05/03/2022 | Sala de reuniones oficiales, Rebeldía, Inazuma, Japón.

—Recibimos información sobre los nuevos participantes del Coliseum. Einar Aksnes, rehén del Centro va a ser enviado.

Axel Blaze pulsó un botón para que la grabación se detuviera, permitiendo que los presentes escucharan en primera persona el comunicado que les había llegado en la mañana.

—Ya lo han escuchado por ustedes mismos una vez más, y han podido comprobar también la veracidad del mensaje: Einar Aksnes fue enviado al Coliseum —dijo él apoyando ambos brazos en la mesa.

—Según el Centro, todos los participantes nuevos e incluso los anteriores, fueron voluntarios, pero lo ponemos en duda. Gracias a la investigación de Lerner supimos que todos los enviados al Coliseum por parte del Centro pertenecían principalmente a tres unidades: Monte Olimpo, Unidad Luz y Protocolo Omega. Dado que son las unidades de menor rango es fácil creer que fueron simplemente elegidos y enviados a pelear. Hay también miembros de la Unidad Segunda Fase y Unidad Sombra, creemos que los primeros sí pudieron ser los únicos voluntarios, pero sin duda no lo podemos saber a ciencia cierta.

—Y está de sobra asumir que Einar Aksnes no fue enviado como voluntario —siguió Axel.

—Sí, basta con ver su cara durante los primeros minutos de la competencia —puntualizó Neil.

Entonces alguien más pidió la palabra, siendo cedida por Hillman.

—¿Y sabemos la procedencia del mensaje?

El presidente inmediatamente miró a Turner quien de por sí ya se estaba preparando para hablar.

—Pudimos rastrearla y nos llevó al aeropuerto militar del Centro, pero no pudimos localizar el punto exacto de envío ni al remitente. Lo que sí sabemos es que para acceder a la comunicación se envió primero una señal desde un radar que fue identificado por uno de los nuestros, fue justo en el momento en el que nuestro radar fue detectado que lograron entrar en nuestra línea.

—Sólo entraron para dar el aviso y luego se cortó la conexión, no tuvimos tiempo para obtener más información, ni siquiera para rastrear la IP del dispositivo con el que fue enviado, sólo tenemos la información del radar —complementó Lerner—. Y en cuanto al remitente sólo podemos sospechar de desertores del Centro, pero teniendo en cuenta su localización tan cera de una base militar no terminamos de entender el motivo del aviso.

—Ya consideramos también intento de hackeo a la red o de falsa información, pero ya comprobamos que fue verdad y de todas formas Lerner y yo ya estamos renovando el sistema de seguridad de la red de toda la Rebeldía. Otra vez —comentó Neil antes de cruzar miradas con su compañero quien asintió—. Por eso no hay señal ni Internet por el momento, esperemos que para la noche ya esté solucionado.

Una vez aclarado el asunto sobre aquel aviso que resultó ser cierto, ahora fue Hillman quien retomó la palabra.

—El Centro declaró la guerra a Ashfield incluyendo a Einar Aksnes en el Coliseum, y la Rebeldía, como aliados suyos, estamos dispuestos a unir fuerzas. No puedo decir que ha estallado la guerra, pues esta lleva años latente en nuestro país, pero finalmente ha llegado a su apogeo, es ahora cuando debemos unirnos para poder enfrentarnos a nuestro enemigo común. Si llevamos años resistiendo a los ataques continuos por parte del gobierno, así como a los daños que han causado no sólo en la capital sino en todo el país junto a sus mafias aliadas en forma de ataques, toma de ciudades, represión, trata de personas y exterminio; es porque nos hemos fortalecido, recuperado y aliado, y finalmente es el momento de acabar con esta situación. Es por eso que hoy estamos aquí, representando diferentes lugares, teniendo distintas ideologías, pero un objetivo común.

Entonces Axel se puso de pie para continuar el discurso, ahora mostrando el papel que ya todos estaban de acuerdo en firmar, de no ser así no se habrían presentado a la reunión.

—El presidente de la Rebeldía, Seymour Hillman y yo, Axel Blaze, les agradecemos su ayuda y apreciamos su compromiso al consolidar oficialmente esta alianza que tantos años lleva implícita.

El papel fue rodando por las manos de algunos de los presentes y finalmente volvió a Hillman.

—Yo, Astram Schiller, presidente de la Rebeldía Norte, les aseguro que podrán contar con nosotros. Hasta ahora hemos tenido una estrecha relación con nuestros compañeros rebeldes de la capital y deseamos tener la misma unión ahora con Ashfield y el Myr. Será un placer pelear a su lado.

Justo cuando se sentó recibiendo algunos aplausos, la chica sentada junto a él también se puso en pie, con un aura más discreta que la del hombre.

—Comandante Heike Müller de la Rebeldía Norte, para servirles.

Aquel discurso terminó en una breve presentación formal por parte de cada uno de los representantes.

—Es bien sabido que el Myr no cuenta con una estabilidad tan sólida como la de Ashfield, pero hemos sabido unirnos en contra de un enemigo común en estos últimos meses. Vengo en representación del distrito de Mibu, así como de todo el Myr. Esta guerra nos afecta a todos y ya es hora de que termine, así que estamos honrados de unir fuerzas para luchar contra el Centro. Personalmente, como Isami Kondō, estoy a sus órdenes.

Varios correspondieron por instinto a la reverencia que ofreció el hombre y entonces las miradas recayeron en Owen Partinus, el Rey de Ashfield.

—Como Rey de Ashfield, agradezco mucho el apoyo que nos brindan. Llevamos años sin poder enfrentarnos a nuestro enemigo sin salir gravemente derrotados, pero ahora gracias a esta alianza y a la propia fuerza que hemos cultivado en estos años, pretendemos finalmente terminar con esta situación que no sólo nos afecta a los estados de la capital, sino a todo el país. Estamos dispuestos a luchar hasta el final con tal de proteger a nuestro pueblo y ahora también a nuestros aliados.

Cuando el hombre junto a él se puso en pie, los presentes sintieron una presencia incluso más imponente que la del propio rey de Ashfield.

—Repito las palabras de mi rey diciéndoles que cuenten con el ejército de Ashfield para esta causa así como nosotros esperamos contar con ustedes. Como comandante general del ejército de Ashfield me ofrezco a su total disposición, y como Ivar Aksnes juro estar dispuesto a morir con tal de traer de vuelta al hijo que se me arrebató hace veinte años y por el que se ha mantenido la tregua por todo este tiempo, y les ruego que luchen a nuestro lado hasta conseguirlo.

Neil miró al Ivar con solemnidad. Todos podían notar cómo había un sentimiento evidente en él y sus palabras tenían un tono distinto al de los demás, pero Neil no podía evitar pensar en su padre. Para evitar que fuera asesinado o tomado como rehén como había sido el caso del hijo de Ivar, lo dejó en el Brain, sin duda no fue el destino adecuado para un niño, pero en esas circunstancias era lo mejor con tal de protegerlo. Y aunque la vida de Neil no terminó siendo como la que sus padres deseaban para él en el momento en el que lo tuvieron, sólo vivía oprimido por la situación bélica del país, no porque su libertad estuviera estrictamente vigilada o fuera un peligro a nivel nacional. Él pudo hacer con su vida lo que quiso dentro de esa restricción por culpa de la guerra, si las cosas habían salido mal o bien era porque él tuvo la opción de decidir, porque tuvo libertad, pero Einar no.

Si su padre se hubiera enterado de que quedó paralítico a los dieciocho años por culpa de la guerra tampoco se habría quedado quieto, buscaría su venganza en algún lado. Pero eso sólo le afectaría a ciertas personas. En cambio Einar era un detonador, era una declaración de guerra por sí mismo. Sólo se imaginaba con aquella carga por unos segundos y sus manos comenzaban a sudar. Ese chico era tan sólo un par de años menor que él, y aún así se había vuelto una pieza de ajedrez en esa partida que ya llevaba años extendiéndose cuando sólo era un bebé. No sabía cómo era en persona, pero seguramente lo habían criado en el Centro con la idea de que de él dependía que no aniquilaran a su pueblo. Einar fue un sacrificio desde antes de aprender a hablar, cargaba con la responsabilidad de que más niños en Ashfield crecieran tranquilos y con sus familias, pero ahora el Centro les había dicho que ese sacrificio ya no era suficiente,  desatando finalmente la guerra con el reino.

Vio en Ivar lo que algún día no pudo ver en su padre debido a su corta edad, y tuvo una extraña sensación de unión por unos segundos.

—Turner.

Volvió su atención a Blaze.

—Lerner y tú quedan al cargo de seguir investigando al remitente del mensaje.

Asintió y al poco tiempo la reunión concluyó.

Zippy se colocó detrás suyo y lo empujó mientras salían de la sala de reunión. Se despidieron rápidamente de los demás y retomaron el camino de vuelta a la sala de control donde ambos estarían trabajando el resto del día, terminando de renovar el sistema de seguridad y siguiendo con el trabajo de rastrear aquel remitente.

—¿Bien? —Keenan los alcanzó en el ascensor consiguiendo entrar con ellos antes de que la puerta se cerrara.

Zippy comenzó a explicarle todo, aunque Sharpe ya estaba al tanto de gran parte de la situación.

—Ahora también tenemos que rastrear al remitente del mensaje de alerta pero teniendo en cuenta que desaparecieron al momento no sé cómo lo vamos a hacer. Y no creo que revisando la base de datos del aeropuerto del Centro lleguemos a mucho, parecía ser una señal clandestina así que... no tengo idea.

Mientras él suspiraba con cierta frustración y Keenan lo miraba en silencio tratando de pensar en alguna otra solución así como en pedirle a Blaze que lo dejaran participar en aquel encargo junto a Lerner y Turner; Neil se volteó mirando a Sharpe.

—Keenan.

El chico hizo un gesto con la cabeza y se acercó a Neil agachándose un poco, notando curiosidad por la repentina seriedad del chico.

—Llama a Jimmy Kyrk y a Octavia Carrascosa.

Estaba a punto de preguntar si se trataba de una idea de cómo hallar al remitente, pero en ese momento la puerta se abrió, así que por si acaso sólo asintió y se irguió para poder salir del elevador.

Aunque sabían que era importante aquella reunión, que tenía que ver con sus propios futuros, para Yamato y Tetsu la verdadera reunión importante era la que ambos estaban teniendo después de tanto tiempo sin verse y no por las mejores circunstancias.

Camelia cortó en diagonal el segundo sándwich y lo acomodó en el plato. Entonces fue a la habitación donde estaban los dos chicos.

—Les traje algo para comer mientras —les sonrió dejando el plato sobre la mesita de noche, pues los dos hermanos estaban sentados en la cama de Tetsu hablando y riendo.

—Muchas gracias. ¡Qué rico! —exclamó Yamato en una voz más fuerte que la de Tetsu.

Volvió a la cocina y continuó con la preparación del almuerzo. Tuvo que mirar el reloj para confirmar que sólo habían pasado unos quince minutos pero su invitado se había adelantado.

Abrió la puerta y lo invitó a pasar con aquella actitud cálida suya.

—Quizá vine muy pronto...

—No, no se preocupe, la comida ya casi está. Los chicos siguen en el cuarto, tienen demasiado de lo que hablar —los dos rieron y entonces Isami se ofreció a ayudarla, a lo que ella afirmó que no hacía falta.

—No se han visto desde hace casi medio año, aunque parece ha sido más tiempo.

—Sí, la verdad es que sí —suspiró justo cuando se sentó a la mesa esperando a que terminara de cocinarse el contenido de la olla. En el fondo todavía se podían escuchar las risas y voces de los chicos, y aunque Camelia no podía entenderlos, sí que lograban transmitirle alegría.

—La verdad es que han sido meses difíciles. En verdad les agradezco mucho todo lo que han hecho por Tetsu, no tengo las palabras suficientes como para hacerlo. Además de salvarle la vida, lo han cuidado y acogido durante todo este tiempo... en verdad muchísimas gracias —Camelia puso una mano sobre la de Isami cuando vio cómo su voz comenzaba a temblar y le sonrió.

—Ha sido todo un placer tenerlo aquí, es un chico increíble, y conocerlo ha sido algo muy valioso e importante para Pavel y también para Marvel, realmente les cambió la vida. Ellos perdieron a sus hermanos siendo niños, habían dado por hecho de que nunca conocerían al bebé que su madre estaba esperando... y dieciocho años después aquí estamos —su voz era tranquila y suave—. Y no crea que nosotros lo salvamos, si Tetsu está aquí ahora es por sí mismo, por su determinación. Creo que ya se lo habíamos comentado pero antes de saber su nombre los médicos lo llamaban Kisaki, el milagro fue que él aguantara tanto, no lo que hicimos nosotros.

Él rio ya con lágrimas en los ojos por sus últimas palabras, la simple idea de qué le habría pasado a Tetsu si no hubiera llegado al hospital en ese instante le quitaba el sueño, le destruía el alma. La misma angustia que llevaba años sintiendo con Sōji ahora lo atacaba con su hijo menor.

—Pavel en verdad quería verlo y hablar con usted pero seguramente regrese hasta la madrugada, así que se disculpa por ello.

—No, que no se preocupe, sería un gusto verlo igualmente pero si tiene cosas que hacer no se diga más —el hombre finalmente recuperó su voz más animada aunque tranquila—. ¿Tiene guardia en el hospital?

—No. Lo reclutaron para el ejército rebelde, hoy tenían sesión de capacitación.

Pavel había dejado su trabajo como médico pediatra en el hospital apenas la semana pasada. Estaba aún en la semana de capacitación, pues aunque él hubiera sido militar ya años atrás, debía pasar una serie de pruebas de aptitud así como una breve adaptación a la situación actual: no se trataba de un servicio militar preventivo, era un reclutamiento directo para la guerra.

Seguiría ejerciendo como médico de campo. Cuando Percival Travis lo vio hacer su pruebas teniendo menos habilidad que hace siete años pero todavía una aceptable como militar, lo pasó directamente al cuerpo de élite. Pavel había entrado con la idea de ser un médico de campo más, de quedarse en la retaguardia, pero Travis lo aceptó como Osowiec, lo mandó a la élite como atacante. Se esperaba que atendiera a sus compañeros en primera línea de ataque, así como también que causara bajas importantes en el enemigo.

El atardecer en la arena era tranquilo. La temperatura comenzaba a bajar, esta isla tenía un clima similar a la de la primera ronda, así que no era un frío desagradable, nada que no pudiera sobrellevarse con los trajes que llevaban puestos.

—Por aquí sigue la playa —dijo Michael al volver con sus compañeros.

El grupo de Riccardo, Doug, Michael, Preston y Terry había sido los únicos que no habían ido a la isla central durante el inicio de la ronda. Habían rodeado aquella península y llegaron a la isla desde una playa del este. Sin detenerse siguieron adentrándose en el bosque de la isla, pretendían alejarse lo más posible de los demás y apresurarse a buscar armas en algún otro lado arriesgándose a que no hubiera. Apenas les tomó una hora encontrar un conjunto de casas pequeñas cerca de la playa del norte, de ahí sacaron armas y provisiones para todos, por mucho habían sido quienes mejor táctica habían tenido, ni siquiera se tuvieron que cruzar con otros competidores.

Pasaron el resto del día caminando, su plan era reencontrarse con los otros dos grupos rebeldes, pero ellos estaban en el noreste de la isla mientras que el equipo de Victor estaba en la fortaleza que se encontraba en el centro de la isla y el equipo de Faythe en el oeste.

—¿Quieren descansar un rato más? —preguntó Doug sentado en una roca. Se habían detenido unos minutos para comer y descansar. Realmente estaban confiados, estaban tranquilos, aunque todos los equipos fueran fuertes, ellos estaban muy bien compenetrados, se habían organizado mejor que ningún otro, y nada más encontrarse con cualquier soldado del Centro lo iban a eliminar. Esa era su verdadera fortaleza: al no haberse enfrentado con nadie aún y haber salido de sus arenas días atrás, estaban tranquilos, ya habían entrado en calor pero no estaban alterados.

—Sí, unos minutos más, no es que tengamos prisa —dijo Riccardo al sentarse en un tronco.

Esa zona cercana a la playa del este era una especie de pantano, no tan profundo como el de la arena anterior ni como los del Myr, pero sí que tenía varios arroyos fluyendo desde la colina del norte hasta la playa del sur. En ellos habían rellenado sus botellas de agua.

Preston se había quedado sin agua, por eso aprovechó el descanso para rellenar su botella de nuevo. Pero al agacharse frente el pequeño arroyo se extrañó al ver vapor. Pestañeó pensando en que podría estarlo engañando su vista, pero al poco tiempo confirmó que era vapor. Puso su mano sobre este y efectivamente estaba cálido.

—¿Qué pasa, Preston?

—El agua está caliente —dijo con seguridad una vez metió su mano al agua. El canal era ancho pero poco profundo, no superaba los diez centímetros de profundidad.

Doug se acercó e hizo lo mismo sorprendiéndose.

—No será algo peligroso, ¿verdad? —Michael fue el primero que preguntó intercambiando miradas tensas con Terry.

—No, no tendría por qué serlo —Doug negó con más confianza según pasaba el tiempo.

—Son islas volcánicas, no es raro que haya algún brote de agua caliente. Seguramente el agua de la montaña es fría, este arroyo puede ser el canal por donde se desborda algún lago de agua caliente —Doug calmó cualquier duda después de escuchar la explicación de Preston, debían seguir con su ventaja, debían mantener la tranquilidad.

—Osea que hay un volcán en la isla.

—Sí... —Preston suspiró finalmente entendiendo el por qué de la tensión de Michael.

—Recemos porque no haga erupción —Riccardo comentó al aire.

—Pero no creo que haya que preocuparnos por eso. Además recuerden que han modificado las islas, a lo mejor no es agua termal natural. Y si hay un volcán activo no creo que hayan escogido esta isla a propósito, el chiste que es que nos matemos entre nosotros, no que nos mate el volcán.

—Pero esta es la final, el Centro ha hecho todo tipo de cosas con tal de que-

—Dejemos de pensar en volcanes y centrémonos en encontrar a los demás —Terry interrumpió la conversación entre Michael y Doug, donde uno comenzaba a ponerse nervioso y el otro sólo insistía en tranquilizarse.

Pero aquel descanso se extendió. Debido a la tranquilidad de la zona decidieron que lo mejor era que algunos durmieran y otros montaran guardia, así utilizarían la noche cerrada para seguir buscando y no verse tan vulnerables.

Ya había anochecido por completo cuando Ringo corrió a la torre que habían adaptado como refugio, justo donde Sōji montaba guardia en la entrada y Einar trataba de dormir.

—Vienen del suroeste —fue lo único que tuvo que decir para que Okita sacara una flecha para así tenerla colocada en el arco aún sin tensar—. Son el grupo de Remington y el de Alpha. Tú cubre desde aquí arriba, nosotros defenderemos desde abajo, queremos atacarlos desde antes que se acerquen. Con suerte nuestros aliados nos encontrarán fácilmente por el ruido.

—De acuerdo. Yo los cubriré desde aquí.

Ringo asintió y le hizo un gesto señalando a Einar a lo que Okita asintió antes de que Saturn fuera escaleras abajo junto a los otros chicos para detener el ataque.

—Escóndete, no salgas hasta que no te lo digamos, ¿de acuerdo? —tomó del brazo al rubio y lo metió debajo de la cama— ¿Tienes la daga?

—Sí.

—Bien. No salgas —le advirtió con la voz más firme y autoritaria que pudo tener en ese momento. Estaba usando su instinto de hermano mayor con él, lo adoptaba con cualquiera a quien tuviera que proteger, y aunque nadie se lo había dicho directamente, él tenía que proteger a Einar en ese grupo cuando Bái Lóng estuviera peleando por defenderlos a todos.

No pudieron retrasarlos mucho más, consiguieron llegar al pequeño claro donde estaba la fortaleza.

Sōji tenía el arco cargado y vigilaba desde arriba que nadie se acercara. Disparó una flecha que apenas rozó el brazo de Gamma, pero sí que le dio oportunidad a Victor de poder golpearlo aprovechando su efímera vulnerabilidad.

Cuando vio a Goth Grimshaw alejarse de la pelea pretendiendo rodear la fortaleza y así poder entrar por las únicas escaleras accesibles, cargó otra flecha y lo siguió para que cuando volviera a su campo de visión recibiera una flecha. Pero aquel trayecto rastreando a Goth se vio interrumpido cuando sintió a alguien cubrirle la boca desde atrás.

Bajó el arco tratando de tomar la flecha para clavarla manualmente en el cuerpo de su agresora al mismo tiempo que daba codazos no muy fuertes en el abdomen de la misma.

No sólo Emma era más fuerte que él en esos instantes, sino que su fuerza se reducía al haber estado desprevenido y ahora estar siendo privado de aire.

Antes de que pudiera atacarla, ella lo tiró al suelo para que aún cubriendo su boca y nariz le ejerciera presión en el cuello hasta dejarlo sin aire e inerte en el suelo.

Pasó por encima de él y espada en mano fue directa a la torre donde se ocultaba Einar.

—¿¡Dónde estás, niñito del Centro!? —la voz alterada así como furiosa de Emma lo hizo sentir un escalofrío aún mayor del que ya tenía desde que escuchó cómo alguien parecía estar peleando con Sōji. Pero él mismo le dijo que no saliera, no sería de ninguna ayuda si lo hiciera.

Apretó el mango de la daga rezando porque se fuera pronto, pero sus pasos seguían ahí. Nunca esperó que su primera acción fuera levantar la cama dejándola contra la pared exponiéndolo por completo.

—Aquí estás.

Salió de ahí lo más rápido que pudo. Caminó los ocho pasos que había hasta la pared contraria, contó los otros dos que había hasta el rincón donde habían dejado un escudo circular contra la pared y como pudo se hizo con este.

Llevaba toda la tarde contando pasos en la habitación, memorizando con las manos las paredes y objetos en el interior de la misma, quizá porque esperaba que algo así fuera a suceder.

Emma mantuvo una distancia media con él y lo observó, analizando sus puntos débiles y a dónde atacaría, pero entonces se dio cuenta de su peculiar mirada. Una sonrisa retorcida se dibujó en su rostro.

—No me digas, ¿eres ciego? Esto va a ser mejor de lo que esperaba.

Escuchó cómo daba su primer paso, por eso dio un paso también en dirección a Emma tratando de cubrirse con el escudo. El arma de la chica chocó contra el escudo pero rápidamente ella retrocedió, no esperaba que Einar avanzara en vez de retroceder.

Consiguió recibir un par de ataques usando el escudo, su intuición y la sombra que lograba apreciar gracias a la luz del interior de la habitación.

En uno de esos choques con el escudo, nada más empujarla apartó el escudo y usó su brazo para chocar con el cuerpo de la chica antes de alejarse de nuevo.

Aquella ronda de ataques fallidos había terminado para ambos.

—Ya me cansé —ella realizó un ataque que esta vez no pudo cubrir con el escudo, pero para el que Muun lo había preparado: el corte vertical en vez de abrir en canal su estómago, sólo cortó los cinturones de cuero que permitieron que la cota de malla en forma de chaleco ya no permaneciera cerrada.

El siguiente ataque fue un señuelo, sabiendo que él no podía ver si terminaría el golpe o no, le arrebató el escudo y de una patada en el pecho lo tiró al suelo para lanzarse encima suyo sin darle oportunidad de moverse. Los dos ya habían notado que Einar la superaba en fuerza, de no ser así no habría resistido los golpes de Ethans, y ella no se iba a arriesgar a probar un ataque suyo.

Al ver cómo se intentaba mover, golpeó su cabeza contra el suelo sólo con la fuerza como para aturdirlo unos segundos. Usando un kodachi le rompió el segundo cinturón para poder abrir poder abrirle el chaleco de cota de malla, aunque este corte sí que le causó un corte superficial.

Como reflejo, él puso su mano izquierda hacia arriba, como queriendo protegerse y casualmente tocando la cabeza de Emma.

Ya con la armadura abierta, Emma se dispuso a atravesarlo con el arma.

—¿Últimas palabras, principito? —la sonrisa de victoria de Emma se perturbó al ver cómo la cara de susto de Einar ahora era una expresión confiada.

—Ya te encontré.

Tomándola del pelo consiguió apartarla de él, pero antes de soltara o siquiera perder su ventaja, usó la daga que llevaba ya un rato sosteniendo con la mano derecha y la clavo sin obstáculo alguno en el centro del pecho de la chica.

No cargaba contra ella con el escudo por intentar atacarla o siquiera defenderse agresivamente, la estaba analizando. Calculó su fuerza durante esos cinco ataques, al tratar de embestirla desde abajo supo calcular su altura, su lateralidad era obvia, incluso tenía ya un aproximado de su peso y complexión, al chocar con el brazo supo que no tenía alguna armadura rígida que tuviera que evitar al atacarla. Y poner su mano cerca de su cabeza no había sido un reflejo sino su último cálculo de distancia y el inicio de su ataque.

La daga fue directa a su pecho, no había acertado por casualidad, él ya tenía una idea de dónde estaría el cuerpo de la chica en ese momento y de cómo podría atacarla. Su planificación y análisis así como la representación del espacio que tenía en su cerebro eran perfectos, su ataque sólo se desvió unos pocos centímetros del centro exacto del cuerpo de Emma por culpa de la falta de visión de Einar, por esos movimientos que no podía captar en el instante. Aún así lo había logrado.

Se arriesgó y confió en que su ataque la había matado, trató de recuperar el escudo y se acercó lentamente a la entrada.

Charlie nada más ver el cuerpo de Okita en el puente pero sin escuchar todavía un anuncio de muerte, subió las escaleras lo más rápido que pudo con un sólo objetivo en mente.

—Emma Ethans ha sido asesinada por Einar Aksnes.

—¡Sōji! —aprovechó el instante en que sonó el anuncio para llamar al chico esperando recibir alguna respuesta de su parte.

Charlie tiró su espada nada más ver a Einar salir de la torre, recogió el arco de Sōji y disparó sin siquiera dudarlo.

La suerte decidió que Einar cubriera su cabeza y torso superior con el escudo pero que Charlie hubiera apuntado al abdomen clavando la flecha en la abertura de la cota de malla que le había hecho Emma.

Sōji ya estaba reaccionando, pudo ver cuando Einar salió pero todavía no tenía fuerza para gritarle de vuelta ni para apretar más fuertemente el arco y evitar que Charlie se lo quitara.

Cuando Langford atacó a Yang quien estaba en una lucha reñida con Bái Lóng, Liu corrió de allí. Sus aliados habían llegado, ahora estaban en igualdad de condiciones. Cogió impulso suficiente, se apoyó en la pared y logró saltar hasta llegar al puente donde todavía Okita no lograba levantarse y Charlie pretendía recuperar su arma.

Sin pensarlo lo golpeó tirándolo por el otro lado del puente.

—¡Por aquí los cubrimos nosotros! —al escuchar la voz de Bradford dejó de preocuparse por Charlie, mientras que el grito de Einar se apoderó de su instinto.

Levantó a Sōji del brazo y se lo llevó prácticamente cargando hasta el interior de la torre donde prácticamente lo dejó caer al suelo para poder meter también a Einar y así tenerlos algo más protegidos.

—¡¡Lucas!!

El rubio supo que debía volver a la fortaleza desde que dejó de ver flechas volar, pero Goth se lo impedía.

—¡Ve, yo me ocupo! —ni siquiera vio por dónde llegaba Faythe, confió en ella y abandonó su enfrentamiento con Grimshaw para ir a la torre.

Charlie nada más caer se levantó y reagrupó del otro lado de la fortaleza, así que Bradford se unió a Faythe y usando aquel factor sorpresa la chica deslizó el filo de la naginata a través del pecho de Grimshaw.

—Goth Grimshaw ha sido asesinado por Faythe Heeler y Bradford Ash.

Apenas tuvieron tiempo para respirar pues Chell llegó desde el bosque para volver a ocuparlos en una pelea algo más tensa que la anterior.

Nada más ver cómo Ringo caía después de ser atacado por Gamma, Hocus le dio un golpe en el brazo a Tezcat antes de señalarlo.

—Vamos por ese.

Genov supo cubrirse del primer ataque del hacha de Hocus, pero este no se detuvo cuando el filo del arma se quedó en la madera, sino que giró el mango para comenzar a separar las láminas que conformaban el escudo como si estuviera partiendo leña.

Pisó el escudo y justo antes de que el siguiente hachazo fuera en la cabeza descubierta de Gamma, vio cómo Alpha estaba sólo a unos pocos metros mirándolo especialmente a él.

—Hay asuntos pendientes, te dejo este a ti.

Tezcat suspiró al ver cómo se iba hacia Alpha, dejándolo a él con Gamma.

Victor dejó a Yang en el suelo con ayuda de Langford quien le cedió el asesinato. Langford sólo miró cuando Victor tuvo que concluir el sufrimiento de Yamagawa, le habían amputado la pierna de un corte limpio y se estaba desangrando.

—Kai Yamagawa ha sido asesinado por Victor Blade —más que un asesinato fue un acto de misericordia. Nada más terminarlo, los dos se fueron con Faythe para seguir cubriendo la escalera de la fortaleza para que nadie interfiriera ni se acercara a la torre donde ahora de Lucas dependía la supervivencia de Einar.

Ahora Chell se enfrentaba a Faythe, Bradford, Langford y Victor. Recuperó un soplo de esperanza al ver de reojo cómo Tet se acercaba a él desde atrás. Pero abandonó la ilusión después de ubicarlo como un miembro de una unidad inferior.

—Vámonos, no podemos hacer nada aquí.

Pero Chell sólo fingió no escucharlo, no iba a aceptar órdenes de retirada de Tet.

—¡Vámonos! —pero el chico insistió.

—¡Si quiere morir en vano déjalo! ¡Vámonos! —más de uno se extrañó al escuchar la voz de Charlie en alto.

—No esperes que vengamos a recoger tu cadáver —fue lo último que dijo Aqua antes de correr junto a Charlie al otro lado de la fortaleza, aquel donde la pelea era mucho más sangrienta.

Chell tuvo que tragarse el orgullo y correr tras ellos, no había esperanza en un cuatro contra uno.

—¿Los seguimos? —preguntó Bradford a lo que Faythe negó.

—Tampoco hay que confiar en nuestra ventaja —Victor estuvo inmediatamente de acuerdo con las palabras de la chica.

—¡Retirada! —Charlie volvió a ordenar junto a Tet.

Les sorprendió que Alpha fuera el primero en obedecer la retirada, pero a él no le sorprendió que Hocus la respetara tan pasivamente. Después de ver lo que hizo en su arena le quedó claro que a pesar de ser un desquiciado que no dudaba en matar, conservaba cierto sentido del honor.

Casi todos comenzaron a retirarse.

—¡Alpha, no huyas con ellos, maldito cobarde! —el grito de Genov lo hizo detenerse y dar la vuelta.

—¡Nos retiramos! —ordenó acercándose a él viendo cómo Tezcat había parado su ataque pero seguía en guardia al igual que Gamma.

—¿¡Sigues órdenes de unos cobardes!?

Alpha sólo lo tomó de la parte trasera de la ropa y lo jaló para poder correr en dirección al bosque con los demás. La discusión de equipo estallaría sólo minutos después.

Ahora los grupos de Faythe y Victor estaban juntos, tenían dos heridos pero aquella batalla campal había terminado con una retirada a su favor, gracias al apoyo del equipo de Heeler habían conseguido una gran ventaja que incluso concluyó con tres muertes enemigas.

Después de retirarse se dirigieron al oeste, se alejaron lo suficiente y finalmente pudieron descansar.

—¡Pudimos haber continuado, cuatro de ellos estaban en la torre! —Gamma le replicó a Alpha nada más verlo sentarse en una roca.

—Sí, y otros cuatro estaban rodeando a Chell, y tres de los nuestros estaban muertos —respondió con ironía aunque con una voz seria—. ¿Tú te has visto? Estás vivo de milagro, todos aquí lo estamos.

Y sí, Gamma era de quienes más heridos estaban actualmente. Si no se hubieran retirado en ese momento o si él hubiera dado un paso más, Tezcat lo habría matado.

—¿Y de verdad tuvimos que hacerle caso a un imbécil del Monte Olimpo? Es el único que queda de su unidad sin contar a Cronus, los rebeldes los exterminaron en sus arenas, eso demuestra la diferencia de fuerza y capacidades entre las unidades.

—¿¡Por qué él tuvo el poder de ordenar una retirada!? —Chell también se dirigió a Alpha mientras señalaba cómo Charlie estaba sentado en un tronco caído mientras Tet lo sujetaba del hombro tratando de revisar si se había hecho daño en este.

—¿¡Se dan cuenta de lo que están diciendo!? —finalmente Alpha alzó la voz— No estamos en el Centro, no importa nada de eso, pero tienen la maldita jerarquía tan metida en la cabeza que incluso después de haber sabido tomar control de la situación y salvarnos a todos siguen culpando a Aqua. ¿Saben por qué sólo Cronus y él están vivos? Porque Tet volvió por Cronus y lo cuidó hasta el final de su arena, porque a Tet le dio igual que Simeon y Masha le dijeran que abandonara a Cronus. No siguió órdenes sólo porque fueran de una "unidad superior". ¿¡Y saben por qué en mi arena los mataron a todos!? ¡Porque esa maldita jerarquía los separó y los destruyó! Esa jerarquía, ese sentimiento de superioridad e inferioridad es la forma en la que nos adoctrina el Centro para que no rompamos el orden en el ejército, y estamos tan bien adiestrados que aquí también quisimos seguirla y nos terminó rompiendo. Sierra perdió la cabeza cuando vio que no era superior a unos rebeldes, Eos no supo negarse a una orden aunque estuviera herido, Beta no podía concebir que hubiera alguien más listo que ella... Ese egoísmo, inferioridad y competitividad que nos han inculcado es lo que nos está destruyendo ahora. La desventaja que hemos tenido durante todo el Coliseum es porque estamos más ocupados peleándonos entre nosotros y nos volvemos un blanco fácil para los rebeldes. Mike se dio cuenta pero ya era demasiado tarde, incluso yo tardé demasiado en verlo...

Gamma comenzó a tomar en serio a Alpha cuando mencionó a Beta. Hasta entonces sólo estaba escuchando un discurso vacío, lo miraba pensando en que sólo se llenaba la boca con palabrería inútil y sin sentido, pero cuando lo escuchó mencionar el propio egoísmo de la que fue su novia hasta su muerte, supo que estaba siendo objetivo.

—Ahora aún estamos a tiempo, aún estamos a tiempo de dejar que Aqua nos salve con una retirada, de que Charlie idee la estrategia... de formar un equipo de verdad que sepa sobrevivir fuera de las líneas del Centro. Yang, Goth, Blake e incluso Molly cayeron porque no conocían cómo funciona el Coliseum, nosotros ya sobrevivimos a una ronda y no fuimos capaces de enseñarles, los dejamos pelear a su suerte como hicieron con nosotros. No se trata de eso, de que nuestros compañero sufran lo que nosotros también, si queremos salir de aquí hay que ayudarnos —miró a cada uno y vio cómo tanto Chell como Gamma cedían.

—¿Remington? —fue Chell quien se giró para preguntarle si contarían con él o no.

Rex asintió sin decir más, hasta entonces Tet se dio cuenta del por qué de su estado: habían matado a Emma. El plan que tenían Chell, Emma, Goth y Remington era matar a Einar. Sabían gracias a Goth que se trataba del novio de Bái Lóng, por eso se había aliado con ellos, y que no era un militar así que sería una presa fácil y buena forma de hundir a Liu y por consiguiente hacer temblar a un equipo rebelde. Emma estaba lista para pelear contra un civil a quien había automáticamente catalogado como niño mimado del Centro, cuando descubrió que era ciego aquella pelea se convirtió en un juego para ella. Por eso mientras Emma jugaba, Einar había comenzado a pelear, a analizar contra quién se enfrentaba sin poder verla. Lo que más sorprendió a Ethans en un principio fue su fuerza, pues se veía más bien como alguien débil. 

Casi nadie sabía que Bái Lóng y Einar se conocieron cuando Liu fue asignado como guardaespaldas de Aksnes alrededor de los 17 años, y que por preocupación de Sasha, Bái Lóng le enseñó a pelear, buscó la forma de que cubriera con todos sus otros sentidos y habilidades su falta de vista. Nunca podría pelear como lo hacía Liu, pero sí que podría defenderse en el peor de los casos, y ese caso llegó.

—Debemos reunirnos con Simeon —dijo Alpha después de un silencio decaído, justo cuando todos comenzaron a levantarse.

—No creo que a él lo convenzas con tu discurso rebelde.

—No me interesa convencerlo —fue lo único que dijo restando importancia a Gamma. Empezó a caminar y entonces miró a Remington—. A ti debemos llevarte a tu cita pendiente también.

—Nosotros los vimos en el este, eran Princeton, McArthur y su equipo —dijo Aqua comenzando a caminar también.

—Bien —Alpha suspiró y entonces esperó a que Charlie caminara hasta donde él estaba—. Charlie, ¿después de esta pelea qué más sabemos de ellos? 

Pero justo cuando iba a comenzar a responder, Rex fue hacia ellos y lo cogió de los hombros mirándolo con insistencia y furia en sus ojos. 

—¿Quién fue el hijo de puta que la mató?

—Ya está herido, le lancé una flecha, probablemente muera antes del amanecer —fue lo único que dijo, pero a Remington no le bastó.

—No me interesa eso, ¿quién fue? ¿Quién es?

Charlie suspiró, miró un momento a Alpha y luego volvió su vista Remington.

—Einar Aksnes es el único hijo del antiguo rey de Ashfield, Ivar Aksnes. Hace unos veinte años Ivar lideró varios ataques destructivos al Centro, Ashfield era la principal amenaza para la capital así que Cinquedea envió un ataque sorpresa, Dave Quagmire estuvo al mando. Mientras atacaban la ciudad Quagmire y una unidad entraron al castillo y secuestraron a un bebé y un niño pequeño: Einar Aksnes y Noel Loubté. Esa fue la llamada controversia del Príncipe de Ashfield, después de eso el Centro los usó como rehenes y obligó a Ashfield a firmar la rendición, en el Centro no se volvió a hablar de eso pero es algo de lo que se habla mucho entre los rebeldes.

—¿Y por qué diablos metieron a su rehén al Coliseum?

—Porque Liu traicionó al Centro, deben castigarlo de alguna forma, además la guerra está a punto de estallar, Einar ya no les sirve de nada. Cuando Quagmire y su unidad se llevaron a los niños, lastimaron a Einar, ahí fue cuando perdió la vista, pero el Centro lo encubrió diciendo que el niño fue ciego de nacimiento, y que a cambio de criarlo y tenerlo a salvo, Ashfield debía someterse de una vez por todas. Se crio en orfanatos, descubrieron su voz a los diecisiete años y comenzaron a prepararlo para ser locutor, lleva trabajando en la radio y televisión del Centro desde los 18 años, así todo el Centro e incluso Ashfield puede ver cómo no sólo lo criaron bien sino que apoya a quienes lo protegieron y mantienen la paz. Es pareja de Liu desde los dieciocho años, pupilo de Chester Horse, mejor amigo de Aleksander Danilov junto a Luciel Slocker... es la joya del Centro, o lo era hasta ayer.

Alpha lo miró casi con más sorpresa que Remington, él no sabía más de la mitad de lo que había dicho, por eso se le acercó aún incrédulo. Charlie sabía más información de la que todos creían, incluso Cinquedea.

—¿Él te ha contado todo eso? —le parecía extraño pues nunca había visto que especialmente Charlie y Aksnes pasaran tiempo juntos, ni siquiera con Liu.

Pero Charlie negó, sólo sorprendiendo más a Alpha y a todos lo del grupo.

—Ni siquiera Einar sabe por qué se quedó ciego.

*** *** ***

EQUIPO 1 (Rebeldía): Puntos totales 25

Douglas McArthur

Riccardo di Rigo

Terry Archibald

Preston Princeton

Michael Ballzack

EQUIPO 2 (Rebeldía): Puntos totales 75

Faythe Heeler

Langford Ash

Hocus Sesame → 5 puntos

Bradford Ash

Diego Mitzil, Tezcatl

EQUIPO 3 (Rebeldía): Puntos totales -10

Victor Blade

Lucas Skywalk

Ringo Saturn

Sōjirō Okita

Bai Long Liu → 10 puntos

EQUIPO 4 (Centro): Puntos totales -15

Simeon Ayp

Masha Kohut, Mehr

Christian Hudson, Ghiris

Einar Aksnes → 10 puntos

Molly Pearson, Mohrir [FALLECIDA → Asesinada por Hocus Sesame]

EQUIPO 4 (Centro): Puntos totales -25

Alvar Gaudin, Alpha

Daniel Genov, Gamma

Charlie Ross, Charlie

Tet Aqua

Kai Yamagawa, Yang [FALLECIDO → Asesinado por Langford Ash]

EQUIPO 5 (Centro): Puntos totales -50

Rex Remington

Arin Chell, Chell

Goth Grimshaw [FALLECIDO → Asesinado por Faythe Heeler y Langford Ash]

Emma Ethans [FALLECIDA → Asesinado por Einar Aksnes]

Blake Obscura [FALLECIDO → Asesinado por Michael Ballzack]

*** *** ***

Pues hasta aquí un nuevo capítulo. Einar parecía un baboso más pero resultó ser una declaración de guerra y el motivo por el que el país se va a agarrar a piñazos. ¿Quién lo diría?

Cómo amo a Charlie, le tengo tantísimo cariño. ¿¡Cómo estuvo esa pelea campal!? ¿Y las reuniones en los altos mandos? Definitivamente este capítulo vino completo, bastante diría yo.

Y agárrense porque se vienen cositas.

Gracias por leer y nos vemos pronto~

Atsushi~