Capitulo 2
- ...y como se menciono en la última rueda de prensa, el general Anatoly ha desestimado la posibilidad de que la revuelta ocurrida en Úglich se extienda por la región...
Lisa había quedado en pasar por ellas dentro del rango de la mañana, no había confirmado hora ni vuelo, ni siquiera aerolínea, todo lo que sabía era que esa mañana partiría a otro país del cual no sabía ni el idioma por lo que Lily apenas había logrado dormir algo durante la noche y había encendido la televisión con tal de distraerse un poco, algo completamente ineficaz cuando había terminado sintonizando el noticiero y aquellas imágenes de revueltas habían sido su primera notificación del estado del país al que se dirigía.
Si iba allí y estallaba una guerra civil no sabría como reaccionar, posiblemente sus hermanas no tendrían problemas para adaptarse o escapar pero ella seguramente sería peso muerto el cual tendrían que arrastrar y posiblemente haría que las mataran a todas por cumplir un bobo sueño sobre alguien de quien ni siquiera tiene la seguridad de que pueda ser su hermano mayor, uno que posiblemente ya le hubiese olvidado y en el momento en que se encontrasen, de hacerlo, solo sería para preguntarle quien demonios era, si lo pensaba bien todo lo que haría con ese viaje sería inútil, sería tiempo gastado de tres de sus familiares, uno de ellos el cual no había visto en años, no podía dejar de pensar en lo ridículo que era todo y como sería mejor si simplemente huyese de ahí para que Lisa no la encontrase y no tuviese que hacer aquel dichoso viaje, comenzando a morder sus uñas en un habito inconsciente que había adquirido con el paso de los años, pero aquel torrente de ideas fue disuadido cuando sintió como su cabeza era gentilmente presionada por una mano.
Al levantar su mirada pudo notar a Lana quien la veía gentilmente, tomando con su otra mano el control de la televisión para apagarla.
- Sabes que esa gente solo le gusta exagerar las cosas para tener más público, no te preocupes.
- ¿Y si realmente hay tanto peligro de ir? ¿Y si no es Lincoln y solo vamos a perder el tiempo? ¿Y si...?
- Shh... ya estamos por irnos, no pienses demasiado en ello pequeña.
Los primeros días desde el encuentro con Lisa, Lana había tenido su peor estado de humor en años, insultando tanto a los involucrados como a la situación en general hasta que logro calmarse, o mejor dicho Lola había logrado que esta se resignara, algo que admiraba de Lola pues ella había estado tomando toda la situación con calma y razonamiento, mencionando algunas cosas que bien podrían necesitar o ayudarles durante esa estadía que esperaba no se prolongase demasiado, actuando de una forma casi maternal con ella esos días que termino quedándose a su lado confrontando sus temores.
Si bien estaba sumamente preocupada por lo que debería de ocurrir en los próximos momentos, tenía algo de consuelo al saber que ella estaría a su lado.
- Lisa acaba de llamarme, estará aquí en unos 20 minutos. - Lola salió de la habitación donde había estado maquillándose, hablando en un tono inusualmente casual para la ocasión. - ¿Están listas verdad?
- A mi me sorprende que te puedas maquillar siquiera en una situación así.
- Es un viaje importante, tengo que verme bien.
- Lo dices como si estuvieras convencida de que Lisa no se equivoca.
- ¿Y si efectivamente lo es? ¿Y si nos volvemos a encontrar?
- Si, lo que tu digas Lola.
- (Fastidiada) Lana.
- Si, si, mejor voy al baño.
Ante la conversación de las gemelas Lily decidió no intervenir, podía sentir la tensión entre ambas si bien no era mucha, había la suficiente para que ella se sintiese incomoda, peor todavía ante la posibilidad de intervenir para calmar los ánimos, al menos Lana no buscaba activamente la confrontación con Lola ni había intentado envenenarle la mente con ideas negativas, pero sabía que en el fondo esta debía de pensar que todo era un esfuerzo inútil.
Al final termino por evitar conversar con Lola pese a que esta se sentó a un lado con claros motivos de entablar una conversación, siendo un incomodo silencio el que reino en el lugar hasta que el teléfono de Lola volvió a sonar indicando la llegada de Lisa.
- Bueno, es hora, no voy a negar que estoy algo nerviosa. - Menciono animosa Lola mientras salía del departamento.
- Lily. - Lana tomo del hombro a su hermana menor, mirándola muy seriamente. - Se que te he hecho esta pregunta un par de veces estos días y prometo que será la última vez que lo haga, solo quiero confirmarlo, ¿Realmente quieres ir y enfrentarte a todo esto?
Evadió su mirada, si tuviese que dar una respuesta inmediata era que no quería hacerlo, estaba aterrada, estaba nerviosa, había imaginado cientos, miles de escenarios de todas las cosas posibles que podían pasar, todas las variables, si era o no su hermano, si ocurría algo en el viaje, si todo era una mala jugada de Lisa, si todo era un engaño o un error, eran tantos cuestionamientos en su interior que podría haberse desplomado ahí mismo sabiendo que Lana la acurrucaría en sus brazos y le diría que no pasaba nada mientras la defendía de cualquier intento de Lisa por llevarla a la fuerza, esa era la confianza que le daba, pero al mismo tiempo, contrarió a todo eso, pensó que bien eso era algo que necesitaba.
- Si te preocupa lo que Lisa pueda hacerte, yo...
- Gracias Lana, en serio, pero... creo que esto... me puede ayudar.
Decir que había siquiera un poco de confianza en sus palabras hubiese sido una mentira, incluso su cuerpo parecía reaccionar acorde al esfuerzo que estaba haciendo contra su propia voluntad para no retractarse de sus palabras y eso fue suficiente para que Lana solo suspirase y soltase el hombro de su hermanita para acariciar su cabeza gentilmente.
- Si es lo que crees, te daré mi voto de confianza también. - Y dejo de acariciar su cabeza, solo para darle una mirada fija. - Pero a la primera que vea que esto se torna en contra de ti, aunque sea a la fuerza te voy a traer inmediatamente, ¿Oíste?
- E..Entiendo.
Algo apenada por aquella actitud sobreprotectora Lily pudo olvidarse por un momento de sus propios nervios para poder ver como su hermana comenzaba a caminar hacía la salida.
- Entonces ven, no se como será la paciencia actual de Lisa pero no me gustaría llevarla al límite tan pronto.
Dicho eso Lily finalmente tomo sus cosas y se dirigió hacia la salida, tomándose un momento para la puerta cerrada antes de seguir su camino.
- (Pensando) Espero que esto no sea un error.
Una vez llego al exterior pudo notar que solo era un taxi donde ya estaban sus dos hermanas mayores, pero no había rastro de Lisa.
- Esto... ¿Y Lisa?
- No me pregunte a mi señorita, solo se que debo llevarlas a aeropuerto.
- (Molesta) Al menos pudo haberse presentado.
- Quizás tuvo algún problema, no seas así Lana.
- ¡Tú deberías enojarte más con esta situación Lola!
- (Apenada) Mejor vayamos pronto señor conductor.
Junto con el viaje y con la discusión como música de fondo Lily pudo sumirse un poco más en sus pensamientos, aquellas palabras finales de Lana en el pasado se hubiesen sentido como un peso adicional a su ser, la confianza y las expectativas eran siempre algo que la habían torturado por el significado de estas y su constante temor a fallarles, ¿Si fallaba se irían? ¿Pero qué con Lisa? Ella regreso, incluso cuando pensaba que Lisa había dejado de soportarla apareció de la nada diciendo haber encontrado a Lincoln, ¿Realmente no se alejarían si fallaba? ¿Había otros motivos?
El peso de una expectativa por primera vez no era asfixiante, más bien, se sentía extrañamente cálido.
Y sin darse cuenta, finalmente había llegado al aeropuerto, notando que Lisa se encontraba sentada en una banca viendo su teléfono cerca de donde se había estacionado el taxi.
- Así que finalmente te dignas a aparecer mocosa engreída.
Lana no tenía la menor intención de no mostrar su desagrado a Lisa, lo había dicho varías veces durante esa semana, pero la castaña ni siquiera presto la menor atención a la provocación de su hermana, más bien guardo su teléfono y le entrego a esa, quien era la más cercana a ella en ese momento, tanto los pasaportes como los tickets del viaje.
- Síganme, el vuelo sale en 2 horas.
Y simplemente se dio media vuelta rumbo al edificio, sin mostrar la menor reacción ante lo dicho por Lana quién sentía un fuerte deseo de ir y darle un golpe.
- No Lana.
- No he hecho nada.
- Lo estás pensando.
- Al menos déjame golpearla en mi cabeza.
- No, después vas a querer hacerlo en la vida real, ya vámonos.
- Tsk, aguafiestas.
Lily no dijo nada y solo las siguió por detrás.
Ambas siguieron discutiendo un poco más lo que las llevo a caminar a su ritmo normal, Lana siendo alguien que a menudo hacía labores físicos y Lola quien siempre busco mantenerse en forma haciendo ejercicio de forma regular caminaban bastante rápido en comparación con Lily quien no solo había abandonado casi por completo cualquier actividad física adicional a caminar desde que había terminado la escuela, sino que también era más baja que sus hermanas por lo que por momentos tenía incluso trotar levemente para poder seguirles el paso, algo que combinado con la gran cantidad de gente que caminaba por el lugar le hicieron sentir mareada y después de tomarse un momento para descansar, levanto la cabeza solo para darse cuenta que sus hermanas ya no estaban a su lado.
- ¿Eh? ¿Ch..Chicas?
El atuendo de Lola era el más llamativo del grupo, sabía que de perderse era su mejor opción para encontrarla rápidamente, pero mientras más se esforzaba en buscarla, una pequeña idea comenzó a formarse en su interior.
- (Pensando) ¿No se supone que venían para apoyarme? Ni siquiera nos subimos al avión y ya me dejaron atrás, ¿Eso es apoyar a alguien?
Fuera del nerviosismo usual o la ansiedad que aquel asfixiante lugar podía provocarle, Lily comenzó a molestarse, eran su apoyo, Lisa había ido a por ella, era su terapía, si solo un par de discusiones tontas podían hacer que la olvidasen así, ¿Qué podría esperar de...?
- Uff, Lily, no me des esos sustos. - Pero su pensamiento no logro terminar de formarse cuando Lola apareció frente a ella, tomando su mano. - ¿Estás bien hermanita?
- Yo... solo estoy algo cansada.
- Oh, perdón por eso, no me di cuenta cuando aceleramos el paso, perdón Lily.
- ¡Hey! - Lana comenzó a agitar su brazo a varios metros, siendo visible para ambas además de usar su brazo disponible para tomar de su suéter a Lisa quien solo miraba con ojos secos a su hermana mayor. - ¡Ya detuve al gremlin, vengan de una vez!
- ¿Vamos?
- Eh... claro, solo... necesitaba parar un segundo.
Las horas pasaron y finalmente subieron a aquel vuelo, las gemelas terminaron sentadas juntas en un bloque separado mientras que Lily y Lisa estaban sentadas juntas, rogo todo lo que pudo para cambiar de asiento con alguna de las gemelas y evitar esa incomodidad pero nadie se molesto en revisar los pasajes con antelación y Lisa no mostró la menor importancia a quien estuviese a su lado.
La castaña apenas se movió durante ese tiempo, durante varios momentos Lily ni siquiera sabía si estaba despierta o dormida en esa posición, era casi como si fuese un robot al que le hubiesen quitado las baterías con el miedo de que podría reaccionar en cualquier momento, por momentos Lily intento comenzar una conversación por más banal que fuese, saber algo de lo que había hecho esos años, que era de su vida, donde trabajaba, cualquier cosa le servía, pero sus nervios la dominaban y con el temor de hacer una pregunta incorrecta que causase la colera de su hermana se callaba, algo que la totalidad del viaje, uno en el cual Lily no pudo descansar en lo absoluto.
En el momento que llegaron pudieron notar que el cielo se hallaba oscurecido y Lily apenas podía sostenerse del cansancio.
- Los voy a dejar en un taxi rumbo al hotel donde tengo reservación, allí entenderán ingles así que podrán comunicarse.
- ¿Te vas? - Pregunto preocupada Lola. - Creo que deberíamos ir juntos y descansar, fue un viaje largo.
- Tengo cosas que hacer, nos veremos mañana.
- ¿Mañana lo veremos?
Ante aquella temerosa pregunta de Lily sus tres hermanas voltearon a verla, ya que también habían podido percibir algo de anhelo en aquella voz, casi como si fuese un niño en víspera de navidad hablando de los obsequios que santa le traería, o al menos ese era el caso de las gemelas, pues Lisa solo le observo con la misma frialdad usual.
- Lo dudo, no sé donde está exactamente, pueden ayudarme a buscarlo o esperar en el hotel y hacer algo de turismo, no me importa, solo necesito que sean contactables para el momento en que lo encuentre.
- ¿Entonces nos trajiste aquí sin siquiera la certeza de que podríamos contactarlo pronto? - Lana no oculto en lo absoluto su molestia. - ¡Creía que ya lo habías contactado!
- Entre más tiempo pasase más le perdería el rastro, no es fácil ubicar a una persona en otro país y menos con los problemas internos que tiene.
- Entonces debiste venir sola y al que debiste llevar aunque fuese a rastras debió ser a Lincoln con Lily, no traerla a este lugar.
Lisa no pronuncio ninguna palabra al respecto, solo se dio media vuelta y comenzó a caminar rumbo a la salida.
- ¡Hey! ¡Te estoy hablando!
- No lo entenderías y no quiero seguir perdiendo el tiempo con esta absurdez.
- ¡Oye!
- Que buenas vibras para empezar, ¿No lo crees Lily? Je... je... sigh.
Lily no contesto, prefiriendo seguir a su hermana en silencio, lo más pegada posible sin tocar su cuerpo.
Al salir del lugar, tal como comento hablo con un taxista en un perfecto ruso y, luego de asegurarse que las tres ingresaron en el taxi este partió, dejándola sola en aquella calle de esa ciudad a kilómetros del hogar de cualquiera de ellas.
- Bien, es hora de encontrarte Lincoln.
Y metiendo sus manos dentro de su abrigo comenzó a caminar rumbo al núcleo de la ciudad, todavía era una joven noche para ella.
Minutos después, hotel de San Petersburgo
- No puedo creer que viniese sin ningún plan o lo que sea, ¡No es un viaje corto!
- Ella hizo lo que creyó mejor para Lily, quizás solo quiere curar su trauma cuanto antes y no lo pensó del todo, quizás por eso sus experimentos fallaban tanto.
- ¡¿Y a mi que me importa eso?! Estaremos a la deriva en este lugar hasta quien sabe cuánto, ¡Mis vacaciones no son eternas!
- Lana, por favor cálmate, no creo que estemos más de una semana aquí.
- Oh, cállate señora positivista, si quisiera un discurso así me tragaría una de esas estupideces de la televisión del domingo.
Lily solo podía escuchar, otra vez, como sus hermanas discutían. Aunque parecían apoyarla completamente no dejaban de cuestionarse la una a la otra cuando entablaban el dialogo al punto que Lily solo quería dejar de escucharlas por un momento, al menos unos cuantos minutos donde no importase la situación o las decisiones, sino que existía la oportunidad de reencontrar a ese hermano perdido por lo que sin avisarles esta salió del cuarto, pensando en aprovechar de cenar mientras tanto, dirigiéndose al restaurante del hotel.
Estar en un hotel era nuevo para ella, generalmente sus salidas terminaban en la vivienda de algún familiar o en algunos desastrosos intentos en una carpa junto a su padre en medio de la naturaleza, sabía que Lola debería de tener más experiencia con hoteles pero no iba a devolverse para escucharla pelear así que, a paso lento e indeciso, avanzaba rumbo a comer algo, no tardando demasiado en el proceso.
Agradeciendo que la gente de ese lugar sabía hablar ingles fue que pidió algo simple, no tenía idea si aquello estaba incluido en su estadía o debía pagarlo, tampoco sabía de la moneda local o siquiera si aceptarían el pago en dólares, pero ya tenía demasiado en mente para concentrarse en esas nimiedades por lo que se sentó a esperar su comida junto a una ventana, teniendo algo de vista del lugar.
- (Pensando) Que bonito.
Su atención estaba centrada en la vista, algo que duro unos minutos antes de voltearse y fijarse en el televisor que había cerca de su ubicación, más concretamente a unas tres mesas de distancia, no alcanzaba a oír bien lo que la presentadora hablaba, tampoco es que le entendiese, pero pudo ver en aquellas imágenes grabaciones de gente armada, lo cual sumado a la expresión seria de la presentadora no era algo que le terminase de agradar.
- Creo que estoy perdiendo el apetito.
La comida que había pedido llego poco después y, para su suerte, casi al mismo tiempo que sus hermanas quienes le estaban buscando, ambas estando en la misma mesa no comenzaron una nueva discusión, más bien se veían sonrientes cuando les miraba, se sentía casi como si estuviese en una cena con sus padres quienes buscaban ocultarle que su relación estaba por acabar para no dañar su burbuja, aquello le molestaba, no era tan estúpida para no notar las señales que se habían dicho de todo en el cuarto y ni pensar considerando las horas de vuelo que tuvieron separadas de ella, por lo que simplemente comió respondiendo con oraciones cortas a los intentos de conversación de sus hermanas, quedándose solo por cortesía hasta que ellas también terminasen de cenar.
No llevaba ni siquiera un día en esa ciudad y ya sentía unos profundos deseos de volver y olvidarlo todo de una buena vez.
Unos minutos después, frente a cierto motel
Lisa caminaba con un paso ligeramente acelerado antes de ingresar en el lugar, el trato con el recepcionista fue corto antes de que este le entregase una llave y se internara más en el edificio, usando dicha llave para ingresar a una de las habitaciones en la cual había una persona dentro fumando tranquilamente.
- ¿Americana?
- Asumo que eres mi contacto. - Frente a él tiro la maleta con la que había viajado, la cual fue abierta por la persona notando que era una considerable suma de dinero. - ¿Y bien?
- Ustedes son muy acelerados, es algo desagradable.
- No vine a socializar, vine a buscar a una persona que no existe.
- Si, si, el idiota ese, malditas cámaras, ¿No puedes hacer esto como las personas normales y esperar otros 10 años a que te conteste la policía?
- Ahórrate las bromas, dame lo que tienes.
- Bien, bien. - De su chaqueta saco una carpeta y la tiro a la cama. - Ahí está, 4 tipos encajaban con la descripción, buena suerte.
- Oye, solo te pedí buscar al tipo de la foto que te mandé.
- Y encontré 4, ¿A poco no soy fabuloso?
- Eres un pésimo detective.
- Yo me quiero ir, solo estaba esperando este pago para hacerlo, y si fuera tú, también me iría pronto, este lugar esta al borde de una guerra civil, tendrás suerte si logras salir de la frontera a pie en caso de ocurrir.
- No me importa, ¿Al menos corroboraste quienes eran los 4 sujetos?
- De dos si, de los otros dos... digamos que quiero llegar a jubilarme. - Termino su cigarro y lo tiro por la ventana antes de levantarse y tomar la maleta. - Como un pequeño servicio especial te agende una cita con uno de los peligrosos, está en la ficha 2, hasta nunca.
Y dicho eso se retiró, dejando en soledad a la chica quien no hizo ningún movimiento o expresión durante unos minutos más que apretar con fuerza su puño, maldiciendo por la poca certeza que tenía, odiaba eso, era su mejor pista en años y esperaba que no hubiesen más complicaciones pero ahora tendría que ir por cuatro personas en una ciudad donde algo estaba a nada de estallar, tendría que moverse rápido si quería resolver aquel arraigado problema de su familia.
Aunque finalmente se encamino tranquilamente rumbo a la carpeta, suspirando para regular su respiración hasta que finalmente se calmó totalmente y volvió genuinamente a su estoico estado inicial.
Después de todo, había algo que no había cambiado.
Siempre había jugado contrarreloj.
Siempre había jugado al borde de la legalidad.
Un par de crímenes más no significaría nada a esa altura si eso le ayudaba a encontrar a Lincoln.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro