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[CAPÍTULO 8]

19/02/2022 | Arena Europea, Islas Izu, Japón.

Tres días, habían pasado tres días. Eso era lo único que pasaba por la mente de Mercury.

Hizo cuentas y el ataque a la torre fue en la madrugada del día 16 de febrero, ese día lo pasaron en la pequeña caseta donde encontraron las provisiones, estuvieron alerta y a la mañana siguiente se movieron para terminar asentándose en una cabaña donde pasaron el resto de días.

Mercury gastó 25 de sus puntos para pedir medicamento y tratar la herida de Corsair pero no le importó realmente, no se veía interesado en los puntos.

En la noche del día 18, cuando Bradford hacía guardia y los otros dos chicos dormían, escucharon movimiento enemigo, voces que no supieron reconocer como las de sus compañeros rebeldes. Por eso fue que abandonaron de inmediato la cabaña pretendiendo evitar lo sucedido la última vez.

Se alejaron sin hacer apenas ruido, supieron que no habían llamado la atención de esas personas ya que no se desató ningún ataque. Aún así siguieron avanzado en dirección al castillo que se encontraba bastante lejos a decir verdad, pero seguían escuchando movimiento ajeno.

Temían que los estuvieran siguiendo pretendiendo guiarlos hacia una trampa o que buscarían un mejor lugar para atacarlos, porque era demasiada coincidencia que fueran a la misma dirección tomando la misma ruta en aquel bosque.

Estaban cerca del lago y por ende también del castillo, pero al dejar de escuchar los pasos y voces desde hace tiempo, decidieron asentarse en el bosque para descansar un poco y luego buscar un mejor refugio.

Mercury estaba haciendo su guardia, calculaba que ya serían alrededor de las tres de la madrugada del día siguiente, quizá más tarde. Ahora sí que habían pasado tres días exactos. Tres días desde que había dejado de ser él mismo.

—Mercury —se giró al escuchar a Cálico llamarlo—. ¿Ya quieres cambiar el turno?

—Estoy bien, sigan durmiendo —negó con la cabeza.

Corsair se fijó en cómo no había soltado su arma en toda la huida ni durante la guardia. Él también sabía que Mercury ya no era ni volvería a ser el mismo. Ahora sus ojos dejaban de mostrarle una sonrisa tímida a todo lo que se toparan, ahora estaban serios y vacíos; así permanecieron desde que le dieron sus últimos puntos destrozándolo por dentro.

—Ya no puedo dormir —aún así Cálico intentaba mostrarse lo más sereno que podía.

No sólo era por pretender mantener la concordia en el grupo que ya había perdido a dos miembros, también lo hacía por aquellos que lo miraban desde fuera. No quería que Rob lo mirara perder el control o abandonar su forma de ser, más aún sabiendo que él participaría en la siguiente ronda junto a Davy. Pensaba también en Javier, él los seguiría viendo desde la Cala Pirata, los extrañaba mucho y él lo sabía aunque no lo hubiera visto en persona desde que se fue a la Rebeldía y no hubiera hablado con él desde su última noche en esta.

Se sentó contra un árbol y esperó que Crateris hiciera lo mismo, pero justo antes de hacerlo se detuvo y dio un paso atrás sin soltar su espada para así mirar a su alrededor. Sabía que no conseguiría que se sentara, por eso lo dejó pasar.

—He estado pensando en qué podemos hacer. Una vez caigan cinco más esto se acabará, y aún quedamos muchos rebeldes. Del Centro quedan Lux, Glow, Mehr, Aqua, Cronus y Simeon; con que cinco de ellos mueran esto va a terminar. Osea que podremos volver a casa junto a los demás chicos: Michael, Doug, Victor, Lucas... Incluso Jeanne y Remington.

Mercury se quedó pensando unos segundos y luego inmediatamente volvió a echar un vistazo alrededor.

—¿Y vamos a ir a cazarlos?

—No lo sé, nosotros solos quizá no sea una buena idea. Creo que ellos se reagruparon así que estamos en desventaja. Michael y Doug seguro que están juntos, Victor debe estar con ellos también y quizá Lucas también. Jeanne no tengo idea de donde esté, ayer le quitaron puntos por envenenamiento así que seguro que está débil y si no está aliada con nadie, estará oculta así que no podemos contar con ella. De Remington no se ha sabido nada así que seguramente esté por su cuenta, seguramente no está aliado con los del Raimon y no creo que se haya unido a los del Centro así que estará esperando a que nos matemos nosotros o simplemente no se ha topado con nadie. Si nos encontráramos con los del Raimon ya tendríamos ventaja y podríamos enfrentarnos a los del Centro y acabar esto de una vez.

El chico hizo cuentas rápidamente y volvió la vista un segundo a Corsair.

—Si nos aliamos con ellos seremos siete, si logramos matar a cinco del Centro ya habremos ganado porque no podemos contar con Jeanne ni Remington.

—Exactamente.

—Y si D'Arc muere antes, sólo serán cuatro.

Cálico lo miró con un poco de resignación al ver cómo pensó en la muerte de la chica sin importarle en absoluto.

—Sí, también —asintió con un suspiro.

—Si muere por su cuenta no podemos hacer nada, pero tampoco podemos matarla, ¿no?

Corsair iba a seguir hablando del tema, pero al recordar que literalmente todo el país los estaba viendo, se tuvo que morder la lengua.

—Sería inmoral, ella ni siquiera es militar —dijo para evitar algo sospechoso—. Y podemos ganar aún teniéndola al margen.

Mercury suspiró un momento y volvió la vista hacia lo alto de los árboles, se podían ver partes de las torres del castillo.

—Sólo espero que termine pronto.

Ambos se miraron y asintieron compartiendo sus pensamientos, pero ese silencio se quebró con la voz de Laban.

—¡Ahí están!

Mercury se puso en guardia mirando al chico a lo lejos mientras que Cálico despertaba a Bradford para que se fueran corriendo.

—Vamos hacia el claro, ahí será más fácil controlarlos —dijo Corsair colgándose el morral que habían llenado con provisiones.

Los tres corrieron en esa dirección y fueron seguidos por los dos chicos.

En pocos segundos ya estaban en el claro, pasaron al lado de una estructura de madera que Bradford reconoció como una catapulta. La miró unos segundos sin dejar de correr, pero cuando volvió la vista al frente se sorprendió al igual que sus dos compañeros, pero no pudieron permitirse parar.

—¿¡Qué demonios pasó aquí!? —preguntó Bradford al mirar las ruinas quemadas de una pequeña edificación.

Partes de césped estaban quemadas, había aún cargas de catapulta en el suelo y parte del muro e incluso el castillo en sí estaban destruidos.

—Hace dos días dijeron algo de muertos por incendio, quizá alguien activó las catapultas y hubo quienes murieron atrapados.

—¿Contra el castillo? —volvió a preguntar Bradford— Ni que nuestro objetivo fuera matar al rey, no hay ejércitos, si quieren asediarlo sólo deben entrar, quedamos muy pocos.

—O quizá estaban programadas para activarse —dijo Mercury justo cuando se detuvieron.

Estaban cerca de unos escombros, suficientemente alejados del bosque como para poder ver de dónde vendrían sus persecutores.

—Eran dos, ¿cierto? —preguntó Cálico algo agitado por la carrera.

—Sí, creo que eran Laban y Cronus —asintió Mercury aún recuperando el aliento mientras los tres trataban de buscarlos por los árboles.

—No, también somos tres.

Al oír una voz nueva, a tan sólo pocos metros de ellos, los tres se giraron en esa dirección y vieron a un chico, Cándido Glow, apuntarlos con un arco.

Al soltar la flecha, Cálico jaló del brazo a Bradford consiguiendo que esta no le diera de lleno y sólo rozara su pierna. Pero Mercury no se fijó en eso, no le importó que la flecha saliera en dirección a ellos, sólo corrió contra Glow. No le importaba que él pudiera haber sido el objetivo.

Antes de que cargara la siguiente flecha, consiguió empujarlo y arrebatarle el arco. Pero no hubo tiempo ni de que sacara la daga que tenía en la cintura, la espada de Mercury se clavó de lleno en su pecho.

—¿Estás bien? —preguntó Cálico a Bradford al verlo examinar superficialmente su herida.

—Sólo fue un rasguño —asintió, pero al alzar la mirada, vio a Cronus llegar hasta ellos dos—. ¡Cuidado!

Él rodó en el suelo para apartarse y Cálico tomó su hacha también esquivando el ataque del mangual de Fourseasons.

—Bradford Ash pierde tres puntos por una herida de gravedad media.

—Cayeron justo donde los queríamos —sonrió Cronus, pero al mirar a Bradford intentar levantarse y tomar su arma, volvió a hablar—. ¿Qué tal si esto lo arreglamos nosotros, Corsair? Un uno contra uno, una venganza justa... Por Hyperion y por Demain.

Cálico se sorprendió. Cronus se había hecho la buena fama de mantener su honor, de no haber abandonado el camino de un guerrero, pero le sorprendió que incluso en esas situaciones mantuviera ese honor. Pero fue aún más de su sorpresa que recordara bien el nombre de aquel a quien hirió de muerte.

Sabían que podían morir en esa arena, que tendrían que matar, que todos iban a sufrir; pero nadie quería. Y ver cómo Cronus era consciente de que su mismo dolor de haber perdido un compañero esa noche también lo sufrieron sus enemigos, le provocó una extraña sensación de respeto.

—Pallas y Mars también tendrán su venganza —dijo apartando la vista sólo unos segundos.

Cálico avanzó con cuidado. Aunque una espada fuera igual de letal, el mangual que llevaba Cronus le causaba bastante miedo inconscientemente. No era ningún filo, pero si esa maza con púas lo tocaba, estaba muerto.

Mercury vio cómo Glow se retorcía en el suelo. Le había perforado los pulmones, quizá el corazón también, no tendría muchos segundos más de vida. Por eso aprovechó y con paso seguro se acercó a él, no había miedo de que tomara su arma de nuevo, no lo haría.

Se agachó lo suficiente como para tomar el pelo castaño del chico, poner un pie en su pecho herido y de un rápido movimiento rebanar su cuello hacia afuera terminando su sufrimiento de forma instantánea pero dejándole ver el terror en sus ojos antes de que soltara la cabeza dejándola caer unos centímetros más allá del cuerpo.

—Cándido Glow muere decapitado por Crateris Mercury quien recibe quince puntos por su muerte —la voz de Einar resonó en toda la isla.

Bradford se consiguió poner en pie, estaba atento al siguiente ataque, no veía a Laban por ninguna parte pero estaba seguro de que iría contra él. Si estaba aliado con Cronus sería porque los tres seguirían ese acuerdo de uno contra uno.

Pero al verlo correr en dirección a Crateris, su corazón se detuvo.

—¡¡Mercury!! —gritó lo más fuerte que pudo alertando al chico que, aunque hubiera perdido ya la misericordia, su corazón seguía latiendo rápido tras haber decapitado a Glow.

Se giró en el momento justo.

Sólo dio un paso atrás al sentir el metal del puñal de Lux deslizarse entre las placas de su armadura. En un segundo sintió que le faltaba el aire, su boca comenzó a tener un sabor metálico y al intentar volver a respirar, la sangre subió hasta su garganta y se escurrió por sus comisuras.

Sus ojos estaban agrandados por el dolor, el impacto y la falta de aire.

—Déjame decirte que te infravaloré: Parecías sólo un chico idiota de la Rebeldía pero terminaste por convertirte en el MVP de esta ronda, te volviste todo un problema —dijo Lux empuñando con más fuerza el arma dentro del pecho de Mercury, sólo se detuvo cuando el mango tocó el cuerpo el chico impidiéndole seguir clavándolo—. Pero el problema ya está eliminado.

Bradford intentó correr hacia ellos. Sus gritos se alzaron cada vez más mientras intentaba acercarse. Ya no quería perder a nadie más.

—Laban Lux recibe diez puntos por herir de gravedad a Crateris Mercury.

—Pronto estarás con él —nada más pronunciar esas palabras, Bradford desde lo más profundo de su inconsciencia se compadeció del chico. Dejó de avanzar, sólo miró sabiendo el grotesco espectáculo que venía a continuación.

La mano de Crateris tembló hasta aferrarse del cabello de Laban. Primero pensó que era un intento de soltarse así que rio por la inutilidad en sus adentros. No quitó el puñal del pecho del chico: ese fue su último error, el de no tomar su distancia y dejarlo morir.

La espada se resbalaba de su mano, no tenía fuerza para blandirla de nuevo, por primera vez desde que vio a Mars caer inerte al suelo sintió desesperación. Pero una última dolorosa bocanada de aire le dio el oxígeno suficiente como para alzar la espada y rodear el cuello de Laban con su brazo.

En el momento en el que Lux reaccionó al ver de reojo el cuerpo decapitado de su compañero, ya era muy tarde. Mercury puso sus últimas fuerzas en sus brazos y consiguió cortar su cuello esta vez desde atrás.

—Laban Lux es asesinado por Crateris Mercury, muere decapitado junto a sus compañeros... Y Mercury recibe quince puntos por su muerte, más cinco dados por lanistas.

El cuerpo de Laban cayó al suelo y Mercury soltó su cabeza al igual que la espada manchada de sangre. Dio unos pasos más sin fuerza y finalmente cayó sobre los escombros dejándole ver los últimos minutos del cielo nocturno.

—¡Mercury, no! —Bradford se acercó a él, pero cuando puso una mano en su mejilla, vio cómo le temblaban los labios.

—Pido suministros médicos —consiguió escuchar mientras le tomaba la mano—. Veinticinco puntos a cambio de suministros médicos.

—N-no, Mercury... —negó con la cabeza empezando a derramar lágrimas.

—Crateris Mercury ha intercambiado 25 puntos por un pedido a sus lanistas: suministros médicos. La petición ha sido aceptada —de nuevo fue la voz suave de Einar la que pudieron escuchar todos menos Mercury.

Había perdido ya el oído, su vista igualmente se opacaba cada vez más. Por eso sólo formó una pequeña y débil sonrisa antes de cerrar sus ojos y dejar de luchar por respirar. En el momento en el que dejó de intentarlo, fue cuando su corazón se detuvo y Bradford sintió cómo toda la fuerza restante en su mano se iba.

—Crateris Mercury muere por una herida de gravedad avanzada. Debido a la muerte de su asesino, los quince puntos de su muerte se pierden. Ha caído el competidor que más puntos acumuló durante el desarrollo de la ronda, también quien más muertes llevaba hasta el momento —eso último ya sólo pudo ser escuchado por los espectadores en televisión, pero en la arena se escuchó un sonido diferente.

Bradford escuchó el dron que había respondido a la petición de Mercury. Eran avisados de su llegada por la imitación del sonido de un águila, y al ver al cielo lo vio pasar de largo pero dejando caer una bolsa pequeña a unos cuantos metros.

La tomó inmediatamente y volvió la vista a la pelea de Cronus y Cálico. Por ahora ninguno parecía herido, conseguían desviar y bloquear los golpes del otro.

Y vio también cómo Conus esquivaba un ataque de Cálico. Al haber perdido el equilibrio, Fourseasons consiguió asestar un golpe en el torso de Corsair quien dejó libre un grito antes de caer al suelo.

—Cronus fourseasons gana diez puntos por heridas de gravedad hacia Cálico Corsair quien pierde la misma cantidad.

Bradford pensó en las palabras de Cronus, en aquella lucha con honor por sus caídos; pero también recordó cómo Lux en vez de enfrentarse a él, atacó a Mercury desde atrás resultando en la muerte de ambos.

Apretó la bolsa de los suministros y los tiró al suelo desenvainando su espada y corriendo contra ellos.

Cálico estaba en el suelo en posición fetal sin poderse cubrir de los ataques de Cronus. Pero uno que pudo haber sido letal fue interrumpido por Bradford. Su espada atravesó diagonalmente la espalda de Fourseasons, fue un corte suficientemente doloroso como hacerlo detenerse.

Había cortado su chaleco de cuero, había acariciado las costillas y vértebras del chico, había provocado suficiente daño como para que el suelo se encharcara de sangre en poco tiempo.

Ahora los dos estaban en el suelo. Cronus estaba bocarriba, con las pupilas contraídas por la impresión, por la sensación desgarradora que le impedía moverse.

Bradford recogió la bolsa de provisiones y miró un segundo a Fourseasons en el suelo, pero reprimió cualquier sentimiento de empatía y corrió hasta Cálico.

—Bradford Ash gana diez puntos por herir de gravedad severa a Cronus Fourseasons quien pierde diez puntos también.

—¡Cálico! —pero no pasó apenas un segundo desde que se arrodilló a su lado y de pronto una de aquellas catapultas que habían visto al llegar, volvió a activarse.

Un proyectil voló contra el castillo destruyendo así parte de la torre más cercana.

—Vete, corre —le ordenó Corsair teniendo que apretar la garganta para hablar.

Volvió a ver el siguiente proyectil y se levantó tratando de que Corsair hiciera lo mismo. Cálico supo lo que pretendía y no iba a entorpecerlo en una situación como esa. Usó toda la fuerza e ignoró el dolor en medida de lo posible para intentar correr junto a Bradford. Se abrazaba el torso, había dejado su arma en donde estaban, pero Bradford aún llevaba su espada en mano e intentaba correr lo más rápido que podía en dirección al lago.

Cronus desde su posición miró el fuego volar contra el castillo, escuchó los impactos e incluso sintió piedras pequeñas golpear su brazo. Él no podía huir, no podía levantarse aunque llevara tiempo intentándolo, estaba solo en mitad de ese caos completamente preso en su cuerpo.

Pero en un arrebato de adrenalina consiguió girar hasta quedar bocabajo. El grito reflejó el dolor de ese movimiento, incluso tuvo que quedarse quieto unos segundos para recuperar el aliento teniendo su mejilla manchada por su propia sangre que no cesaba de salir.

Llevó toda su fuerza a sus brazos y se esforzó por arrastrarse hacia el claro. Estaba a más de cien metros y apenas había avanzado unos pocos, pero esa lucha por huir consiguió distraerlo lo suficiente como para no sentirse tan desprotegido en mitad del ataque.

—¡¡Cronus!! —escuchó un grito proveniente del bosque.

Intentó esforzarse por ver a alguien, pero sólo veía el bosque cada vez más borroso.

—Tet... —murmuró para sí mismo al haber reconocido su voz unos segundos después.

—¡No podemos ir! ¡Hay que esperar! —Simeon lo tomó del brazo impidiendo que corriera hacia su compañero.

—¡No podemos dejarlo ahí, está herido! —forcejeó entre lágrimas de desesperación, y al conseguir zafarse del brazo de Ayp al haberse movido correctamente, empezó a correr, pero apenas avanzó unos pasos antes de que fuera Mehr quien lo tomara de la cintura girando hacia un lado para frenarlo. Por la fuerza que ambos ejercieron en sentidos opuestos, Mehr consiguió levantar los pies de Tet unos segundos.

—¡Es muy peligroso! —le insistió ella sin soltarlo.

—¡Por eso tenemos que ayudarlo! ¡Mehr, no podemos dejarlo así! —intentó soltar los brazos de la chica sin mucho éxito— ¡Si fuera tu compañero seguramente también lo harías! ¡No llegamos a tiempo con Noviembre y Theo pero ahora sí que podemos, ¿por qué no quieres ayudarlo?! ¡¡Cronus!! —lo llamó cada vez con más fuerza.

Mehr se quedó callada, fueron sólo décimas de segundo lo que reflexionó, pero finalmente soltó sus brazos dejando que Tet corriera como alma que lleva el diablo hasta Cronus.

—Masha, ya sólo somos tres del Centro. ¿Acabas de sacrificar a Aqua para que se acabe todo esto? —preguntó Simeon mirando únicamente cómo el pelirrojo corría a ayudar a su amigo.

—No es un sacrificio —negó ella—. Ya sólo quedamos doce, basta con que dos mueran para que paren todo. Es decir, estamos a punto de conseguirlo. Quizá Corsair muera por la herida, quizá D'Arc muera envenenada... Tet es joven, aún no piensa como quien lleva años en el ejército, el año pasado se graduó como cadete, aún no es como nosotros.

Simeon la miró sin parecer estar muy de acuerdo, más bien sin verle importancia a su comentario.

—No sé si Mercury estuvo fingiendo todos esos días en el ludus y realmente tenía esa vena de asesino a sangre fría, pero creo que no fue así. ¿Viste cómo cambió en menos de un día? Fue menos de una hora... Cuando mataste a Mars se quedó paralizado, tuvieron que perseguirlo según me dijo Cronus, y luego, en menos de una hora, decapitó a Brandish. Dudo que eso haya sido por accidente, le dieron puntos por brutalidad. Y hoy acaba de decapitar a dos compañeros más. Pasó de verse como un chico tranquilo, normal, a ser el asesino de más personas en lo que va de Coliseum. No quiero que a Tet le pase igual.

Simeon llevó la mirada al frente y vio cómo sorprendentemente Aqua regresaba con Cronus apoyado en él.

—Tet Aqua recibe cinco puntos por parte de sus lanistas. Es admirable la valentía por querer proteger a su compañero.

—Si lo destrozamos ahora, siendo un novato, dejando que su superior y aquel a quien admira muera sin hacer nada, podría ir incluso contra nosotros —dijo Mehr sabiendo que eso terminaría de convencer al chico.

Simeon se acercó a ellos como si Kohut no le hubiera dicho nada al final y tomó a Cronus en brazos mientras Mehr ponía una mano en la espalda de Tet y se adentraban más en el bosque.

Llegaron a su base, la misma de la que habían salido nada más escuchar los anuncios de muertes por parte de sus compañeros.

—Aqua, ven —lo llamó Simeon desde el exterior de la fortaleza.

Cronus estaba en el suelo. Mehr y Tet se habían intentado ocupar de él. Le intentaron cauterizar las zonas que parecían sangrar más usando una pequeña daga que habían calentado hasta ponerla al rojo vivo. Le desinfectaron con el material que tenían en el botiquín que Mehr cogió en el coliseo, y finalmente se atrevieron a hacer unas suturas también con lo que había en ese botiquín.

Tet salió encontrándose con Simeon mientras que Mehr se quedaba en el interior junto a Cronus quien ahora estaba dormido. Después de la adrenalina al intentar huir y ser ayudado por Tet, perdió la consciencia en el trayecto hasta la base debido al dolor y la pérdida de sangre, y durante el procedimiento volvió a desmayarse aunque Mehr hiciera el intento de sedarlo un poco haciéndolo beber todo el hidromiel que quedaba en la botella que ella llevaba.

—Dime —murmuró con la voz aún baja y la cabeza gacha.

—¿Vas a cargar con él? —preguntó con seriedad. Al recibir la mirada confundia de Tet suspiró y señaló con la cabeza el interior de la torre— Si esto no se acaba a más tardar mañana, él está muerto. Habla con Mehr, pero por lo menos yo no voy a estar cargando con él. Si quieres quedarte aquí atrincherado con él aunque vengan a atacarlos está bien, si nosotros salimos a cazar y quieres venir aunque lo lleves tú, también está bien. Pero fuiste tú quien lo salvó, serás tú quien se haga responsable.

Tet lo miró con incomprensión. Había entendido sus palabras, pero no podía comprender cómo las podía decir con esa tranquilidad. Se suponía que eran compañeros del Centro, que eran aliados. Aunque Cronus y él no fueran amigos como sí lo era Tet, era su compañero después de todo, no podía simplemente dejarlo ahí.

—Si no, podemos acabar rápido con esto e irnos a casa esta tarde —dijo desenvainando un puñal de su cinturón.

—¡No! —le tomó los brazos con fuerza— Yo lo voy a cuidar, yo me haré responsable.

—Bien —guardó el arma con tanta facilidad que Tet se sintió idiota por haber caído tan fácil ahora sabiendo que no mataría a Cronus, quizá...—. Sólo quedan dos muertos y nos iremos a casa. Los rebeldes nos ganan en número, ya sólo quedamos nosotros cuatro y ocho de ellos, dos están heridos: Corsair y D'Arc. Iremos a lo fácil, a lo vulnerable.

Simeon entró a la torre donde Mehr a frotaba el brazo de Cronus con la intención de calentarlo un poco aún si poder ponerle nada encima de la herida.

—Y no... —pero la voz de Tet lo hizo voltearse— ¿y no podríamos simplemente esperar a que mueran?

Simeon lo miró con aspereza unos segundos y se giró por completo hacia él.

—No podemos confiar tanto en la naturaleza. Y Remington no ha hecho nada desde el coliseo, tampoco podemos contar con él.

*** *** ***

PRIMERA RONDA. Arena Europea (Caballeros y gladiadores)

Simeon Ayp - 40 puntos

Michael Ballzack - 28 puntos

Lucas Skywalk - 25 puntos

Cronus Fourseasons - 20 puntos

Rex Remington - 20 puntos

Masha Kohut, Mehr - 16 puntos

Cálico Corsair - 15 puntos

Douglas McArthur - 15 puntos

Bradford Ash - 12 puntos

Tet Aqua - 10 puntos

Jeanne D'Arc - 9 puntos

Victor Blade - 8 puntos

Crateris Mercury - 35 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Laban Lux ]

Laban Lux - 15 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Crateris Mercury ]

Cándido Glow - 5 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Crateris Mercury ]

Nadia Willows, Noviembre - 10 puntos [FALLECIDA → Muerte por desangramiento (herida durante el ataque al castillo) ]

Theo Divine - 5 puntos [FALLECIDO → Muerte por aplastamiento (durante el ataque al castillo) ]

Fred Winters, Foxtrot - 20 puntos [FALLECIDO → Muerte por asfixia (durante el ataque al castillo) ]

Demain Ledger - 5 puntos [FALLECIDO → Muerte por desangramiento ( herido por Cronus Fourseasons y Pallas Brandish) ]

Pallas Brandish - 5 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Crateris Mercury ]

Hyperion Wise - 5 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Cálico Corsair]

Mars Deimos - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Simeon Ayp ]

Jerry Onimo - 5 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Simeon Ayp]

Indira Lay, India - 5 puntos [FALLECIDA → Asesinada por Rex Remington]

Linden Brook - 5 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Fred Winters]

*** *** ***

Y así es como continúa esta experiencia llamada Coliseum. Hoy cayeron tres grandes y otros dos están en peligro de hacerlo también.

¿Mercury se quedará ya definitivamente como el MVP de la arena de los caballeros? ¿Cronus y Cálico sobrevivirán hasta que acabe la ronda? ¿Jeanne estará bien? ¿Por qué cykas Rex no hace nada? ¿Quiénes serán los dos que caigan para que termine? Pues lo veremos en el próximo capítulo, así es, ya el próximo es el final de esta arena.

Puede que para ser buena persona y no dejar tanto tiempo la intriga, actualice HELL el próximo miércoles en vez de Znichka, es una ocasión especial *ojitos* Ustedes digan.

Espero que les haya gustado este capítulo lleno de cabezas rodando, puñaladas locas y cosas trostes.

Gracias por leer y nos vemos pronto.

Atsushi~

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