah, es verdad, lo siento... —se dio un pequeño golpe en la frente la pelirroja mirando con un poco de culpabilidad al chico quien rió nerviosamente volviendo a recargarse en el borde— Pero puedes sentarte en esta esquina y mojarte los pies.

—Oh, bueno, es verdad —ladeó la cabeza mirando donde ella señalaba.

—Mira, aquí el asiento es bastante alto, ponte aquí conmigo y así el agua no te llega más alta de la cadera —dijo Vladimir mirando el lado de la piscina que quedaba más cercano a la superficie.

Él se fue hacia donde estaba el chico para hacer lo que le dijo.

Estando en la esquina de Vlad tuvo el impulso de tomar los bordes de su camisa estirando un poco de ellos hacia arriba como si se la fuera a quitar pero se echó atrás sentándose en el borde metiendo ya los tobillos.

—¿No te la vas a quitar? —alzó una ceja Victor al verle con la intención de entrar así directamente aunque no se la fuera a mojar.

—Sí, no es... ya sabes, no es algo agradable de ver.

—Vamos, hombre, no importa, como te sientas más cómodo. Yo opino que te la quites por si se moja —lo miró Vlad emitiendo una cálida sonrisa, la misma que siempre tenía en el rostro y dedicaba al resto como una manía.

Accedió simplemente por aquella radiante sonrisa de Vlad, inspiraba confianza con tan sólo mirarlo. Se quitó la camiseta dejándola sobre una silla pudiendo contemplarse así un aproximado de cinco rectángulos amplios de gasa taparle diferentes partes del tórax mientras que otras cicatrices antiguas se notaban con lujo de detalle debido a lo pálida que estaba su piel, incluso tenía secciones moradas debido a la recuperación, esos eran los intervalos de tiempo en que peor podía ponerse.

Se sentó al lado de Vlad pero al estar ya tres en el mismo asiento empezaron a verse un poco apretados así que el mayor por broma y cariño a la vez lo hizo sentarse en sus piernas dejando así que Preston se mojara mucho menos desde la cadera hacia abajo.

—En verdad no pesas —se sorprendió al tenerlo sobre las piernas en ese preciso instante casi fuera del agua.

—Columbia dice que prefiere mil veces subir una colina con Preston a cuestas que llevando la mochila de la Royal. Ya saben, la mochila de supervivencia de la Royal Clásica —rio un poco Uta.

—¿Pues como cuánto pesas? —dijo en una risa Victor acariciando de los hombros a Alicia.

—Treinta y ... cinco o treinta y seis más o menos —respondió igual con una corta risa pero al sentir la mirada de Victor casi sin poder creerlo volvió a hablar—. Bueno ... es que tengo unos once o doce años físicos, tampoco voy a pesar como tendría que hacerlo con diecinueve.

Era desconcertante. Se tenía en cuenta la estatura pero debido a su complexión esbelta esos treinta kilos no parecían ser la suma total. Shunsuke pesaba más o menos lo mismo pero a él se le notaba la anorexia, Preston tenía el cuerpo de una talla delgada pero no con bajo peso. Lo que decía era lo que influía tanto en el peso: al no tener los huesos anchos eso le rebajaba suficientes kilos de los cuales sólo ganaba un par debido al hierro.

Sky nadó en dirección a donde estaba Jade para ponerse con ella en el tipo de burbujas que llegaban por toda la espalda, era la parte más profunda de la piscina para que se pudiera tener cubierto el cuerpo hasta los hombros.

La pelirroja que llevaba un rato ya jugando con el pie que Preston movía casi compulsivamente de arriba a abajo en el agua mientras seguía sentado sobre Vladimir, su atención fue captada por la mirada de Sky, al darse cuenta de lo que la mantenía tan entretenida sólo pudo reír un poco.

—Ya se te empieza a ver —dijo Sky bastante emocionada.

—¡Sí, ya se nota! —respondió igualmente emocionada llevando la mirada a donde ella también— Ya se ve la tripilla ... —suspiró con una sonrisa calmándose así.

Y no era mentira. Realmente comenzaba a notarse un muy ligero bulto en la barriga de la líder, uno tan pequeño que apenas era notorio pero podía dar una inmensa felicidad ante todo.

No pasó mucho hasta que alguien subió las escaleras captando la atención de todos, se trataba de un chico castaño que lucía menor que los demás, de hecho rondaba la edad de los chicos del Myr que habían estado yendo a la playa en estos días, quince o dieciséis años. Él llevaba una bandeja con varios vasos llenos de un jugo anaranjado.

—Javi, hola —saludó primero Sky.

—Hola —saludó de vuelta con una sonrisa un poco tímida—. Les traje esto, ya casi está la comida pero William hizo este jugo para ustedes en lo que llegan los demás... Aunque por lo visto ya están aquí —con sólo mirar al frente notó cómo el barco ya estaba atracando en el puerto principal.

—Muchas gracias, qué lindo —dijo Alicia tomando uno de los vasos para irlos pasando al resto y todos tuvieran uno.

El chico se sentó en la orilla del jacuzzi y metió únicamente sus pies para jugar un poco con el agua.

Quienes se habían quedado en tierra ayudaron a atar el barco y de por sí fueron a ver qué tal estaban todos. No parecía haber ningún problema ya que todo lucía tranquilo y simplemente bajaron del barco.

De nuevo escucharon un silbido que no significó mucho para varios, pero Javier simplemente rio y se llevó el dedo a la boca para poder responder.

—¿Era Rob? —preguntó Victor asumiéndolo por la reacción del menor.

—Sí —asintió con una sonrisita volviendo la vista hacia el jacuzzi—, siempre que regresa de algún lado me va a buscar o me llama para saber si estoy bien, de hecho me regaña si no respondo —rio un poco jugueteando con los pies en el agua—, es como mi mamá.

—Se ve que te quieren mucho —dijo Sky con ternura y él asintió.

—Una pregunta, Javi —Vladimir captó su atención—. Cuando se silban... ¿se dicen algo? ¿Es un código o algo así, o es simplemente para llamarse?

—Ah sí —agachó un poco la cabeza unos segundos—, sí nos hablamos. En otras partes del mundo también se hace, pero en la isla de donde es Rob así se hablaba la gente antes, como hay muchos barrancos y las casas están distanciadas, los pastores sobre todo se hablaban entre ellos así. Imitas los sonidos de las vocales al hablar pero silbando, los abuelos de Rob sabían silbar y un poco sus padres así que le enseñaron de pequeño y cuando llegamos aquí nos enseñó para no tener que estar corriendo de punta a punta de la playa para comunicarnos, y ahora ya se quedó como algo más de Cala Pirata —concluyó su curiosa explicación con una sonrisita—. Usualmente silbamos en ayu pero entre nosotros, sobre todo Cálico, Rob y yo, lo hacemos en español, por manía más que por otra cosa.

—Oye, eso es genial, eh —asintió Uta aún procesando lo que había dicho—. Es como hablar en clave.

Hubo un poco de silencio hasta que Victor retomó la conversación con Sky y Javi aprovechó el momento para hablar discretmente con Alicia. Realmente se sentía nervioso, le intimidaba hablar con gente nueva pero solía hacerlo simplemente con educación, pero Alicia era un caso a parte, llevaba tiempo queriendo hablar con ella, a este punto prácticamente la admiraba aún sin conocerla al grado de sentirse nervioso por simplemente dirigirle la palabra.

—Oye Alicia...

—Dime —ella se volteó para poder verlo a la cara.

—¿Tú aún sabes hablar español?

La pregunta le provocó cierta ternura, más aún viniendo de él, pero asintió en medio de una pequeña risa.

Sí, claro —la cara del chico se vio bastante sorprendida al escucharla responder en su idioma—. ¿Por qué lo preguntas?

Bueno, es que los chicos me habían dicho que tú era' de la Península, como Aitor, y... bueno, simplemente me hacía ilusión viniera má' gente que también hable español.

Pero antes de que ella pudiera responder, Kidd subió corriendo las escaleras yendo hacia ellos directamente.

—Will, ¿qué pasa? —preguntó Javi incluso un poco preocupado por verlo así de alterado.

—Vengan todos a la sala principal —dijo entre jadeos—. Van a anunciar a los elegidos para el Coliseum.

El ambiente se quebró. Todos salieron del agua tomando sus respectivas toallas sin decir nada más, toda la conversación, toda la felicidad volvió a alejarse al escuchar eso, al recordar el mundo en el que tenían que vivir.

Al bajar ya casi todos estaban reunidos frente al televisor. Algunos ocuparon sillas, otros pocos se acomodaron en los sofás que había y otros se mantuvieron en pie; pero todos los ojos estaban en la pantalla.

Se dio la común presentación de los locutores antes de que se mostrara una toma del momento en que unos chicos sacaban papeles de una urna y los dejaban en una bandeja de cristal que más tarde era entregada al presidente.

Pronto la cámara volvió a la emisión en directo mostrando a Chester Horse, el famoso anfitrión de televisión junto a un chico rubio que rondaría los veinte años, realmente no lo reconocían, tampoco es que vieran demasiado los programas del Centro más allá de ciertas noticias o los avisos del Coliseum, pero Horse llevaba tantos años en el negocio que era imposible no reconocerlo.

—Ya han sido escogidos todo los comepidores teniendo en cuenta su estado actual y situación para que esta sea una competencia completamente justa, ¡qué emoción!

—Sí, se pretende que sea una competición justa e igualada para ambos lados —asintió el chico dándole la razón a Chester—. Sin más dilación nuestro presidente, Gyan Cinquedea en persona, dará a conocer los nombres de los elegidos.

La cámara saltó de nuevo fuera del estudio y mostró a Cinquedea en el palco presidencial de la plaza principal del Centro donde mucha gente estaba reunida rodeados de televisores gigantes que proyectarían las imágenes de los elegidos.

—Ya han recibido suficientes avisos sobre este grandioso evento como para seguir dejándolos sin saber quienes van a entrar a la arena y bañarse de honor en la lucha a muerte por su causa.

—Es... ¿es televisión sin censura? —Michael se dirigió a Nemo prácticamente sin poder creerlo, menos cuando él le dijo que así era.

Había nombrado "lucha a muerte" públicamente y la gente seguía igual que antes, se suponía que el evento sería censurado para el Centro para que no se supiera que era una batalla a muerte prácticamente por mero gusto del Centro.

En ese momento ellos aún no sabían que el Centro había manipulado la información convenciendo al pueblo de que los rebeldes habían lanzado ataques al Centro (realmente habían sido bombardeos del gobierno a la zona más cercana a la capital de la Periferia para simular el ataque) y que para evitar una guerra desencadenada, los rebeldes habían propuesto el Coliseum. Y sí se supone que el Coliseum era para evitar una guerra explícita, para que la guerra persistente pero camuflada no terminara, pero la propuesta había sido del Centro para evitar perder la confianza y control del pueblo.

Él sujetó el primer papel de la bandeja y lo abrió leyendo el nombre en silencio dedicando una cruel mirada a la cámara consiguiendo agotar la paciencia de quienes estaban en la sala.

—¡Ya! —gritó Crusoe sentado casi al frente.

—Iggie Loo, Alessandro il Grande, Lucien Dark, Terry Archibald —aquellas crueles pausas dejaban el tiempo perfecto para ver las imágenes en las pantallas.

Esos malditos tenían las fotos de todos, hasta cierto punto era lógico ya que muchos, por no decir todos, estaban resgistrados oficialmente como ciudadanos, tenían sus fotos de identificiación más recientes o incluso fotos tomadas con las cámaras de seguridad antes de ser destruidas, o fotos tomadas en pleno ataque. 

—Bradford Ash, Douglas McArthur, Rob Crusoe, Preston Princeton, Jeanne D'Arc —al haber nombrado a Crusoe supieron que también tendrían varios datos de aquellos que no estaban registrados en el gobierno, bastaba con que estuvieran registrados en la Rebeldía y tener una identificación como militar, quedó aún más claro al proyectar la imagen del chico, la foto que tenía en su licencia y no alguna otra tomada en algún conflicto—, Rex Remington, Njord Snio, Zaphod Riker, Lucas Skywalk, Michael Ballzack, Panacea Utopía, Davy Jones, Mars Deimos.

Cuando nombraron también a Michael, Doug simplemente le apretó la mano sin poder desviar la mirada del televisor. Michael tampoco estaba registrado, la foto que habían puesto era de hace un año más o menos, podía verse su cara estando fuera de un edificio montando guardia, se habían esmerado tanto y conocían tanto sobre el enemigo que habían rastreado todo lo posible a los que tenían fichados.

—Harkness Torchwood, Sōjirō Okita Fujiwara, Mercury Crateris, Linden Brook, Colby Columbia, Ryōma Sakamoto, Faythe Heeler, Cálico Corsair, Victor Blade, Diego Mitzil.

Quienes aún podían pensar en algo más se dieron cuenta de aquel nombre desconocido, o lo era hasta que vieron la foto, no era para nada actual, literalmente era la foto de un niño de unos diez años, pero su piel morena, esos ojos de color peculiar y el pelo oscuro lo delataron: Tezcat. Hasta ese entonces nadie sabía su nombre real, parecía no tener apellido, Miztli era su nombre en clave y Tezcat el que usaba para tapar el verdadero. Se ocultaba, literalmente vivía apartado y desconectado de todos excepto por las pocas misiones a las que era contratado, tenía sentido que hubiera querido ocultar su identidad teniendo en cuenta que se había escapado del Centro, pero ellos no perdieron su ficha ni la búsqueda, menos cuando se volvió una amenaza contra ellos.

—Emma Ethans, Pen Teller, Baron Oxford, Jerry Onimo, Dave Inchy, Silvana Millennium, Caesar Cornell, Riccardo di Rigo, Demain Ledger, Hocus Sesame y Nobby Naga.

Aquel nombre que Jade rogaba por no escuchar finalmente sonó haciéndola abrazarlo con mucha más fuerza siendo correspondida y más tarde él fue abrazado por Vladimir con el coraje ardiendo a flor de piel. Si no había sido suficiente con su hermano, ahora también mandaban a la lucha a su hijo.

Harrold fue quien notó un golpe en el pecho al escuchar el nombre de la delicada chica a quien tomaba las manos en esos precisos instantes. Pocus se abrazó a su hermano cuya expresión seguía neutra.

El golpe fue duro para todos los de la Cala Pirata, las miradas terminaron sobre su líder quien reflejaba sorpresa también pero al pensar en Rob y Cálico quienes habían sido elegidos también y estaban aterrados, él mostró una sonrisa que deseaba que inspirara al resto.

—Eso es todo, mucha suerte y prepárense s bien para mostrar al mundo quiénes son, nos divertiremos mucho en este codiciado evento nacional, estamos impacientes por conocer las habilidades de tales competidores como...

—¡Desgraciado! ¡Eres un cabrón, eres un cabrón! —gritó Weiss en medio de sus lágrimas que no hacían más que acabar en la ropa de su novio quien la abrazaba intentando consolarla sin haber nada para hacerlo.

Uta gritó por todos, cada uno de los bandos y prácticamente todos los presentes tenían a alguien en el Coliseum si es que ellos mismos no estaban elegidos, seguía siendo una conmoción enorme.

El Vía Láctea fue de los más afectados, Harkness rodeaba el hombro de Riker mientras que Jimmy trataba de consolar a Lucas sin poder consolarse a él mismo, había enmudecido por completo, incluso había perdido todo el color.

Infinity tuvo que acercar a una silla donde quedó un tiempo con los ojos contraídos empezando a temblar incluso antes de que sus ojos azules dieran a parar frente a los verdes de Kyrk.

—Jimmy... No quiero morirme sin ti —le susurró en el instante en que los ojos del pelinaranja derramaron saladas lágrimas y este se agachara a la altura del rubio.

—No vas a morir, no lo harás, antes acabaremos con ellos y no habrá ningún Coliseum, no vas a entrar allí, te lo prometo —tomó de la nuca al opuesto terminando arrodillado y con la cabeza apuntando al suelo teniendo los ojos cerrados fuertemente haciendo que las lágrimas cayeran.

Lo mismo se repetía en casi todos lo bandos, rabia y miedo reinaba esa zona en su totalidad.

Había un silencio tenso y tétrico en toda la sala, sólo podían escucharse las olas del mar en el fondo, las respiraciones inquietas de los presentes antes de que Kraken decidiera apagar la televisión evitando estresar aún más al resto.

—Ya con los participantes anunciados no podemos esperar por saber más del evento, pero por ahora esto ha sido todo. Yo soy Chester Horse, anfitrión de KCJ...

—Y yo Einar Aksnes, gracias por su atención. El siguiente informe saldrá la próxima semana así que no olvide-

Al apagar el aparato miró el deprimente panorama que se presentaba, muchos se estaban abrazando, el llanto había sido inevitable en muchos...

Pero quizá la escena más dramática estaba en la propia Cala Pirata. Davy trataba de calmar al resto, trataba de mantener la entereza mientras que Cálico sólo abrazaba a a Rob quien a su vez tenía a Javier entre los brazos. El menor lloraba sin consuelo, no quería soltar a sus compañeros y tampoco dejara que le dijeran nada, no quería ser consolado, no podían consolarlo, ellos tendrían que irse y no podía hacer nada más que ahogarse en la ira e impotencia.

Preston reaccionó de otra manera, lo primero que hizo tras asimilarlo parcialmente fue comenzar a dar instrucciones a su grupo.

—Alistair, eres el líder beta, si pasa cualquier cosa ascenderás a alfa, ¿entendido? Mira, todo va a perder las riendas nada más lleguemos a la Royal de nuevo, vamos a tener que subir la guardia, poner-

Las instrucciones serias y directas que daba al chico castaño eran recibidas con responsabilidad y la misma entereza hasta que el menor fue interrumpido por Uta.

—¿¡Cómo dices eso!? —le dio la vuelta dejando su cuerpo de frente al de ella, lo tomó por los hombros ignorando por primera vez la mueca que se le formó en el rostro al chico, pasó sus manos hasta las mejillas las cuales tomó destrozada por completo— Preston, te acaban de elegir para ir a matarte delante del gobierno, vas a pelear contra militares y contra tu mismo bando... ¿cómo puedes hablar como si sólo fueras a irte de viaje?

Él realmente se mostraba en calma pero serio, le preocupaba todo lo que sucedería en su mitad durante el tiempo del evento, estaba intentando procesar demasiado en muy poco tiempo. Llevó sus manos hasta las de la chica para tomarlas y adelantarse hasta abrazarla con fuerza.

—Va a estar Remington... se van a masacrar allí, no puedo permitirme que te ponga la mano encima... —sollozó con la cabeza sobre la de su novio completamente rota, el pánico simplemente la había atrapado por completo, era algo incontrolable.

—Voy a pelear hasta el último minuto, no quiero tener que sentirte llorar si caigo allí. Sabes que así como vivimos no puedo prometer nada, pero yo te prometo que voy a salir de allí —la separó de él tomándole las mejillas—. Por ti, no por mí, por la Rebeldía o por mi padre, sólo por ti, ¿sí? Por ti, Uta.

Los cristalinos ojos de Weiss se vieron claramente colapsados por esa mezcla de emociones actual, sus sentimientos encontrados la hacían llorar inevitablemente, tenía tanto miedo pero a la vez notó una fuerte y extraña sensación ante aquellas palabras de Smoke a las que simplemente pudo asentir sollozando de nuevo.

—Darling, no llores —la volvió a abrazar mojando su hombro por las lágrimas de Uta, lo lastimaba mucho verla llorar, tenerla tan herida entre sus brazos era incontrolable pero lo menos que podía hacer era intentar mantenerse firme en ese momento de shock para ella. En el momento en que sus ojos amenazaban con humedecerse también, suspiró para susurrarle con la voz tiritando levemente—. I love you more than my life, 'know that?

*** *** ***

"En la guerra el mínimo regalo que puedes darle al enemigo es el de una muerte rápida, es el último rastro de humanidad que nos queda. Pero en este punto me da igual la humanidad, no estoy para regalar nada a nadie."

Nombre: Silvana Millenium, Maxim.

Nombre de asesino: Saranghaeyo.

Lugar de nacimiento: Cheonan, Core del Sur.

Edad y fecha de nacimiento: 17 de febrero de 2001, veinte años.

Altura: 1.67 metros

Peso: 53 kilos

Bando: Poderosa Fe

Blindaje: 2

Velocidad: 4

Arma principal: Rifle de asalto AK-12

Arma secundaria: Pistola P229

Auxiliar: Claymore

Dispositivo especial con descripción: Purim, ametralladora de torre, calibre 50. También puede arrojar grandas colocadas de forma manual siempre y cuando no superen el tamaño admitito (10.5 x 6 cm aprox.), estas se envuelven en unos prismas de cartulina convirtiéndose en sus famosas "cajas de sorpresa".

Especialidad y línea de ataque: Especializado en explosivos. Rusher, primera línea de ataque.

Entrenamiento: 

—Entrenamiento básico del Poderosa Fe completado con 8.7.

—Entrenamiento intensivo completado con 8.1

—Curso de explosivos aprobado con 8.7 de puntuación obteniendo la licencia de manejo de explosivos haciéndolo capaz de conseguir explosivos de forma legal directamente desde la Rebeldía.

Experiencia importante: No hay misiones resaltables.

Trasfondo: Nació como mujer en Corea del Sur, no se sabe sobre su origen, simplemente fue dejado en el orfanato donde permaneció hasta el año y medio de edad que fue adoptado por sus padres japoneses. Se adaptó fácilmente teniendo mucho cariño a sus padres y viceversa, llevó una vida relativamente normal en la Trasición gracias al trabajo de su padre. Alrededor de los cuatro años empezó a manifestarse una clara incompatibilidad entre su cuerpo y su pensamiento, con el tiempo quedó claro que era realmente un niño y no una niña como indicaba su cuerpo. Sus padres empezaron a adaptarse y ayudarlo a él a encajar como un hombre en la sociedad. También fue por esa edad cuando sus padres acogieron a Marvel Nowak, la madre del niño se lo entregó a los padres de Maxim (compañero y amigo de la escuela) pidiendo que lo cuidaran ya que el resto de sus hijos habían sido llevados a los Valles y ella al ser buscada iría a los campos de refugiados del sur pretendiendo volver a su lugar de origen: El Myr, pero era muy peligroso llevar a su hijo con ella así que una vez consiguiera ayuda haría que a él lo llevaran allí para que viviera en paz. Dos años y medio después un hermano de Marvel contactó con él y fue a vivir en la Rebeldía con él después de pasar dos años viviendo con los Millennium volviéndose prácticamente un hermano para Maxim. Pero a los once años fue víctima del ataque con bombas incendiarias a la Transición, sus padres consiguieron que él huyera, en mitad del caos se alejó todo lo posible simplemente corriendo hasta que llegó al territorio del Poderosa Fe donde fue rescatado y acogido una vez se confirmó la muerte de sus padres.

Perfil psicológico: Millennium sufre de alucinaciones postraumáticas desde que presenció a sus padres ser víctimas del fuego y por poco serlo él también, fue una experiencia muy traumática para él el tener que huir de lo que describe como el infierno teniendo que dejar a sus padres atrás. Esas alucinaciones empeoradas por la disforia de género le causan serios daños mentales que lo han llevado a autolesionarse, en ataques de alucinaciones, ira o depresión desquita su odio consigo mismo dañándose el cuerpo, especialmente los senos en los que ya tiene heridas graves que incluso han tenido que ser atendidas de forma médica. Alucina usualmente hacia su conveniencia teniendo así pocos episodios violentos por pánico, suele mostrar más rebeldía hacia negar no haber hecho algo ya que en su mente él recuerda un hecho totalmente distinto. Su estado de ánimo depende de la temporada. Muestra respeto hacia la gran mayoría de personas por más impulsivo que llega a ser. Convive bien con muchos chicos pero en ocasiones debido a los roces comunes en el bando llegan a tener peleas de las cuales se reconcilian automáticamente. Es despreocupado en varios asuntos y toma unos muy a la ligera, así como otros con gran seriedad por más irrelevantes que sean. 

Relaciones: Desde hace tres años aproximadamente está enamorado profundamente de Infinity Beyond a pesar de ser rechazado por este varias veces e incluso se desahogue con él, Maxim insiste en que él también lo quiere y que realmente hay alguien frágil dentro de él y quiere ayudarlo a poder mostrarse como es de verdad. Tiene un vínculo muy fuerte con Marvel Nowak, Aum Nirvana, Acme Rapture y Panacea Utopía.

Pareja: Aún no hay información sobre una relación oficial entre Beyond y él.

Aspecto:

Estado: Vivo, activo.

Tema: My precious yesterday — HELL: Coliseum OST (Yestoday — NCT U)  + [Don't Starve Theme - Don't Starve Together OST]

Aprobación de contenido erótico: Aprobado

Notas:

—Tiene habilidad para el canto, le gusta mucho y tiene una bonita voz pero no le da mucha importancia, simplemente canta cuando tiene ganas.

—Sus ojos tienen la particularidad de llenarse de ojeras por naturaleza pero él se maquilla los ojos para acentuarlas.

—Su nombre antes de ser adoptado era Sa Rang, de ahí salió su apodo de asesino Sanghaeyo que significa "te amo" en su idioma natal. Le cambiaron el nombre a Silvana desde que lo adoptaron pero él no se empezó a llamar Maxim hasta después de entrar al Poderosa Fe, antes se presentaba como Sa Rang para no denotar tanto el nombre femenino. No soporta que le llamen Silvana, el nombre no le disgusta pero sabe que siempre que lo llaman así suele ser por molestar.

—Es una manía suya soltar risas bastante altas y agudas al hablar, tanto que al no hacerlo usualmente es porque está decaído o cansado, es tan típico en él que sus compañeros a veces lo imitan haciéndolo reír realmente.

—No ha iniciado ningún tratamiento hormonal o ha tenido alguna cirugía de reasignación de género, dice que únicamente estaría interesado en una mastectomía pero la terapia hormonal no parece ser tan importante para él.

—Informe por Aum Nirvana.

*** *** ***

¡Hola a todos! Así concluye oficialmente mi hiatus, con un capítulo de casi 9000 palabras.

En fin, hoy pasaron demasiadas cosas, espero que les haya gustado el capítulo a pesar de ser tan largo. Se han desvelado no sólo uno sino dos OCs que cobrarán importancia (sí, Rox, en esta historia iba mi chiquillo/nuestro papi) y la historia y relación de Maxim con Infinity que será bastante importante así que han pasado cosas productivas OwO

 Muchas gracias por leer, no alargaré más la nota de autor, y nos vemos pronto~

Atsushi~

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