23/02/2022 | Arena Nórdica, Islas Izu, Japón

El mar siempre había sido una parte importante de su vida. Aún recordaba cómo en su infancia pasaba días en la playa, cómo se despidió de su madre en un puerto antes de ser llevado a otra isla, donde su barco se llenó de otros niños, fue en ese barco donde conoció a Javier, donde le prometió a su madre que lo cuidaría. Y tiempo después llegaron a Japón donde les permitieron seguir viviendo en la costa, donde pudieron terminar de crecer junto al mar que los separaba de su familia, pero a la vez era el lazo que los unía.

Siempre le gustó, le fascinó, le tenía un inmenso respeto pues sabía que a pesar de su majestuosidad y hospitalidad, se trataba de un hermoso asesino. Sabía que nunca lo conocería bien aunque pasara otros veinte años sumergido en él, nadie nunca podría dominarlo, daba vida y la arrebataba también sin miramientos.

Rob y Spectrum habían caído al agua cuando Orion golpeó a Hocus permitiéndole a Dawntavius alejarse de aquella lucha tan reñida que empezaba a ceder en su contra. Rob corría a ayudar a Davy quien se estaba enfrentando a Mike y Eos a la vez, pero Spectrum nada más verlo corrió contra él y ambos cayeron al agua.

El hielo estaba quebrado en los alrededores del barco, no era tampoco muy grueso así que cuando ellos cayeron, este se quebró fácilmente con el peso de ambos permitiéndoles hundirse.

Era una lucha a muerte, era la primera vez en la que se enfrentaban dos grupos abundantes en una, como Chester la llamó, pelea campal. Ya no se trataba de un uno contra uno o las cacerías y persecuciones; ahora sí que reinaba el desorden en la cubierta de aquel barco. Y descuidarse un segundo podía costar la vida. Por eso fue que ni Rob ni Spectrum intentaron salir primero del agua, supieron que tendrían que luchar y aprovecharse del entorno para acelerar las cosas.

Se tomaban de los brazos mientras que con las piernas se trataban de mantener a flote al mismo tiempo que trataban de patearse y forcejeaban con las extremidades superiores. Spectrum aún tenía una daga, pero esta se encontraba en su funda, en su cinturón, y vista la situación no podría tomarla fácilmente.

Y sumada a la dificultad de la pelea en agua, estaba que la temperatura de esta era muy baja. En los intentos de ahogar al otro, habían conseguido romper más hielo con sus propios cuerpos, con los golpes, y estos trozos aún flotaban entre ellos entorpeciéndolos mientras que el agua entumecía más y más cada uno de sus músculos.

Los dos tenían los nervios de punta, la adrenalina fluía con fuerza por sus venas ayudándolos a sobrevivir  y no congelarse, pero no faltaba mucho para que alguno cediera. Sus corazones latían rápidamente, entre los intentos de ahogamiento del contrario, el frío y el cansancio ya habían comenzado a hiperventilar.

El agarre cada vez se volvía más rígido, los movimientos los forzaban más para conseguir desentumecerse, pero cada vez era más difícil, como si ya fuera poco el intentar mantenerse a flote con sus armaduras y trajes anchos para protegerlos del frío de la superficie.

Spectrum había comenzado a tragar agua y nada más ver cómo esto sucedía, Rob puso mayor fuerza en los brazos, aprovechando el momento exacto para hundirlo completamente en el agua fría. Al sentirse sumergido completamente en el frío que cortaba como cientos de cuchillos, Spectrum forcejeó para soltar su brazo y sacar el cuchillo sin poder tener mucha precisión.

Lo movió consiguiendo que Crusoe lo soltara de un brazo, y al volver a la superficie para tomar aire, Rob le sujetó la muñeca con la que tomaba el cuchillo provocándole un dolor sorprendente, probablemente por el frío que ya los estaba dominando. Y una vez sujeto así, jaló la capucha que tenía Dawntavius hasta bajarla y cubrirle la cara casi por completo, dándole también un mejor agarre para hundirlo más tiempo.

La tela mojada se pegaba a su rostro en la nariz, y el agua fría le entraba por la boca al intentar soltarse sin tener efecto. Sólo se resistía por instinto, desde la primera vez que Rob lo hundió supo que él sería quien cayera de los dos.

Al visualizar lo horrorosa que es una muerte por ahogamiento, al ver cómo movía sus manos con desesperación, y también sentir cómo Spectrum lo terminaba jalando hacia abajo; sujetó la daga que el chico acababa de soltar y, antes de que se hundiera más rápido que los dos, la empuñó en el corazón de Spectrum, provocando que sus movimientos se detuvieran casi de inmediato.

La muñeca que aún le sujetaba dejó caer su mano lacia y sin fuerza, su brazo libre dejó de moverse, todo su cuerpo cedió y al soltarlo lentamente, este quedó bocabajo, flotando en la superficie y dejando ver una mancha de sangre que se expandía aunque no de una forma tan impresionante como debería ser una puñalada al corazón, de nuevo, gracias al frío.

—Dawntavius Spectrum es asesinado por Rob Crusoe, quien es beneficiado con 25 puntos, teniendo un total de 50.

Le costó salir del agua, el hielo cedía, no podía salir, y aunque se dirigiera a la costa, el camino parecía eterno. Temía que si se sumergía, ya no podría salir, no por el espesor del hielo, sino por su escasa fuerza después de la pelea.

En la cubierta, la pelea seguía sin poder haber tomado tiempo para ver la situación de Spectrum y Crusoe. Sólo Hocus había notado que habían caído al agua, pero su actual enfrentamiento con Orion le había impedido ayudarlo. De todas formas se sintió ligeramente aliviado al escuchar cómo Spectrum había sido asesinado, aunque al haber tomado tanto tiempo también se preocupó por Rob.

Davy y Njord luchaban contra Mike y los débiles intentos de Eos, mientras que Hocus y Orion no conseguían llevar la lucha a un punto favorable para alguno de los dos. Sierra por su parte, después de ser atacada por Njord, bajó del barco y corrió hacia el bosque. Ahora estaban en igualdad numérica pero aún así, no se arriesgaría a ir tras ella y dejar indefensos a sus compañeros.

Orion estaba más atento a Eos que a su propia lucha, constantemente lo veía detrás de Mike ayudando como podía, pero seguía muy vulnerable.

Un grito desde la proa del barco alertó a Hocus, y al girar vio cómo Mike acababa de golpear de lleno el estómago de Davy con el filo del hacha. Y una vez la sacó de su cuerpo, lo dejó caer de espaldas al suelo. Antes de que lo rematara, Njord se acercó y, usando un escudo, lo golpeó de lleno con el cuerpo, haciéndolo caer de rodillas un momento. Y ese momento fue aprovechado por Hocus quien corrió hacia Davy para así tomarlo por debajo de los brazos y arrastrarlo para que se alejara de a zona de conflicto.

Mientras que Njord golpeaba a Mike y se preparaba para atacarlo esperando dar al fin un golpe mortal, Eos corrió contra él, sujetando un puñal que pretendía clavar en su espalda.

—¡Njord, atrás! —el grito de Hocus fue decisivo en que sobreviviera aquel ataque.

Al girarse en el momento adecuado, el cuchillo no se clavó de lleno y la armadura de cuero y partes metálicas de Snio consiguió absorber parte de la fuerza del ataque, y aunque penetró ligeramente la armadura, la ropa que llevaba debajo hizo que él apenas sintiera el metal, lo más que pudo notar fue el insignificante ardor de un rasguño.

Justo después de avisarle, Hocus quien ya había dejado a Davy algo alejado, corrió con Eos como único objetivo en mente. Njord lo empujó usando el escudo de nuevo, y por la fragilidad actual de Eos, este cayó inmediatamente al suelo, sin poder levantarse tan rápido como Mike.

Vio cómo el hacha de Hocus conseguía reflejar la luz del atardecer que llevaba un rato iluminando su lucha. No se podía mover, con aquella caída sintió cómo se rompieron los puntos que le había hecho Orion hace días, y en ese momento no pudo identificar si lo que sintió que le recorrió el pecho era sangre o su sudor.

Ya resignado a que ahí acabaría su vida, vio en cámara lenta cómo el brazo de Hocus bajaba estando a punto de clavarse en su cuerpo, y esta vez sería un golpe certero que ni su armadura de cota de malla podría detener. Pero también pudo ver cómo aquel movimiento limpio se interrumpió de repente y y el chico dio un paso atrás bastante forzado.

Escuchó a Orion gritar su nombre, él había llegado a tiempo, consiguió jalar de la ropa a Hocus estando a punto de tirarlo. Pero una vez se estabilizó y vio que había sido Hunter quien lo interrumpió por querer salvar a Eos, sus miradas chocaron.

La decisión y fuerza del mirar de Orion no tuvo nada que envidiarle los ojos furiosos y despiadados de Hocus. Y aunque la adrenalina e ira estaban dominando a Hocus como solía pasarle cuando combatía antes de llegar a sentir cierto placer al ver sus resultados, llegó a mostrar respeto por la determinación que tuvo Orion en sus últimos instantes de vida.

Pasó el hacha a su mano izquierda e inmediatamente la clavó entre el cuello y hombro de Orion para luego sólo sacarla con cierta dificultad por haber ya tocado algunos huesos, y luego asestarle un golpe final que, una vez lo soltó, cayó completamente inerte en el suelo.

—Orion Hunter es asesinado por Hocus Sesame, quien es beneficiado con 25 puntos por su muerte, consiguiendo un total de 60 puntos.

Eos lo miró caer al suelo, las lágrimas comenzaron a inundarle los ojos sin que pudiera articular ni una sola palabra todavía, ni siquiera pudo emitir un grito.

Olvidó que él sería el siguiente, sólo vio cómo Orion yacía a pocos metros de él, mientras que su sangre ya manchaba la cubierta de barco.

Aunque el mundo de Eos se detuvo ahí así como gran parte de la atención de todos, Mike no desperdició el tiempo. Para cuando Njord lo vio, ya estaba sacando el hacha del cuerpo de Jones.

Mientras que Njord y Hocus se ocupaban de Orion y Eos, él se levantó inmediatamente y corrió hasta Davy para así acabarlo, pues apenas era capaz de oponer resistencia.

Fueron segundos, pero ahí todos recordaron que, aunque midieran su vida en años o contaran el paso del días, realmente eran los segundos los que decidían todo.

—Michael Watt ha obtenido 25 puntos por el asesinato de Davy Jones, obteniendo un total de 40 puntos.

Njord corrió hacia él, vio cómo Davy ahora sólo estaba bocarriba mientras ya comenzaba a aumentar el charco de sangre a su alrededor. Pero Mike supo que ya no podía arriesgarse, que iba a perder si trataba de enfrentarse a ellos dos ahora. Y al ver cómo Eos ya se había levantado y comenzó a bajar por las escaleras, quiso hacer lo mismo para huir.

Corrió lo más rápido que pudo hasta las escaleras y, aunque ellos iban detrás de él, no se detuvo en ningún momento. Bajó de un salto y nada más recuperar el equilibrio, tomó a Eos en brazos y siguió corriendo aunque ahora el peso adicional lo retrasara bastante.

—¡No vas a escaparte! —gritó Hocus mientras cruzaban el muelle detrás de él.

Njord vio cómo los dos lobos ya habían llegado a la playa como solían hacer a esa hora. Por costumbre, nada más verlos, Njord silbó captando la atención de la madre, y acto seguido chasqueó señalando a Mike quien aún corría con Eos a su espalda.

Chione estaba entrenada, ella nada más verlo correr ya habría ido a su lado, y al señalarle a los dos chicos, los habría perseguido con más intensidad todavía, pero no era como esta loba salvaje. Aún así, comenzó a correr junto a Njord quien no les quiso perder el rastro, de hecho ese era su principal idea al haber llamado a la loba, no que ella los cazara.

Pero Hocus no llegó más allá del muelle, vio de reojo cómo alguien se sujetaba a las tablas intentando subir, y al reconocer a Rob se detuvo inmediatamente para ayudarlo.

—Rob, estás...

Al mismísimo Hocus le causó impresión encontrarlo así. Estaba completamente empapado  y helado, su piel no tenía color, y el temblor incontrolado era más que evidente. Ya no tenía ni la capa ni la imitación de piel alrededor del cuello, sólo se abrazaba a sí mismo con los músculos entumecidos

Al saber que ya no había nadie más en el barco y que Njord había ido a perseguir a Mike y Eos, lo ayudó a subir de nuevo a la cubierta. Viendo el panorama, con el cuerpo de Orion en la proa y el de Davy en la popa, la sangre de Eos cerca de Orion, las armas tiradas y todos los destrozos, no supo dónde dejar a Rob. Pero no tenía tiempo para pensar, no había tiempo para nada.

Llevó a Rob hasta donde estaba la fogata ya apagada pero aún humeante. Ahí lo sentó e inmediatamente volvió a encender el fuego para ayudar mínimamente a Crusoe.

Una vez hecho, bajó a la bodega y tomó la primera manta que encontró para así envolverlo en esta.

—Davy... —mencionó su nombre débilmente al ver el cuerpo de su amigo más allá.

—No voy a dejar que te vayas con él, no ahora —fue lo único que respondió Hocus.

La noche ya estaba cubriendo por completo el cielo, pasaron sólo unos minutos cuando Njord volvió a cruzar el muelle hasta volver al barco.

Hocus volteó nada más oírlo caminar cerca, pero al ver que se trataba de Snio, siguió ocupándose de Crusoe.

Había sacado todas las mantas que tenían, le quitó la ropa empapada y lo envolvió con la capa que él se había quitado al comenzar el duelo con Spectrum.

—Calienta agua o algo de comer, rápido —dijo Hocus una vez Njord vio lo que estaba sucediendo.

Inmediatamente él sacó algunas de las provisiones que tenía. Se trataba de pescado ahumado. Aunque este ya podía ser consumido así, Njord lo puso al fuego para que fuera aún más útil.

Hocus frotaba todo el cuerpo de Rob esperando que esto sirviera de algo, aunque sus expresiones no lo demostraran, estaba desesperado, y eso sorprendió a muchos de quienes ya lo conocían.

—Ahora vamos a darte algo de comer, te va a ayudar también, sólo espera un minuto —siguió hablándole mientras Njord calentaba el pescado—. Es pescado ahumado, del que almorzamos hace un rato... Ahora porque debe ser rápido, pero en un rato volvemos a pescar algo y te preparo lo que nos diste cuando fuimos a la Cala Pirata, ¿cómo se llamaba? Vieja frita, ¿no?

Vio cómo su mirada temblaba por unos instantes, y siguió con aún más desesperación, aunque le alivió ver cómo Njord se acercaba y le acercaba a la boca un pequeño pedazo de pescado que había pellizcado. Los labios le temblaban al abrirlos, pero consiguió comer aquel pedazo con bastante esfuerzo.

—Javi... —murmuró.

—Él te está esperando, y vas a volver con él, los dos van a volver a comer el pescado frito y van a volver a la Cala Pirata. Dentro de nada vamos a estar todos en la playa de allá, bajo un sol de esos que rajan las piedras y vamos a estarnos derritiendo de calor. Sólo con pensarlo ya sudo, ¿tú no? —Hocus trataba de animarlo, de no perder la esperanza, de que sobreviviera junto a ellos. Pero aunque sus palabras eran exageradas pretendiendo animar un poco a Crusoe, su tono de voz no sonaba falso ni hipócrita, hablaba con tanta seguridad que en verdad le provocó tranquilidad a Rob.

—Sí, vas a estar de vuelta en casa muy pronto —asintió Njord antes de intentar darle otro pedazo.

—Hasta va a ir Njord con nosotros, para que le enseñemos las buenas playas de la Cala Pirata. Pero vamos a tener que cuidarlo porque cuando llegue allá y pase dos minutos bajo el sol le va a dar un desmayo por tanto calor, ¿verdad? —Hocus miró a Njord para que él también siguiera la charla, y así fue.

—Voy a regresar a casa todo rojo y con una insolación de las fuertes.

Incluso la voz seca de Njord consiguió arrancarle una risa débil a Crusoe, una risa que sintió como uno de sus últimos alientos.

—Cuiden a Javier —murmuró aún con aquella sonrisa efímera mientras que sus ojos quedaban perdidos en el fuego—, cuídenlo... por favor...

Hocus apretó un poco el brazo de Rob, pero casi inmediatamente asintió con resignación.

—Sí, puedes estar tranquilo.

Llegó a escuchar muy levemente aquella respuesta, su mirada quedó atrapada en la fogata y finalmente exhaló un último aliento que ni siquiera produjo tanto vaho como las respiraciones de sus compañeros en aquel momento.

Hocus lo acarició más lentamente hasta que finalmente se detuvo mirando con impotencia cómo ya había dejado de respirar. Njord vio aún más de cerca cómo se perdía su vida, también suspiró con tristeza y llevó una mano a la mejilla de Crusoe para luego cerrar con cuidado sus ojos y mirar a Hocus.

—Rob Crusoe ha fallecido por hipotermia, ningún competidor es beneficiado por su muerte.

Los dos se miraron a los ojos sabiendo a la perfección lo que el otro estaba sintiendo.

Hocus volteó a ver a Davy quien aún yacía en una parte poco iluminada a pesar de la fogata.

—Vamos a... —Njord ni siquiera acabó de hablar, sólo hizo un gesto con la cabeza y Hocus se levantó al mismo tiempo que él.

Tomaron el cuerpo de Jones entre los dos y lo llevaron hacia la proa donde lo dejaron bocarriba pero en una posición mucho menos impactante que la anterior. Llevaron a Rob a su lado y lo dejaron de igual manera, el siguiente en acompañarlos fue Orion, aunque lo colocaron ligeramente más separado de ambos. Njord tomó las mantas con las que habían cubierto a Crusoe y con estas taparon los cuerpos de los tres.

Al volver a la fogata debido al frío de la noche, Hocus se asomó por la borda tratando de ver el cuerpo de Spectrum, pero por culpa de la oscuridad se rindió rápidamente, aunque de todas formas le habría sido prácticamente imposible encontrarlo.

—Te dije que te mandaría de vuelta al Helheim, pero terminaste por llegar a Nóatún, parece que Njörð reclamaba tu presencia, Skugge —suspiró antes de voltear a ver a su compañero y luego a los cadáveres de quien lo habían sido hasta hace unos minutos—. Y de ustedes no tengo nada que decir, sé que están ya de camino al Valhalla. Brinden por nosotros, quienes vengaremos su memoria.

El tiempo siguió transcurriendo y ellos permanecieron tranquilos, la noche se mostraba pacífica, aunque para ellos no lo estaba siendo en su interior, y a pesar de la distancia, Onyx podía saberlo bien.

La sala estaba a oscuras, sólo brillaba la pantalla por la que él miraba la competencia estando en el suelo, sobre la alfombra, cubierto con una manta y teniendo a Hel sobre sus piernas.

—¿Todo sigue bien? —preguntó Pocus quien caminó desde el pasillo de atrás hasta sentarse a su lado en la alfombra.

—Sí, Hocus ahora está durmiendo, Njord está haciendo su turno —los dos observaron cómo Snio estaba sentado con la espalda contra la borda mientras que Hocus dormía encogido a su lado, envuelto con otra de las mantas, ambos junto al fuego—. ¿Qué tal está mamá?

—El susto no se lo va a quitar nadie, pero ya está un poco mejor, se durmió hace poco —afirmó el mayor antes de llevar una mano al lomo de la gata y acariciarla también.

Los dos estuvieron en silencio unos segundos, hasta que Onyx lo rompió volviendo a mirar a su hermano quien dormía tranquilamente.

—Nunca pensé que nuestras charlas de horas sobre mitología le fueran a servir de algo —ambos rieron sin muchas ganas y aún en voz baja.

—Pero no le dieron puntos por eso, ¿verdad? —Onyx negó.

—A los rebeldes no les han dado puntos por actuación desde que Njord encontró al lobito por primera vez, de por sí antes les daban aún menos, pero desde entonces no les han dado nada absolutamente, tampoco puntos por brutalidad.

—Se hace notar mucho el favoritismo.

—Demasiado. Pero esa jugada sólo va en contra del Centro. Aunque ellos mueran, la gente se está dando cuenta. Desde la arena pasada se descontroló el juego, y creo que no esperaban que ganaran los rebeldes con mayoría, así que están tomando sus medidas. Y me preocupa pensar en qué medidas irán a tomar.

—Claro... ¿en qué momento pensaron que el Coliseum iba a ser una buena idea? No tiene ningún sentido —suspiró Pocus—. Pero aún así, Hocus no dijo eso por los puntos, ya debe saber que no le darán nada.

—Creo que fue un gesto de respeto, una forma de lidiar con lo que acababa de pasar. ¿Nunca le había afectado una muerte?

—Es que nunca había muerto nadie que le importara. Sólo... mamá y tú, llevábamos años creyendo que ustedes habían muerto, pero no era verdad así que realmente nunca había vivido una muerte así.

—¿Tanto se llevaba con Crusoe? ¿Más que con Demain? —preguntó Onyx.

—Con Demain se llevaba mucho más, pero eran compañeros desde siempre, eran compañeros en misiones en las que cualquiera podría morir. Rob en cambio era un amigo a quien veía cuando podía desconectarse de la guerra, creo que no estaba mentalizado a que él podría morir así. Pero no sólo eso; Hocus estaba desesperado, quería salvarlo, y creo que lo que más le afectó fue la impotencia, que murió casi en sus brazos y que su esfuerzo no sirvió para nada. Eso, y también que Spectrum en parte provocó la muerte de Rob, y antes de eso era el rival de Hocus. Fueron demasiadas cosas en poco tiempo, creo que por eso aún no consigue digerirlo todo.

—Claro... —suspiró Onyx sintiendo cómo Hel ronroneaba unos segundos antes de acomodarse mejor en sus piernas de nuevo— Aunque al menos ahora ya pueden ganar.

Pocus lo miró sin terminar de entender a lo que se refería.

—Antes habían hablado de que eran más de ocho, si todos los rebeldes sobrevivían no podría acabar la ronda por ser más de los indicados. No sabíamos si se negarían a matarse, si alguien se sacrificaría o si terminarían por matarse entre ellos; y nunca lo sabremos, ahora ya pueden ganar, sólo deben morir tres más.

—Podrían reagruparse todos, así tendrían ventaja sobre los del Centro. Bastará con matar a tres y luego volver a casa.

—Eos, Sierra y Oxford —Onyx contó con los dedos al mencionarlos—. Eos está en las últimas, y sin Orion va a durar mucho menos, podría incluso morir por una infección en unas horas. Sierra está paranoica, no puede luchar, huyó del barco nada más recibir el primer ataque. Creo que estaba confiada, tuvo tantos privilegios en el Centro, que cuando le llegó el momento de ser perseguida a muerte por di Rigo, la presión pudo con ella. Si la acorralan o se enfrentan siquiera en un uno contra uno, no será muy difícil de matar.

—¿Y por qué Oxford y no Mike?

—Preston no va a dejar que se vaya vivo. Y Mike es muy astuto, va a encontrar la forma de salir de ahí. Es hasta capaz de matar a Eos o Sierra para adelantar las cosas.

Pocus asintió mirando la pantalla de nuevo.

—¿Y crees que Preston consiga los cien puntos para ganar?

—Seguramente los va a ganar cuando mate a Oxford, se irá antes pero no por mucho.

—Ahora estaban diciendo que se iban a reagrupar, ¿no?

—Sí. Hocus y Njord van a buscar a di Rigo, Saturn y Archibald para seguir juntos. Y en verdad es lo mejor que pueden hacer. Si se les unieran Preston e il Grande, ya tendrían la victoria casi asegurada.

—Eso espero —suspiró Pocus bajando la mirada a la gata de nuevo—. Debo ir a ver a Luna...

—Luna... La novia de Davy, ¿cierto?

—Sí —asintió con tristeza—, era de mi bando, realmente es una de mis mejores amigas... Iré mañana mismo.

—¿No tendrías que dejarle un tiempo? Quizá ahora no quiera ver a nadie.

Pocus se quedó pensativo unos segundos.

—No, iré mañana. Si no quiere a nadie, me regresaré, pero debe saber que fui, debe saber que los demás la apoyamos y estamos por si nos necesita. Davy ya no está, Demain tampoco, y Faythe está lejos también, pero los que nos quedamos aquí debemos apoyarla, debemos apoyarnos entre nosotros.

Onyx asintió con un leve suspiro.

—Tienes razón.

Pocus le sonrió aún con la mirada entristecida y luego se dirigió a él acariciando su cabeza.

—¿Y qué? ¿No piensas dormirte o qué?

—Quiero seguirlo viendo...

—Ya sabemos que estás siendo el seguidor número uno y mayor analista del Coliseum, pero ahora Hocus está durmiendo, creo que todos de hecho, y los que no estarán haciendo guardia. Mejor duerme para que mañana sigas viendo lo que pasa. 

Y las hora siguieron hasta que el amanecer estaba comenzando a bañar la isla.

Njord despertó antes del alba y se encontró con Hocus quien había reunido varios de los objetos de la bodega en la cubierta. Por un momento le sorprendió, pero una vez vio que estaba colocando los escudos y otros objetos alrededor de los cuerpos de los tres chicos, entendió lo que pretendía.

Habían acordado que ya dejarían el barco, aquella lucha había eliminado a cuatro competidores en menos de media hora, realmente ya sólo debían caer tres más para que acabara al fin la ronda. Y permanecer aislados no aceleraría las cosas. Aún así, abandonar el barco no suponía un gran riesgo para ellos. La mayoría de los competidores restantes eran rebeldes, y aunque todos los del Centro y Oxford se aliaran, ellos seguirían con una ventaja numérica. En cambio, si se quedaban en el barco y la alianza del Centro iba por ellos, sí que estarían en una gran desventaja al ser sólo dos.

Habían acordado que nada más levantarse, irían en busca de sus demás compañeros, aprovecharían la mañana para que, con suerte, ya pasaran esa noche reagrupados.

Una vez Hocus notó que su compañero estaba despierto, le dio los buenos días y recogieron sus cosas. Sólo llevaron consigo sus armas y pequeñas bolsas con comida además de la única manta que les quedaba libre.

Desde el primer momento Davy confirmó que el barco no podía moverse, no sólo por el hielo que lo mantenía relativamente inmóvil, sino que no tenía ningún mecanismo para hacerlo avanzar. No tenían remos y mucho menos algún tipo de motor, y un barco de semejante tamaño no podría moverse sólo con la vela que tenía casi que por mera decoración, más teniendo en cuenta que el viento de la zona no ayudaría mucho. Y por si había alguna duda, estaban seguros de que este tenía su ancla colocada, pues no permitirían la mínima posibilidad de que algunos participantes huyeran, aunque eso definitivamente causaría mucho impacto y no traería nada bueno.

De todas formas, ninguno de los cuatro había pensado en usar el barco para huir, sería una jugada en su contra se viera por donde se viera. Pero ahora Hocus sí que había planeado algo con la nave.

Ambos bajaron al muelle y mientras que Njord caminó directamente hacia la playa, atraído por ver a la loba con su lobezno de nuevo en la zona; Hocus usó su hacha para cortar las cuerdas que mantenían la escalera fija al barco y a su vez al muelle.

Njord lo vio y después de permitirse darle unas caricias al animal más pequeño, sacó los fósforos que aún le quedaban y con estos prendió una pequeña hoguera usando ramas y hojas secas.

Hocus cortó las amarras del barco, aunque ni siquiera así este pudiera moverse con verdadera libertad. Sólo con un poco de esperanza, le dio un empujón al barco aprovechando la pequeña corriente que se formó en ese momento. Le sorprendió ver cómo avanzaba un poco, así que guardó el hacha y recogió el arco que ya había dejado en el suelo junto a las flechas que prepararon utilizando parte de la capa de Hocus.

Nada más llegar a la playa junto a Njord, se sorprendió al ver cómo los dos lobos estaban sentados un poco más atrás que su compañero.

Snio, en silencio, le mostró la pequeña fogata que pudo crear y lee ayudó a prender la punta de la flecha que cargó y al ver cómo el fuego se impregnaba bien en la tela, apuntó al barco que parecía haberse empezado a alejar.

Tomó aire con profundidad y dedicó una despedida en silencio a sus dos compañeros y al chico que él mismo había asesinado. Finalmente sus dedos soltaron la cuerda que se tensaba más conforme pasaban los segundos, y entonces la flecha incandescente voló hasta clavarse en la cubierta del barco.

Suspiró y le entregó el arco a Njord ayudándole ahora a encender la siguiente flecha que quedó clavada en el mástil, acelerando así el fuego. Finalmente Hocus cargó la tercera y última flecha que lanzó esta vez clavándose cerca de la borda.

—Ahora deberían ir de camino al Valhalla, ¿no? —murmuró Njord y Hocus asintió.

—Son las valquirias quienes llevan a los guerreros hasta la sala de Odín, pero ellos dos no podrían llegar de otra manera. Los despedimos en el mar, a donde siempre pertenecieron; y Odín los verá llegar navegando, haciéndole ver qué tipo de guerreros fueron, que merecen sentarse junto a los dioses y brindar por su gloria.

—A donde siempre pertenecieron... —Njord repitió aquellas palabras que finalmente lo hicieron comprender la idea de Hocus. Él casi no conocía a Rob y Davy, y aunque Hocus tampoco era muy cercano a ellos, sí que los conoció mucho antes que Njord.

—Dicen que la mitad de los caídos en combate van al Valhalla con Odín, y la otra mitad va al Fólkvangr de Freyja. Quiero creer que Freyja recibirá también al otro chico... Orion Hunter.

—¿Y el Helheim?

—Ahí van quienes mueren de forma natural o enfermedades, o quienes vivieron vidas ruines. Aunque Spectrum llevara muchas muertes encima sin arrepentimientos, aunque se dijera venir desde el reino de Hel, él también murió en combate. ¿Qué diferencia a un asesino de un guerrero en esta arena? Incluso en nuestra vida actual es difícil saber en qué difieren. Y Orion tuvo una de las muertes más nobles que puede haber: sacrificar su vida por salvar a alguien, más aún teniendo en cuenta lo cercanos que eran, es sin duda una muerte respetable. Quienes irán al Valhalla y quiénes con Freyja ya no lo sé, pero estoy seguro de que ninguno de los cuatro irá al Helheim... De todos los que luchamos ayer, probablemente sólo yo vaya cuando llegue mi hora.

Njord lo miró entendiendo lo que quería decir. Era bien sabido que los Sesame eran de cuidado, que sentían placer por el asesinato, que no había remordimientos en ellos, rara vez sabían a quién habían matado, sólo lo hacían. Pero sin duda la reflexión de Hocus era algo extraño en él.

Era la primera vez que recordaba el nombre de alguien a quien había matado sin que este le fuera dicho previamente o fuera alguien de renombre. Era la primera vez que le hacía un funeral a una víctima, y seguramente su sensibilidad actual era porque también era la primera vez que celebrara el funeral de unos compañeros.

Nunca había perdido a nadie cercano, se esforzaba por mantener un círculo cerrado para evitar ser herido con más facilidad. Pero imaginaba por segundos que en ese barco hubieran estado realmente su madre y Onyx hace años, que en un futuro también Pocus y Marvel se subieran a aquel barco en llamas que partía hacia el reino de los dioses; y sentía cómo sería capaz de suplicarle a cada una de sus víctimas anteriores sólo para recuperar a aquellos a quienes realmente quería.

Aunque incluso él tenía dudas. ¿Sería que su corazón tan inaccesible hasta entonces sería dañado y comenzara a ver la muerte como algo realmente crudo y cercano? ¿O simplemente perdería por completo el corazón y junto a él cualquier sentimiento hacia la vida y la misma muerte? Esperaba que le tomara muchos años más tener que descubrirlo.

Dejaron el arco en el suelo y observaron en silencio cómo el barco ardiendo se abría paso entre el hielo que convertía de vuelta en agua, y se dirigía hacia el centro del mar, empujado por los rayos del sol que llegaban desde el lado opuesto. Se despidieron de sus compañeros antes de comenzar el camino para volver a encontrarse con los que aún estaban con ellos en el mundo terrenal.

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SEGUNDA RONDA. Arena Nórdica (Vikingos y celtas)

Alvar Gaudin, Alpha - 100 puntos [GANADOR]

Preston Princeton - 95 puntos

Riccardo di Rigo - 70 puntos

Hocus Sesame - 60 puntos

Michael Watt, Mike - 40 puntos

Eos Dawn - 40 puntos

Njord Snio - 25 puntos

Baron Oxford - 25 puntos

Terry Archibald - 25 puntos

Ringo Saturn - 15 puntos

Sierra Noor, Sierra - 15 puntos

Alessandro il Grande - 10 puntos

Rob Crusoe - 50 puntos [FALLECIDO → Muerte por hipotermia]

Davy Jones - 20 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Michael Watt]

Orion Hunter - 20 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Hocus Sesame]

Dawntavius Spectrum - 15 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Rob Crusoe]

Beatriz Brown, Beta - 0 puntos [FALLECIDA → Asesinada por Preston Princeton]

Colby Columbia - 0 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Beatriz Brown]

Erik Stephens, Eco - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Riccardo di Rigo]

Harkness Torchwood - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Eos Dawn]

Ryan Blake, X-Ray - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Colby Columbia y Preston Princeton]

Lucien Dark - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Baron Oxford]

Ethan Ziegler - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Riccardo di Rigo]

Perses Destroyer - 10 puntos [FALLECIDO → Asesinado por Hocus Sesame]

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Quítenme Wardruna y el acceso a cualquier fuente de información, música o literatura nórdica; esto es lo que pasa cuando me dejan suelto. Debo decir que esta fue de las primerísimas escenas que fueron planeadas para el Coliseum. La arena vikinga fue la primera en ser planeada y este capítulo seguramente fue la segunda o tercera idea que fue planeada. Así que sí... lo siento pero Davy y Rob iban a perecer desde el principio ;-;

Igualmente toda la escena en la que Hocus y Njord los despiden con un funeral vikingo, que Rob muriera por hipotermia siendo el primer caído por circunstancias realmente naturales en lo que va de Coliseum... Todo eso estaba planeado.

Espero que les haya gustado este capítulo lleno de reflexiones profundotas, mucha muerte y lágrimas, y sobre todo, mucha mitología nórdica.

Gracias por leer y nos vemos en el próximo capítulo que, si bien es más tranquilo que este, es el preludio del gran final. Mucho love para todos y espero que hayan escuchado la canción <3

Atsushi~