QUINTO CAPÍTULO

pov's kim dabin

Entre miedo de respiraciones agitadas y gruñidos guturales, unas manos grandes me tomaron por el abdomen para ayudarme.

—¡Respira, Dabin!

Oh, no se me había ocurrido… ¡Eso intento, idiota! Esperen, ¿Jin? Viendo un poco hacia atrás, lo vi. Sí, sólo ese estúpido diría algo así mientras me ve luchando por sacar el jodido pedazo de comida de en medio de la garganta. Me levanté de mi asiento y me pegó a su pecho, sus brazos rodearon mi estómago más fuerte para, supongo yo, hacerme la maniobra de Heimlich. Fueron dos golpes en mi abdomen hasta que ya no sentí el ahogamiento.

El trozo cayó al suelo, y todos quedaron en completo silencio. Como sorprendidos de verme ahogar por un pedazo de pollo frito.

Hice mi cabeza hacia atrás, así respiré tranquila.

Podré vivir para ponerle una rana en los calzones. Genial.

—Dios mío, que intenso. —reí.

—¿Cómo puedes reírte luego de casi morir, Dabin? —SeokJin me separó de él, para observarme con su ceño fruncido. Es muy tierno haciendo esa mueca— Estás loca, ¡Te ahogabas con pollo, cerda! —me recrimina.

—¡La culpa es de Lea! —la nombrada se levantó rápidamente del asiento para negar— ¡No te hagas la santa!

—Eres tan estúpida. —el pelinegro frente a mi giro en su lugar, hasta darme la espalda y comenzar a caminar hacia su mesa.

—¡Espera! —corrí hasta poder alcanzarlo con sus pasos de jirafa.

Todos siguieron con su almuerzo tranquilamente.

—No quiero hablar ahora, Dabin. —se sentó, ignorándome.

TaeHyung  y JiMin tenían la mirada en nosotros, con algo de burla. Me senté a su lado, pero seguía con una expresión enojada mientras masticaba su comida. Me resulta tierna y extraña su preocupación abierta hacía mí, aunque cada día parece más tonto, me pregunto si su madre se habrá caído embarazada y eso le afectó las neuronas.

—¿Hoy vamos a los videojuegos? —pregunté, tratando de ponerlo de buen humor, siempre funciona.

—Hoy no, tengo tarea. —siguió comiendo.

— Bueno, iré con SeonHwa-ssi. —me dispuse a levantarme, pero como siempre, mi plan funcionó; tomó de la muñeca y me obligo a sentarme nuevamente a su lado— ¿Qué sucede...?

—Nos queda la revancha del lunes, tenemos que ir. —dijo, sin darme ni una pequeña mirada— Ahora si, vete que tu olor me funde las fosas nasales a mi y a mis amigos.

No pude evitar llenarme de un gozo interior llamado 'victoria'. Puedo leer la mente de Jin sin siquiera intentarlo demasiado, pues sé que odia a SeonHwa desde primer año, supongo es debido a que ambos usan el mismo corte de cabello, y son los más guapos del salón.

—De acuerdo. —volví a mi mesa sonriendo.

Jin no es una persona difícil.