11
Stefan
Corremos por el túnel oscuro tomando al señor Arani como pudimos evitándole un poco de dolor, él se queja contantemente pero ya no hay más tiempo que perder, si no salimos rápidamente moriremos todos dejando en descubierto la rebelión.
Marjorie va frente a nosotros cuatro alumbrándonos un poco el camino, el soldado es mi ayuda para mover a Eliazar casi a rastras. La sangre corre por mi cuerpo con rapidez ante la peligrosa situación que tenemos, si Jones llega a cualquiera de nosotros conocerá el rostro de los demás, sabrá quien se ha involucrado y les cazara como si de eso dependiera el destino del mundo. Por ello aun sabiendo cómo estaba sufriendo le arrastramos a toda velocidad por el túnel.
Al salir del túnel veo a Amín viniendo hacia nosotros a toda prisa. Con una mano le digo que se detenga.
- No hay tiempo, podrás abrazarlo luego. Jones ya viene. - caminamos sin detenernos a dar explicaciones, pero escucho sus pasos siguiéndonos.
Recorremos las salas de laboratorio nuevamente evitando chocar con algo. Las luces siguen apagadas, por lo tanto, aun no debe de estar aquí, de ser asi ya hubieran saltado las alarmas avisándoles que estábamos aquí.
- Stefan, déjame llevarlo. - habla un poco fuerte Amín quien se para junto a mí, al detenernos antes de salir al pasillo lleno de trampas.
Le miro reprochante y el me responde con una mueca arrepentida.
- ¿Cómo piensas hacerlo? Tu solo no lo lograras. - le digo sujetando a su padre un poco fuerte pues su peso se vence en nuestros brazos.
- lo sé, usare mi habilidad, asi evitare que lo lastimemos más. Déjame llevarlo, es mi padre. - pone una cara de genuina preocupación, un puchero se asoma sacándome inconscientemente una sonrisa, creo que después de tantos años, no sé porque aún tengo debilidad ante los hermanos Arani y sus inocentes ojos manipuladores.
Ni siquiera me da tiempo de decirle algo. Un disparo nos interrumpe cuando pasa a unos escasos milímetros de mi rostro, todos nos acuclillamos resguardándonos ante la ráfaga que sueltan en nuestra dirección, retrocedemos a rastras dentro de los laboratorios de nuevo cuando las alarmas se sueltan en una ruidosa sintonía.
Mi teniente y yo compartimos una mirada, ella sabe que debe salir de aquí con ambos Arani, pero yo sé que eso no está en su aceptación.
Jones ha llegado a nosotros y por desgracia solo podemos Salir de aquí disparando, si utilizamos nuestros poderes nos descubrirían inmediatamente poniendo en la mira a todos mis soldados, eso jamás me lo perdonaría. Cierro los ojos una brevedad esperando que algo brillante se nos ocurra para salir de este lugar con vida. Entonces recuerdo el edificio que derrumbo Miles, es una locura porque pondría al descubierto a su familia, pero también estaba seguro de que podríamos protegerlos.
Suspiro.
- Tengo un plan, pero no me gusta. - murmuro, le paso mi arma al soldado que está cerca de la salida para que intente regresarles, aunque sea un ataque. - escuchen, Necesito que Amín derrumbe ese corredor, ¿crees que puedes abrir otra salida?
Amín me mira asustado.
- Ahhh no lo sé, una cosa es mover cimientos y lograr que lo de arriba se venga abajo, a que yo logre mover eso sólido y construir un camino allí- dice bastante alarmado.
- ¿A que le tienes miedo? Afuera parecías muy seguro. - le cuestiono.
- Escucha, soy el menos habilidoso en esto, me salte una gran parte del entrenamiento y casi no utilizo mi poder, asi que, si, tengo miedo, miedo de dejarnos enterrados aquí abajo junto a esa pobre gente también. - su voz tiembla ante su nerviosismo.
- Genial, nos vamos a morir. - suelta Marjorie.
Le miro mal, ella se encoge de hombros.
- Escucha, necesitamos que lo hagas, eres unos de los genios de Heiwa, puedes con esto. - le coloco una mano sobre el hombro. - además piensa, si no salimos de aquí tu padre empeorara. - le miro temblando sobre mí, ya que al movernos tuve que abrazarlo contra mi cuerpo.
- Bien, eso no pone presión sobre mis hombros para nada. - rueda los ojos. - Teniente, muévase. – le pide de rodillas para gatear por el suelo. Ella no responde, pero le hace una mueca obedeciendo.
Amín llega hasta su lugar sentándose recargado en la pared. Cierra los ojos tocándose el pecho respirando profundamente para después exhalar.
- Escuchen, abriré el paso, pero creo que mi energía no va a durar mucho- le miro con el entrecejo unido. - he trabajado últimamente de más, no creí estar en esta situación, pero lo lograremos, seré optimista. - estira la mano frente a él mirando la pared del corredor.
Una serie de vibraciones se sienten bajo de nosotros, las paredes tiemblan y un crujido se escucha cuando la construcción se fragmenta, le pido a mi soldado que dispare hacia el mismo lado simulando que hemos utilizando un arma con la intención de legrar que piensen que la hemos derribado sin usar nuestras habilidades y que ninguno de los Arani ha tenido que ver., el corredor se viene abajo en un instante, Amín construye, el barrera forma un campo protegiendo de los escombros que caen sobre nosotros. La frente de Amín está llena de gotas de sudor y luce un poco pálido mientras comienza a abriros una salida. Le presiono un hombro para darle ánimos, con ayuda de Marjorie levantamos a su padre entre los dos para comenzar a correr.
- Cuando pasemos, derríbalo – digo entrando al nuevo túnel. El barrera va primero cubriéndonos de algún posible daño, a rastras llevamos al señor Arani aun inconsciente lo cual es normal luego de haber pasado por esa tortura.
Aun con las dudas de Amín logramos avanzar un gran trayecto de esa forma, su respiración se escucha pesada mientras nos sigue y aunque no puedo verle bien se ve terrible. La razón por la que se entrena a los sectores más relevantes de Heiwa era precisamente para ser capaces de usar las habilidades sin que nos pasaran factura, aunque había personas como Mark que preferían no usarlos para evitar cualquier sufrimiento, pero al no estar en constante practica podía volverse más duro para la persona. Supongo que cualquier mejora tiene un precio.
Unos pasos más, el túnel deja de abrirse, nos detenemos abruptamente. Me giro para mirar a Amín recargado contra la pared se ve tan desaliñado que por un momento olvido que es un reconocido científico, su respiración es rápida y entrecortada, aún mantiene una mano estirada deteniendo el túnel tras de nosotros, pero esta tiembla mostrando cual inestable esta. El barrera se acerca a tomar a su padre mientras me acerco.
- ¿Qué sucede? - pregunto caminando a él, cuando le toco el brazo abre los ojos mirándome- ¿Amín? - sus pupilas dilatadas me dicen que no está muy bien.
- es Jones- murmura en un tono bajo como si llamarlo en voz alta invocara al demonio. – está intentando entrar en mi cabeza. - su voz tiembla- por un minuto lo estaba logrando, creo que aún no sabe que soy yo, pero...- calla mirando a un punto en la nada.
- es imposible, estoy usando mi habilidad- dice el soldado.
- no lo es, es Jones, por alguna razón siempre ha sido más fuerte. - respondo tomando a Amín de los hombros.- escucha falta poco asi que debes combatirlo, si no lo haces estaremos aquí atrapados esperando a que venga por nosotros, si nos atrapa encontrara a los demás, mira a tu padre- el gira el rostro mirando a Eliazar mientras su labio tiembla- el necesita ayuda, necesitas hacerlo.-
- mi abuelo decía que cuando Jones se metía en tu cabeza podías vivir un infierno, pensé que exageraba, creo que no está solo, Amelia esta con él, escucho esas voces de fondo, intentando entrar a mi cabeza estoy seguro de que esos no son mis pensamientos. - cierra los ojos de nuevo, en la manera que habla se nota lo doloroso que está siendo dejar de lado a Jones.
- ¿Qué es lo que te dice? - pregunto.
- que debo matarlos...aún no sabe quiénes somos, solo están en el exterior. - golpea su cabeza contra la pared apretando los dientes- puedo hacerlo, lo hare, solo déjame respirar un poco y prométeme que si vamos a la guerra traerás a Nina, ella es la mejor- dice con media sonrisa, sus labios tiemblan en su intento de parecer confiado, me rio compadeciéndome de él.
- escucha, te conozco. Debo decir que, aunque sé que Nina es hábil, tu eres bastante capaz de hacer esto también, no dudes, debemos llegar arriba y eres nuestra única oportunidad. - me mira a los ojos asintiendo seguro- bien- digo girándome hacia el soldado- por alguna razón están logrando pasar tus habilidades, haz que eso no suceda- camino hacia él para quitarle al Señor Arani, mi otro soldado ocupa el lugar de Marjorie.
- General, estamos hablando de Jones, sus habilidades nos sobrepasan, además he usado mucho tiempo mis poderes, mi energía se termina. -intenta explicar, no lo había notado, pero también está un poco pálido.
- sé que has hecho un trabajo duro, pero si queremos salir de aquí necesitamos que te esfuerces- tomando una respiración profunda asiente- bien, Amín- le llamo, el asiente dándome el señor de que es momento de continuar. - falta poco. - el camino comienza a abrirse de nuevo rápidamente, asi que nos movemos igual.
Una vez afuera todo será un completo caos, lo más probable es que ahora estén preparados para atacarnos o quizá ya tengan a los demás como prisioneros, por ello debíamos ser rápidos y salir del jardín lo más pronto posible. Me preocupaba también mi primo, aunque sabía bien que era fuerte y jamás se rendiría, aunque fuera torturado hasta la muerte, no era el destino que esperaba viviera. Jamás me lo perdonaría de ser asi.
Corremos un buen rato por esos túneles intentando llegar a la salida, las respiraciones agitadas de todos me decían que estaban agotados de correr, debíamos detenernos ya y salir de ese lugar.
Mi comunicador suena llenando el estrecho espacio, como puedo lo activo, es Mark.
- ¡Donde mierda estas! Hay soldados por todos lados, Miles está herido, carajo, me salvo la maldita vida. Necesito que vengas rápido Stefan ¡ahora! - sonrió ante la histeria de mi primo.
- Respira, estás perdiendo los nervios. - intento decir con burla para aligerar sus ansiedades, el jadea indignado.
- Maldito hijo de... bendita sea tu madre para tener un estúpido como hijo, dime si están cerca- conociéndolo debe estarse jalando los cabellos.
- No lo sé, estamos improvisando- respondo con simpleza. -
- Te odio mucho, espera- se escucha como presiona botones en su comunicador- vuelve como diez paso- nos detenemos abruptamente ante sus palabras. - si sales allí llegaran a una calle que nos reunirá fácilmente, llevare el vehículo, solo diez pasos y luego camina hacia la izquierda, te llevara calle abajo, hay un estacionamiento justo allí, te esperaremos.
- Bien- le hago una seña a Amín para que vuelva, asiente abriendo el túnel nuevamente. - nos vemos pronto Mark. - no espero su respuesta cuelgo- bien, necesito que tu barrera sea muy resistente para sacarnos, sé que ambos están cansados, pero podemos lograrlo. -
Una espera de color verde nos rodea, aquellos qu e poseían la capacidad de crear barreras energéticas normalmente se volvían en cuidadores de las fronteras de Heiwa, pero en otros casos los unían al ejército para que cuidaran de nos demás, eran de nuestra población más recurrente, otra de las posibles alteraciones de Jones; algo que me sorprendía de su poder es que su energía los representaba en colores en el caso de este soldado, verde.
Amín hace que un fragmento de tierra se corte moviéndonos a todos sobre él, la esfera se eleva gracias a su Telequinesis, aunque me preocupaba que los comenzaran a cazar cuando sospecharan de ellos. Cuando habíamos hecho este plan no pensé ocuparlos para intentar escapar, pero había subestimado a Jones, demasiado. Si era bien cierto que una gran población tenía la misma habilidad, también era verdad que los buscarían a ellos primero.
La piedra sobre nosotros se rompe con facilidad de un solo golpe, salimos por fin a la superficie. Cuando la barrera se rompe el viento en nuestro rostro es refrescante, miro a Marjorie quien está mirando a nuestro alrededor. Nuestros ojos se encuentran.
- Tengo un mal presentimiento – me dice con seguridad- movámonos ya. - carga su arma preparándose para disparar.
- Ya la escucharon – les digo avanzando
Tal como dijo Mark a la izquierda estaba una calle que iba de bajada, nos costó bastante bajar por ella arrastrando a Eliazar, Amín iba torpemente corriendo como podía junto a nosotros. Raramente todo estaba muy silencioso, lo cual no era para nada buena señal, no bueno, solo significaba que estaban esperando para emboscarnos.
Casi llegando a la esquina donde mi primo nos dijo que estaba el estacionamiento unas luces se encendieron cegándonos, Marjorie levanto el arma apuntando hacia su dirección dispuesta a dispararles.
- ¡No loca! Soy yo, estúpida. - Mark sale por la puerta del copiloto.
- ¡Estúpido tú! Pude matarte. - le pone el seguro al arma.
Mark se acerca rápidamente hacia nosotros, me toca el hombro cuando se detiene frente a mí, al parecer tampoco lo tuvo tan fácil, su ropa estaba cubierta de tierra y tiene un corte en la ceja.
- Creo que no les fue nada bien- me dice sonriendo.
- Veo que a ti tampoco, ¿Dónde está Miles? ¿estás bien? - pregunto entregándole a Eliazar a los soldados que estaban con mi primo.
- Lo estoy mamá, Miles esta recostado creo que no lo pasa bien con la sangre, le rozaron el brazo por salvarme, pero viviremos todos, Amín no luce muy bien- coloca sus manos en la cintura mirándolo preocupado.
- No fue tan fácil. -
Me acerco a Amín quien se ha sentado sobre el suelo agarrándose el estómago con la mirada en el suelo. Me acuclillo junto a él tocándole el brazo. El me mira levantando un poco el rostro, aun luce pálido y cansado.
- Jamás entendí para que se nos entrenaba, creo que se la razón, pero es aterrador ¿mi hermano está bien? - le rodeo por los hombros ayudándole a levantarse.
- Lo está, ven. - jalo de él poniéndole de pie, siento como su cuerpo tiembla por el agotamiento.
Le ayudo a caminar hasta la puerta del vehículo, siento a Mark siguiéndome. Los demás entran a la camioneta, Marjorie es quien se sienta dispuesta a conducir. Una vez junto a la puerta, miro a Miles con un vendaje en el brazo sujetándole la cabeza a su padre en su regazo, levanta la mirada mirando a su Hermano con seriedad, lentamente se le dibuja una sonrisa en el rostro.
- Pero querías ir a la aventura ¿no? papá te dijo que movieras tu trasero holgazán a los entrenamientos. Como olvidar que el señorito decidió jugar en el casino en su lugar. - luego se carcajea.
- Cállate hermano mayor. - murmura subiendo. Miles le palmea el lugar junto a él con una sonrisa.
- Gracias a él estamos vivos, Jones intento entrar en su mente. – explico, me mira desvaneciendo su sonrisa, después la dirige a su hermano con genuina preocupación. -
- Oh mi bebé- le rodea con el brazo por los hombros- tranquilo, tu hermano mayor te cuidara. - su hermano jadea dándole un puñetazo.
- No necesito que me trates como un niño- reprocha.
- Pero que dices, todos mis hermanitos siempre serán mis bebés, asi tengas arrugas y apestes. - se carcajea haciéndonos reír a todos.
- ¡Miles por dios! - rueda los ojos sonriendo también.
Les miro y siento un poco de envidia. Hubo un tiempo que deseaba haber tenido hermanos que compartieran la soledad conmigo, era un deseo egoísta porque a nadie se merece crecer sin padres.
- Debemos irnos ya, hemos tenido mucha suerte- interrumpe La Teniente.
- Bien, sube Mark. - él no me hace caso, mira hacia algún lugar por arriba de la calle- ¿Qué sucede? - siento su mano tomarme del brazo, todo pasa tan rápido que cuando menos lo noto me empuja dentro del vehículo y Mark cae sobre el pavimento junto al sonido de una bala siendo disparada.
Lo escucho gemir afuera, una ráfaga de disparos viene a nosotros impactando sobre el vehículo, todos se agachan cubriéndose. Como puedo me agacho tomando a mi primo del brazo, le han disparado en el hombro, hay un gran charco de su sangre debajo de él.
- Necesito que entres Mark. - le pido jalándolo para que se incorpore. El aprieta los dientes maldiciendo.
- Duele como el infierno- gime intentando levantarse, pero le es difícil por la herida.
- Lo sé, pero muévete. – le jalo de nuevo. él se impulsa quejándose fuertemente, aun con los disparos atacándonos le ayudo a entrar lo más rápido posible cerrando la puerta con su cuerpo sobre el mío. - ¡Teniente, sácanos de aquí! ¡Ahora! - ordeno.
No obtengo respuesta, pero el sonido del motor encendiéndose me dice que me ha escuchado, sin previo aviso comenzamos a movernos a toda velocidad. Miro a mi primo sangrando e intento como puedo cubrir su herida, es Miles quien me da su pañuelo para hacer presión. Junto cuando pensaba que nos habíamos librado del peligro esto pasaba, si algo les llegaba a pasar a cualquiera abordo, jamás se lo perdonaría a Jones, ya tenía suficiente de sus egoístas acciones, debía detenerlo pronto.
¡Hola! que tal les pareció el capítulo? espero que lo disfrutaras díganme ¿Mark se muere o no? ¿El padre de Nina? quizá... pero lo tendrán que descubrir luego.
¡GRACIAS POR LEER!
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