[CAPÍTULO 26]
03/03/2022 | Arena Asiática, Islas Izu, Japón.
La noche estaba sorprendentemente tranquila, lo que causó aún más miedo en varios participantes sobre lo violenta que podría ser la mañana siguiente, o el momento en el que se volvieran a encontrar.
Ghiris había decidido ir a ver si encontraba algo por el oeste, Bái Lóng y Sōji se habían quedado en la base, mientras que Lima exploraba por el este. Querían aprovechar la noche, aunque esto a su vez les estaba causando cierta sugestión por las palabras de Sōji.
Ghiris en su camino llevaba una antorcha, miraba bien dónde estaba pisando, y se repetía a sí mismo que no estaba confiado en la oscuridad. Quizá a él fue a quien más le caló la idea de que sólo los idiotas no le temen a la oscuridad.
Lima dejó su antorcha nada más llegar a la pradera central, ahí la luz de la luna era suficiente como para iluminar su camino, para alertarlo de algún ataque o presencia ajena.
Cruzó el claro y para evitar el río, aunque ahora estuviera tranquilo de nuevo, caminó hasta el puente que había varios metros más hacia el este. Nada más cruzarlo estaba de vuelta en los pantanos, pero en una zona mucho menos densa que en donde se encontraba su base.
Lima se alertó al escuchar unos pasos. Se quedó quieto y oculto en la oscuridad del lugar, pero luego pudo diferenciar las voces, se trataba de dos personas a quienes conocía bien.
—¡Oscar! ¡Charlie!—los llamó haciendo que los dos se detuvieran en seco y miraran a su alrededor.
Charlie fue el primero que lo vio, y señaló en su dirección usando el cuchillo que siempre llevaba encima, así atrayendo la atención de Oscar en el sentido correcto.
—Es Lima —murmuró Ross, y Oscar inmediatamente lo reconoció. Aceleraron el paso hasta que los tres se reunieron.
—Lima, ¿qué pasa? ¿No estabas con Bái Lóng?
Él asintió.
—Estamos de reconocimiento, Ghiris va por el oeste. Queremos tenerlos localizados, la calma que llevamos teniendo estos días no va a durar hasta mañana.
Oscar le dio la razón.
—Nosotros estamos igual. Ya tenemos a la alianza de los rebeldes, pero queremos localizar a Ethans, Tezcat y Okita.
—Okita está con nosotros.
La miradas de los dos chicos casi aplastaron a Lima cuando habló. El único objetivo personal de Charlie, el motivo de que hubiera ido con Oscar a buscar el perímetro, resultaba estar con sus otros compañeros.
—¿Se alió con ustedes? —Ross fue el primero en hablar.
—Sí —asintió con la voz algo seca—. Bái Lóng y él planeaban aliarse desde el principio. Ayer nos encontró y Bái Lóng lo acogió, Ghiris y yo estamos en tregua con él.
—¿Y tú estás de acuerdo con eso? —preguntó Charlie.
Lima se quedó callado, su voz y expresión estaban resignadas, pero con un semblante más triste que molesto, pues ya había tenido tiempo suficiente como para no sentir odio por Okita, y eso hacía que aunque no le gustara estar aliado con él, no tuviera intenciones de romper la tregua.
Se encogió de hombros y respondió de forma ambigua.
—Él está respetando su parte de la tregua también.
Charlie y Oscar se miraron por unos segundos. Ross había reprimido el impulso de ir con Lima hasta su base y aprovechar que él no había aceptado ninguna tregua para así matar de una vez a Okita. No lo hizo porque pensó en los problemas que le podría traer a Lima. Aún tenía tiempo, lo mataría cuando Lima no estuviera tan involucrado.
Oscar suspiró y se dirigió al chico.
—Si no estás cómodo con esa alianza puedes venirte con nosotros. Estamos con Gamma, Heavens y Law.
Lima asintió sin estar convencido, sólo dándole a entender que había entendido sus palabras.
—Sí, gracias, lo tendré en cuenta.
Los dos entendieron aquel rechazo indirecto.
—Cuando quieras —le dijo Oscar.
Pero Lima cambió el asunto nada más pensarlo un poco mejor.
—¿Y los demás?
—Atacando a los rebeldes —dijo Charlie—. Dos se nos escaparon, así que estamos yendo por ellos. Gamma empezará el ataque a los demás en cualquier momento.
—Tengan cuidado con Tezcat —dijo Lima seriamente—. Me he enfrentado a él y por poco y no puedo escapar. No sabemos en qué esta pensando o qué quiere hacer: se enfrentó en uno a uno cuerpo a cuerpo con Bái Lóng y se fue sin más después de hacerle un rasguño en el brazo.
Los dos se sorprendieron al enterarse del enfrentamiento con Bái Lóng. Ellos mismos se habían enfrentado así a Bái Lóng en los entrenamientos, y aunque fuera de una unidad inferior, era imposible ganarle.
—Lo tendremos, gracias —asintió Oscar.
—Tú ten cuidado por el bosque. Lo dos que se nos fueron están por el oeste, si regresas hazlo por la pradera.
Lima asintió. Los tres sabían que hasta ahí podía llegar su conversación. Lima había reunido información sobre el estado de la competencia, y ellos debían perseguir a sus dos presas.
Se despidieron y Yark dio media vuelta para volver por donde le había dicho Charlie. Iba alerta, pero sin distraerse más de lo necesario.
Aún así, cuando estaba a sólo unos pocos metros de la pradera, volvió a escuchar unos pasos. Asumiendo que no eran de Charlie y Oscar, corrió hasta la pradera sin siquiera molestarse en tratar de encontrar a los autores de las pisadas.
Estos se encontraban ocultos entre los árboles, y nada más ver a Lima correr hacia la pradera, ellos se miraron con seguridad.
—Ahí lo tenemos.
—Yo te cubro —Utopía fue el primero en salir detrás de Yark, mientras que Maxim iba detrás suyo, vigilando que nadie interrumpiera su cacería.
Pero del otro lado del río, escondidos entre los arbustos, estaban el resto de chicos del Centro. Gamma miró a Heavens, avisándole de su turno con una simple mirada, a lo que el chico asintió y se preparó.
Él iba armado con varios kunai, y su mayor habilidad era el silencio y precisión con el que los lanzaba. Por eso de su mano voló uno y fue directo al pecho de Dave, quien no estaba despierto, y nunca lo volvería a estar.
Heavens suspiró al ver cómo había dado en el blanco. Miró a Gamma y este se preparó para el momento en el que todos notaran lo sucedido.
—Dave Inchy ha sido asesinado por Coeus Heavens, quien se beneficia con 25 puntos por su muerte.
Iggie, quien dormía a su lado, se despertó por el sonido, y nada más asimilarlo y ver el kunai incrustado en su pecho, su expresión se llenó de terror. Tuvo tiempo de sujetar su espada, pero al moverse, el siguiente kunai se le clavó en el brazo, y no en el corazón como a Inchy.
Langford llegó corriendo junto a Faythe, los dos pudieron apreciar el cuerpo sin vida de Dave, y a Iggie sacándose el filo del brazo. Langford lo sujetó de los hombros y lo empujó hacia Faythe, mientras que él, espada en mano, buscaba al atacante.
Se acercó al arbusto y tuvo los suficientes reflejos como para esquivar el tercer ataque de Coeus, condenándolo por su fallo. Gamma se fue justo después de que hirieran a Iggie, así que cuando Langford hizo un corte amplio en el arbusto, el único que salió del escondite para no ser atravesado por el arma, fue Heavens.
Lo sujetó del cabello y levantó su cabeza para poder verle la cara con una mirada llena de odio.
—¿Dónde le dieron? —preguntó Pen una vez llegó a donde estaba Faythe, abrazando de forma protectora a Iggie, cuya manga blanca ahora estaba manchada con su propia sangre.
—En el brazo, fue un kunai —explicó ella mientras Pen rasgaba la tela para usar esta misma como torniquete, trabajando siempre a contrarreloj—. Quédate con él, yo voy con Langford, no sabemos si hay más.
Teller asintió y siguió atando la tela, viendo cómo no parecía un corte muy grave, aunque sí que sangraba abundantemente.
—¿Y Riker? —preguntó Iggie, siendo él quien vigilaba que nadie llegara desde la espalda de Pen.
—Ya está viniendo. Encontramos provisiones en una caseta, pero de regreso vimos a uno de los chicos del Centro, justo cuando escuchamos lo de Dave. Riker fue tras él y yo vine directamente.
Apretó con fuerza la tela y miró a Iggie, comprobando que no parecía tener signos de pérdida de sangre grave.
—¡Pen, llévate a Iggie! —escucharon la voz de Faythe a tan sólo unos metros.
Cuando Pen se asomó, vio cómo ella y Langford parecían estar teniendo un duelo complicado con Heavens, pues el chico contaba con armas arrojadizas, además de unas largas agujas de metal. Langford de hecho, se estaba sacando una del muslo, donde había conseguido tocar un nervio que hizo que su pierna se durmiera y cosquilleara mientras tenía la aguja dentro, y todavía unos minutos después de sacarla.
Faythe no sabía cómo atacarlo, pues su naginata no parecía tener suficiente alcance a comparación de las armas del chico.
Langford estaba detrás de un árbol apenas recuperando la fuerza en su pierna izquierda, mientras que Faythe se ocultaba tras otro, intentando no perder de vista a Heavens.
—Faythe, no vayas sola —le dijo el chico mientras desenvainaba de nuevo su espada.
Ella asintió y siguió observando de forma arriesgada al chico que también estaba acorralado, pues en el momento en el que se diera la vuelta para huir, los dos rebeldes irían tras él.
—¡Pen, váyanse! —volvió a gritar la chica.
—¡Váyanse! —insistió también Ash—¡Después de nos reagrupamos!
La idea de Faythe era vigilar que no hubiera un tercero que entorpeciera la pelea de Langford, pero ahora los dos estaban acorralados, impidiéndole a la chica ver si había más enemigos que pudieran atacar a Pen o Iggie.
Pen asintió y se fue con Iggie, corriendo por el lodo y agua encharcada del pantano. Querían evitar las zonas profundas, pero tampoco alejarse demasiado por miedo de quedar perdidos, ya sin provisiones y apenas armados.
—Liam Yark ha sido asesinado por Panacea Utopia, quien recibe 25 puntos por su muerte —los rebeldes eran conscientes de esto, ellos habían ido detrás de unos chicos del Centro, no sabían que realmente las presas originales eran Oscar y Charlie, pero no se llevaron ninguna sorpresa. Todo lo contrario que la alianza de Bái Lóng y el resto de chicos del Centro.
Se detuvieron cuando su siguiente paso los llevaría a una zona profunda y extensa del pantano. Por eso Pen lo sostuvo del brazo y giraron hacia la izquierda, corriendo por agua estancada que apenas les lograba cubrir el tobillo.
Pero poco tardaron en darse cuenta de que no iban solos. Iggie se dio la vuelta y vio a Themis ir detrás de ellos.
Apretaron el paso queriendo salirse de aquel extenso campo de lodo y agua empozada.
Cuando Iggie se dio la vuelta para verlo de nuevo, apreció el momento cuando Themis estaba sacando un tantō con la intención de arrojarlo también. Casi pudo apreciar cómo se deslizaba de su mano y volaba hacia la espalda de Pen, donde se incrustaría en su pulmón derecho.
Por eso tuvo el reflejo de cogerlo por los hombros desde atrás y tirarlo hacia un lado, salvándole así la vida, pero recibiendo él una puñalada poco más abajo de la axila derecha.
Pen estaba en el suelo, con la mitad del cuerpo mojada y llena de lodo, con el peso de Loo sobre él, y apenas noción de lo sucedido.
Es verdad que eso había sido un acto reflejo por parte de Iggie, si había tenido la oportunidad de salvarle la vida su compañero la iba a usar. Pero ya conscientemente, después de haber recibido él el corte profundo aunque no letal, supo que hizo lo correcto. Desde que estaban atendiendo a Dave, él supo que Pen era una prioridad en el equipo, así como Lucas lo fue en el suyo durante la primera arena al ser los únicos médicos de sus alianzas. Debían protegerlo, pues si alguien más quedaba herido Pen sí que podría hacer algo por ellos, mientras que si Pen moría o era herido gravemente, los demás apenas podrían tratarlo.
Iggie era consciente de que no sólo él existía, que Maxim, Faythe, Langford y Utopía también estaban en el equipo, cualquiera podría necesitar de Pen. Y sintió todo un alivio al haberlo salvado a costa de una herida sangrante.
Pero mientras Teller asimilaba lo sucedido e Iggie se recuperaba de aquel delirio aún teniendo el puñal en su cuerpo, Themis se acercó a ellos para acabar el trabajo.
De pronto un tirón desde la espalda lo detuvo e incluso lo hizo caer al agua turbia. No contaba con que Riker nunca había dejado de perseguirlo, y nada más tener la oportunidad, lo había jalado del haori para detenerlo y así poder salvar a sus compañeros.
Pen, ya consciente de nuevo sobre todo, sacó el puñal del cuerpo de Loo, usando ahora una de las varias bufandas de tela no muy gruesa que él traía para hacerle un torniquete más grande, aunque sin apenas cuidado.
Aquel detalle en la ropa de Teller le había ganado el apoyo de Yaak Cha'ac como lanista. Cuando lo vio en la pasarela junto a su hermano, no les llamó la atención su traje: era uno sencillo, cómodo y de aspecto campesino. Los dos comentaron que llevar más de tres cintas de tela ya fuera como cinturón o a modo de bufanda, no era buena idea, pues podría quedarse atascado en algún lado o incluso ahorcarse, además de que como decoración era una bastante basta y poco agraciada. Pero cuando Inchy fue herido y él lo ayudó, los dos se dieron cuenta de que la función de todas aquellas cintas que llevaba sobre el traje era hacer torniquetes, usarlas como vendas. Con Iggie primero usó su propia ropa al ya haber quedado rota, pero ahora estaba usando dos de estas para detener el sangrado.
Quienes notaron aquel detalle sintieron bastante admiración por Teller, quien había hecho su traje especialmente para poder seguir ejerciendo como el médico de campo que era. Y nunca dijo nada, ni siquiera le dio importancia durante su desfile. Lucas sintió respeto y admiración por su compañero, mientras que Pavel, quien lo notó al estar viendo de forma casual la competencia, sintió orgullo de su alumno.
Esta vez sí que le costó más trabajo a Loo ponerse en pie, pero Pen lo ayudaba en todo lo posible para así poder irse de ahí.
Riker sacó el látigo de cuero que había metido en la competencia a modo de cinturón, sólo teniendo que hacerle unas pocas modificaciones ya en la isla, y con este ató las manos de Law, quitándole el cuchillo que intentaba sacar.
Pen vio cómo los dos estaban forcejeando, pero intentó no detenerse.
—¡Después nos reagrupamos! —dijo él, y aunque Zaphod no respondió, lo escuchó claramente.
Aquel forcejeo lo ganó Riker cuando lo cogió por el pelo de la nuca y con el mismo movimiento lo puso bocabajo, presionando su cabeza contra el lodo y el agua oscura.
No era muy fanático de la idea de sujetarlo por varios minutos hasta que se ahogara, los ruidos del chico tratando de salvarse mientras el agua le llenaba los pulmones y el lodo le impedía forcejear más, le daban lástima y culpabilidad a Zaphod. Por eso sacó uno de sus dardos y lo insertó con precisión entre las costillas de Themis, acortando su sufrimiento a dos inhalaciones más.
Le soltó el cabello lentamente y se puso de pie, dando unos pasos hacia atrás sin dejar de observarlo con cautela, pero ya era un hecho que no se iba a levantar.
—Themis Law ha sido asesinado por Zaphod Riker, quien se beneficia con 25 por su muerte —la voz de Chester volvió a resonar por la isla.
Esta vez el anuncio fue una sorpresa para todos menos Riker, Pen e Iggie.
Suspiró y regresó hacia la base donde deberían seguir sus compañeros, donde se había estado librando la lucha de Faythe y Langford contra Coeus.
Se apresuró aún más, confiando en que Pen e Iggie estarían bien y pronto volverían con los demás. Pero nada más llegar, se encontró con Faythe inconsciente en el suelo, y a los segundos dio con Langford quien estaba en el suelo, con Heavens comenzando a apretar su cuello al haber quedado finalmente desarmado.
Sin pensarlo, Riker sacó otro dardo, se acercó unos pasos y pateó un pequeño charco cercano, salpicando así a Coeus y captando su atención. Por eso nada más verlo bajar el brazo, soltó el dardo y este voló hasta insertarse en su ojo.
El grito desgarrador fue lo primero que Langford escuchó al recuperar el aire.
Heavens se arrastró hasta conseguir ponerse en pie y huir hacia el bosque. Dos dardos más lo siguieron, pero Riker nunca supo si le dieron o no, ahora su prioridad eran sus compañeros, y al haberle inutilizado un ojo, no podría ser una amenaza al menos durante un largo tiempo.
—Coeus Heavens hirió a Langford Ash, quien perdió cinco puntos, pero estos no suman para Heavens pues ha sido herido gravemente por Zaphod Riker, quien sí gana cinco puntos.
—Langford —se acercó a él ayudándolo a incorporarse mientras recuperaba el aire.
Le inquietó de forma evidente ver cómo una larga aguja de metal le atravesaba la garganta, comenzaba a sentir impotencia por no saber cómo ayudarlo, pero el propio Langford lo hizo a un lado señalando a Faythe, diciéndole que fuera con ella.
Riker corrió hasta la chica y vio cómo tenía la misma aguja en el hombro. Se la quitó con cuidado y comprobó cómo estaba respirando bien, sólo se había desmayado por el nervio que le había tocado la aguja.
—Faythe —intentó llamarla con un tono algo calmado, tratando de que recuperara la consciencia lo antes posible. De todas formas iba a llevarla a salvo dentro del edificio donde se habían estado refugiando.
Después de tocarle las mejillas con las manos mojadas y no recibir respuesta aún, pasó los brazos por debajo de la chica para así cargarla y luego volver por Langford.
Pero nada más levantarse con la muchacha en brazos, ella cayó de vuelta al suelo húmedo, finalmente comenzando a despertar por el golpe.
Langford quiso gritar, pero no podía aún después de haberse quitado la aguja del cuello. Sólo estiró el brazo hacia donde Faythe se había caído mientras se forzaba por querer alzar la voz, sin haber sido de ayuda para Riker.
Él dio un paso adelante para intentar mantenerse, pero no se sostuvo por más de unos segundos. Al comenzar a caer, unos brazos lo atraparon, pero se trataba de los mismos que le habían abierto un corte profundo a lo largo de la espalda.
Lo sostuvo bocarriba y lo cargó de la misma manera, sin que él pudiera batallar por soltarse.
Pronto su boca se comenzó a llenar de sangre que le tiñó las comisuras al tratar de escupirla para así respirar. Sus ojos agrandados por la falta de aire y desesperación se quedaron fijos en Gamma, sin poder reflejar el odio que estaba sintiendo.
—Qué preciosidad —lo llevó hasta la entrada de la estructura, donde lo acostó sobre la madera. Entonces pasó una mano para así limpiarle las comisuras—, lo digo en serio. Si esta batalla a muerte se midiera por la belleza, por la elegancia y presencia, tú ya estarías de vuelta en los brazos de Namazuo.
Al escuchar su nombre, unas pocas lágrimas le bajaron por el rabillo del ojo, mientras sus labios ensangrentados se abrían temblorosos para tomar aire.
—Pero en esta competencia se gana por suerte, por eso es que estamos así —entonces le acomodó unos mechones de su fleco—. Te deberías haber quedado en el Centro, Riker.
Pero él no escuchaba nada de lo que Gamma decía. Miraba a su lado, cómo la madera ya se llenaba de la sangre que brotaba con cada punzada, cómo su mano estirada tenía espasmos en los dedos al no poder cerrarla. Sólo quería la mano de Namazuo de nuevo sobre la suya.
—Enver —murmuró con la voz destruida.
—Sí, así se llama realmente, aunque pocos lo saben —respondió Gamma, aunque de nuevo estuviera en una conversación de uno, pues Riker no le prestaba atención.
Puso su mano sobre los dedos temblorosos de Riker, sintiendo el frío ya considerable en las manos de este.
Pero para Riker el calor de las manos de Genov era desagradable, él quería las manos delgadas y frías de Enver, aquellas de las que no pudo disfrutar tanto como hubiera querido, aquellas que besaba mientras veía los ojos castaños del chico iluminarse.
Lo último en lo que gastó sus fuerzas fue en soltar sus manos y en dibujar en su mente el rostro pálido de Enver una vez más.
—Daniel Genov ha asesinado a Zaphod Riker y recibe 25 puntos como beneficio.
*** *** ***
TERCERA RONDA. Arena Asiática
Maxim Millennium - 60 puntos
Daniel Genov, Gamma - 35 puntos
Panacea Utopía - 35 puntos
Sōjirō Okita - 35 puntos
Diego Mitzil, Tezcat - 35 puntos
Charlie Ross, Charlie - 35 puntos
Coeus Heavens - 35 puntos
Iggie Loo - 15 puntos
Christian Hudson, Ghiris - 15 puntos
Emma Ethans - 15 puntos
Faythe Heeler - 10 puntos
Pen Teller - 10 puntos
Bái Lóng Liu - 10 puntos
Oscar Yves, Oscar - 10 puntos
Langford Ash - 5 puntos
Zaphod Riker - 45 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Daniel Genov]
Themis Law - 15 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Zaphod Riker]
Liam Yark - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Panacea Utopía]
Dave Inchy - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Coeus Heavens]
Julieta Radic, Juliet - 35 puntos [FALLECIDA → Asesinada por Sōjirō Okita]
Romeo Dawns, Romeo - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Diego Mitzil]
Ryōma Sakamoto - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Julieta Radic]
Donna Akmatov, Delta - 10 puntos [FALLECIDA → Asesinada por Maxim Millennium]
Nobby Naga - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Charlie Ross]
Brighton Spark - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Maxim Millennium]
*** *** ***
Tan chiquito y tan cabrón el capítulo...
Cuatro muertos en menos 4000 palabras, así es como funciona el Coliseum. Lo siento mucho. Así se compensan los capítulos tan largos anteriores.
Ay mis pobres niños. Unos perdidos por ahí, otros medio muertos, otros completamente muertos, Tezcat brincando por ahí en el bosque, Pen siendo el MVP de los rebeldes curando a todos, Charlie y sus impulsos oscuros anti-okita, Oscar y Ghiris todos sacados de onda, Coeus viudo y tuerto, y Emma... probablemente durmiendo o huyendo de gatos grandes. Resumen de la situación de la arena.
Después de tantos días tranquilos, vino aquí toda la conmoción. Se vienen más cositas potentes, calculo que le faltan dos o tres capítulos a la arena para que acabe, estén al pendiente.
Gracias por leer y recuerden que Riker siempre estará vivo en nuestros corazones <3 *sobs in fiesta salsa quinceañera*
Atsushi~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro